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Libros

Estos los recomiendo con certeza e ilusión. Son recientes y están en las librerías. Todos me han hecho un gran bien y pienso que asimismo harán bien a la gente que aprecio. Es un regalo virtual que ya quisiera que se sintiese físico: voluminoso y bien envuelto.

Índice

Abadía, Lorenzo. Mando a distancia: herramientas digitales para la revolución tecnológica

Abrams, Nancy E; Rimack, Joel R. El Nuevo Universo y el Futuro de la Humanidad. Antonio Bosch, 2013

Acenoglu, Daron. Johnson, Simon. Power and Progress. Basic Books, 2023

Aghion, Philippe et al. El Poder de la destrucción Creativa. Deusto, 2021

Aguirreamalloa, Javier. La historia de Amor más grande jamás contada. Palabra, 2021

Amorós, Andrés. Maestros y amigos. Fórcola, 2020

Amorós, Andrés. Las cosas de la vida. Fórcola, 2022

Amorós, Andrés. La Inteligencia del Toreo. El Paseillo, 2023

Anrrubia Apricai, Enrique. La soledad. Síntesis, 2018

Anrrubia Apricai, Enrique. Play. Comares, 2021

Alonso, Luis Enrique y Fernández, Carlos J. Los discursos del presente .

Álvarez Junco, José. Dioses útiles. Galaxia Gutenberg.

Alter, Adam. Irresistible. Paidos, 2018

Ansell, Ben.Por qué fracasa la politica. Península, 2023

Appiah, Kwane Anthony. Las mentiras que nos unen. Taurus, 2019

Arana, Juan. Teología para incrédulos. BAC, 2020

Arias Maldonado, Manuel  . La democracia sentimental  . Página Indómita, 2016

Arias Maldonado, Manuel. Antropoceno. Taurus, 2018

Arias Maldonado, Manuel. (Fe)male Gaze. Anagrama, 2019

Arias Maldonado, Manuel. .Desde las ruinas del futuro; Teoría política de la pandemia. Taurus, 2020

Arias Maldonado, Manuel. Nostalgia del Soberano. Catarata, 2020

Arnau, Juan. La fuga de dios. Galaxia Gutenber, 2023

Artigas, Mariano. Ciencia y Religión, Conceptos fundamentales.

Ascherson, Neil . El Mar Negro. Tusquets, 2016

Athié, Rosario y Ros Codoñer, Javier. Subsidiaridad. Tirant HUmanidades, 2020

Avent, Ryan. La riqueza de los humanos. Ariel, 2017

Ayllón, José Ramón. Dios y los náufragos.

Aznar J, Baviera T, Ros J y Pérez Adán J (ed.). Sociología de la experiencia religiosa. Eunsa, 2017

Aznar J, Ros J y Pérez Adán J. Pasar del testigo: Filiación y paternidad en la sociedad contemporánea. Eunsa, 2020

Ballesteros, Jesús. La humanidad in Vitro.

Ballesteros, Jesús. Domeñar las finanzas, Cuidar la naturaleza. Tirant, 2021.

Banzo, M. El sexto vive.

Barraycoa  , Javier. Los descontrolados de Companys  . Libros Libres, 2016

Barrio, José María. El balcón de Sócrates, Una propuesta frente al nihilismo.

Baudrillard, Jean. Cultura y Simulacro. Kairós, 2020

Baudrillard, Jean. La agonia del poder. Ediciones Pensamiento,2021

Beck, Ulrich. La metamorfosis del mundo. Paidos, 2017

Bel Bravo, María Antonia. Mujer y cambio social en la edad moderna.

Bellamy, Francois-Xavier Bellamy. Permanecer. Encuentro 2020.

Bendell, Jem. Breaking Together. Pluto Press, 2023.

Berlin, Isaiah. El erizo y el zorro  Pirámide, 2016

Berry, Wendell. ¿Para qué sirve la gente?. Nuevo Inicio, 2018

Berry, Wendell. El arte de cuidar la casa común. Nuevo Inicio, 2020

Beuchot, Mauricio. Interpretación del ser humano. Herder, 2019

Blankholm, Joseph. The Secular Paradox. New York University Press, 2022

Blom, Philipp. El gran teatro del mundo. Anagrama, 2023

Bodei, Remo. Dominio y Sometimiento, Alianza 2022

Boghossian, Paul. El miedo al conocimiento. Alianza, 2012

Boltanski, Luc. La condición fetal. Una sociología del engendramiento y del aborto. Akal, 2016

Bonerges Abhijit. Duffo, Esther. Repensar la pobreza. Taurus, 2021

Brague, Remi. El Reino del Hombre. Génesis y fracaso del proyecto moderno. Encuentro, 2016

Brague, Remi. Manicomio de verdades. Encuentro, 2021

Braunstein, Jean Francois. La Filosofía se ha vuelto loca. Ariel, 2020

Brennan, Jason . Contra la democracia. Deusto, 2018

Brökling, Ulrich. Héroes Postheroicos. Alianza, 2021

Broncano  , Fernando. Sujetos en la Niebla. Herder, 2013

Bronner, Geral. Apocalipsis Cognitivo. Paidos, 2022

Bruni, Luigino. El precio de la gratuidad.

Bruni, Luigino. La destrucción creadora. Ciudad Nueva 2019.

Bude, Heinz. La sociedad del miedo. Herder, 2017

Burgos, Juan Manuel. La experiencia integral. Palabra, 2015

Burgos, Juan Manuel. Personalismo y Metafísica. U San Dámaso, 2021

Burgos, Juan Manuel. Lyra-Curiá, Santiago. El Populismo en España. Dykinson, 2023

Burns Marañón, Tom. Hispanomanía, 2014

Cabanes, Edgar  e Illouz, Eva. Happycracia. Paidos, 2019

Cabrera, Julio. Cine: 100 años de filosofía. Gedisa, 2015

Calvo Charro, María. La masculinidad robada.

Calvo Charro, María : Padres destronados. Toromítico, 2014

Calvo Charro, María. Alteridad Sexual y la Verdad Intolerable.

Calvo Charro, María. Paternidad Robada Almuzara, 2021

Camino, Eduardo. Hablar a los jóvenes de Dios. SeKotia, 2023

Campillo, Antonio. Tierra de nadie. Herder, 2015

Campillo, Antonio. Mundo, nosotros, yo. Herder, 2018

Cañas, José Luis y Burgos, Juan Manuel. El vuelo del alción, El pensamiento de Julián Marías.

Caparrós, Martin. Ñamérica. Random House, 2021

Carabante, José María. La suerte de la cultura. La Huerta Grande, 2021

Carbajo Núñez, Martín: Crisis económica, una propuesta franciscana. BAC, 2013

Carbonell, Claudia  y  Flamarique, Lourdes (ed.).  De simios, ciborgs y dioses. Biblioteca Nueva, 2016  

Cases, Enrique. Jesús contra Satán. Stella Maris, 2015

Castells, Manuel. Comunicación y Poder.

Castells,Manuel et al. Otra economía es posible. Alianza, 2017

Cavanaugh, William T. - Imaginación Teo-política.

Cavanaugh, William T.  Migraciones de lo Sagrado. Nuevo Inicio, 2021

Cayuela, Aquilino. Carmen Hernández; Notas biográficas. BAC, 2021

Contreras, Francisco José y Diego Poole: Nueva Izquierda y Cristianismo.Encuentro, 2011

Cooper, Melinda. Los valores de la familia. Traficantes de sueños, 2020

Corbin, Alain. Historia del silencio. Acantilado, 2019

Costa, Juan. Multicapitalismo Deusto, 2021

Chul Han, Byung. Hiperculturalidad. Herder, 2018

Chul Han, Byung. No-Cosas, Taurus,2021

Chul Han, Byung. Capitalismo y pulsión de muerte, Herder,2022

Critchley, Simon. La fe de los que no tienen fe. Trotta, 2017

Daad, Gad. La mente parasitaria. Deusto, 2022

Dalrymple, Thoedore . Sentimentalismo tóxico Alianza, 2016

Davies, William. Estados Nerviosos. Sexto Piso, 2019

de Garay, Jesús. Filosofía del mercado, El mercado como forma de comunicación.

de la Peña, Manuel A. R.   Compasión. CEU Ediciones, 2022

Deaton, Angus. El Gran Escape. FCE, 2015

Delgado Gal, Álvaro. El hombre endiosado.

Delgado, Manuel. La ira sagrada.  RBA, 2012

Deneen, Patrick J. ¿Por qué ha fracasado el liberalismo?. Rialp, 2018

Díez, Luis Gonzalo: La Barbarie de virtud. Galaxia Gutenberg, 2014

Donati, Pierpaolo: La familia; el genoma de la sociedad. Rialp, 2014

Donati, Pierpaolo. Engendrar un hijo. Didaskalos, 2021

Douthat, Ross. La sociedad decadente. Ariel, 2021

Dreher, Rod. La Opción Benedictina. Una estrategia para los cristianos en una sociedad postcristiana. Encuentro, 2018

Dreyfus, Hubert  y Taylor, Charles. Recuperar el realismo. Rialp, 2016

Duch, Lluis. El exilio de Dios. Fragmenta, 2017

Durán, María Ángeles. La riqueza invisible del cuidado. PUV, 2018

Dworkin, Ronald. Religión sin dios. Fondo de Cultura Económica, 2016

Eeckhout, Jan. The Profit Paradox. Princeton University Press, 2021

Erriguel, Adriano. Pensar lo que más les duele. Homo Legens, 2021

Elósegui, Maria. Diez temas de género.

Esparza, José Javier. Los ocho pecados capitales del arte contemporáneo.

Esparza, José Javier. Historia de la Yihad. La esfera de libros 2015

Esquirol, Josep Maria. La resistencia íntima. Ensayo de una filosofía de la proximidad. Acantilado, 2016

Esquirol, Josep María. La penúltima bondad. Acantilado, 2018

Etzioni, Amitai. La dimensión moral, Hacia una nueva economía.

Farahany, Nita A. The Battle for your Brain. St. Martin's Press, 2023

Fazio, Mariano. Contracorriente... hacia la libertad. El buey mudo, 2021

Felber, Christian. La economía del bien común.

Fernández-Aceytuno, Mónica. El País de los Pájaros que Duermen en el Aire. Espasa, 2018

Fernández-Aceytuno, Mónica. Las 104 palabras más hermosas de la naturaleza. Diccionario Aceytuno, 2020

Fernández-Aceytuno, Mónica. Las 104 palabras más curiosas de la naturaleza. Diccionario Aceytuno, 2020

Fernán dez-Albertos, José. Antisistema. Catarata, 2018

Fernández-Rañada, Antonio: Los científicos y Dios. Trotta, 2016

Fernández, Aurelio . Las leyes del aborto en España. BAC, 2017

Fernández-Armesto, F; Lucena Giraldo, M. Un imperio de Ingenieros. Taurus, 2022

Fernández Mallo, Agustín. La forma de la multitud. Galaxia Gutenberg, 2023

Firth-Godbehere, Richard. Homo Emoticus. Salamandra, 2022

Flanagan, O. Ledoux, J. et al. Against Happiness. Columbia U.P. 2023

Font, Pere Lluís. La Filosofía de la religión. Fragmenta 2020

Frayne, David.  El rechazo del trabajo. Akal, 2017

Frankfurt, Harry G.   Sobre la desigualdad  Paidos, 2016

Frankfurt, Harry G.  Las razones del amor. Paidós, 2016

Freire, Jorge. Hazte quien eres. Deusto, 2022

Freire, Jorge. Agitación. Páginas de espuma, 2020

Fusaro, Diego. El Nuevo Orden Erótico. El Viejo Topo, 2022

Galán, Edu. La máscara moral. Debate, 2022

Galindo Hervás, Alfonso. Pensamiento impolítico contemporáneo. Sequitur, 2015.

Gamper, Daniel. Las mejores palabras. Anagrama, 2019

Garcés, Marina. Nueva ilustración radical. Alfaguara, 2017

Garcés, Marina. Escuela de aprendices. Galaxia Gutemberg, 2020

Garía, Jano. Contra la Mayoría. La Esfera de los Libros, 2023

García Gibert, Javier. Sobre el viejo humanismo. Marcial Pons, 2010

García Gibert, Javier. A la luz del toreo. Minerva, 2018

García Huidobro, Joaquín . Una locura bastante razonable.

García Inda, Andrés. La dulce militancia. Mensajero, 2020

García Morente, Manuel: Ensayos sobre el progreso. Encuentro, 2011

García-Sánchez. Infinitos heridos. Dykinson, 2021

Gerbaudo, Paolo. Controlar y Proteger. Verso 2023

Girard, René . Veo a Satán caer como el relámpago.

Gil Calvo, Enrique. Comunicación Política. Catarata, 2018

Gil Imirizaldu, Placido María. Un adolescente en la retaguardia.

Goma, Javier . La imagen de tu vida. Galaxia Gutenberg, 2017

Gómez de Liaño. Ignacio. La mentira social. Tecnos, 2019

Gómez Pérez, Rafael.A propósito de ser cristiano. BibliotecaOnline, 2021

González, Wenceslao J. Evolutionism: Present Approaches.

González-Anleo, Juan María.  Consumidores consumidos, Khaf, 2014.

González-Anleo, Juan María. Generación selfie, Herder, 2015.

Granés, Carlos. Delirio Americano. Taurus, 2022 

Grande Yañez, Miguel. De Cervantes a Calderón. Claves filosóficas del barroco español. Dykinson, 2012

Graeber, David. El Estado contra la Democracia. Errata Naturae, 2021

Greif, Mark. Contra todo.  Anagrama, 2018

Grün, Anselm y  Halik, Thomas. Deshacerse de Dios. Sal Terrae, 2018

Guardans Cambó, Helena. Tofo lo que aprendí de mis hijos y no me enseñaron en la escuela de negocios. Librosdevanguardia, 2020

Guardini, Romano. Libertad, Gracia y Destino.Palabra, 2018

Guillén, Mauro F., The Perennials Heligo Books, 2023

Hadjadj, Fabrice. La profundidad de los sexos; para una mística de la carne, Nuevo Inicio, 2010

Hadjadj, Fabrice : La Fe de los Demonios (o el ateismo superado)

Hadjadj, Fabrice: ¿Cómo hablar de Dios hoy? Nuevo Inicio, 2013

Hadjadj, Fabrice: ¿Que es una familia? Nuevo Inicio, 2013

Hadjadj, Fabrice: Puesto que todo está en vías de destrucción. Nuevo Inicio, 2016 

Hadjadj, Fabrice:  La suerte de haber nacido en nuestro tiempo. Rialp, 2016 

Hadjadj, Fabrice:  Por qué dar la vida a un mortal. Rialp, 2020

Haidt, Jonathan y Lukianoff, Greg. La Transformación de la Mente Moderna. Deusto, 2019

Halik, Tomas. La paciencia con Dios

Halik, Tomas. Paradojas de la fe en tiempos postoptimistas. Herder, 2016

Hahn, Scott y Kimberly. Roma dulce hogar.

Hahn, Scott. La primera sociedad. Rialp, 2019 

Havel, Václav. El poder de los sin poder. Ediciones encuentro

Han, Byung-Chul. En el enjambre , 2014

Han, Byung-Chul. La agonía del eros, La sociedad del cansancio, La sociedad de la transparencia , 2012-2014

Han, Byung-Chul Han.Psicopolítica, 2014.

Han, Byung-Chul. El aroma del tiempo, 2015.

Han, Byung-Chul . Topología de la violencia, Herder, 2016

Han, Byung-Chul.  Sobre el poder  .  Herder, 2016 

Han, Byung-Chul. La expulsión de lo distinto. Herder, 2017

Han, Byung-Chul. Buen entretenimiento. Herder, 2018

Han,Byung-Chul. Hegel y el poder. Herder, 2019

Han,Byung-Chul. La desaparición de los rituales. Herder, 2020

Han,Byung-Chul. La sociedad paliativa. Herder, 2021

Han, Byung-Chul. Infocracia. Taurus 2022

Han,Byung-Chul. Capitalismo y pulsión de muerte. Herder, 2022

Han,Byung-Chul. Vida contemplativa. Taurus, 2023

Han,Byung-Chul.La crisis de la narración. Herder, 2023.

Hari, Johann. El Valor de la Atención. Península, 2023

Hernández, Esteban. Así empieza todo Ariel, 2020

Holiday, Holiday. El ego es tu enemigo. Planeta, 2023

Hitz, Zena. Lost in thought. Princeton University Press, 2020

Hitz, Zena. The Religious of Life. Cambridge, 2023

Huston, Nancy. Reflejos en el ojo de un hombre. Galaxia-Gutenberg, 2016

Huston, Nancy. Vosotras bellas, vosotros fuertes. Galaxia Gutenberg, 2018

Hyde, Lewis. El don; el espíritu creativo frente al mercantilismo. Sextopiso, 2021

Ianantuoni, Elena. Pedagogía de la sexualidad.

Iglesias,Julio  y Rebeca de Juan (ed.). La felicidad de los españoles. Tecnos, 2017

Illouz, Eva. Por qué duele el amor: Una explicación sociológica.

Illouz, Eva  (comp.). Capitalismo, consumo y autenticidad. Katz, 2019

Illouz, Eva  El Fin del amor; Una sociología de las relaciones negativas. Katz, 2020

Insausti, Gabriel. La lira de Linos. Encuentro, 2021

Ivereigh, Austen y De la Cierva, Yago. Cómo defender la fe sin alzar la voz. Palabra, 2016

Jiménez Torres, David. El mal dormir. Libros del Asteroide, 2022

Joans, Hans. Por qué la Iglesia. SalTerrae, 2023

Jordán, Miguel Ángel. Volver a disfrutar. Ciudadela , 2022

Juaristi, Jan; Alonso, J.I. El Canon Español. La esfera de los libros, 2022

Kahneman, Sibony, y Sunstein. Ruido. Debate, 2021

Kohler, Andrea. El tiempo regalado. Libros del Asteroide, 2018

Konstan, David. La amistad en el mundo clásico. Averigani, 2019

Kreider, Alan. La Paciencia. Sígueme, 2017

Lacroix, Alexandre. Cómo no ser un esclavo del sistema.Arpa, 2023

Lambert, Madame de. Tratado sobre la amistad. Elba, 2019

Lamo, Emiliano. La disputa del pasado; España, México y la leyenda negra. Turner, 2021

Lamo, Emiliano. Entre Águilas y Dragones. Espasa, 2021

Lanús, Santiago. Madre de Dios y Madre Nuestra.

Lassalle, José María. Ciberleviatán. Arpa, 2019

Lassalle, José María. El liberalismo herido. Arpa, 2021

Latouche, Serge. Salir de la sociedad de consumo.

Latour, Bruno. Dónde aterrizar. Taurus, 2019

Latour, Bruno. Nunca fuimos modernos. Siglo XXI, 2012

Le Breton, David.  Desaparecer de sí. Siruela, 2016  

Lilla, Mark. La mente naufragada. Debate, 2017

Lilla, Mark. El regreso liberal. Debate, 2018

Linage Conde, José Antonio: Rosendo Salvado; la aventura de lo divino de un gallego en Australia, Separata de Estudios Mindonienses, 25, 2009.

Lipovetsky, Gilles. Gustar y emocionar. Anagrama, 2020.

Llanes, Mª Isabel. Del sexo al genero: La nueva revolución social.

Llano, Alejandro. En busca de la trascendencia, Encontrar a Dios en el mundo actual.

Lluch Frechina, Enrique. Una economía para la esperanza. PPC, 2020

Lo, Andrew W. La vertiginosa adaptabilidad de los mercados financieros. Antoni Bosch, 2018

Long, Duane Stephen. Divina Economía

López Moratalla, Natalia .Cerebro de mujer y cerebro de varón.

López Moratalla, Natalia. Inteligencia Artificial ¿Conciencia Artificial?. Digital Reasons, 2017

Luri, Gregorio. La imaginación conservadora. Ariel, 2019

Luri, Gregorio. El Eje del Mundo. Rosamerón, 2023

De Lubac, Henry. Catolicismo. Encuentro, 2019

Malo, Antonio.  Yo y los otros. Rialp, 2016  

Macdonald, Dwigh t . La raíz es el hombre. El Salmón, 2017

MacIntyre, Alasdair. Edith Stein: A Philosophical Prologue 1913-1922.

Macintyre, Alasdair. Ética en los conflictos de la modernidad. Rialp, 2017

Maclure, Jocelyn: Laicidad y Libertad de Conciencia.  Alianza, 2011 

Maestro Cano, Víctor. Represión Republicana en Valencia. Círculo Rojo, 2016

Magalhaes, Gabriel. Los españoles. Elba, 2016  

Mamet, David. Himno de retirada. Deusto, 2023

Marcal, Katrine  ¿Quién hacía la cena a Adam Smith? Debate, 2016

Marin Pedreño, Higinio. El hombre y sus alrededores. Ediciones Cristiandad, 2013

Marín Pedreño, Higinio. La invención de lo humano, La génesis sociohistórica del individuo.

Marín, Higinio. Mundus. Nuevo Inicio, 2019

Marina, José Antonio : Pequeño tratado de los grandes vicios. Anagrama, 2011

Marina, José Antonio. El deseo interminable. Ariel, 2022

Martín de la Hoz, José Carlos. Inquisición sin complejos. Sekotia, 2020

Marzal, Carlos: El sentimiento del toreo, Tusquets, 2010.

Masferrer, Aniceto. Libertad y Ética Pública. Sekotia, 2022.

Masferrer, Aniceto. Dignidad y Derechos. Tirant lo Blanch, 2022.

Mata, Santiago. El secreto de la Virgen de Guadalupe. Sekotia, 2020

Mata, Santiago. Mártires cristianos bajo el nazismo. Sekotia, 2022

Mayer, Viktor  y Ramge, Thomas. La reinvención de la economía. Turner, 2019

Melina, Livio. Por una cultura de la familia. 2014

Melich, Joan Carles. Lógica de la crueldad, Herder, 2015.

Melich, Joan Carles. La fragilidad del mundo. Tusquets, 2021.

Menéndez, Sor Josefa. Un llamamiento al Amor. Edibesa, 1996

Messori, Vittorio. Algunas razones para creer.

Midgley, Mary.¿Podemos formular juicios morales?. Alianza, 2019

Moisi, Dominique. Geopolítica de las series. Errata naturae, 2017

Moreno, Antonio y Scalzo, Germán. Entre don y contrato. Eunsa, 2019

Moreno, Ricardo. Breve tratado sobre la Felicidad. Fórcola, 2021

Morozov, Evgeny.  La locura del solucionismo tecnológico. Katz, 2015

Moscoso, Javier. Promesas Incumplidas. Taurus, 2017

Mumford, Lewis.  Historia de las utopías  Pepitas de Calabaza, 2013

Murdoch, Iris. La Salvación por las Palabras. Siruela, 2018

Murdoch, Iris. La soberanía del bien. Taurus, 2019

Murrow, T. G. Noviazgo Cristiano.

Naím, Moisés. La revancha de los poderosos. Debate, 2022

Nassim Nicholas Taleb. El cisne negro: El impacto de lo altamente improbable.

Nassim Nicholas Taleb. ¿Existe la suerte?.

Navas, Alejandro. Hablemos del aborto. Eunsa, 2019

Negro, Dalmacio. Gobierno y Estado. Marcial Pons, 2002

Negro, Dalmacio. El fin de la normalidad. Dykinson, 2022

Nicholas Taleb, Nassim.  Jugarse la piel. Paidos, 2019

Nouwen, H. El regreso del hijo pródigo.

O´brian, M.E. Family Abolition. Pluto Press, 2023

O´Neil, Cathy. Armas de Destrucción Matemática. Capitán Swing, 2018

Ogola, Margaret. El río y la fuente.

Orellana, Juan. Cine e ideologia.

Patino, Bruno. La civilización de la memoria de pez. Alianza, 2020

Paredes, Javier  (ed.). Las llagas de la monja. SanRoman. 2015

Pau, Antonio. Manual de Escapología. Trotta, 2020

Pabst, Adrian. Postliberal politics. Polity, 2021

Pfaff, Donald W. . El cerebro altruista. Herder, 2017

Pampillón Rafael. Cuando los votantes pierden la paciencia. McGraw Hill, 2022

Pearce, Joseph. Ayer y Hoy de la Historia, Palabra, 2ª edición.

Pendás, Benigno. Biografía de la libertad I. Tecnos, 2022

Pérez Adán, José Repensar la familia.

Pérez Adán, José. Adiós estado, bienvenida comunidad.

Pérez Adán, José. 7 Conceptos clave de la Sociología Actual. Fundación Interamericana Ciencia y Vida. 2016

Pérez Adán, José. Sobrepoder. Fundación Interamericana Ciencia y Vida. 2016

Pérez Adán, José. La Razón Social de la Fe  . Fundación Interamericana Ciencia y Vida. 2016

Pérez Adán, José. Pequeña investigación sobre la Caridad Política. Fundación Interamericana Ciencia y Vida, 2017

Pérez Adán, José (ed.). Sociología mariana. Eunsa, 2019

Pérez Adán, José  (ed.). Economía y Salud Social: Más Allá del Capitalismo. Eunsa, 2019

Pérez Adán, José .La Sociedad por venir. Ideas y Libros, 2022

Pérez Adán, José .Sociología: comprender la humanidad en el siglo XXI. Eunsa, 2022

Pérez Díaz, Víctor. El malestar de la democracia.

Pérez Vejo, Tomás.  España Imaginada Galaxia-Gutemberg, 2015

Pérez Vejo, Tomas y  Yankelevich, Pablo (ed.). Raza y política en Hispanoamérica. Iberoamericana, Bonilla, El Colegio de México, 2018

Peña, Carlos. Lo que el dinero sí puede comprar. Taurus, 2018

Precht, Richard David. Amor; Un sentimiento desordenador

Pilling, David. El delirio del crecimiento. Taurus, 2019

Pimentel, Manuel. La venganza del campo. Almuzara, 2023

Pieper, Josef. Escritos Autobiográficos. Cristiandad, 2023

Pirie, Fernanda. Ordenar el mundo. Crítica, 2022

Philippe Jacques. La paz interior.

Philippe Jacques. La confianza en Dios. Ejercicios Espirituales

Philippe, Marie-Dominique. En el corazón del amor.  

Pinker, Steven. Racionalidad. Paidos, 2021 

Prades, Javier:  Dar Testimonio: la presencia de los cristianos en la sociedad plural. BAC, 2015

PulciniLa, Elena. La Envidia Machado Libros, 2017

V. S Pritchett. El temperamento español. Gatopardo, 2015  

Piketty, Thomas. Naturaleza, cultura y desigualdades. Anagrama, 2023.

Poveda, Jesús  y Laforet, Silvia. El Buen Adiós.

Redeker, Robert. Los centinelas de la humanidad. Homo Legens, 2022

Rieff, David. Elogio del olvido. Debate, 2017

Riemen, Rob. Nobleza de Espíritu. Taurus, 2019

Riemen, Rob. El arte de ser humanos. Taurus, 2023

Riefkin, Jeremy. La era de la resiliencia, Paidos, 2022

Rhonheimer, Martín. Transformación del mundo.

Redríguez de la Peña, Manuel Alejandro. Imperios de crueldad. Encuentro, 2022

Rodríguez de Santiago, Jaime. La realidad no existe. Aguilar, 2023

Rosa, Hartmut, Lo indisponible. Herder, 2021

Rosa, Harmunt. ¡Aceleremos la resonancia!. Ned, 2023

Rosanvallon, Pierre. La sociedad de los iguales. RBA, 2012

Rosanvallon, Pierre. El siglo del populismo. Galaxia Gutemberg, 2020

Roudinesco, Elizabeth. El yo soberano. Debate, 2023

Ruis, José Carlos. Incompletos. Destino, 2023

Ruiz-Vargas, José María. La Memoria y la Vida. Debate 2023

Runciman, David. La Hipocresía política. Avarigani, 2018

Saavedra, Luis. La Revolución en la Historia. Catarata, 2017

Saavedra, María. La forja del nuevo mundo: Huellas de la Iglesia en la América Española.

Sachs, Jeffrey. Las edades de la globalización. Deusto, 2021

Safrinski, Rudiger. Ser único. Tusquets, 2022

Sánchez Cámara, Ignacio. La Familia: la institución de la vida.

Sánchez Saus, Rafael . Al Andalus y la Cruz   . Stella Maris. 2016

Sandel, Michael. La tiranía del mérito. Debate, 2020

Sampedro, Víctor. Dietética Digital. Icaria, 2018

Sapiro, Gisele. La sociología de la literatura. FCE, 2016

Saralegui, Miguel. Carl Schmitt, pensador español.  Trotta 2016

Saralegui, Miguel. Matar a la Madre Patria. Tecnos, 2022

Salmon, Christian. La era del enfrentamiento. Península, 2019

Scheffczyk, Leo. El mundo de la fe católica. Cristiandad, 2015

Schluchter, Wolfgang. El desencantamiento del mundo. FCE, 2018

Scruton, Roger. Bebo, luego existo. Rialp, 2017

Selbin, Eric. El poder del relato. Interzona, 2012

Sen,Amartya  y Kliksberg,Bernardo. Primero la gente.

Sen, Amartya. Identidad y violencia. Katz, 2007

Sennett, Richard. El artesano, Anagrama 2009.

Sennett, Richard. Juntos: Rituales, placeres y politicas de cooperación.

Seth, Anil. La creación del yo. Sextopiso, 2023

Sigman, Mariano. El Poder de las Palabras. Debate, 2022

Slee, Tom. Lo tuyo es mío. Taurus, 2016

Socci, Antonio. El genocidio censurado. Aborto: mil millones de víctimas inocentes.

Sokal, Alna; Bricmont, Jean. Imposturas INtelectuales. Paidos, 2021

Soley, Jorge. Cancelados. ACdP 2022.

Stalman, Andy. Totem. Deusto 2020.

Stark, Rodney. El auge del Cristianismo.

Stark, Rodney. Falso Testimonio. Sal Terrae, 2017

Stark, Rodney. ¿Por qué Dios?. Sal Terrae, 2021

Steiner, George. La barbarie de la ignorancia. Alfabeto, 2021

Stiglitz, Joseph. Capitalismo progresista. Taurus, 2020

Shklar, Judith: Los rostros de la injusticia. Herder, 2013

Shklar, Judith: El liberalismo del miedo. Herder, 2021

Shumacher, E.F. Esto es lo que creo. Nuevo Inicio, 2022

Subirats, Joan. El poder de lo próximo. Catarata, 2016

Taylor, Charles : Laicidad y Libertad de Conciencia. Alianza, 2011

Thibon, Gustavo. Sobre el amor humano

Tobeña, Adolf. Neuropolítica. EDLibros, 2018

Todorov, Tzvetan. El miedo a los bárbaros. Galaxxia Gutemberg, 2014

Torralba, Francesc. Mundo Volátil. Kairos, 2018

Turkle, Sherry. En defensa de la conversació. Ático de los libros, 2017

Van Reybrouck, David . Contra las Elecciones. Taurus, 2017

Valdecantos, Antonio . Teoría del súbdito . Herder, 2016

Victoria, Pablo. Al oído del rey.

Vila-Matas, Enrique. Impón tu suerte. Círculo de Tiza, 2018

Villanueva, Darío. Morderse la lengua. Espasa, 2021

Watkin, Christopher Watkin. Biblical Critical Theory. Zandervan, 2022

Wiesenthal, Mauricio. La hispanibundia. Acantilado, 2018

Wiesenthal, Mauricio. El derecho a disentir. Acantilado, 2021

Wiesenthal, Mauricio. Libro de réquiems. Edhasa, 2022

Wooldridge, Adrian. The Aristocracy of Talent. Penguin, 2023

Zanzucchi, Michele. Poder y dinero. Ciudad Nueva, 2018

Zamagni, Stefano. Por una economía del bien común. Ciudad Nueva, 2012

Zamagni, Stefano. La avaricia, 2013

Zeihan, Peter. El fin del mundo es solo el comienzo. Almuzara, 2023

 

portada

Marie-Dominique Philippe.

En el corazón del amor.

 

Ha sido una sorpresa. La verdad es que tenía varios inconvenientes a primera vista: viene en forma de entrevista con preguntas y respuestas, el autor es un escolástico confeso, y es la traducción de una obra que apareció por primera vez en el original francés en 1987.  Creía que no me duraría ni una hora. Pues nada, son 392 páginas de sabiduría condensada que he leído con fruición. La verdad es que pienso que difícilmente se puede ser más conciso y certero al hablar del amor, de la familia, de la creación, de la Trinidad y del matrimonio. También tiene planteamientos originales alejados de lugares comunes al uso, como por ejemplo que se distancia del manido tema de la complementariedad al hablar de la razón de ser de la vivencia esponsal (el autor, acertadamente a mi juicio, afirma que esa razón de ser es la fecundidad), y que entiende a la familia (y no el matrimonio) como el centro del que parte el hecho diferencial humano (y también divino). Muy bien. Con este libro la editorial Palabra inicia nueva colección (Fuente Viva) que promete mucho.

 

Amartya Sen y Bernardo Kliksberg.

Primero la gente.

 

 

Tiene ciertos inconvenientes preventivos: no se trata de una obra concebida como tal sino la conjunción de aportaciones diversas de ambos autores sobre temas relacionados con el estudio del desarrollo. No obstante esto, el resultado es óptimo. El objeto central es la relación entre la salud y el desarrollo. El ámbito es el mundo globalizado pero con especial énfasis, sobre todo en la segunda parte, en los países de América Latina. Y la óptica o enfoque es la crítica al pensamiento único, y en concreto, a la doctrina económica neoclásica que equivocadamente se presenta a veces como el único instrumento ortodoxo y válido para estudiar estos problemas. La perspectiva es, pues, netamente socioeconómica.

El libro servirá aparte de a socioeconomistas, comunitaristas, y a estudiosos de los problemas de la economía mundial, a aquellos interesados en la ayuda al desarrollo (en sus versiones teórica y práctica). El texto tiene la ventaja de que puede acometerse por la parte del índice que más sugiera al lector correspondiente, pero todo en su conjunto es tremendamente interesante y oportuno.

 

 

a

Pablo Victoria.

Al oído del rey.

 

 

En sus anteriores novelas, El día que España derrotó a Inglaterra (dos ediciones vendidas) y España contraataca, Pablo Victoria ha contado las glorias y los triunfos del Imperio español. En la primera, la derrota de una armada inglesa –mayor que la que envió Felipe II contra Inglaterra en el siglo XVI– en 1741 por obra del almirante Blas de Lezo y, en la segunda, la conquista de Pensacola (Florida) en 1781 por el general Bernardo de Gálvez, victoria sobre los ingleses que ayudó a la independencia de Estados Unidos.

Ésta es la tercera de la trilogía del autor (colombiano) que no esconde su amor a España y a su legado en América. Se trata de una novela histórica de 384 páginas. La obra es muy crítica y dura con algunas figuras trasformadas por la razón de estado en héroes sin merecerlo, cual es el caso de Simón Bolívar. En este sentido estamos ante un texto políticamente incorrecto, que es una de las razones que lo hacen atractivo. Pienso que el libro puede servir de descanso curioso a ambos lados del atlántico y que su lectura, amén de instructiva, será literariamente enriquecedora.

 

H. Nouwen.
El regreso del hijo pródigo.

 

 

El regreso del hijo pródigo es un libro donde Henri Nouwen relata las reflexiones que él tiene frente a la pintura de Rembrandt. Nouwen es un sacerdote católico nacido en los Países Bajos (Holanda) que llegó a ser profesor en varias universidades de los Estados Unidos, ha publicado más de 20 libros sobre espiritualidad.

A través de la contemplación de la obra de Rembrandt, Henri Nouwen descubre que la pintura no sólo retrata la conocida parábola bíblica, sino que hay detalles increíblemente expresados, que lo llevan a afirmar que en la pintura puede encontrarse todo el evangelio.

 

Philippe Jacques.
La paz interior.

 

 

La aceptación de uno mismo es perfectamente compatible con la lucha interior por ser mejor. Sabemos que la perfección es una meta inalcanzable a nuestros ojos pero no a los ojos de Dios, que muchas veces lo que busca es que aceptemos nuestros defectos y comprendamos con nuestra propia experiencia que somos dependientes (esa aceptación que forma parte del "amarse a sí mismo" que permite también amar a los demás con sus defectos). Philippe tiene otros libros muy interesantes también, como La libertad interior. Una señal del renacimiento religioso francés y del religamiento que, gracias a Juan Pablo II, se está dando en la sociedad contemporánea. 

 

 

Scott y Kimberly Hahn.
Roma dulce hogar.

 

 

Una brisa de felicidad recorre todas las páginas de este libro testimonio sobre la conversión, al tiempo, reflexiva-racional y emotiva-sentimental que recorre un matrimonio de intelectuales desde el protestantismo a la fe católica. El libro, escrito por ellos mismos, ayudará particularmente al bautizado no practicante a reencontrar el tesoro de la fe y valorar la experiencia viva de tantos milagros que ha obrado la gracia de la conversión a lo largo de los siglos. Es como un reality de verdad, con cerebro, buena lógica y final feliz.

 

 

José Ramón Ayllón.
Dios y los náufragos.

 

Historias de un selecto grupo de náufragos de sentido en busca de las claves de la vida que da la verdadera fe. Son todos hombres y mujeres de excelencia y talento sin igual retratados por el autor con sabiduría y precisión. De Dostoievski a Pascal, Ana Frank o Chesterton por un lado, o de Camús a Borges por otro, se bucea en la cuestión ineludible y perenne para todo ser humano: ¿existe Dios y si existe quién es?

 

 

Vittorio Messori.
Algunas razones para creer.

 

 

¿Es posible mantener las afirmaciones del Credo en el mundo de hoy tal y como se formulaban antaño?. Con un lenguaje claro y moderno Vittorio Messori y Michele Brambilla han asumido el reto de hacerse todas las preguntas que se hacen mis pobres alumnos salidos del lavado ideológico al que han sido sometidos en la "educación" secundaria y repasan las verdades fundamentales de la fe católica desde una perspectiva actual. Dan razón con convicción de lo que en definitiva importa.

 

 

Nassim Nicholas Taleb.
¿Existe la suerte?.

 

Su libro anterior, El cisne negro, me pareció estupendo. En este vuelve al mismo tema con más argucias (y con algunas críticas innecesarias a la fe también). La explicación azarosa puede ser al mismo tiempo una explicación muy simple o muy compleja. Están los que encontrándola simple la desechan y se abrazan a otras explicaciones igual o, si cabe, más simples todavía. Caso de los que explican lo posterior en función de lo anterior (las historias lineales que tanto abundan en todas las ramas del saber). Están, por otro lado, los que detectando una complejidad se adentran en ella con afán de predecir (que a veces es sinónimo de medrar) y adelantan un devenir necesario, que muchas veces no se cumple. Ante el azar no hay ni que cruzarse de brazos e ignorarlo ni intentar dominarlo. Hay que saber convivir con él mediando una actitud de asombro que siempre nos llevará a entenderlo mejor aunque nunca logremos entenderlo del todo. Taleb hace pensar y nos ayuda a ser un poquito más humildes. Dos logros importantes para cualquier libro. ¡Ah! y quien no haya leído El cisne negro, que lo lea antes.
 

 

Álvaro Delgado Gal.
El hombre endiosado.

 

A raíz de la discusión sobre el matrimonio homosexual el autor se plantea la reflexión sobre si Dios hace al hombre o al revés para concluir que lo que está pasando no es que la divinidad haya dejado de tener importancia en nuestras vidas sino que ahora la tiene más que nunca pues de facto nos comportamos como dioses: creamos, legislamos el devenir y manipulamos incluso al hombre mismo. Parece el triunfo del superhombre nietzscheano que se coloca por encima de toda norma. Pero esto nos lleva a una confusión irresoluble: no sabemos distinguir entre poder y libertad. Creyendo ser más libres nos dotamos de más poderes que a la postre nos hacen esclavos de nosotros mismos en forma de nuevas leyes, nuevos reconocimientos, nuevos deberes y nuevas lealtades que -he aquí la paradoja- traen también más violencias, riñas, riesgo y muerte. Las así llamadas democracias consolidadas en su ejercicio del poder se han adueñado de un aura sobrenatural que exije pleitesía. Lo malo es que la masa se la da. 

 

 

José Pérez Adán.
Adiós estado, bienvenida comunidad.

 

Vuelvo a insistir en esto. Creo que lo que está pasando obliga a abrir los ojos con audacia a un futuro diferente y original. Mucha gente piensa que ante la degradación y la consiguiente necesidad de cambio solo cabe una solución (política): acceder al poder legítimamente y desde ahí procurar el cambio en la dirección adecuada. En el libro abogo por una solución distinta (social): salirse de las estructuras de poder y cambiarnos a nosotros mismos. Frente a los que opinan que de lo social se sigue lo político, el texto anima a pensar en otra dirección: nunca antes la ciencia (comunicación y sabiduría acumuladas) nos había permitido considerar obsoletas algunas de las atribuciones del estado que hora es de repensar. Necesitamos despolitizarnos para socializarnos. Hace poco un político español hablaba de la moral constitucional: ¡qué disparate! Hemos de recuperar partidas que en épocas de necesidad habíamos entregado al estado y que ahora este no quiere devolver: desde gran parte del poder que el estado tiene en educación hasta cualquier vestigio de poder para imponer moralidad. Al tiempo, junto al estado o lo que quede de él, reconozcamos una pluralidad de sujetos soberanos: las familias, las comunidades (no necesariamente espaciales), o las iglesias. La concepción weberiana del estado como monopolista de poder debe de ser superada.

 

 

M. Banzo.
El sexto vive.

El sexto vive es uno de los libros más originales en el mercado. No se trata de un libro más sobre sexualidad. Es un texto creativo y educativo a la vez en el que el lector participa y se involucra. Quien lo lea no tendrá más remedio que aprender y pensar al compás del paso de las páginas. El libro plantea y propone 120 preguntas marco que el autor contesta y que dan pie a otras preguntas que se dejan abiertas para que el lector piense y pondere por su cuenta a la luz de lo expuesto.

M. Banzo utiliza su experiencia clínica como experto psiquiatra y al tiempo que denuncia la banalización del sexo como un aspecto esencial para la construcción de una personalidad sana, propone unas pautas de conducta útiles para sortear la hipersexualización de nuestra cultura sin caer en alguna de las muchas y cada vez más presentes patologías sexuales.

 

 

Jesús Poveda y Silvia Laforet.
El Buen Adiós.

 

La vida es un proceso dinámico que implica asumir la necesidad de cerrar un ciclo para abrir el siguiente. El libro de Jesús afronta con cordura y sosiego la reflexión sobre la enfermedad, el dolor y el sentimiento de pérdida que pueden acompañar el final de la vida, y nos prepara para entender la muerte como «buen adiós».Estamos ante un libro al tiempo divulgativo (actual) y científico (preciso). Aborda temas de fondo como la proximidad de la muerte y las enfermedades incurables, y debates de actualidad como la importancia de los cuidados paliativos, la calidad de vida del enfermo terminal, el rechazo a la eutanasia, la relación entre el médico y el paciente, el tratamiento del dolor, la depresión y la ansiedad. Transmite un mensaje de optimismo y superación entendiendo la vida como un don del que la muerte forma parte.

 

 

Nassim Nicholas Taleb.
El cisne negro: El impacto de lo altamente improbable.

 

¿Qué es un cisne negro? Es un hecho improbable con consecuencias importantes y del que las explicaciones que se dan a posteriori sólo buscan encajarlo en un modelo a priori que el mismo cisne negro desmontó. Amén de muchos hechos y personajes históricos, el éxito de Google, YouTube, y hasta el 11-S, son «cisnes negros». Con ironía un matemático especialista en teoría de la incertidumbre nos conduce por las contradicciones de un mundo confiado en que los mecanismos preconcebidos de causa y efecto funcionan a pesar de que la realidad histórica nos dice que no. El libro es un antídoto para los pacientes de simplismo y los adoradores de la capacidad predictiva de la ciencia. Es curioso que un docto "científico exacto" nos enseñe los límites de su propia disciplina.

 

 

 

 

María Saavedra.
La forja del nuevo mundo: Huellas de la Iglesia en la América Española.

 

No estamos ante una historia más de la evangelización de América. Se busca la profunda religiosidad que heredaron los “españoles de América” que se manifiestan todavía hoy en múltiples campos de la cultura, el arte y el pensamiento americanos. 16 años después de los famosos "fastos" aparece una obra tranquila y justa sobre lo que es, sin duda, la identidad básica de América. María Saavedra ha sabido encontrar el equilibrio entre erudición y divulgación y ha logrado un trabajo redondo. Para muchos que vagan como un alma en pena buscando identidades como si fueran tesoros, este libro es un buen mapa. Aquí se dan pistas para encontrar la identidad perdida española. Sí, es fácil adivinar: la perdida identidad española está viva y hoy por hoy está en América.

 

 

 

 

Wenceslao J. González. Evolutionism: Present Approaches

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Sale oportunamente al comienzo del bicentenario del nacimiento de Charles Darwin y del 150 aniversario del su texto sobre El origen de las especiesEvolutionism pertenece a la serie de volúmenes Gallaecia Estudios de Filosofía y Metodología actual de la Ciencia, que coordina Wenceslao en la Universidad de A Coruña.  El libro aborda la cuestión del evolucionismo desde varios ángulos. En el capítulo de contextualización se ofrece una reconstrucción histórico-sistemática de la evolución del evolucionismo pensando en un público amplio. Se abordan aspectos de interés general, así como asuntos de relevancia para las distintas disciplinas donde el evolucionismo ha marcado impacto. La perspectiva y óptica usadas le hecen merecedor de una amplia divulgación en el mundo anglosajón y académico.

 

 

Joseph Pearce.
Ayer y Hoy de la Historia

 Palabra, 2ª edición.

 

 

 

Me ha encantado. Aparte de por su contenido y porque está muy bien escrito y traducido, porque me he reencontrado con viejos amigos como Chesterton, que leí entero en mi juventud, Gill, con el que trabajé la tesis doctoral, y Schumacher, que me alumbró a la socioeconomía. Hay un tema actual que fluye en el libro aquí y allá y sobre el que me gustaría escribir en el futuro: la sociología de la decadencia. Para uno que enseña ahora sociología del desarrollo, me parece que es un resultado previsible acabar hablando de decadencia. Pearce hace a todos sus autores, y son muchos, reflexionar sobre la decadencia de la cultura occidental y en medio de la agitación y del vértigo de la caida, verifica cómo se agarran al clavo salvador de la fe católica para decirle al mundo que efectivamente sin un redescubrimeinto de la Iglesia no hay nada que hacer. En este sentido el libro es de una actualidad y de una proyección radical. Máxime si consideramos que algunas de las lacras presentes más lacerantes, por ejemplo el aborto, no se daban en la época en la que muchos de estos autores tuvieron que taparse la nariz primero y emprender la búsqueda de oxígeno para poder volver a respirar en paz.

Al leer el libro he tenido que reelaborar alguno de mis juicios y he aumentado mi lista de deberes. Así, he hecho el propósito de releer a Waugh, que hasta ahora no me caía muy simpático. Mis tres amigos antes mencionados quedan muy bien descritos. Por otra parte he de ponerme al tanto con lecturas de los escoceses relatados en el último capítulo que no sé cómo había ignorado hasta ahora.

En fin, un libro muy recomendable para la degustación. No me atrevo a recomendarlo a alguien que desconozca la cultura anglosajona, pero para quien la conozca, será una delicia. 

 

 

Alejandro Llano.
En busca de la trascendencia, Encontrar a Dios en el mundo actual.

 

Es un gran libro, mejor dicho: es un gran intelectual. Sí, Alejandro triunfa como pensador pero fracasa como predicador. Aquí está muy por encima del tema que trata. El autor intenta salvar la metafísica encontrándole una utilidad necesaria: la de justificar racionalmente a Dios. Para ello Alejandro se basa, no exclusivamente pero sí mayormente, en el argumento de la contingencia. La muerte del hombre le haría incapaz de trascender pero la razón le permite no obstante encontrar un sentido trascendente al existir y ahí es donde habita Dios. Todo está muy bien dicho y además de forma atractiva intercalando diálogos traídos con inteligencia y oportunidad para seguir el discurso. Lamentablemente el lector se queda con la impresión que el autor no consigue convencer sobre la utilidad de la metafísica si bien sí que resulta patente su honradez intelectual y su excelencia como pensador. A uno, que en casi todo coincide con las objeciones que el mismo autor pone en boca del interpelante que aparece en cada capítulo, le entran ganas de escribir otro libro, este sí que para convencer, que podría llevar por título "sociología trascendente". Si el metafísico piensa que sus razonamientos metafísicos deben bastar a un no metafísico para encontrar una justifición racional de la fe en Dios (si bien el autor es lo suficientemente honrado para decir que él no cree por eso), al sociólogo le debe bastar buscar todas esas razones personales por las que creen, tanto los metafísicos como los no metafísicos, y argumentar la prueba del algodón: si usted cree en las experiencias ajenas, crea por ellas. Esto es, tome en cuenta el testimonio de tantas personas razonables que han reconocido haber tenido experiencia interna de la existencia de Dios. Pienso que a mí, caso de no creer, me hubiese convencido más que el autor me expusiese cuál es su experiencia de Dios (las verdaderas razones por las que cree) que toda la argumentación usada en el texto.
El libro es de todos modos un gran logro. Personalmente he tenido que rectificar alguno de mis planteamientos a la luz de los desarrollos seguidos como es el caso de la certera crítica al dualismo que hace Alejandro (por cierto, me gustaría leer una valoración del autor al libro de Punset "El alma está en el cerebro" que va precisamente de esto).  No lo aconsejaría a mentes no versadas pues estamos ante un texto breve pero profundo que a veces hay que seguir con trabajo. Tampoco lo aconsejaría a entusiastas esencialistas abanderados de filosofías perennes pues puede provocarles una crisis de desesperanza al poner de manifiesto los límites de un enfoque ya pretérito. Sí que lo aconsejo vivamente a todas esas mentes abiertas que todavía militan en la aventura del conocimiento y que como en cualquier aventura no se asustan de palpar los riesgos que entraña atreverse a pensar en libertad.

 

 

Joaquín García Huidobro.
Una locura bastante razonable

 

El libro de Joaquín García Huidobro se publica en España después de muchas ediciones en América. Un acierto de editorial Rialp que se apunta a un seguro éxito. He de confesar que leí el libro de un tirón hasta bien entrada la noche en un frío y húmedo día de Santiago de Chile, justo después de recibirlo de manos de su autor. Es un texto que me hubiese gustado escribir a mí. Tiene frescura, audacia, pedagogía y cultura. Es breve y me parece idóneo para jóvenes estudiantes universitarios. El libro avanza las líneas argumentales y metodológicas de una nueva apologética cristiana

 

T. G. Murrow.
Noviazgo Cristiano.

 

Un texto necesario y estupendo de Rialp. Muy clásico y moderno a la vez, su óptica es eminentemente práctica. T. G. Murrow ha dado en el clavo brindando un estimable instrumento a todos los que desde la docencia o la pastoral ayudan a jóvenes. Es de agradecer que Murrow deje todo muy clarito. Será de interés para chicos y chicas de entre 16 y 26 años comprometidos en llevar una vida fielmente cristiana en un mundo neopagano, y para los que han de recomendárselo.

 

 

Antonio Socci.
El genocidio censurado. Aborto: mil millones de víctimas inocentes.

 

 

Hay que felicitar a la editorial por asumir el riesgo de traducir un libro que si bien va específicamente dirigido al público italiano con ejemplos y datos referidos a ese país, habla de un problema civilizatorio común, más aún cosmológico. Siempre he pensado que un libro así había que escribirlo para el caso español (muy parecido al italiano) pero este vale y mucho. Lo recomiendo especialmente para los ocultos provida. Me refiero a esa tipología intelectual de quien es provida de convicción privada pero que se muestra remiso a verse mezclado con esos otros "fundamentalistas" provida que dan un paso al frente, se asocian, y hacen públicas sus reivindicaciones. Se trata de una tipología bastante extendida: son intelectuales con complejo de inferioridad que se enfadan cuando libros como este les muestran la inconsistencia de abrazar solo privadamente la causa de la defensa de la vida. Uno de ellos me dijo una vez: "yo estoy a favor de la vida pero yo no soy provida" (no quería ser asimilado a los "fanáticos" provida). Pues bien, este libro, a este tipo de gente, le dará vergüenza. Verguenza por mirar solo de reojo a lo que es sin paliativos la crisis humanitaria más importante en toda la historia de la humanidad. Por esto y por otras cosas ojalá el texto de Socci se lea y mucho.

 

 

Mariano Artigas.
Ciencia y Religión, Conceptos fundamentales.

 

El último libro de don Mariano antes de morir. Muy actual y didáctico. Conocí a don Mariano en mis años de iniciación universitaria en Barcelona: era el capellán del colegio mayor en el que residía y asistí a sus clases de filosofía de la naturaleza. A diferencia de otros escolásticos era claro, muy ordenado y lógico dando siempre argumentos de razón escalonados por los que el ejercicio de comprensión podía viajar con velocidad. Veo que después de tantos años hace lo mismo. "Ciencia y Religión" es un testimonio de amor a la razón, esa misma que en nombre de la ciencia desprecia el sectario. Se tratan todos los temas de actualidad científica en capítulos completos que pueden leerse separadamente. Aún así el libro está ausente de repeticiones y se nota que ha siso pensado como volumen. Pienso que es particularmente útil (y necesario) a todos los que nos dedicamos a la docencia en cualquier área del saber. Para los que estamos vinculados a la Universidad Libre Internacional de las Américas (ULIA) tanto este libro como el anterior (el de Socci) resumen buena parte de nuestro ideario de amor a la ciencia y a la vida. Hará mucho bien su divulgación y lectura.

 

 

Higinio Marín Pedreño.
La invención de lo humano, La génesis sociohistórica del individuo.

 

 

La verdad es que había hecho el propósito de nunca meterme a opinar sobre filosofía y los filósofos más que en defensa propia. Mi ánimo era el de exigir a los filósofos que hagan lo mismo con la sociología y que se abstengan de otorgarnos vitolas aprobatorias o condenatorias desde sus jergas, querencias, y la que, según algunos, es su más elevada posición en la "jerarquía de los saberes". Al cabo me he dado cuenta de que es una ilusión imposible: pretender que los filósofos no hagan intrusismo profesional es como pedirle a los contertulios radiofónicos que se abstengan de opinar sobre lo que no saben. A veces pienso que el estigma filosófico es "esencialmente" parásito y que si les privásemos de emitir juicios sobre las competencias ajenas les condenaríamos al paro. En fin, al menos he de confesar que persevero en mi propósito y que solo leo filosofía en defensa propia. Aún así creo que puedo decir algo sobre este libro y no es algo negativo precisamente.

En mis andanzas y lecturas de estos años he tenido el placer de encontrarme con algunos filósofos a los que he acabado por admirar, entro otras razones, porque me han parecido distintos a los demás, caso de Rodrigo Guerra o Joaquín García Huidobro, entre otros. Incluso he tenido que rectificar alguna opinión, como la que tenía formada de Julián Marías, que ahora no puedo hacer extensible a toda su obra. El texto de Higinio Marín, cabe situarlo entre esos textos de vanguardia que da gusto leer independientemente de cuál sea tu área de conocimiento específico.

La Invención de los Humano, es también un libro vanguardista. El autor repiensa la naturaleza humana, la naturaleza de la que hablan los filósofos, a la luz de la Historia. Para un sociólogo es reconfortante descubrir a un filósofo usando y usando bien los conceptos y las aportaciones de la Sociología para rectificar a la Filosofía, o mejor dicho, a cierta filosofía, y llegar a unas intuiciones que si bien son presentadas en el texto de modo esquemático, alumbran un mundo por descubrir. Higinio, de modo parecido a como ha hecho Juan Manuel Burgos en Repensar la Naturaleza Humana, nos descubre al sujeto colectivo y le dota de las características necesarias para ser reconocido y valorado. El original maridaje entre Aristóteles y Vico sustenta una plataforma de ideas e intuiciones muy prometedora y ojalá que el autor de La Invención de lo Humano, nos regale próximamente una elaboración de esa transición desde la Psicometafísica a la Ontosociología, que nos avanza en el epílogo.

Me pregunto porqué el autor es tan remiso a usar el término "comunidad" (prefiere los de nación y época) y si ha tenido en cuenta las aportaciones de Von Hildebrand en su Metafísica de la Comunidad para alumbrar su genial intuición ontosociológica.

 

 

Jesús de Garay. 
Filosofía del mercado, El mercado como forma de comunicación.

 

En Filosofía del Mercado, Jesús nos regala un texto que es a la vez provocativo y elegante (rara compatibilidad), original y riguroso, y también valiente. No se sustrae Jesús del peligro del intrusismo y cita a casi tantos sociólogos como filósofos y si bien afirma algunos presupuestos y premisas sin la pertinente elaboración, como que en su opinión la libertad y el poder son la misma cosa, el libro ayuda y hace pensar sin constricciones. Se nota que el autor piensa al mismo tiempo que escribe y deja de lado asuntos a los que se supone volverá en otras contribuciones. Así, si se relee el prólogo una vez acabado el libro, a uno le entra la tentación de apostar fuerte sobre si uno de los próximos libros de la misma pluma se titulará: Filosofía del Regalo.  

Mi postura sobre la libertad, el poder, el mercado y la empresa no coincide con las que manifiesta en su obra Jesús de Garay pero en algunos momentos me ha hecho dudar y le doy las gracias por ello.

 

Amitai Etzioni.
La dimensión moral, Hacia una nueva economía.

 

 

La dimensión moral se redactó en la Escuela de Negocios de Harvard, en los años en que Amitai Etzioni investigaba y enseñaba en Boston. Su punto de partida lo constituye las notables reticencias que suscitan los planteamientos éticos en las escuelas de negocio liberales, sobre todo, porque en la medida en que los investigadores consideran el propio interés como el único motor del comportamiento humano, cualquier otra perspectiva es sistemáticamente rechazada.

Amitai Etzioni realiza un importante esfuerzo por argumentar que las consideraciones morales no sólo son un elemento imprescindible para explicar el comportamiento sino que además, lejos de entorpecer la eficiencia de las personas y de los grupos, la potencian.

Este libro es ya un clásico de las ciencias sociales. Supuso la puesta en marcha de una corriente de pensamiento sociológico y económico de indudable interés: la socioeconomía o comunitarismo sociológico.

 

Natalia López Moratalla.
Cerebro de mujer y cerebro de varón.

 

¿En qué, por qué y para qué son distintos los cerebros de los varones y de las mujeres?; ¿qué papel juegan, en las diferencias, los genes, las hormonas, la educación y la cultura?; ¿cómo modula el cerebro la vida de cada uno? Desde los recientes hallazgos de las neurociencias y la genética, la autora responde a estas cuestiones. Le ha salido un texto contundente y claro. Al acabar de leerlo me hubiese gustado sentarme con Natalia, Blanca Castilla y María Elósegui para oír sus divergencias: ¿el cerebro qué tiene sexo o género? ¿se complementan las partes y lóbulos de un cerebro o quedan escorados? ¿debemos decir suplementarse o complementarse cuando hablamos de la relación social entre hombres y mujeres? ¿los cerebros, como los músculos, se transforman con el ejercicio? ¿hasta qué punto nuestras diferencias (entre varones y mujeres) son construidas y hasta qué punto podemos armar y construir mejor nuestro propio cerebro?

En fin, quizá pueda reunir esa mesa alguna vez.

 

 

René Girard.
Veo a Satán caer como el relámpago

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"Gracias padre mío por revelar a los pequeños lo que habéis ocultado a los sabios y a los inteligentes". Desde entonces, los sabios y los inteligentes no han dejado de vengarse: a fuerza de triturar los Evangelios, han hecho de ellos un montoncito de partes y fragmentos demasiado heteróclitos como para que signifiquen algo... Pero Girard afirma que no tendrán la última palabra: como Simone Weil, piensa que los Evangelios, antes que una teoría de Dios, son una teoría del hombre. Un mapa de las violencias en que el orgullo y la envidia de los hombres encierran a la humanidad. Descubrir esa teoría del hombre y aceptarla es infundir vida a las grandes cuestiones evangélicas -de Satán al Apocalipsis- relativas al mal, olvidadas y eliminadas por los creyentes. Y es también resucitar la idea de la Biblia en su totalidad como profética de Cristo. 

 

 

Rodney Stark.
El auge del Cristianismo.

 

Es éste uno de los libros cuya lectura me ha impresionado más en los últimos años. Sencillamente porque explica en términos históricos consecuentes una de las preguntas clave que sobre su religión se ha planteado normalmente a sí mismo todo cristiano culto. Decía san Agustín que si el cristianismo se había extendido por el mundo sin un milagro divino, ése era el mayor de los milagros. Es posible, sin embargo, que haya otra explicación.

 

 

 

 

 

 

Martin Rhonheimer. Transformación del mundo.

Estas fallas he disfrutado con este librito (solo son cuatro artículos hilvanados en un tema común) que me ha parecido muy valiente y profético. El libro tiene varias lecturas, una de ellas es la del carisma del Opus Dei, que a mí la verdad y dada mi condición no me parece de interés; sin embargo hay otra lectura, la que presenta al Vaticano II como un incomprendido punto de inflexión en la historia de la Iglesia, que me ha parecido treméndamente sugerente y acertada y sobre la que indudablemente hay que profundizar más (así que atención a lo que pueda sacar Rhonheimer en el futuro). La tesis de Rhonheimer es que el último concilio sienta los fundamentos para una transición de bases desde el paradigma de la verdad al paradigma de la libertad. Así, lo que antes del concilio se veía como la necesaria imposición de la verdad y ello se aplicaba en la esfera pública a la búsqueda de la verdad y al reconocimiento de la misma y consecuentemente a la disposición de privilegio de la Iglesia como detentadora de la verdad más radical del ser humano, después del concilio pasa a ser un argumento para la defensa de la libertad de la Iglesia sin privilegios (frente a ninguna otra Iglesia) y consecuentemente para la defensa de la libertad de todo ser humano para acercarse, o no, a Cristo. Si antes lo primero era la verdad ahora lo primero es la libertad.

El cambio es bastante radical. ¿Qué ha ocurrido entremedias y qué consecuencias nos deparará este cambio? Pues entremedias ha ocurrido que estamos consiguiendo separar la verdad como objeto de la verdad como sujeto. Efectivamente, la verdad bien puede no ser un objeto (esa "verdad de la familia", "verdad del matrimonio", o "verdad del fútbol" que algunos buscan y proclaman con excesiva ligereza), antes bien, la verdad es un sujeto: Cristo. Por otro lado si la libertad debe de afirmarse como la base para la comprensión de la actividad de la Iglesia en el ámbito público, entonces sobran concordatos y acuerdos de privilegio con estados varios y lo que ha de buscarse en un espacio máximo de libertad para todos, incluida la Iglesia, sin discriminaciones de ningún tipo ni frente al mismo estado ni frente a otras iglesias.

Me ha reconfortado mucho la lectura de Transformación del mundo. También por la luz que arroja sobre la trayectoria del magisterio político de los papas modernos (el posicionamiento frente al liberalismo, la alianza con el absolutismo, etc.), posicionamientos ciertamente conflictivos y muy difíciles de explicar desde el paradigma preconciliar de la verdad y sin embargo fáciles de entender desde las bases (liberales) aportadas por el Vaticano II.

Por último, es un libro más sociológico que filosófico, más progresista que integrista, y más nuevo que viejo. Un acierto, vamos.

 

 

Alasdair MacIntyre.
Edith Stein: A Philosophical Prologue 1913-1922.

MACINTYRE estudia la conversión de Edith Stein para mostrar que el hueco entre el preludio filosófico de Stein  y su conversión religiosa no implica que el sentido "de conversión" es reducible simplemente “a la adopción de una creencia más allá de la razón.”

Uno puede someterse a una conversión de un juego de creencias racionalmente sostenidas a otro juego, o de la irracionalidad a la fe en la razón. Además, las conversiones más dramáticamente irresistibles son aquellas que permiten a individuos entender ahora lo que no podían entender antes.

Uno de los asuntos capitales en los cuales Edith Stein había hecho progresos antes de su conversión era en su pensamiento sobre el nacionalismo alemán. Podemos decir que la superación del nacionalismo (una comunidad ficticia y artificial)  y el abrazo y descubrimiento de la religión (una comunidad real y verdadera) le permitieron alumbrar una vida plena.

De aquí sigue el ejemplo de Stein para la integración ejemplar de pensamiento y vida, con su capacidad para llegar a conclusiones perentorias, tanto teóricas como prácticas, y adoptar un modo correspondiente de buen y mejor vivir.

Y este nos presenta la comparación de Stein con Heidegger. MacIntyre hace la pregunta, a la cual la vida de Edith Stein es la respuesta: “¿Qué habría pasado en aquel período de la historia alemana en la cual Heidegger creció y se hizo el más influyente de los pensadores, si uno hubiese considerado las implicaciones para la vida privada y para las relaciones con los demás de las elucidaciones filosóficas? El pensamiento no se debe disociar de la vida y es la vida la que muchas veces muestra, más claramente que el discurso, las diferencias entre razón y sinrazón.

 

 

José Pérez Adán.
Repensar la familia.

 

La familia es la categoría básica de comprensión de lo humano. Lo que explica nuestra humanidad es, más que nuestra composición biogenética, nuestra condición familiar. Las mayores cotas de humanidad de nuestra historia personal y colectiva están edificadas sobre el fundamento familiar, y no hay nada más inhumano que negar o ignorar la familia. La familia no es, sin embargo, estática. Al tener una razón social está sujeta al devenir, por eso puede pensarse y mejorarse. El objetivo de este libro es profundizar en el entendimiento de nuestra realidad familiar, para perfeccionar y mejorar nuestra humanidad. Estamos, pues, ante un texto programático que apuesta por el deseo de avanzar hacia planteamientos de convivencia humana más justos y equitativos. 

 

José María Barrio.
El balcón de Sócrates, Una propuesta frente al nihilismo

 

 

Han pasado muchas cosas desde Sócrates hasta nuestros días. Pero el mundo occidental es lo que es, en buena parte, gracias al maestro griego. En el centro de su enseñanza están: el poder del hombre sobre la realidad es limitado, y las cosas son, ante todo, lo que son. Este libro muestra «cómo está el patio» educativo desde una perspectiva socrática.

 

José Luis Cañas y Juan Manuel Burgos.
El vuelo del alción, El pensamiento de Julián Marías.

 

Julián Marías es uno de los pensadores humanistas más completos del siglo XX y uno de los intelectuales más grandes de la España contemporánea. La presente obra pretende fijar de un modo muy detallado su aportación personal y filosófica al pensamiento universal. El resultado ha sido un riguroso trabajo pluridisciplinar que, desde un planteamiento divulgativo, reúne por primera vez a los mejores conocedores de su vida y su obra. Propicia así un espacio abierto de encuentro científico en torno a su figura, y se erige en un libro de referencia, con vocación de futuro, que reivindica la urgente necesidad de aunar esfuerzos para transmitir los saberes y las vivencias de un humanismo integral y personalista, que tan bien supo encarnar Julián Marías en una vida puesta al servicio de la sociedad española, ávida de razones para vivir y soñar.

 

 

 

 

Jesús Ballesteros.
La humanidad in Vitro.

 

La Humanidad In Vitro es una reflexión interdisciplinar en profundidad sobre las técnicas de reproducción asistida. El texto reúne a 13 científicos españoles que se pronuncian a favor de la vida y en contra de su manipulación interesada por la industria farmacéutica. La Humanidad in Vitro invita a una reflexión crítica sobre la imposición de la técnica en lo humano haciendo una llamada en defensa de la libertad de vivir, estar y querer un mundo que acoge a todos sin discriminación.

 

José Javier Esparza.
Los ocho pecados capitales del arte contemporáneo. 

 

De entre las metas que me había propuesto para estudiar la Decadencia estaba ver qué decía del arte contemporáneo la crítica entendida. El examen teórico sobre la decadencia lo tenía casi ultimado tras releer a Spengler y a San Agustín (nadie ha escrito mejor qué le pasó al Imperio Romano que el autor de la Ciudad de Dios), repasar los escritos de Don Marcelino sobre historia y estética y  bucear en las pistas que me proporcionó el libro de Pierce sobre los escritores ingleses conversos (Eliot y Waugh sobre todo). Pero el libro de Esparza me ha abierto nuevas perspectivas. Sí, parece ser que el arte plástico te dice más a las claras lo que estaba buscando que la literatura.

El libro, "Los ocho pecados del arte contemporáneo" está muy bien. Un ensayo (en realidad son tres) sin pretensiones según el autor (aquí peca de humildad) pero que da en el clavo y satisface intelectualmente. La tesis de la decadencia aparece en casi todas las páginas del libro, por otra parte muy elegantemente escrito por un autor de oficio al que me resisto a llamar periodista.

Un libro que hace pensar, que enseña, y que además entretiene. Creo que vale la pena recomendarlo y así lo hago.

 

Luigino Bruni.
El precio de la gratuidad.

Una pequeña joyita que hay que leer como lo que es: una exposición clara y rigurosa de las contradicciones de la economía neoclásica u ortodoxa (llamada “tradicional” en el libro) desde la perspectiva de la Socioeconomía y de la Doctrina Social de la Iglesia; y que hay que evitar leer como lo que aparenta ser: una defensa de la Economía de Comunión según la entiende el movimiento Focolar inspirado en Chiara Lubich.

El autor, profesor de Economía Política en la Universidad de Milán, utiliza argumentos muy similares a los usados por Amitai Etzioni en “La Dimensión Moral de la Economía” en la crítica certera y rotunda que hace a lo que los neoclásicos entienden por racionalidad. Defiende una economía a escala humana de base humanista como la que en su día propuso Schumacher (curiósamente ni este ni Etzioni son citados), y elabora un bello (sí, el libro está muy bien escrito) discurso sobre la reciprocidad que es de lo mejor del libro.

Se trata de un texto de suma utilidad para economistas y sociólogos que apetecerá también a un amplio público interesado en la relación entre economía y sociedad y en cómo articular propuestas viables de mejoramiento y realización personal y colectiva.

El libro apunta avances y propuestas para la comprensión del paradigma socioeconómico y critica el inmovilismo y derrotismo del stablishment académico que controla las facultades de economía. Será de muy sana medicina (a veces actuará como purgante) para la mayoría de los docentes de esas facultades y de las escuelas de negocios que abrazados al palo mayor del pensamiento único prefieren hundirse con el barco antes que rectificar.

 

 

 

Elena Ianantuoni.
Pedagogía de la sexualidad.

 

Esta obra busca un discurso claro y equilibrado sobre la maravillosa realidad de la sexualidad en la vida humana.

Escrito por especialistas de educación y de medicina, el texto ofrece una visión integradora y confiable para todos los que tienen la responsabilidad de educar para el amor, en donde la vulgarización del sexo ha creado un tabú del valor, al revés de lo que ocurrió en tiempos anteriores en que se había llegado al tabú del sexo.

Supera la tarea de información sobre sexualidad y se interna en el descubrimiento de la belleza de esta dimensión humana que no tiene parangón con la sexualidad animal. Desemboca en el sentido humanizador y trascendente que la hacen atípica y exclusiva del hombre.

 

 

Maria Antonia Bel Bravo.
Mujer y cambio social en la edad moderna.

 

La mujer ha sido el motor de los cambios sociales durante la Edad Moderna hasta nuestros días. Esta es la tesis principal de este libro, tercero que sobre la historia de la mujer ha escrito su autora. La primera parte del libro analiza la importancia de la mujer para la sociedad moderna, en el que la familia y la religión juegan un papel fundamental. Continúa destacando a aquellas mujeres que traspasaron las fronteras de lo privado a las que que la sociedad les tenía confinadas, pero sin aceptar ese principio básico de la Modernidad que suponía disociar la ética del trabajo, la política o la cultura. Finalmente, desde esa perspectiva, aborda la situación actual de la mujer y la sociedad, radicalmente diversa desde la incorporación de la mujer al mercado laboral, y critica sin ambages el modo como se llevó a cabo.

 

Victor Pérez Díaz.
El malestar de la democracia.

 

Da gusto encontrar un libro así. Te hace orgulloso de compartir país con el autor. Una verdadera joya. Una mirada crítica a la economía y a la política contemporáneas desde el rigor, la sabiduría y sin estridencias ni prisas. El libro está escrito, además, con valor. Al autor no le da miedo la originalidad. Sus análisis de las tríadas oligárquicas que amasan poder en las democracias modernas de espaldas a los ciudadanos y su ponderada elegía de la economía del don, apuntan horizontes interpretativos jugosos y prometedores.

El libro tiene un regusto clásico que se agradece. Uno de los mejores aportes salidos de la pluma de uno de los mejores pensadores españoles contemporáneos.

 

Margaret Ogola.
El río y la fuente.

 

Utilizo este libro para las prácticas de mis alumnos de sociología con notables resultados. La historia cala y hondo. Esto es verdadera liberación y realización femenina (en el servicio, claro: como toda realización humana), es verdadero progreso y desarrollo, es, en definitiva, una historia óptima. Además está muy bien escrita. Una novela autobiográfica que abre el apetito de lectura, la mente, y el corazón.

 

Gil Imirizaldu, Placido María.
Un adolescente en la retaguardia.

 

Un testimonio sereno y transparente de la persecución religiosa desatada en la Guerra Civil española. Su autor, monje benedictino de la Abadía de Leyre, tenía quince años al comenzar la contienda, y se preparaba como estudiante en el monasterio de El Pueyo, uno de los focos más terribles de la persecución religiosa. Todos los monjes de El Pueyo fueron ejecutados.
No hay rastro de rebeldía ni de rencor, sino entrega confiada en Dios, perdón de los verdugos y ofrenda por una convivencia en paz. El texto nos ofrece la memoria viva de aquellos acontecimientos, con deliciosa frescura y sencillez.

 

 

Fabrice Hadjadj.
La Fe de los Demonios (o el ateismo superado),
Nuevoinicio, Granada, 2009

 

Una verdadera joya de principio a fin. Al terminar las 274 páginas el lector no puede menos que asombrarse de que el libro haya sido redactado ahora y por un converso de no más de 40 años. Es realmente portentoso. La sinrazón del ateismo se muestra con tal claridad que uno no puede menos que preguntarse hasta qué punto de comodidad colectiva hemos llegado como para que, mirando a nuestro alrededor y viendo el alejamiento de las masas de Dios, tengamos que concluir que la pereza mental está en la causa del despropósito. Efectivamente, Hadjadj no deja cabo sin atar: está todo muy bien documentado y trabajado con las citas precisas y se adivina que con mucho estudio y meditación. Ahora bien, ¿leerán este libro los muchos que vagan a oscuras y sin sentido teniendo a mano, tan cerca, interruptores que prender para alumbrar el camino? Me temo que no. No obstante creo que será suficiente con que los que vagamos entre claros y penumbras lo leamos pues ciertamente nos ayudará a ayudar. He disfrutado mucho estos días con un libro que recomiendo con la seguridad de que hará mucho bien. Claro, lógico, docto, sincero, útil y muy bien escrito y traducido. Un texto que he subrayado a gusto y que pienso utilizar a los largo de todo este año que comienza.

 

Gustave Thibon,

Sobre el Amor Humano

 

Se reedita ahora la obra de Gustavo Thibon (+2001) Sobre el amor humano (El buey mudo, 2010). Originalmente escrita en 1937 se lee hoy en día con el placer de un texto dirigido a nuestras circunstancias actuales, señal inequívoca de la valía y visión del pensador francés. Se trata de un breve ensayo lleno de sentido común y elaborado con una profunda introspección psico y sociológica que lo convierten en una pequeña joya del humanismo reciente. Para Thibon, la unión de los esposos, para ser sana y fecunda, debe basarse en cuatro pilares: pasión, amistad, sacrificio y oración. El título original francés era Lo que Dios ha unido.  Un título más apropiado en español que el que le han puesto hubiese sido Sobre el amor esponsal. Es un libro de interés general que será de particular utilidad a matrimonios, estudiantes y profesores de temas afines, y profesionales de la mediación.

 

Manuel Castells.

Comunicación y Poder

Acabo de terminar de leer el libro de Manuel Castells, Comunicación y Poder (Alianza.  Pienso que cualquiera que esté metido de lleno (y creo que casi todos lo estamos) en la difusión de una cultura genuinamente humana a nivel experto, debería conocerlo.

Castells no es santo de mi devoción. Incluso puedo decir que intelectualmente me produce cierto rechazo no exento algunas veces de una sensación de desprecio al constatar su sectarismo (más patente en otros libros que en este pero aquí también). De todos modos y a pesar de esto hay que reconocer que esta obra suya constituye un logro importante y que lo encumbra todavía más como intelectual de referencia. Son 600 páginas muy bien documentadas con un cuerpo analítico y propositivo que al tiempo que original y excelente resultan en una experiencia ilustrativamente enriquecedora.

El tomo tiene vocación de convertirse en la nueva Biblia en la materia. De la importancia de su mensaje y contenidos dan idea las siguientes aportaciones:

1.- Los medios de comunicación y de autocomunicación de masas (el intercambio masivo de información p2p) no son el cuarto poder: hoy en día son el marco en el que se crea el poder (todo poder).

2.- Los tres grandes procesos mediante los que desde una plataforma o estrategia comunicativa se crea poder son: a) el establecimiento de la agenda, b) la priorización, y c) el enmarcado. Ejemplos al caso son: de a): la fijación de una movida o llamada; de b): el lema (a veces resultado de un escándalo provocado) de la movida, y de c): la oportunidad (coincidencia) de la misma en un calendario.

3.- Los poderes sectoriales en el nuevo contexto comunicativo son excluyentes: si tú no pones la agenda, otros la ponen y mandan; si tú la pones tú mandas.

4.- Las escalas de poder son compulsivas: si no subes el siguiente peldaño en cuanto estás en el anterior puedes caerte, o sea que mejor sigue subiendo (de ahí que el escándalo rinda mejores plusvalías de poder que la prudencia en la sociedad-red).

El contenido ayuda a comprender qué es lo que está pasando con la construcción cultural en la sociedad moderna.   Son muy interesantes también las pistas que aporta sobre cómo definir las propias estrategias comunicativas a la hora de transmitir un mensaje (sea del tipo que sea). Si bien no todos los casos estudiados lo son con ecuanimidad, da las suficientes explicaciones como para comprender la sociedad mediática.

El libro, por otra parte, ayuda a comprender el declive de la perspectiva filosófica y su sustitución por la sociológica y cómo quienes han priorizado la primera e ignorado la segunda han perdido la comba del ritmo al que se mueve el mundo contemporáneo. Y es que sin saber sociológico (que debe llevar también a un humanismo ilustrado) es difícil hoy en día comprender qué pasa a nuestro alrededor.

 

 

Richard Sennett

 El artesano
Anagrama, 2009.

 

Sennett es uno de los sociólogos activos más influyentes. Pertenece a ese reducido grupo de académicos universalistas y humanistas que se encuentran cómodos en varias áreas académicas al mismo tiempo. En este libro, que es el primero de una trilogía sobre la cultura material, el autor -una rara avis: un gringo europeizado- se mueve con soltura entre la sociología, la antropología social y cultural, y la economía (sin olvidar la música) para producir con un lenguaje culto y clásico una obra que es al tiempo una reflexión libre y un tratado amigable sobre la unidad del actuar humano. Sennett pretende superar la distinción de Arendt entre animal laborans y homo faber para afirmar que el trabajo es vida realizante: algo bueno en sí mismo más allá de la consideración como medio para conseguir un sustento. Las más de 400 páginas son un regalo para la inteligencia y un gusto para el sentimiento. La prosa de Sennett lleva al lector de la mano y paso a paso en un viaje de descubrimiento inteligente que es un ejemplo de lo que supone la aventura del saber. El texto ayuda a abrir la mente y descubre la importancia de la originalidad para aumentar el conocimiento. Una obra recomendable para cualquier persona culta.

 

Fabrice Hadjadj:
La profundidad de los sexos; para una mística de la carne,
Nuevo Inicio, 2010

 

Era difícil superar “La fe de los demonios” y efectivamente, comparada con su obra anterior ésta desmerece un poco. Bien es verdad que el listón estaba muy alto pero a Hadjadj le cuesta aquí entrar en materia. De hecho la primera parte del texto puede leerse en diagonal sin perderse mucho para ir después más despacio a partir de la página 113 (son casi 300). Hay que reconocer que el planteamiento es original pero quizá abusa en exceso del simbolismo. El mensaje, no obstante, es claro y nítido en el esfuerzo que hace para superar cualquier atisbo de dualismo carne/espíritu en la apuesta consciente para ir más allá de la reducción biológica y de la sublimación psicológica. Se trata de un texto culto que además de los libros sagrados bucea en la literatura, mitología y filosofía para ofrecer una reflexión novedosa que quiere contribuir a un debate de actualidad con ribetes de erudición a la luz de la ortodoxia

 

José Antonio Linage Conde: Rosendo Salvado; la aventura de lo divino de un gallego en Australia

Separata de Estudios Mindonienses, 25, 2009.

 

Una pequeña joya. Son 150 páginas llenas de fe, aventuras, caridad y cultura relatando la increíble vida del monje benedictino Rosendo Salvado, fundador, precursor, misionero, músico, inventor, obispo y santo, que tras su exclaustración forzosa en tiempos de Mendizábal, funda en Australia la abadía y misión de New Norcia: un milagro vivo que todavía irradia esplendor en el desierto australiano. La vida de nuestro monje (1814-1900) engarza como un continuo con la de los primeros misioneros americanos: un Toribio de Motolinía o un Bernardino de Sahagún, dándonos razón de cómo fue posible lo imposible en el descubrimiento de unas fibras humanas fuera de lo común. El texto de Linage peca de cierto manierismo pero, por otro lado, ayuda a centrarse en el tiempo en el que transcurre la acción. Eleva el ánimo y da orgullo sano leer vidas como ésta.

 

 

Carlos Marzal (ed):
El sentimiento del toreo,
Tusquets, 2010.

 

Se reúnen aquí piezas antológicas de escritores y artistas sobre el arte de la lidia. Es buena literatura: arte sobre arte, agrupado con un criterio que aúna la defensa de la fiesta con la ilustración de sus contenidos. A mí me ha parecido particularmente interesante la transcripción del debate entre Miquel Barceló y Luis Francisco Esplá sobre las razones y el canon de belleza de arte tan efímero. Son páginas (71-91) que recomiendo sobremanera y que a mi juicio justifican por sí solas la compra del volumen.

 

Duane Stephen Long

Divina Economía,

Nuevo Inicio 2006

 

No deben ser las 570 páginas de esta gran obra un obstáculo para acometer una lectura que aporta mucha sabiduría, innovación, y frescura. El autor es un joven ministro metodista con cátedra en una universidad católica.
Long examina tres grandes tradiciones de pensamiento económico que él llama la dominante o weberiana que apuesta por el capitalismo, la emergente o neomarxista (liberacionista) que apuesta por el socialismo, y la residual o alternativa que apuesta por la nueva economía, que es la que, en opinión del autor, se debe apoyar. No podemos estar más de acuerdo una vez seguido su argumentario: lúcido, profundo, y omnicomprensivo (entendiendo éste último vocablo desde la limitada perspectiva anglosajona).

El texto escocerá un poquito a los abanderados del pensamiento único, a dirigentes de escuelas de negocios “católicas” donde se sigue proponiendo el credo neoliberal, y a algunos moralistas de viejo cuño que se escandalizarán de lo católico que puede llegar a ser un pensador protestante sin haber asistido a sus clases.
Es una obra que enriquecerá sobremanera a economistas, socioeconomistas y profesores y estudiosos en general del área de ciencias sociales. También alegrará la vida a algunos filósofos abiertos y libres que verán lo útil que puede volver a ser su disciplina en cuanto algunos de sus colegas con poder académico se decidan a abandonar el recelo, cuando no el desprecio, que sienten por las ciencias sociales.
Estamos ante una obra y un autor que se agrandan con el tiempo.

 

 

 

Ignacio Sánchez Cámara

La Familia: la institución de la vida,

La esfera de los libros 2011

Creo que el título se le ha quedado corto a Sánchez Cámara. El libro es mucho más que un pequeño tratado sobre la familia: es una puesta en perspectiva de los puntos y razonamientos que cimentan el conservadurismo inteligente y militante de hoy en día. No estamos ante muchas páginas pues la idea del autor era la de escribir un texto divulgativo. En este sentido ha acertado plenamente. Por eso creo que el libro es de interés para un amplio espectro de público: todos los interesados en el devenir de la vida pública española.
He mencionado al conservadurismo inteligente (y consecuentemente) militante, para distinguirlo de lo que llamo conservadurismo de salón, desgraciadamente tan extendido en nuestro país. Son conservadores de salón los que piensan que una persona de orden y respeto no necesita innovar y, por tanto, miran al cambio con sospecha. Nada más ajeno al planteamiento de Sánchez Cámara. Estamos aquí ante una obra que hace pensar, que dialoga con el lector al tiempo que le ilustra, y que propone razonadamente caminos para continuar avanzando hacia una meta común de más libertad con justicia y equidad. El conservadurismo que puede detectarse aquí, si es que se le puede seguir llamando así, es ciertamente progresista y mira al futuro, un devenir que puede ser mejor.
Un texto que habrá que recomendar también a nuestros jóvenes estudiantes, tanto si están de acuerdo con la perspectiva utilizada como si no, pues ciertamente les ayudará a pensar, discurrir y entender.

 

 

 

William T. Cavanaug

Imaginación Teo-política

Nuevo Inicio 2010

Una estupenda joyita: vanguardista, original y simpática. Empieza estupendamente. La crítica que se hace al estado desde la fe es simplemente cierta. Creo que complementa muy bien lo que digo en “Adiós estado, bienvenida comunidad”. El problema no es “éste” o “ése” estado: el problema es el estado. ¡Bien!, por fin damos en el clavo.
¿Qué se sigue de esto? Aquí ya entramos en terreno pantanoso. Cavanaugh no pretende enmendarle la plana a “Caritas in Veritate” que afirma que todavía es necesario el estado (no nos cabe duda que ese “todavía” es compatible con impulsar esfuerzos para que dentro de poco se pueda decir “ya no” en vez de “todavía”). Su lenguaje es más escatológico que analítico-propositivo y acertadamente se centra en arrojar luces sobre la historia para entender las relaciones Iglesia-Estado no desde la óptica jurídico-política sino desde la perspectiva del sentido de la vida que incluye la redención. San Agustín cobra aquí la importancia que se merece.
Un libro que hay que leer. Lo recomendaría especialmente a conservadores de salón, para que dejen de serlo, pero gustará a todos. Habrá que estar atento a la obra de este Cavanaugh.

 

 

Lorenzo Abadía

Mando a distancia: herramientas digitales para la revolución tecnológica.

E. Manuscritos 2011

 

El libro de Lorenzo Abadía, miembro activo del Partido Popular, bien podría ser reclamado por los abanderados del 15M. Gran parte de las proclamas de los indignados están aquí adelantadas y expuestas con claridad y justificadamente. A mí, sin embargo, se me queda corto. No estamos ante un texto que apunte caminos por los que podamos llegar a depender menos del estado y a ser, por tanto, más libres. Por el contrario nos encontramos con un número de propuestas para construir un estado más transparente y responsable en opinión del autor, pero no uno necesariamente menos invasivo, prepotente o monopolizante. Lorenzo Abadía clama por una nueva constitución y por más democracia con propuestas concretas y, al parecer, viables. Se trata de una reordenación del aparato democrático para justificar el poder. Para mandar mejor. A mí eso no me interesa.

 

María Calvo Charro
La masculinidad robada
Almuzara 2011

 

He de confesar que soy fan de María Calvo. He leído y recomendado otros libros suyos como Guía para una educación diferenciada (2009); Iguales pero diferentes (2007); y Los niños con los niños y las niñas con las niñas (2005). Pero es que en este lo borda. El manifiesto que hace en defensa del nuevo sexo débil es certero y lúcido. En conversaciones con Aquilino Polaino hemos llegado muchas veces a conclusiones similares: el predicamento actual es el de la ocultación del hombre que a modo de antihumanismo abre las puertas a la degradación de la familia primero y a la masculinización de la mujer después quedando la diferencia sexual en mera redundancia. Un discurso valiente y necesario que será particularmente útil por sus implicaciones pedagógicas. A Calvo Charro hay que levantarle un monumento porque nadie hubiera podido dejar mejor dicho lo que dice. Ojalá lo lean muchos varones y mujeres para reafirmarse en lo que son: dos diferentes y necesarias manifestaciones de ser humanos.

 

María Elósegui
Diez Temas de Género
EIUNSA 2ª 2011

 

La segunda edición de Diez temas de género viene actualizada y enriquecida. La ONU aparece como lo que es: una estructura de poder con ideología sectaria y de naturaleza antidemocrática que tiene como objetivo promocionar un cambio cultural global. María Elósegui aboga aquí por un nuevo paradigma en la comprensión de los sexos: el de la corresponsabilidad o interdependencia de hombres y mujeres tanto en el espacio privado como en el espacio público y la conciliación entre derechos productivos y reproductivos en la familia. La autora pertenece al área de Filosofía del Derecho y esta perspectiva deja su impronta en todo el texto, que será particularmente útil para estudiantes de ciencias sociales y jurídicas.

 

Manuel García Morente:
Ensayos sobre el progreso.
Encuentro, 2011

Ha sido una grata sorpresa. La verdad es que tomé la lectura con sentimientos encontrados. Por un lado el título me atraía, máxime después de releer la Historia de la Idea de Progreso, de Nisbet, que me ha vuelto a gustar, y de trabajar Ayuda Mutua, de Kropotkin (¿cómo pudo atraerme tanto en mi juventud?). Es un tema al que le estoy dando vueltas (el de la relación inversa entre progreso y poder) y que es de sumo interés para mí en estos momentos. Pero por otro lado, el perfil del autor no me hacía presagiar nada bueno: ¿qué me va a decir de nuevo un filósofo acerca del progreso humano más allá de las naderías ilustradas que me han dicho últimamente al respecto Ortega y Bergson?, ¿no será otra elucubración metateórica sobre ideas preconcebidas propias y ajenas sin conexión con la realidad ni con la historia?
Pues resulta que no. El librito de Morente (son solo 125 páginas) es un análisis certero, lúcido, brillante y esperanzador de lo que ha supuesto y supone repensar el progreso humano a la luz de los avances de la técnica hasta el primer tercio del siglo XX. El libro está escrito en 1932 y hay que ponerse un poco en contexto para entender algunas de las opiniones del autor y en concreto su optimismo metodológico. ¿Qué habría dicho Morente de haber escrito esto tras Hiroshima, Auswitch, el Gulag y la expansión del aborto? ¿Qué si hubiese leído a Pierre Chaunú? Pero con todo y con eso es mucho más lo que atrae que lo que a alguno le pueda repeler.
Pienso que el texto será muy útil a mis estudiantes para amueblar el cerebro. Está muy bien escrito, construido con rigor y desarrollado con una lógica, al tiempo, sencilla y contundente. Atrae la apertura de miras, la sencillez y la ilusión de una mente clara en el inicio de su quehacer académico. Morente exhala un humanismo atrayente. No es de extrañar, por eso, su futura conversión.

 

 

Francisco José Contreras y
Diego Poole:
Nueva Izquierda y Cristianismo.
Encuentro, 2011

Se trata de un libro académico y esta traza, que a algunos puede alejar, le hace, a mi juicio, particularmente valioso. Hemos padecido de un tiempo a esta parte una gran afluencia de ensayos políticos de tono bajo con ánimo de convertirse en best sellers, que a la postre se han descubierto carentes de sustancia: mucho estandarte, muchos eslóganes, y demasiados tics de debate de televisión basura. Por eso se agradece el esfuerzo de los autores por fundamentar y apoyar su argumentación en fuentes sólidas, modernas, y actuales.
Me han gustado particularmente los capítulos de Francisco José Contreras y, en concreto, las primeras páginas del primero y tercero, y la segunda parte del cuarto. Es decir, aquellos lugares donde el autor deja de lado las polémicas temáticas para centrarse en las cuestiones de fondo: el análisis del postsocialismo, el racionalismo cristiano, y los criterios de legitimidad de la acción pública.
Textos como este son de máxima necesidad instrumental en el tiempo actual. Y no se me entienda mal. Digo necesidad no en sentido apologético como aquello que le iría bien conocer a la nueva izquierda, sino en sentido identitario: un camino para descubrir cómo debo mejorar (el cristiano). Es el viejo debate entre eficacia y eficiencia. Quien lea este libro desde el punto de vista de conseguir resultados (de convencer) perderá el tiempo pues para eso ya están los enlatados de YouTube. Pero quien lo lea desde el punto de vista de mejorar las prestaciones descubrirá una llamada el estudio que es necesario seguir. No será un logro menor y por eso hemos agradecer que circulen y se lean libros como este.

 

 

José Antonio Marina:

Pequeño tratado de los grandes vicios.

Anagrama, 2011

No soy fan de la obra de José Antonio Marina en su conjunto pero reconozco su excelencia. Marina escribe bien, investiga en profundidad, y trabaja arduamente. Acabo de leer su Pequeño tratado de grandes vicios, libro que recomiendo abiertamente. Muy enriquecedor, culto, claro y útil para los que enseñan. Es el tercero seguido que leo suyo pues tengo recientes otros dos: Las culturas fracasadas y La pasión del poder.

De Las culturas fracasadas puedo decir que supera el nivel medio de sus últimas aportaciones. Además, el autor se esfuerza en mostrarlo con una autobibliografía justificativa de calidad. Marina acierta en el enfoque, nada afín por cierto, a la cultura dominante. Es un hecho que hay culturas mejores y peores y que cualquier cultura está abierta al progreso y a la decadencia. La crítica implícita al multiculturalismo es contundente de la misma forma que se promueve la autocrítica cultural como forma de evitar enfermedades y promover la salud cultural.

Por lo que se refiere a La pasión del poder, aún reconociendo la validez de la lógica y la solidez de la argumentación, el texto adolece de ciertas lacras que, a mi juicio, devienen de un entendimiento de la libertad desgraciadamente afín al que en economía sostiene la escuela neoclásica. Es una concepción que pone entre paréntesis, como pendiente de verificación, la validez del altruismo: la racionalidad de la elección liberal en beneficio ajeno. De aquí que Marina no sepa conjugar con nitidez la contraposición entre poder y servir. Nada del otro mundo cuando constatamos la universal confusión a la hora de entender el servicio, que implica un necesario rechazo al poder si bien perfectamente compatible con un entrañable abrazo a la libertad. Sí: la libertad de servir, tan ajena a la ambición de mandar.

 

Richard David Precht
Siruela
Amor: Un sentimiento desordenado

 

Una agradable sorpresa. Un texto culto, académicamente sólido y, al mismo tiempo, un libro divulgativo y profundo sobre un tema de éxito en literatura de autoayuda: el amor. Precht se lo ha currado muy en serio y su trabajo de investigación y puesta al día es impecable. El autor tiene, además, mucho sentido común. Todo ello da como resultado un libro que debían leer esos consejeros aficionados sobre el amor y el desamor humano que tanto luchan por convertir tertulias y sobremesas en platós de telebasura hablando (habitualmente en tono negativo) de lo que no saben porque nunca lo han estudiado.

Sí, para hablar del amor, hay que estudiar seriamente y varias disciplinas a la vez: al menos, biología, sociología y psicología (y no solo antropología). El repaso que da Precht por estas u otras áreas de conocimiento es muy enriquecedor e ilustrativo. Decir que las mayores críticas se lanzan contra el reduccionismo que practican ciertos psicólogos evolutivos y que el esfuerzo se centra en despejar el camino del amor de determinismos y simplificaciones sea quizá hacer un flaco favor al autor de Amor, un sentimiento desordenado, pero es también apuntar una de las líneas argumentales del libro.

No estoy de acuerdo en todo lo que afirma Precht, pero sí en todo lo que critica y de eso hay mucho en las casi 400 páginas del texto. Lo recomiendo a consejeros, profesores, e investigadores. El libro se caerá de las manos de los pseudoeruditos y de los antiacadémicos, de lo cual me alegro pues así no llegarán a las últimas páginas que es donde Precht está un poco menos afortunado. Aún así creo que estamos ante un acierto editorial. Un libro necesario que ayudará tanto al experto para ver el Amor desde ángulos que no ha visitado, como al aprendiz que avanzará no poco en la comprensión del ser humano y en qué se ha dicho últimamente de él.

 

 

Serafín Fanjul

Buscando a Carmen
Siglo XXI, 2012

 

Siempre he mostrado interés en la literatura de viajes. Ahora Fanjul nos regala un ensayo sobre todos esos literatos que han visitado España y al poner por escrito sus impresiones han ayudado a conformar un tipo ideal del país y sus habitantes.

El propósito del autor es denunciar una segunda leyenda negra, que podíamos llamar la leyenda cañí, que nace con el romanticismo y que retrata lo español como un exótico y folclórico teatro del que están ausentes las virtudes del progreso y la civilización. A diferencia de la leyenda negra, la leyenda cañí, ha calado dentro y conforma también cómo se contempla lo español desde dentro y que produce, entre otros efectos, un latente complejo de inferioridad que alimenta cierto afán desmembrador. Fanjul es muy crítico con los propulsores de la leyenda cañí y lo hace con conocimiento de causa: el ensayo es profundo, exhaustivo y certero.

De ponerle un pero, diría que exagera en el uso de la ironía pues al lector poco avezado se le escaparán algunas. El libro gustará a los aficionados y profesionales de la historia, y me parece de lectura obligada para políticos y comunicadores.

 

 

 Jacques Philippe

La Confianza en Dios. Ejercicios Espirituales

Ediciones Cristiandad

 

Philippe es uno de mis autores favoritos y ya he reseñado en mi página personal  algunos de sus libros. En este resume la enseñanza de Santa Teresita de Lisieux a lo largo de unas pláticas de retiro de fin de semana dirigidas a gente de hoy.

He sacado más de este libro que de los mismos de Santa Teresita sobre su caminito de infancia espiritual. Siempre te queda la duda de cómo hacer compatible la humildad y sencillez del alma contemplativa en vida claustral con el necesario espíritu de iniciativa y emprendimiento que la vida secular exige del cristiano comprometido en su porfía por hacer presente a Cristo desde la excelencia y la exigencia profesionales. Pero Philippe da las claves suficientes para dirimir la cuestión con acierto.

 Breve, claro, lúcido y profundo. Recomendable para todo cristiano responsable y agradecido.

 

 

Christian Felber
La economía del bien común

 Deusto  Ediciones

 

Felber, un joven visionario con sentido común y capacidad emprendedora, echa a andar un movimiento regenerador de la actividad empresarial, del que este libro se convierte en bandera. Su idea es que hay en la economía real trazas más que suficientes para apostar por la dignidad humana, la solidaridad, la sostenibilidad ecológica, la justicia social y la democracia. Con ellas se podría poner freno a la desigualdad social, a la destrucción medioambiental y la pérdida de sentido y democracia que reina en nuestros días, y, al tiempo, apostar por la economía social de mercado alejada tanto del capitalismo neoclásico como de la planificación estatal.

 ¿Es esto nuevo? Pues no. Es el defecto que encuentro en el libro. Felber que, por cierto: estudió en España, no habla de sus fuentes. Modestia aparte, gran parte de sus premisas ya las venimos defendiendo algunos desde hace tiempo y están plasmadas en Sociología: Comprender la humanidad en el Siglo XXI. Por otro lado, el Pensamiento Social Cristiano, que viene de más lejos, ya ha aportado experiencias para todas estas propuestas. Y la Socioeconomía, también.

Dicho esto, ojalá que el movimiento iniciado tenga éxito y llegue a meta.

 

 

 

Serge Latouche
Salir de la Sociedad de

Consumo

 Octaedro, 2012

 

Ese viejo rockero de la academia que es Latouche glosa de nuevo en este texto la construcción de una civilización de sobriedad voluntaria y de autolimitación, alternativa al atolladero de la sociedad de crecimiento, acumulación y expansión en que vivimos.

Muchas de sus aseveraciones no tienen vuelta de hoja y en este sentido es bueno leer a un economista consagrado y emérito al que se le entiende todo.

Hay dos peros que están relacionados. En el libro late cierto deje antihumanista: nuestra especie tiene la culpa. Y no, quien tiene la culpa es la sinrazón. Latouche debería hacerle caso a su compatriota Boudon que es capaz de distinguir mediante la transubjetividad razón de sinrazón, esto es: progreso de decadencia, lo mejor de lo peor, sin tener necesidad de acudir a ningún código valorativo prefijado de antemano.

En cualquier caso esta salvedad es mínima y casi  irrelevante para el conjunto de la obra comparada con los beneficios que se derivarían para todos si muchos docentes de economía, negocios y apóstoles de la globalización se atreviesen a leerla.

 

Higinio Marin.

El hombre y

sus alrededores.
Ediciones Cristiandad, 2013

 

A pesar de su apariencia humilde estamos ante una alhaja. El autor ha pulido y ordenado 11 conferencias y las ha dejado ahí como si nada. Y es mucho.

Es un texto delicioso de leer. Amable, profundo y muy actual. Ilustra, acompaña, sorprende, anima y, además, remansa.

Estamos ante un pensador sólido y original que mira el mundo con asombro y discurre en voz alta, con erudición y sentido común, sobre los interrogantes que plantea el tiempo que nos ha tocado vivir. Un mundo que se demuestra mejorable y al que hacen más interesante si cabe aportaciones como esta.

He de confesar que Higinio es uno de mis escritores favoritos: todos sus libros me han gustado. Y este muchísimo.

Va dirigido a un público instruido y variado pero pienso que hará mucho bien a profesores. La verdad, si tuviese que hacer un regalo a alguno próximamente, le compraría este libro.

 

Pierre Rosanvallon.

La sociedad de los iguales.

RBA, 2012

He dudado bastante antes de incluir este texto entre los comentados pero al final me he animado porque pienso que su virtud supera en modo de necesidad a los peros que se le pueden encontrar. La primera parte del libro es como una carrera de obstáculos. Rosanvallon es uno de esos colegas -hay muchos de ellos a mi alrededor- que mezclan sin rubor ciencia e ideología. En ciertos temas mira con un solo ojo.  Su sectarismo político y su chauvinismo salen a relucir con demasiada frecuencia. Pero el libro es sólido en su planteamiento de base y, sobre todo en la segunda parte del texto de casi 445 páginas, se deja ver en su rotunda nitidez la fuerza de la argumentación y del mensaje. Y este es sucintamente el de la necesidad de repensar la frontera. Nuestro tiempo padece una efervescencia que es un desatino reflejado manifiestamente en la multiplicación de fronteras. Parece que en busca de una identidad que hemos perdido no paramos en dotarnos de nuevos separatismos, de nuevas distinciones que confirmen una idiosincrasia con la que nunca acabamos de contentarnos. Naturalmente no se refiere el autor solo a fronteras políticas que también sino sobre todo a fronteras sociales que socaban la primacía del derecho común, o sea: la igualdad. Parece gritar el autor: ¡en nombre de la igualdad: no a más derechos!

Aquí es donde el texto de Rosanvallon se muestra más sugerente y lúcido. El eco del grito revolucionario de 1789 se hace latente, como también el del viejo internacionalismo casi olvidado y enterrado por toneladas de globalización mercantil.

Da qué pensar y una vez leído La sociedad de los iguales uno parece confirmar como en un lamento que los viejos partidos de izquierda, el menos en nuestro país, hayan perdido el rumbo. Mensajes como el de este texto podrían ayudar a enderezarlo.

 

 

 

Stefano Zamagni.

Por una economía del bien

común.

Ciudad Nueva, 2012

 

Si en el libro anterior la categoría dominante era la igualdad, en éste es la fraternidad. Curiosamente se reivindica la fraternidad desde la economía mostrando la razonabilidad y la racionalidad mercantil tanto del altruismo como de lo que Zamagni llama reciprocidad.

Zamagni defiende una economía de mercado plural en la que quepan tanto empresas capitalistas como no capitalistas, por ejemplo las basadas en una economía del bien común. Más aún, si no se supera el entendimiento unidimensional del mercado al modo capitalista, el capitalismo será lamentablemente la tumba del mercado.

El argumentario es profundo y variado y, a tiempos, brillante. El autor es un economista de peso con un prestigio académico consolidado al que quizá ni los que otorgan el Nobel ni la universidad española le ha reconocido su valía por su compromiso cristiano.

El libro, como los de Felder o Bruni ya comentados, apunta una renovación del pensamiento económico en ciernes. Pienso que es un texto de referencia obligada para los aspirantes a economistas o estudiosos de la empresa que hará mucho bien también al público ilustrado en general.

Abstenerse neoclásicos y neoliberales viscerales. Puede peligrar su salud.

 

 

Eva Illouz,

Por qué duele el amor:

Una explicación sociológica,
Katz, 2012

Eva Illouz, quizá una de las sociólogas contemporáneas más relevantes, ya había publicado en Katz, Intimidades congeladas. Las emociones en el capitalismo (2007) El consumo de la utopía romántica: El amor y las contradicciones culturales del capitalismo (2009) y La salvación del alma moderna; terapia, emociones y la cultura de la autoayuda (2010). En Por qué duele el amor se vale de toda su capacidad analítica, de una amplísima erudición y de unas intuiciones certeras y profundas para alumbrar en sus 365 páginas una de las mejores aportaciones de los últimos tiempos a la literatura académica. Estamos ante una obra de referencia que marca un antes y un después en la comprensión de las relaciones humanas.

Illouz nos brinda un análisis que cambia radicalmente las formas y la manera de pensar el amor. Unas formas que han estado mediatizadas por dos tipos de perspectivas principales. De un lado la especulación filosófica-poética que lo ha desprovisto de racionalidad, y de otro la psicología, que lo ha descontextualizado social y culturalmente. Al rescatar la impronta social del amor la autora ilumina una realidad que hasta ahora muchas veces pasaba oculta. Ello ayuda también a entender la sociedad y la cultura modernas con luces y perspectivas novedosas. Algunos de los asuntos tratados con enfoques originales resultan particularmente brillantes como, por ejemplo, el estudio del compromiso y los cambios que se han operado en su constitución y manifestaciones en los últimos años.

La autora discurre con el lector y le ayuda a caminar por la senda que descubre un paisaje nuevo. Al final tenemos un panorama que puede desencantar a algunos, al modo en que la realidad desenmascara la ficción. Pero al tiempo otorga comprensiones y puntos de partida para reformular propuestas defectuosas.

El libro es horizontal: el tema es el amor de pareja y no se tocan otros amores, quizá más humanamente constitutivos como la paternidad o la filiación (esperemos que la autora se adentre en ello en otra entrega). La obra es una vindicación de la sociología como ciencia de lo humano. Es por eso que será particularmente útil, además de para el público culto en general y los investigadores del amor, para que filósofos y psicólogos entiendan que no están solos en este campo.

 

 

 

Santiago Lanús,

Madre de Dios y Madre Nuestra,

San Román, 2013

 

Las apariciones marianas son parte del argumento sociológico de la demostración de la existencia de Dios (vid. http://www.youtube.com/watch?v=JzVD9COSzUs). En este libro, muy bien escrito, se comentan tres de ellas: las de Ámsterdam, Fátima y Garabandal y se comparan y analizan sus mensajes para demostrar su coordinación, ilación y sentido.

Si se entiende que hasta el siglo XIX las apariciones tenían mayormente una perspectiva individual, para el bien directo de los destinatarios singulares, a partir de entonces los mensajes han adquirido un sentido cada vez más universal para utilidad de toda comunidad humana. En esta línea pueden entenderse también los anuncios de Medjugorie y los de las otras casi 40 apariciones documentadas en el siglo precedente.

El libro da qué pensar y mucho. A un académico le cuestiona sobremanera la relación entre modernidad y progreso. El viejo clásico de Pierre Chaunú (por cierto un no católico) Historia y decadencia, vibra entre el atrezo al leer esta obra.

 

María Calvo Charro
Alteridad Sexual y

la Verdad Intolerable,

2013

www.digitalreasons.es

Me alegra mucho recomendar de nuevo un texto de una de mis autoras preferidas, esta vez publicado en formato digital. Para Calvo, una de las más acendradas críticas de la petulancia de la corrección política, la tan cacareada igualdad de sexos es solo una formal apariencia en la medida en que la igualdad sin identidad es un engaño. Lo mismo que son engaños igualdad sin libertad o democracia sin elección.  Lo triste es que se presenta como conquista social una igualdad inconclusa en la que a la postre tanto la feminidad como la masculinidad brillan por su ausencia.

No es de extrañar que los mismos que defendieron una igualdad sin libertad y una democracia sin elección apoyen ahora un feminismo sin identidad. Ignoran las evidencias científicas, ignoran la demostración empírica de la existencia de diferencias innatas entre hombres y mujeres y, consecuentemente, vacían la maternidad y la paternidad de sentido. Al final se ignora a los niños que de sujetos pasan a ser considerados objetos.

Un libro recomendable para el público crítico que no se chupa el dedo, e indispensable para padres y profesores.

 

 

portada

Mª Isabel Llanes
Del sexo al género:
La nueva revolución social
Eunsa, 2010

 

 

Siempre tengo reticencia a acompañarme de textos que al tratar el tema del género lo hacen sin referencia a la óptica social y, más en concreto, cuando lo enfocan desde disciplinas especulativas. Antes de leer el libro de Llanes pensaba que la autora, médica de profesión y docente, se apoyaría en la antropología filosófica para tratar el asunto y me he llevado una alegría al comprobar que estaba equivocado.

Mi alegría ha sido doble porque Llanes se mantiene fiel a su área y persevera dentro de la metodología propia de las ciencias de la salud con lo que a la postre apunta una hipótesis que he venido defendiendo desde hace años con más o menos fortuna (La salud social): que las ciencias de la salud son ciencias sociales y viceversa.

Llanes es clara, ordenada y precisa. El libro ilustra, enseña y confirma. Ayudará especialmente a padres y educadores en general y a alumnos y profesores de disciplinas relacionadas con la familia, la educación, y el análisis de la cultura actual.

 

 

f

Richard Sennett
Juntos: rituales, placeres y política de cooperación
Anagrama, 2012

Richard Sennett es uno de los pensadores e intelectuales de referencia de la actualidad y este libro lo confirma. A mi juicio es el más conseguido de toda su obra hasta el momento. A mí, es uno de los que más me han gustado de los últimos años.

Sennett es un intelectual de contrastes: un americano en Londres; un sociólogo gran escritor; un culto pensador artesano; un moderado izquierdista; y un judío laico admirador del cristianismo. Es también un crítico de Arendt (no me he encontrado muchos), un pragmatista y un humanista secular.
Leer Juntos despacio y  saboreándolo es una delicia para el entendimiento y también para la contemplación artística. Sennett te atrapa con su refinada cultura, su amabilidad y delicadeza expositiva, y también con su biografía y planteamientos. Estamos ante un libro incluyente que te hace sentir con orgullo parte de la comunidad humana al tiempo que te aboca a la responsabilidad de cuidarla.

Para un sociólogo es también un reto. Sennett pone el listón creativo alto. Sí, estaría muy bien que cualquier aspirante a maestro sociólogo se plantease escribir como él.

Estoy seguro que su aporte dejará huella en la academia y en la historia de las ideas. Juntos es el típico libro que te da gusto recomendar: es una muy buena inversión y lo recomiendo sin ambages a cualquier persona con inquietudes intelectuales.

 

 

Luís Gonzalo Díez:
La Barbarie de virtud
Galaxia Gutenberg
, 2014

 

Este breve ensayo de solo 209 páginas, muy bien escrito y documentado, es una brillante y original reflexión crítica sobre los desmanes de la revolución y de la culpa de la incitación intelectual revolucionaria en la justificación e impulso de la violencia en el mundo contemporáneo. Luís Gonzalo Díez, no obstante su juventud, muestra una madurez académica que ya quisieran para sí muchos de los que, desde posturas ideológicas antagónicas, analizan y proponen convulsiones sociales.

Desde mi primera investigación seria sobre el anarquismo no revolucionario, siempre he lamentado la falta de calidad, no obstante su cantidad, del pensamiento radical frente a la más escasa pero más cara del argumentario conservador. Ello es así también hoy como resulta evidente al examinar el muestrario de novedades impresas.

La Barbarie de la virtud tiene calidad y soledad, lo que indudablemente lo convierte en una lectura atrayente para el intelectual no sectario. El libro será también de utilidad a los interesados en historia de las ideas en general y de la tradición conservadora en particular.

 

 

s

Judith Shklar:
Los rostros de la injusticia

Herder, 2013 

Judith Shklar muestra en esta obra de teoría política cómo la ausencia de justicia no es lo mismo que la injusticia y la necesidad que tenemos de pensar ésta última categoría de modo autónomo para minimizar sus manifestaciones. Analiza mayormente lo que llama injusticia pasiva, el mirar para otro lado, y la responsabilidad que deposita sobre cada ciudadano.

La verdad es que esta profesora de Harvard, fallecida en 1992 y lamentablemente poco conocida en español, tiene un mensaje tremendamente actual y, a mi juicio, más que necesario en un contexto como el nuestro donde se ha instalado la cultura de la queja. Una queja, curiosamente huérfana de autocrítica. Como la de quien se lamenta de la injusticia que consiente o procura.

La lectura de este texto de corte académico de 200 páginas haría mucho bien, si lo leyesen, a contestatarios irreflexivos, protestantes anónimos, seguidores de mesías populistas, y colegas peterpanistas. Será de mucha utilidad también a todo aquel que desee hacer un ejercicio de coherencia apechando con sus responsabilidades y no haciendo dejación de sus deberes.

 

C

Martín Carbajo Núñez

Crisis económica, una propuesta franciscana

BAC, 2013 

Desde el punto de vista académico el libro de Carbajo no es ni profundo, ni original.  Estamos ante un profesor de teología moral escribiendo sobre un tema que no domina excepto por un lado, que es la reivindicación histórica de la contribución mendicante a la conformación de una teoría del justiprecio. En este sentido sí es un texto oportuno e informativo para el no versado.

Un servidor, no obstante, a quien quisiera saber sobre los errores de la adjudicación de los inicios del capitalismo a la ética protestante, o sobre la contribución católica a la teoría económica en los siglos XII y XIII, o sobre los montes de piedad como germen de la banca, o sobre la gratuidad, le aconsejaría otros abrevaderos. Carbajo tiene, sin embargo, la virtud de juntar en un texto ágil y breve, una información de actualidad para un público generalista que, me atrevo a suponer, se sorprenderá con su contenido.

Ello debido a la ignorancia generalizada que existe sobre estos temas. Ignorancia de la que, soy testigo, existe culpablemente en los centros de enseñanza de ciencia económica pues no es difícil encontrar a graduados y maestros (¿o se dice masterados?) que no saben quién fue Bernardino de Siena, Antonino de Florencia, Marsilio de Padua, o Pedro de Juan Olivi.

 

 

 

Pierpaolo Donati:

La familia; el genoma de la sociedad. 

Rialp, 2014

 

A veces me han preguntado: “¿cuál de los libros de Donati me recomiendas?”. Entonces volvía yo a preguntar sobre los intereses e intenciones del lector y después le hacía una recomendación más o menos atinada. A partir de ahora este libro me ahorra el interrogatorio. De la obra donatiana es el texto que a mi juicio da una visión introductoria y sintética de la perspectiva relacional más clara, al tiempo que aplicada a un campo de indudable interés y actualidad. Bien sé que la obra del sociólogo italiano no es de lectura fácil y que en este libro hay cuestiones básicas de su metodología, como el esquema AGIL, que no están suficientemente explicadas.

Pero las virtudes de La familia, el genoma de la sociedad son muchas. Tantas que a mi juicio lo hacen de lectura obligada para los estudiosos de la familia y en general para todo aquel que quiera entender la naturaleza de los cambios culturales en los que estamos inmersos. La crítica de Donati a los excesos la postmodernidad como epígono de la ambivalencia moderna y la conformación de una cultura antitética distinta y nueva que llama trasmoderna y a la que hay que darle la bienvenida con esperanza, es uno de los muchos logros de esta obra. Y ojalá que su lectura haga ver la importancia y necesidad de la perspectiva sociológica. La obra de Donati es una presencia indispensable en cualquier biblioteca personal.

P

María Calvo Charro:

Padres destronados.

Toromítico, 2014

María Calvo vuelve a dar en la diana dando voz alta a un clamor silencioso. La tragedia que supone la desubicación del padre en el constructo mental del desarrollo de los niños en muchas familias produce daños, a veces irreparables. El síndrome del macho ausente que pensábamos que era solo un problema de la marginalidad social, lo encontramos ahora por doquier con una ausencia que se hace compatible con la (escasa) presencia física. La verdad es que ser niño varón hoy en día es mucho más difícil que antes. Y lo malo de todo esto es que aun conociendo el problema y detectando las causas, nuestra sociedad no parece dotada para aplicar las correcciones debidas.

El texto es breve, ágil, claro, bien documentado y muy oportuno. Además es positivo y esperanzador anotando no ya las posibles acciones que se podrían emprender para solucionar el problema sino, en concreto, las que uno (en personal) puede aplicar en su ámbito familiar.

Dirigido a padres, maestros, y público en general. Hará un gran bien.

 

C

Fabrice Hadjadj: 

¿Cómo hablar de Dios hoy?

Nuevo Inicio, 2013

Tras el entusiasmo con que acogí su primer libro publicado en español, otras de las obras de Hadjadj enfriaron mi disposición y compré este sólo por curiosidad y sí, también, porque es breve y necesitaba material para un viaje. Sin embargo vuelvo con mi entusiasmo renacido e incrementado. Una verdadera joya.

El texto invita a la reflexión y te interpela hasta los tuétanos.  Mi ejemplar está lleno de frases subrayadas y de anotaciones con ideas para repensar. Pienso que su lectura y ponderación servirá tanto a creyentes como no creyentes a comprenderse como deudores de los demás. Ayudará también a comprender nuestro contexto cultural y a considerarnos protagonistas de nuestra historia personal. Hay en el texto una teología profunda y simple a la vez que atrae. Parece mentira lo que se puede sacar de una invitación a dar una conferencia.

Hadjadj es aquí original, creativo, oportuno, profundo, y sabio, muy sabio. Es un libro que hay que leer y además cuanto antes. Perdón por la insistencia pero con seguridad que me agradecerán el consejo.

 

 

E

Václav Havel:

El poder de los sin poder.

Ediciones Encuentro, 2014

No me resisto a enviar este solitario comentario después de releer al cabo de más de 25 años la obra emblemática de Václav Havel. Ha sido una lectura catártica. Por un lado, porque me ha descubierto otro yo: el de hace 25 años que no se dio cuenta del verdadero valor del texto, y por otro porque ha sido como encontrarme con un resucitado que escribe refiriéndose al mundo de hoy, al del año 2014 en la Europa afluente, desesperanzada y plana en vez de al de 1978.

En el ABC Cultural del sábado pasado relataba Juan Gómez-Jurado cómo había sido presionado para abandonar la crítica laudatoria de las novelas de Orson Card porque en una entrevista el autor de El juego de Ender se había mostrado disconforme con la aprobación del matrimonio homosexual en su país. Gómez-Jurado mantuvo su posición pero se sintió obligado a explicar por qué le gustaba Card y a justificarlo como escritor.

Al leer estos días pasados a Havel y su crítica demoledora contra el estado postotalitario y la autocínesis social que impele un sistema que se genera a sí mismo con una inercia constante y perversa, no pude menos que pensar no ya en la Checoeslovaquia comunista de finales de los 70 sino en la España correcta de hoy. La memoria autobiográfica de uno de los grandes protagonistas del hundimiento del mundo de la mentira encarnado por el socialismo real puede muy bien aplicarse a nuestra circunstancia. Particularmente su análisis de la disidencia.

¿Dónde está hoy la contestación intelectual y reflexiva? ¿Dónde encontramos la militancia coherente y comprometida con una sociedad más justa y posible? ¿Desde dónde se defiende la vida sin instrumentalizaciones ni legalismos exculpatorios?

La disidencia intelectual hoy aquí está mal vista y es ésta una de las razones del declive de nuestras universidades. El uniformismo de la corrección domina sobre la coherencia de vida de la mayoría de los creyentes que resulta, de nuevo, mal vista. Y la militancia provida también, y es una de las causas de la corrupción del sistema (si ello está permitido ¿qué no?) y de la falta de alternativas ideológicas novedosas e ilusionantes.

Hoy, como ayer, el sistema (Havel le llamaría postdemocrático) te absorbe o te expele pero en ningún caso te respeta a menos que te calles. Por eso, hoy como ayer, la disidencia se sufre.

Leído en esta clave El poder de los sin poder es un texto alumbrador, consolador y muy esperanzador. Mi enhorabuena a la editorial por devolvérnoslo a la vida. Gracias.

 

 

 

 

S

La agonía del eros

 

 

L

La sociedad del cansancio

 

 

Byung-Chul Hun

La sociedad de la transparencia

Herder,2012-2014

 

 

La irrupción de Byung-Chul Han entre los bestsellers de ensayo y pensamiento es al tiempo sorprendente y plenamente justificada. Estos tres folleto-libros de menos de 100 páginas cada uno hacen del germano-coreano un autor de referencia. Por lo que dice y cómo lo dice.

Pienso que hay dos formas de loar esta obra. Una es la de la “biutiful” (así mal escrito) people, gente que tanto abunda entre los esnobs de la pseudoizquierda, que adoptan una retórica alternativa en completo desacuerdo con su comportamiento vital. Son los que apuestan al tiempo por la contestación y el Samsung, la ayuda al desarrollo y la insolidaridad familiar, o el Papa Francisco y Conchita Wurst. Muchas loas han venido y más vendrán de este cariz.

Pero hay otra forma de decir que Han acierta. La que se apoya en una crítica certera acompañada de rechazo al materialismo consumista de la sociedad contemporánea. Un rechazo que debe tener como consecuencia lógica la soledad y el aislamiento, es decir, la singularidad. Y es que mirado desde esta perspectiva el mensaje de Han es demoledor para la autocomplacencia colectiva de los inerciáticos.

Han dice que a nuestro mundo le sobra positividad y le falta negatividad. Que la ausencia de negatividad es lo que ha permitido la transformación de la explotación moderna en autoexplotación postmoderna (el mal está dentro de cada uno) y que esta tesitura sea ahora global. Sí, esto suena a Toynbee: hemos caído en un estado de uniformización mimética que lleva a la falta de creatividad (la némesis) que nos aboca a la decadencia, un estado de depresión, desamor, y anonimato.

Han aboga por la revolución personal que nos haga independizarnos de ese tirano que somos nosotros mismos para nosotros mismos. Una revolución que se asienta como premisa en la consciencia callada: la necesidad de despertar para reconocernos dueños razonables de nosotros mismos, distintos, únicos, es decir: autoconscientemente humanos.

El coreano se demuestra en esto muy alemán en más de un sentido. Pero es amable, y su rigor es indudable y bienvenido. La editorial, con muy buen tino, ha secuenciado los tres textos, y es que la lectura de uno impacta e impele a adquirir los otros.

 

 

  Stefano Zamagni

La avaricia

MachadoLibros, 2013

Es este uno de los más asequibles libros de Zamagni para el lector no versado en economía. Si bien el autor habla a un público que intuye conocedor de los inicios de la economía de mercado en las ciudades del renacimiento italiano, su vasta erudición hace del texto una delicia para todo lector culto.

Bien podría Zamagni haber escogido en la misma colección escribir el volumen dedicado a la soberbia pues la entiende a la par de la avaricia como una ambición de poder. El estudio que hace sobre el devenir histórico de la diferenciación y distinción entra ambas es de sumo interés.

Estamos ante un libro de lectura necesaria para los interesados en las relaciones entre trabajo, mercado, realización y felicidad. Idóneo para estudiantes y profesores de ciencias sociales y económicas, así como para los interesados en la Doctrina Social de la Iglesia. El epílogo sobre la gratuidad es sencillamente magistral.

Ojalá que el libro se lea y se difunda pues se disfruta, se aprende y mueve a obrar el bien.

 

Byung-Chul Han
En el enjambre.

 Herder, 2014

De la masa al enjambre. Han sigue en la línea de la trilogía que le ha hecho famoso y que ya comentamos aquí, y nos regala uno de los ensayos más sugerentes y valientes del año. La crítica a la idolización y adicción tecnológica es de lo mejor que he leído en mucho tiempo, y conste que es un tema que creo llevar al día. De igual modo la explicación que da a la aparición de enjambres como el 15M o Podemos, alumbra realidades y consecuencias (muchas negativas) que pasan escondidas al gran público.

El autor utiliza terminología acuñada con anterioridad como silencio y ruido, positividad y negatividad y nos advierte sobre los rasgos totalitarios de la nueva psicopolítica digital, donde el poder interviene en los procesos psicológicos inconscientes. El psicopoder es más eficiente que el biopoder, por cuanto que vigila, controla y mueve no desde fuera, sino desde dentro.

El libro aun siendo breve es para gente instruida. Los adictos a los artilugios digitales y las redes sociales (enjambres intrusivos potencialmente hostiles), así como los ilusos seguidores de Pablo Iglesias y Podemos deberán leer el texto con prevención y siempre después de hecha la digestión.

 

 

 

Tom Burns Marañón

Hispanomanía.

Galaxia 2012

Tom Burns Marañón acuña la palabra Hispanomanía para describir la ambición de los curiosos impertinentes que compartieron estereotipos al visitar y escribir sobre España.  En esta edición incorpora un estupendo prólogo para franceses, casi un tercio del libro, que a mi juicio es lo más conseguido de un texto ameno, sabio, divertido, ilustrado y sumamente enriquecedor. Es, junto con la obra de Madariaga, lo mejor que he leído en su género. 

Burns es muy crítico con alguno de sus protagonistas. Para quien conozca cómo se ve España desde fuera, la lectura de esta obra responderá a muchos de los interrogantes que a uno le plantean ciertos gratuitos lugares comunes. En este sentido, por ejemplo, el capítulo sobre Wellington es sumamente ilustrativo.

Ojalá que el autor no abandone aquí. Como escribe muy bien y dispone de un amplio saber podemos soñar con una futura edición que incorpore esta vez un epílogo para continentales, con la inclusión de Hans Christian Andersen y tantos otros que allende el Rin viajaron a Iberia también con curiosidad inquisitiva.

 

 

 

Tzevetan Todorov

Tzvetan Todorov

El miedo a los bárbaros.
Galaxia Gutemberg, 2014

Mucho me habían recomendado el libro de Todorov y a fe, como decían los antiguos, que es una pieza sólida que merece todas las recomendaciones y que ilustratrará y hará pensar a quien la lea. Pero por una vez y aunque solo sea para servir de contraste al generalizado aplauso, voy a reseñar lo que en mi humilde opinión son sus principales lacras aun a riesgo de que el lector, una vez leída mi exposición, piense que las lacras son mías.

Mi desacuerdo con Todorov, no está en la contundente y acertadísima crítica que hace a Huntington ni en los certeros reproches que lanza a los que debiendo entender civilizaciones distintas a la suya no lo hacen, sino en su propuesta identitaria.

Ya de por sí, me suelo poner en guardia contra la manía identitaria. Si alguna vez estuvo justificado, hoy no tiene lógica defender el determinismo geográfico. ¿Identidad europea? Dudo que exista y deseo que no exista nunca lo que no me impide estar a favor de la Unión (y también del euro). Pero es que para Todorov la identidad europea y el republicanismo francés se identifican, como si la Ilustración (la francesa) fuese el principio de Europa y como si la misión que emanase de esa supuesta identidad fuese impregnar el mundo de racionalidad y concordia.

Todorov, tras denunciar varios caminos equivocados, apunta una dirección pero se desvía del camino emprendido. Su texto es demasiado político y en su esfuerzo por defender la política tras criticar las políticas, no se atreve a visionar un mundo sin república o al menos con mucha menos república. ¿Y si el problema fuese el poder mismo como estructura histórica tal y como ha venido a conformarse en la actualidad? Es la pregunta que Todorov se hace implícita y contínuamente a lo largo del libro y que deja sin contestar. Sí, demasiado francés.

No pretendo desincentivar su lectura, antes bien creo que el texto prestará un gran servicio a los interesados en política internacional y a los que desconfían y temen al tiempo la política exterior imperial de los EE.UU. Es, además, uno de los pocos libros  que centran el discurso en los extraños, los otros, y no en los propios, en uno.

 

juan maria

Juan María Gonzalez-Anleo.
Consumidores consumidos.

Khaf 2014.

La verdad es que la elección de este texto fue fruto de una equivocación. Confundí al autor con su padre, uno de los componentes de la gran generación de sociólogos españoles de finales del siglo pasado que lamentablemente no ha tenido continuidad (entre otras razones, diré como inciso, que debido a que el anidamiento de la corrupción en la universidad está impidiendo la sustitución de élites). Pero me alegro sobremanera de la confusión antedicha, pues me ha permitido conocer a un autor joven y maduro a la vez, con una erudición que ya quisieran para sí muchos de los popes actuales de la disciplina, que escribe muy bien, y que transmite ciencia y conocimiento con afable erudición.

González-Anleo muestra que el consumismo no es una característica más de la sociedad actual y de los jóvenes, sino una clave central para comprender lo que ocurre. La neofilia, como él le llama, resulta de una mezcla de hedonismo, estética, pasión tecnológica, amor al dinero y sugestión electiva, que se convierte en un obstáculo para la madurez tanto personal como social. Los datos que aporta son contundentes y están muy bien interpretados.

En conjunto estamos ante una obra que me parece imprescindible para quien quiera entender la juventud actual. Creo que la deberían leer, no solo padres y profesores, sino todo investigador que plantee hacer una interpretación seria de los signos de nuestro tiempo.

Ojalá se alumbre aquí otra gran generación de sociólogos. Un gran aporte y bendita equivocación.

 

 

 

livio melina

Livio Melina.

Por una cultura de la familia.
Universidad Católica San Pablo, 2014

Son varias las ediciones de este texto en el tiempo y en el espacio. La que tengo recien trabajada es la que hizo la UCSP de Arequipa. Este libro de Melina es menos académico que otros suyos pero tiene una cualidad particularmente atrayente: la claridad. Y es que hay un asunto en el que hay que ser claros porque mucha gente no lo es. Me refiero al legítimo recurso a la continencia sexual matrimonial que se basa en el reconocimiento de la fertilidad. Melina, ya digo con claridad, pero también con suavidad vaticana, señala la inconveniencia de cierta nomenclatura al uso. La legitimidad del modo de espaciar nacimientos no depende de que el método sea más o menos natural sino de la libertad de la decisión continente tomada responsablemente.

La sintonía con los objetivos y logros de los Congresos Internacionales de Reconocimiento de la Fertilidad, CIRF, (www.reconocimientodelafertilidad.com) es manifiesta.

Es verdad que la terminología adecuada referida al área de reconocimiento de la fertilidad ya es, por fin, una realidad asumida por la comunidad científica con lo que la sustitución definitiva de la vieja nomenclatura con los términos “regulación”, “planificación” y “naturales”, es, gracias a Dios, solo cuestión del tiempo que lleva la expansión del conocimiento.

De interés para todo el público en general.

 

 

 

 

psicopolitica

Byung-Chul Han.
Psicopolítica .

Herder, 2014.

Este librito de Han, como todos los que hemos comentado es una delicia intelectual. Si cabe, este es el más práctico pues dice verdades como puños que cualquiera puede incorporar a su rutina. No estoy de acuerdo con el nombre del ogro: lo de capitalismo neoliberal se queda corto. No estamos hablando ya de una ideología sociopolítica sino de un sistema cultural incapaz de regenerarse desde dentro y ante el que la única alternativa parece ser la huida: salirse de él (como si fuéramos idiotas dice Han en más de un sentido). La dominación sistémica de la que somos víctimas, actores y cómplices a la vez, en lugar de emplear el poder opresor, utiliza un poder seductor que nos hace creer en una libertad ilusoria.
La psicopolítica es la superación orwelliana de la biopolítica foucoultiana. El Big Brother ya no está fuera sino dentro de nosotros que nos hemos convertido en vigilantes agresores y en víctimas potenciales al tiempo por arte y magia de la era digital.
A las alternativas virtuosas clásicas: cooperar frente a competir o servir frente a ser servido, añadimos una tercera: renunciar, ocultarse, frente a exponerse. Es decir: ocultarse y desaparecer.  

El texto resultará particularmente atrayente al público culto con formación univeristaria. Puede que cause más de un sarpullido a optimistas tecnológicos, beatos del progreso y (con-)seguidores de tendencias.

 

 

 

 

Luis Enrique Alonso y Carlos J. Fernández.
Los discursos del presente .

Siglo XXI, 2013.

Los Discursos del Presente tiene muchas papeletas para obtener una crítica severa: se trata en su mayor parte de una reelaboración de textos ya publicados, los autores no ocultan filias ni fobias injustificadas más allá de alineamientos ideológicos, y expresiones como “análisis del discurso”, “factorías de sentido”, “narrativas, relatos y meta-relatos” o “espirales discursivas” y “mapas cognitivos”, abundan por doquier.  No obstante todo ello, el libro merece su lectura al menos por dos motivos.Uno es que difícilmente podemos encontrar una obra que analice sucinta, clara y agudamente la aportación de algunos sociólogos contemporáneos a la comprensión del mundo. En concreto nos referimos a Bauman, Lipovetsky, Maffesoli y Barthes, estudiados en capítulos separados. Quien, desde fuera de la ciencia social, quiera bucear en sus planteamientos, aquí los tiene al abasto. Se trata –he de prevenir- de un consejo que puede resultar malévolo por mi parte para los que trabajan desde cierta metodología especulativa.

En efecto, la pretensión de comprender, y mucho menos de juzgar, a los sociólogos o de hacer sociología con categorías y herramientas propias de la abstracción filosófica es ilusoria cuando no peligrosa (véase el lamentable caso de Teilhard).El otro motivo es que el texto centra la atención en un debate de capital importancia cual es pensar el fin de una época en tránsito hacia otra. Y el ejercicio de fortaleza que supone pararse a reflexionar aún en camino (algunos van en carrera) hacia lo desconocido es de una irrenunciable sensatez. Estos autores lo hacen desde la ciencia social para la que no reivindicamos aquí ningún monopolio conceptual (desde la filosofía hace lo mismo, por ejemplo, Javier Gomá con indudable acierto), pero sí un respeto desde la distancia metodológica. Un libro, pues, de referencia que el erudito, el crítico, el comunicador y el profesor debe tener a mano si no dispone de las obras originales de los 4 autores citados.

Tomas Halik.
La paciencia con Dios .

Herder, 2014.

 

Halik es uno de los pensadores religiosos más conocidos. Para el autor la paciencia es lo que distingue al creyente (que sí la tiene con Dios) del ateo, que no la tiene. Halik se mete en el personaje de Zaqueo para reivindicar la búsqueda de Dios como entrada en el camino de la fe, un camino que no acaba nunca.

El libro es sugerente, elevado, culto, peculiar, inquietante, útil y ambicioso. Kafkiano y chestertoniano al tiempo y, por tanto, paradójico como la pareja con la que Halik departe de continuo: Nietzsche y Teresa de Lisieux.

No me cabe duda que Halik ha acertado al escribir el libro que un ateo razonable al tiempo leería con gusto y le acercaría a la fe. Pero tampoco creo estar equivocado si digo que el libro puede no gustarle a algunos creyentes. Y es que Halik, converso él mismo y sacerdote, habla al ateo desde su lado, lo que implica criticar soterradamente la fe irreflexiva, dogmática la llama a veces, y segura de sí de quien nunca ha corrido el riesgo de salir al encuentro del otro.

Ciertamente recomendaría el libro a ateos, agnósticos e intelectuales en general. No lo recomendaría a quien se escandalizase de que un sacerdote use la expresión “violencia apologética” o hable muy ligeramente de la inquisición española.

A mí, particularmente, me ha hecho provecho y dado luces. No sé si leeré otro libro de Halik pero de éste voy a comprar algún ejemplar más: tengo 4 amigos que seguro lo apreciarán y a quienes le hará bien desde la lejanía de la fe.

 

 

Alfonso Galindo Hervás

Pensamiento impolítico contemporáneo.

Sequitur, 2015

No hay duda de que existe una cierta pasión anti-institucional (anti-parlamentaria, anti-gubernamental, anti-jurídica, anti-mercado…) que llega a constituir una actitud asumida, que en este libro es estudiada bajo la expresión de “pensamiento impolítico”. Me ha sorprendido agradablemente Galindo Hervás. Lo hace bien y trae a colación autores y planteamientos de suma actualidad si bien la perspectiva es exclusivamente filosófica y domina la óptica metafísica. Ello lastra el texto y lo deja al alcance y disfrute de una minoría a la que se lo recomiendo efusivamente por tres motivos, entre otros.

En primer lugar porque muestra las limitaciones del enclaustramiento disciplinar. Agamben, Esposito y compañía son brillantes, sinceros e intelectualmente coherentes y lógicos, sin embargo sus planteamientos abocan al nihilismo, un nihilismo digno pero estéril, cerrado y triste. Son como ejemplares de una especie en extinción que a fuerza del apareamiento entre ellos degeneran la manada y que se abocada a la finitud. Ni Galindo ni ellos citan fuera de su área de conocimiento. Hablan del poder y de la comunidad y sin embargo su desprecio de reconocimiento a las ciencias sociales, que tienen un mensaje mucho más optimista, es olímpico.

En segundo lugar porque efectivamente describen el fin de una época que muchos se obstinan en negar. Creo que después de leer este libro caben pocas dudas al respecto y bueno será que los asesores de nuestros políticos tomen nota (no creo capaz a ningún político de leerse el libro) para lo que se tercie.

Y en tercer lugar porque por defecto el libro apunta una esperanza interesante que es el anarquismo que supone la sustitución de lo político por lo civil. Un salirse del sistema sin gritar ni moverse del sitio pero acompañado de relaciones que realizan. Al final a un servidor le queda una pregunta sin contestar ¿cómo o por qué ninguno de estos impolíticos se atreve a dar o aconsejar ese paso?


 

 

 

 

Fabrice Hadjadj

¿Qué es una familia?

Nuevo Inicio, 2015

Temo al comenzar esta glosa no mostrar con la suficiente claridad y convicción la sabiduría, sentido común y belleza que atesoran las páginas de esta joya de libro.
Hacía tiempo que buscaba alguien que dijese lo que aquí se dice que no es lo que se dice alrededor. Y entiendo por alrededor textos que se proponen defender la familia que mal-llaman tradicional y desde una óptica que entienden como “la” cristiana. Ya era hora. Muy bien Fabrice.
La verdad es que es un alivio encontrar un libro tan valiente. Que ponga a algunos canonistas en su sitio y muestre el daño que hacen a la comprensión de la familia con su discurso de que el matrimonio es un contrato y que de ese contrato nace la familia (¡uf!); que afirme la filiación como la relación constitutiva; que argumente tan claramente las deficiencias de la ideología de género; que defienda la carnalidad, la sexualidad y la fecundidad humanas; que prime la diacronía sobre la sincronía en la comprensión de la familia; que critique el torpe discurso de la complementariedad de los sexos; y que sustantive con firmeza las diferencias sexuales frente al igualitarismo imperante.
¿Y si la familia no fuera el hogar cerrado e inamovible que muchos piensan? ¿Y si fuera la institución anarquista por excelencia? Pero a los “innovadores” les gustaría poner límites a esta novedad tan desconcertante  transformando la familia en laboratorio donde todo está previsto por leyes físico-químicas. Hadjadj, que prima lo genealógico sobre lo biotecnológico, se muestra en este libro como uno de los punteros humanistas de nuestro tiempo.
Un libro que hay que leer con apertura de miras y también con agradecimiento. Y ojalá que esta siembra germine, no solo en familias alegres, realizantes y fecundas, sino también en nuevos enfoques en los estudios y programas de familia en centros e instituciones universitarias. Muchas gracias Fabrice Hadjadj y muchas gracias Nuevo Inicio.

Byung Chul Han

El aroma del tiempo

Herder, 2015

De acuerdo con el título del libro, éste es más sosegado que los cuatro anteriores publicados por Han en la misma editorial (en el original les precede). Es también el más filosófico, el más oriental, el más íntimo, y el más abierto a debate y réplica.

Es un crimen lo que nuestra sociedad ha hecho con el tiempo: lo ha atiborrado de basura. Y con ello, ha dejado sin espacio vital a uno de los frutos más preciosos del transcurso: la contemplación. De ello no hay duda. Ver a un tipo por el carril bici con auriculares, una mano en el manillar, y la vista fija en el móvil que sostiene con la otra mano mientras se apresta a cruzar a cierta velocidad un paso de peatones sin mirar el semáforo, es un mal síntoma, quizá mortal, de muchas disfunciones juntas.

Pero no es del todo cierto que la narración haya muerto, que todo sea presente. La aceleración sigue su inercia pero todavía hay memoria. La geopolítica, las guerras, los imperialismos, la secularización, la tecnificación, y la misma aceleración, son narrativas que nos aprisionan y constriñen, que sentimos y padecemos, y ante las que podemos reaccionar y rebelarnos anteponiendo un discurso propio para no caer en su vorágine. En definitiva, se puede ser distinto como creo que Han lo es.

Bien es verdad que el arte de vanguardia no es narrativo, el ocio tampoco, el consumismo nada, y que el sentido se ha perdido en muchos aspectos de la vida. Y es bueno recordarlo para atesorar y valorar nuestra libertad y apreciar el tiempo de que disponemos para proponer y proponernos sentido.

Por esto y mucho más leer El aroma del tiempo hará bien.

 

 

Juan María González Anleo

Generación selfie

PPC, 2015

De nuevo, otra gran aportación de González-Anleo. Expositivo, actual, muy bien sustentado, claro y útil. Estamos ante quien, por su obra y trayectoria, probablemente es el mejor conocedor de la juventud actual.

La generación selfie es por definición impúdica. La intimidad queda mimetizada con su exhibición para el consumo (extimidad): serás consumido o no serás. La gente selfie se autoesclaviza. Es a lo que llegamos cuando abandonamos ¡qué fue de ellos!, la modestia, el pudor, la discreción, y el respeto.

Tengo un pero que poner al autor, de colega a colega y que hago público por el bien del común hacer. No debe creerse el lector que la sociología es solo esto. Me refiero al sustrato metodológico empleado en el texto que siendo vasto, bien traído, y exhaustivo, es también excesivamente dependiente de un solo instrumento: la encuesta de opinión. Toda encuesta es contextual y forzada, por eso sus resultados aportan soporte pero no deben confundirse con el dato empírico.

Por lo demás el texto es estimulante, instruido e instruyente, académicamente bien fundado y moderno, muy moderno. Como todo libro, hay que leerlo con crítica. Pienso que ayudará sobremanera a profesores, padres, y también, en la medida en que el lector supere la cultura de la queja, a los mismos jóvenes con preparación universitaria y ánimos para disgustarse y proponer alternativas (para sí y no para los demás, tentación que reconozco es difícil de superar hoy en día).

 

 

 

Joan Carles Melich

Lógica de la crueldad

Herder, 2015

 

 

Tengo un amigo que me recuerda de vez en cuando que para ser tan antifilosófico, no hago más que bucear en esas oscuras aguas. No quiero dar razones a su aseveración pero no puedo resistir comentar a Mélich. Ya lo hice hace unos meses con la tetralogía de Javier Gomá de la que omití referencia con un inicial remordimiento por miedo a parecer negativo que después superé. Pero no veo ese peligro en este caso.

Lógica de la crueldad es un ensayo 10. Profundo y bien construido y argumentado, es de esos libros que te retuercen el cerebro y provocan una cascada de pensamientos. Original, valiente, lúcido, vitalista, rompedor y, al mismo tiempo, amable.

Como sociólogo comparto con el autor ciertas posiciones críticas bien sostenidas contra la ilusoria ambición de estabilidad e inmutabilidad de la metafísica y creo que sus reservas al personalismo están justificadas. Su argumento de que la crueldad (que no la violencia) es el correlato de la moral queda bien asentado, así como la defensa de la misma moralidad que es la que a fin de cuentas nos constituye identitariamente.

Mélich se ha confesado perspectivista (lejos del absolutismo pero sin caer en el relativismo) y agnóstico de cultura cristiana. Y lo digo porque en su libro falta trascendencia. Si tuviese un poco de la trascendencia que pide su misma construcción podríamos ver más allá de la finitud que proclama. El pensador catalán es honesto y riguroso y queda donde llega conociendo dónde estamos. El ávido lector, sin embargo, inquiere: ¿y qué viene ahora?, ¿dónde vamos?

Quizá sea necesario solo, intuyo que apunta Mélich, saber dónde no debemos ir y, para ello, la receta que aporta es tomar mucha compasión.

Es un libro culto, para intelectuales apreciadores del buen ensayo, humanistas, y escudriñadores críticos del devenir cultural contemporáneo.

 

 

 

Juan Orellana

Cine e Ideologia

Stella Maris, 2015

 

El nuevo libro de Juan Orellana me ha encantado por su incorrección política y valentía. Es un texto que hace verdadera sociología de la cultura con el cine, adentrándose en uno de los principales constructos de la sociedad contemporánea. En este sentido es más un libro de sociología que de cine aunque esté escrito por uno de los mejores críticos de cine del país.

Lo recomiendo vivamente para todos pero principalmente para educadores y profesores, aparte de para cinéfilos y amantes del séptimo arte. Instruye, se lee rápido: con avidez, y da mucho qué pensar.   

Sor Josefa Menéndez  

Un llamamiento al Amor   

Edibesa, 1996

 

 

 

Sor Josefa Menéndez (Madrid, 1890 - Poitiers, 1923), recibió durante los últimos años de su corta vida una serie de revelaciones y visiones, para mí desconocidas hasta ahora, que hacen de esta mística española un referente del mensaje de la Misericordia, antes y en un contexto muy similar al experimentado por Santa Faustina. El libro relata, con su propio testimonio, la trayectoria vital de la autora y el contenido de los mensajes y las conversaciones que mantiene esta alma sencilla y dócil con Jesús, su Virgen Madre, y también con San Juan y la fundadora de su congregación. Es verdad que Dios ha ido comunicando a las distintas generaciones los mensajes oportunos para despertar las conciencias y orientar los pasos de la humanidad y aquí tenemos un ejemplo.  

En este caso estamos ante un relato profundo, sobrecogedor a veces, y al mismo tiempo llano y simple que hacen que el libro te ate y no desees terminarlo nunca. Alimenta el alma y da sentido y significado a nuestro mundo. Es una joya. Me asombra no haberlo leído antes con haber sido traducido a varias lenguas y llevando ya muchas ediciones en castellano.  

Lo recomiendo vivamente. En un mundo gobernado por la vanidad, la altivez, y la vanagloria, la patente predilección divina por lo pequeño, oculto, sencillo, servicial y humilde, es de por sí un mensaje tumbador. Una lectura idónea para este año de la Misericordia que no defraudará ni al más desconfiado de los mortales.  

 

Tomás Pérez Vejo 

España Imaginada 

Galaxia-Gutemberg, 2015

 

 

Las naciones no son realidades objetivas intemporales sino construcciones imaginarias de origen relativamente reciente, en realidad poco más que la fe en un relato. El objetivo de España imaginada es reconstruir, analizar y explicar cómo se construyó este relato en el campo de la cultura, y más en concreto cómo funcionó ese esfuerzo constructivo a través de la pintura histórica española del siglo XIX.  

Pero Pérez Vejo, va más allá y en línea con el resto de su producción académica hace dos críticas de peso, bien sustentadas y nada políticamente correctas. Una, que es explícita y clara desde el inicio del texto es la crítica al nacionalismo, a todo nacionalismo. Y otra, que es menos explícita y no sé si plenamente consciente, pero que es la que a mí más me gusta, es la crítica a la modernidad.  

La modernidad se descubre aquí débil y caduca en sus contradicciones insostenibles. En efecto, hablo de la incongruencia de una apuesta por la razón que vaya de la mano y unida a la defensa de la superstición nacional. El esfuerzo de algunos modernizadores de cambiar la fe en Dios, supuestamente incompatible con la razón, por supersticiones baratas no es más que un disparo en el pie. Hora era que alguien lo dijera precisamente desde el mero análisis crítico racional que usa el autor de la España Imaginada. 

El libro, un acierto más de Galaxia-Gutemberg, es indispensable para historiadores, políticos y lector culto en general. También para los estudiosos de la historia del arte.

 

 

José Javier Esparza  

Historia de la Yihad  

La esfera de los libros. 2015  

 

Hay una especie de buenismo ingenuo latiendo en las inercias del relativismo que aconseja no comparar religiones y atendiendo a sus preceptos es imposible conocerlas. Esparza no cae en ese error y en su esfuerzo por comprender el Islam se mete dentro de él, de su historia y de su doctrina, y muestra en este libro, con claridad, erudición y equilibrio, algunos de sus planteamientos más profundos y, al tiempo, más difíciles de entender por los no musulmanes, particularmente la Yihad. La Yihad es intrínseca al credo islámico y quien no la comprenda fallará en entender el mundo y la cultura musulmanas.  

El viaje que nos propone Esparza por los catorce siglos de lucha y porfía del alma islámica en pro de la expansión y la identidad, es muy ilustrativo y ameno. Además de ensanchar el conocimiento, aporta los elementos necesarios para comprender los conflictos actuales y ponerlos en perspectiva. Algo en lo que lamentablemente fallan tantos políticos y comentaristas modernos con tan sangrientas y lamentables consecuencias.  

Un texto, en suma, muy recomendable y necesario, que ayudará tanto al experto como al público culto en general. Ojalá se lea y difunda al máximo.    

V. S Pritchett  

El temperamento español 

Gatopardo, 2015  

 

 

Gabriel Magalhaes  

Los españoles  

Elba, 2016  

Son dos libros que miran lo español, sea ello algo imaginario o real, con cariño. El libro de Pritchett se publicó por primera vez en 1954 y pertenece a esa moda viandante que tan bien describe Tom Burns en Hispanomanía, que con cierto aire romántico trata de explicar al otro distinto para, en definitiva, decirse a sí mismo quien es uno. Tarea ciertamente inabarcable por error de sujeto: todo colectivo es permeable. Ya desde Madariaga vimos claro que si algo define las diferencias entre grupos humanos es su falsedad, o sea, su mitología. Sin salirse de esta postura humilde se puede aprender y gozar con esta literatura amable y buscadora que da pistas y te hace reflexionar y también abrirte en la búsqueda de significados.  Ello, siempre y cuando no te lo tomes demasiado en serio y creyendo en la verdad del mito acabes buscando certezas materiales genéticas, geográficas, o biológicas para lo que son interesantes, y a veces bonitas, construcciones interpretativas.  

La interpretación de Magalhaes saca más de sí (de su dentro) que de lo que parece encontrarse fuera y como consecuencia no renuncia al consejo. Puede que sea una ambición desmedida si bien sincera y caballerosa. En cualquier caso, se trata de otro texto entretenido, ilustrado e ilustrante, bien escrito y breve.  

Quizá se haya perdido la moda de preguntarse quiénes somos, así en plural sin más. A un servidor le parece la pregunta más interesante de nuestro tiempo.     

Rafael Sánchez Saus  

Al Andalus y la Cruz  

Stella Maris. 2016  

 

 

El desconocimiento de la mozarabía cristiana es una de las mayores lacras de la supuesta formación histórica que se imparte en los colegios españoles. Se trata, más bien, de un anti-conocimiento alimentado por prejuicios ideológicos y culturales que, desde el romanticismo, y más acendradamente desde el sectarismo anticatólico practicado primero por la masonería y después por el marxismo, ha alimentado mitos falsarios y ocultado realidades que merecen saberse y sobre las que hay que reflexionar.  

Sánchez Saus denuncia en esta obra la irreflexiva y acrítica aceptación del mito de la convivencia de las tres religiones monoteístas en la España ocupada por el islam, resaltando la difícil vivencia y heroísmo del (mayoritario) pueblo mozárabe hasta su expulsión y exterminio en los albores del siglo XII. Asimismo reivindica  su herencia en la conformación de los logros culturales (muchos falsamente atribuidos a los dominadores árabes) que dieron lugar a la hegemonía hispánica de siglos venideros.  

Se trata de un libro valiente, claro, serio y bien fundamentado. El autor, catedrático de historia y ex rector de la universidad San Pablo-Ceu, domina las fuentes y el texto escrito, que dirige a un público amplio no necesariamente versado en el tema que estudia.  

Por ponerle un pero, menciono el relativo poco peso que da a la cristiandad mozárabe levantina, la que después se incorporaría a la corona de Aragón, en comparación con la que lo haría a la de Castilla, con mártires tan señeros como los hermanos Bernardo, María y Gracia o el mismo Pedro Pascual. Ello no obsta un ápice, sin embargo, para que el libro sea un documento de lectura muy atrayente y enriquecedora. Diría que es incluso necesario, para des-ententer primero y entender después los sucesos históricos en la España de aquel tiempo.  

Un logro por el que hay que felicitar también a la editorial Stella Maris, una de las mejores incorporaciones habidas en el mundo editorial en los últimos años.  

 

 

 

Paul Boghossian  

El miedo al conocimiento   

Alianza, 2012  

 

Jocelyn Maclure y Charles Taylor  

Laicidad y Libertad de Conciencia  

Alianza, 2011  

Estas dos obras de Alianza tienen la rara virtud de posicionarse a contracorriente, lo que ya es un logro no pequeño si se mira el aburrido más-de-lo-mismo de baja estofa que inunda desde hace tiempo el mercado del libro en castellano.  

Boghossian defiende en su ensayo el objetivismo frente al construccionismo. Será de utilidad a todos aquellos que cansados del predominio de los criterios epistemológicos rortyanos buscan alternativas para explicar cómo se pueden distinguir opuestos: verdad y no-verdad; ciencia y mito; o progreso y decadencia.  

El libro no viaja fuera de su área y puede que al experto le sepa a poco la crítica, que es por otro lado clara y contundente. Un servidor echa en falta alguna mención a otras posibles alternativas críticas al relativismo y al construccionismo más allá del objetivismo, caso por ejemplo del transubjetivismo que cumple a nuestro juicio la misma función que el paradigma defendido por el autor pero sin tanto desgaste y coste como supone una apuesta que algunos pueden malentender como una vuelta atrás. Con todo, el texto de Boghossian nos parece un acierto.  

La obra de Maclure y Taylor es una amable reflexión sobre uno de los temas capitales de nuestro debate político llevado con muy buena mano y tino. La laicidad, que supone el respeto a la igualdad moral de los individuos y la protección de la libertad de conciencia y de culto, no siempre se entiende del mismo modo, lamentablemente. Andrés Ollero, el máximo experto español en este tema, ha glosado también con brillantez este punto en diferentes ocasiones y textos.  

Un peligro que tratan de evitar Maclure y Taylor es caer en el debate nominalista abstracto centrándose en temas y lugares concretos que es donde más certeramente se puede apreciar lo que importa. Ello es la libertad del sujeto humano concreto en el ámbito de una colectividad organizada. Por eso, en este tema, como en tantos otros, es tan importante oír y proteger a las víctimas. Y es que el debate sobre la laicidad se vuelve huero e irrelevante si no se tienen en cuenta las víctimas producidas tanto por el laicismo como por el fundamentalismo y si no se distinguen las acciones que cabe emprender ante una u otra tiranía, necesariamente distintas.  

Se trata de un libro a mitad de camino entre lo académico y lo divulgativo que, siendo breve como el anterior, hará un buen servicio a todos aquellos que con mentalidad abierta y espíritu de búsqueda se animan a no dejarse llevar por la cómoda inercia del seguimiento de las modas intelectuales.  

Javier Paredes (ed.)  

Las llagas de la monja   

SanRoman. 2015

 

El siglo XIX español no se puede entender sin la madre Patrocinio, una de las grandes místicas españolas oculta a la historia por la ignominia de la gran persecución religiosa de 1836, cien años antes de la más conocida de 1936.  

Que Dios interviene en la historia es una verdad de fe y de experiencia social que se convierte en dato científico en el hecho del milagro. La vida de sor Patrocinio está llena de ellos y ahí reside la inquina con que ha sido tratada por los enemigos de la fe.  

Gran parte de la obra de esta atractiva discípula y fundadora permanece hoy en día sin publicar pero ya disponemos de algunos textos que apuntan a lo que sin duda acabará en universal desagravio y reconocimiento.    

Javier Paredes lleva a cabo una encomiable labor de descubrimiento y reivindicación de esta memoria que promete más obras en ciernes. Ésta asombrará al lector no familiar con la monja de las llagas. Le ayudará, aparte de desvelar una figura excelsa, a entender un poco más el lenguaje divino, a admirar y buscar la paciencia, y también a comprender un poco más ese enigma que llena y ha llenado tantos libros y corrido tanta tinta: el de lo sucedido entre los pobladores y sobre ese trozo de tierra que llamamos España.

 

Julio Cabrera  

Cine: 100 años de filosofía  

Gedisa, 2015

 

En esta segunda edición ampliada y puesta al día, Julio Cabrera, sobre cuya filosofía no me pronuncio, muestra una vez más la importancia del relato en la construcción de cultura. Los vehículos del relato pueden ser muchos y el cine es uno de ellos en la medida en que conforma memoria colectiva que se hace presente, actúa, proponiendo estereotipos morales. Cabrera es un maestro descubriendo esos mensajes y consignas que se repiten en la historia formando tradiciones y escuelas, también en la filosofía, en las mejores obras del arte filmado.  

La capacidad pedagógica del cine es inmensa y más le valiera a muchos enseñantes ilustrarse a fondo en este lenguaje para transmitir y educar mejor. Nosotros mismos lo hemos intentado, como Cabrera en la filosofía, con las Ciencias Sociales (vid. Cine y Sociedad, Prácticas de Ciencias Sociales, Eiunsa, 2ª, 2006; y para un elenco de nuestras obras favoritas vid. http://www.ulia.org/personaljpa/cine.html).  

Cine: 100 años de filosofía ayudará a cualquier amante del arte a reencontrarse con su propia memoria. El texto es de los mejores en el mercado sobre el tema y es, él mismo, pedagógico: bien estructurado, claro, y sabio. Habrá que recordar al lector que se adentre por sus páginas que nuestros gustos no son irracionales en la medida en que son humanos. Todo gusto tiene una explicación y Cabrera avanza las suyas. Ojalá que en esta cuestión todo el mundo hiciese lo mismo. Mejor nos iría. 

 

 

Angus Deaton  

El Gran Escape  

FCE, 2015  

  

 

Deaton recibió un Nobel de economía en 2015. En el texto (La gran escapada para el público español, pues se toma el nombre de la película de 1963) estudia la desigualdad como contrapartida necesaria del progreso y ello midiendo o reseñando solo dos variables: la renta y la salud a nivel planetario.  

Muchos lectores quedarán defraudados con este planteamiento de inicio pensando justamente que la felicidad, al menos eso que entendemos como felicidad verdadera, queda más allá de la renta y de la salud. Deaton reconoce que efectivamente ello es así, pero que el objetivo de la ciencia económica es necesariamente humilde y que si hemos de empezar a solucionar las desigualdades, bien vale empezar el estudio por ahí.  

Pero es que esta ambición, incluso reducida a este nivel, se muestra en extremo difícil si no estipulamos el justo punto en el que empezamos a medir colectividades, el desde dónde, o mejor si nos referimos a la esperanza de vida, el desde cuándo. Es obvio decir que es mucho más fácil contar vivos que muertos. Pero ello es crucial. En definitiva, ¿contamos los muertos intrauterinos o no? Muchas estadísticas quedarían inservibles y mucha creencia abolida según la decisión que siga al interrogante.  

Aun dicho lo cual el libro es recomendable para el púbico culto en general. El autor no peca del engreimiento de muchos de sus colegas y la lectura es amable. Muestra la precariedad de gran parte del conocimiento asumido así como la actitud escéptica que debe preceder a la aceptación sin más del dato estadístico que el autor reelabora cuando lo cree necesario. Y, por defecto, aconseja la necesidad de avanzar en la fundamentación de la socioeconomía: una economía a la medida del hombre en la feliz formulación de Schumacher

 

 

Lewis Mumford
Historia de las utopías  
Pepitas de Calabaza, 2013  

 

 

Ahora que se cumplen 500 años de la publicación de Utopía, la relectura del clásico de Mumford es particularmente relevante. Fue la primera obra del gran polígrafo yanki, escrita con apenas veintisiete años, y que no dejó de reeditar a lo largo de toda su prolífica vida. Admira por su clarividencia y actualidad, algo que sorprendió al mismo Mumford que al revisarla casi cincuenta años después la dejó prácticamente intacta.  

Como toda obra clásica tiene una validez intemporal pero es un acierto de la editorial la oportunidad de esta cuidadosa edición que resulta particularmente útil para entender la tesitura cultural en la que nos encontramos. El autor no comulga con las ruedas de molino con que la progresolatría hipnotiza a las masas y su postura crítica al respecto resulta reconfortante: ¡por fin alguien piensa distinto!  

El repaso y valoración de las diferentes propuestas utópicas es ponderado y sabio, como lo es su propia revisión de las pseudo-utopías modernas, entre las que sitúa el ídolo del estado nacional como panacea de convivencia.  

El texto, cuya lectura beneficiará al público culto en general, resultará de mayor interés para jóvenes idealistas, conservadores arrepentidos y potenciales revolucionarios: buscadores, en definitiva, de un mundo mejor.     

 

Harry G. Frankfurt  

Sobre la desigualdad  

Paidos, 2016  

 

 

Esta joyita de no más de 100 páginas es la medicina necesaria para los contagiados por el mal de Piketty.

La tesis que defiende Frankfurt es que es un error adoptar el igualitarismo como un ideal moral. La desigualdad no es un mal en sí mismo, como puede serlo la pobreza que amenaza la subsistencia. El autor enfatiza que “desde el punto de vista moral, no es importante que todos hayan de tener lo mismo. Lo que es moralmente relevante es que cada uno tenga suficiente”.

Para los habitantes del país de la envidia este libro levantará ampollas. Lo malo para ellos, los envidiosos, es que está muy bien argumentado y es de una nítida claridad. He aquí un afamado filósofo que maneja bien el discurso económico y que se expresa con sentido común y un lenguaje asequible.

Como todo texto comprometido y libre, no está exento de crítica, como la que se puede hacer al concepto de riqueza que utiliza. Aún así la obra de Frankfurt nos parece de lectura necesaria para economistas y políticos y será muy útil también para estudiantes de cualquier rama de las ciencias sociales: motiva la reflexión, abre la mente, e ilustra con un discurso lógico, bien llevado y breve. Un acierto.

Byung-Chul Han
Topología de la violencia   
Herder, 2016  

 

 

Freud, Girard, Nietzsche, Sennet, Schmitt, Benjamin, Agamben, Galtung, Bourdieu, Zizek, Foucault, Levinas, y varios pensadores más, desfilan ante la dura mirada crítica de Han por estas páginas. Han es sintético, profundo, valiente, rompedor, y original. Confieso que me gusta, y más todavía cada vez que oigo a colegas suyos (hay mucho filósofo fracasado por el mundo) criticar sus planteamientos precisamente por eso: porque son muy suyos (¡qué atrevimiento!).

Sale a relucir aquí la interpretación sabida del pensador coreano respecto a la situación de nuestro tiempo: protagonismo del hombre (sujeto) de rendimiento y era de la positividad que abocan a una previsible insostenibilidad. Ello deviene, entre otras consecuencias, en el predominio de enfermedades del exceso (de rendimiento y de positividad) producidas por la autoexplotación, como es el caso de la depresión. Casi todas las páginas de topología de la violencia tienen extractos y sentencias citables de gran enjundia.  

El libro gana conforma avanza su lectura. La diagnosis es, a mi juicio, certera, y si bien no se propone terapia explícita, se supone en el análisis de los condicionamientos y causas que han abocado al mundo a la situación que padecemos.

No es un libro para aficionados pero creo que quien haya oído los nombres que figuran en el encabezamiento de esta reseña, debe leerlo. Aparte, creo que hará gran bien a psiquiatras y psicólogos, y pienso que es referencia obligada para profesores de ciencias humanas y sociales. Han: sigue escribiendo, por favor.  

 

Enrique Cases
Jesús contra Satán  
Stella Maris, 2015   

 

 

Enrique Cases ha escrito un libro que hacía falta: una divulgación sobre el mundo de los ángeles y demonios por un teólogo de peso.

El libro, aparte de ilustrar la realidad angélica y de ofrecer interpretaciones de indudable interés y oportunidad sobre la sagrada escritura referida al tema y particularmente sobre el Génesis y el Apocalipsis, nos lleva de paso a aprender un poco más sobre quién es Jesús. En este sentido, Jesús contra Satán es también un breve tratado de cristología.

El texto tiene carácter divulgativo a nivel general, es breve y está bien escrito. Llevará, indudablemente, al  lector interesado en profundizar en el tema a las fuentes adecuadas, Santo Tomás principalmente, y ello redundará en un mejor entendimiento, a su vez, de lo que somos los hombres. Veremos entonces que el reconocimiento de la humildad es una necesidad antropológica inherente a la comprensión de lo humano y cómo el estudio de la realidad angélica nos ayuda a entendernos mejor.

Quizá por eso soy de la opinión de que hablar, leer, estudiar, en definitiva, saber sobre el demonio, es un cometido necesario e inexcusable para cualquier desempeño intelectual. Desconocer su existencia es como introducirse en propiedad ajena vigilada por perros feroces: una ignorancia peligrosa. No en vano estamos hablando del Príncipe de este mundo y de su ambición por gobernarlo a costa nuestra precisamente.  

 

Harry G. Frankfurt
Las razones del amor  
Paidós, 2016  

 

 

Frankfurt lo ha vuelto a hacer. Da un vuelco en esta obra de no más de 125 páginas a toda la discusión moderna sobre la teoría de la racionalidad. Aparte ofrece una nueva visión sobre la fuente de la moralidad y lo hace usando una lógica clara y un lenguaje asequible al público culto en general. No es moco de pavo. 

El objeto de la moralidad tiene que ver con nuestras relaciones con los demás y no tanto con la realización de nuestra naturaleza esencial, por eso, dirá Frankfurt, la moral depende de cómo tenemos en cuenta las necesidades, deseos y derechos de los demás. Ahí están las razones del amor. Un amor que se identifica con el bien ajeno y que está reñido con la afirmación del interés propio. 

El librito, además de una reivindicación contundente en lenguaje moderno de la caridad, es un torpedo en la línea de flotación del materialismo, del consumismo y de todo lo que es políticamente correcto en el discurso económico actual. La distinción es clara, el interés es una cosa y el amor es otra. A fin de cuentas lo que mueve el mundo, es decir lo que nos mueve a nosotros, es el amor, no el interés. 

Bueno, dirán los neoclásicos, pero como el amor no se puede medir y el interés sí, nos quedamos con éste. ¡Qué tontería! Ambos son medibles y ambos tienen objetividad y, consecuentemente, racionalidad. La tesis de Las razones del amor es precisamente ésta, que la razón y el amor no son categorías contrapuestas. Es más, una razón que supuestamente se oponga al amor no solo privaría de sentido la existencia sino que conforma una contradicción lógica, un imposible: ahí no hay razón. 

El discurso argumentativo de Frankfurt tiene humor, altura, rigor y mucho sentido común. La lectura del texto es un placer.   

 

Leo Scheffczyk
El mundo de la fe católica  
Cristiandad, 2015   

 

 

Scheffczyk (1920-2005) afamado teólogo creado cardenal a los 80 años en 2001, escribió esta joya en 1977 y ahora, cuando se publica en castellano, parece que fue escrita ayer. Se trata de un tratado profundo y claro que recuerda otros de Guardini y Newman. 

El libro habla del catolicismo, de la religión católica propiamente, más que de la Iglesia o del cristianismo. De hecho el autor marca distancias con las religiones circulares (de un solo vértice) como el protestantismo o el islamismo, subrayando el carácter bifocal (elíptico en terminología balthasariana) del catolicismo: fe y sacramentos, naturaleza y gracia, contemplación y acción, fe y vida, en definitiva, verdad y forma. En este sentido los dos vértices principales sobre los que pivota lo católico son totalidad (plenitud y amplitud, inclusividad y universalidad, seguridad y certeza, complitud e integridad) y tradición (linealidad, continuidad, finalidad, herencia, progreso y generación). 

La tesis de Scheffczyk es que estos dos ejes (dogma y vida) se implican mutuamente en igualdad y conforman una topología católica distintiva que resalta en la comparación con otras topologías religiosas. Desde aquí se puede hacer una sociología religiosa comparada que podría fijarse en notas católicas como la alegría y el acogimiento empático, la celebración festiva vitalista, el universalismo adecuativo del mestizaje, la relativización de la experiencia mundana, etc. Efectivamente, la identidad católica procura unidades visibles (formales) en la experiencia vital: hay un continuo necesario entre el mundo de esta fe y el mundo de la vida. 

Scheffczyk se muestra crítico con los deseos de algunos de relativizar la fe desdibujando bien la herencia debida o bien el carácter holístico –total- de su vivencia. La perspectiva (¡en 1977!) de una iglesia líquida en una sociedad líquida no le parecía nada ilusionante. 

El mundo de la fe católica es un texto para gente ilustrada con conocimientos teológicos o formación religiosa. Se trata de un libro riguroso, muy alemán, escrito por un sabio y que dirime cuestiones de indudable actualidad que inciden directamente en el tema central de nuestro tiempo (y de nuestros días).   

 

Miguel Saralegui
Carl Schmitt, pensador español
Trotta. 2016 

 

Que existe un Schmitt hispanista interesado en Vitoria, Quevedo y Donoso es de sobra conocido para el intelectual experto en teoría política, la fundamentación del derecho, o el pensamiento reaccionario en general. Menos conocida es su vinculación afectiva con el imaginario nacional español, más allá de sus simpatías por el régimen político franquista.   

Por esta obra, erudita y magníficamente escrita, desfilan no solo los temas centrales que estructuran el decisionismo o la teoría del orden concreto, sino los personajes respecto a cuya afinidad se aquilata el españolismo del jurista alemán:  Calvo Serer, Fraga, Tierno, y, sobre todo, Álvaro d’Ors. 

Puede ser sorprendente, y hasta preocupante para algunos, el hecho de que las posturas de Schmitt no hayan dejado de tener vigencia y que frente a las cuales necesiten posicionarse intelectuales de última moda (Han, por ejemplo). Por eso, entre otras razones, este libro, alejado de todo sectarismo lo cual es de agradecer en los tiempos que corren, tiene enjundia y se deja leer muy bien. 

Aparte de a los expertos en las áreas mencionadas y a historiadores del pensamiento español, el texto de Saralegui intrigará a exalumnos de la Universidad de Navarra y a los interesados en el devenir del ideario del régimen de Franco. 

José Pérez Adán
7 Conceptos 
Clave de la Sociología Actual
Fundación Interamericana 
Ciencia y Vida. 2016 

El discurso de las ciencias sociales es el dominante de nuestro tiempo y conocer sus conceptos básicos es fundamental para interpretar el mundo en que vivimos. Lamentablemente no son pocas las ocasiones en las que la merma de claridad conceptual resulta en la proliferación de obstáculos para que se dé un diálogo abierto entre las diferentes ramas del saber y un fructífero avance del conocimiento científico sobre nuestra realidad vital. 
La sociología es una ciencia empírica, distinta del conocimiento basado en el relato especulativo. Además, según el autor, la sociología es también una ciencia de la salud, en concreto una ciencia de la salud social, en la que el sujeto al que se aplica su saber es el grupo humano.   
Los conceptos aquí presentados y estudiados ayudarán, no solo a entender y valorar la aportación de la sociología, sino a centrar los esfuerzos por resolver los problemas que tiene planteados la humanidad en el estudio y comprensión de lo social. No es verdad que primero fueran los hombres y después la sociedad. Nosotros, los humanos, nacemos, vivimos y morimos siendo sociales.

José Pérez Adán
Sobrepoder
Fundación Interamericana 
Ciencia y Vida. 2016 

La cantidad y calidad de los poderes que sufrimos ha crecido exponencialmente. Al tiempo nos percatamos que somos incentivados de continuo a ejercitar algún tipo de poder sobre quienes tenemos alrededor y que muchos de los que nos rodean aspiran a hacer lo mismo con nosotros. Nunca antes los poderes, valga la redundancia, han tenido tanto poder y tanta variedad de instrumentos para ejercerlo. 
El sobrepoder es un fenómeno nuevo en la historia en el sentido que tiene un carácter multipolar, ha sido potenciado por la tecnología, se expande y crece de continuo, tiene una fuerza uniformizadora desconocida hasta ahora, y está dotado de una ambición monopolista que no conoce otros límites y lógica que los del poder mismo.  
El sobrepoder nos intimida, nos arrincona, nos vigila de continuo, nos sume en la indigencia y, como una droga, nos hace creer que somos dependientes de su protección y tutela, nos reclama sumisión, lealtad, y ayuda para crecer de continuo y expandirse más todavía. El sobrepoder nos uniformiza, nos manipula, nos impone correcciones políticas o académicas que pretenden conformar una moral universal carente de ese nombre.  
Aun así el sobrepoder no es, ni mucho menos, invencible. Pero puede destruirnos con facilidad y reducirnos a la condición de súbditos de todo, incluso de nuestra propia aspiración a mandar, si no le hacemos frente. Y aquí es precisamente donde se fundamenta la necesidad de proponer, defender e impulsar el autodominio.

José Pérez Adán
La Razón Social de la Fe
Fundación Interamericana 
Ciencia y Vida. 2016  

La razón social de la fe pregunta no ya sobre o cómo es que la gente cree, que es la cuestión que hace habitualmente la sociología de la religión, sino por el contrario, cómo es que la gente no cree. Cómo es posible que gente aparentemente lista e inteligente hoy en día apueste por un retorno al paganismo, cómo puede ser que la militancia antirreligiosa esté tan presente en ciertas capas de la intelectualidad, y, también por último, en qué facetas nuestra  cultura, que aspira a ser una cultura puntera y desarrollada, falla a  la hora de comprender el hecho religioso y de justificar y defender la religiosidad de la gente. 
Habitualmente en toda la historia de la humanidad las épocas de crisis, las épocas de pesadumbre colectiva, han venido acompañadas de un aumento de la creencia religiosa, de un recurso a Dios ante la pérdida de referentes o esperanzas terrenas. ¿Cómo es que eso aparentemente no está ocurriendo ahora? Estas reflexiones ayudarán a repensar tanto la valía de la sociología para dirimir estas cuestiones como la importancia de la tesitura cultural en la que nos encontramos.

 

Isaiah Berlin

El erizo y el zorro  

Pirámide, 2016  

 

Este ensayo, que Berlin no escribió en serio, ha sido tomado demasiado en serio. El texto, que es fundamentalmente una muy sui géneris interpretación sobre Tolstoi, ha sido utilizado, tal y como muestra el muy interesante, profundo y sorprendente análisis de Vargas Llosa en el prólogo, como un panegírico del pensamiento liberal contra el holismo ideológico. Me parece que es pedirle demasiado, al menos por dos motivos.

Por un lado porque la interpretación tolstoyana de Berlin es muy debatible y, hasta cierto punto, contradictoria. El británico de Riga hace un análisis holista del genio ruso que no separa realidad de ficción, política de literatura, lo que va tanto contra las tesis de un Tolstoi políticamente comprometido más allá de su vocación de escritor, como contra el propio enfoque de Berlin.

Y por otro porque su pretendido escepticismo resulta en pose de salón al describir y construir el imaginario del otro peligroso (bien es cierto que en ello peca más su séquito que el mismo Berlin). En este caso el peligro vendría de quien se atreviese a reconocer una verdad como lo que es.

La cuestión es: ¿está justificado este miedo preventivo? Un servidor cree estar de acuerdo con algunas de las posturas que Berlin pretende defender y en desacuerdo con muchos de sus seguidores diciendo que las ideas ni matan ni salvan de por sí. Es cierto que muchos ven verdades donde no las hay y también que otros no descubren las que hay ¿y qué? Dialoguemos pero no hagamos política (tratemos de imponernos) con ello.

Se trata de un debate de sumo interés y por eso de un texto y de una reedición muy oportuna. Creo que gustará a liberales (en el sentido gringo del término) y disgustará a liberales (en el sentido clásico del término)

 

 

Neil Ascherson  

El Mar Negro  

Tusquets, 2016  

 

De nuevo nos encontramos con una edición actualizada que incide en el más cercano y urgente presente. El subtítulo del libro de Ascherson, del siglo de Pericles a la actualidad, nos dice que El Mar Negro es mucho más que un libro de viajes escrito por un arqueólogo ilustrado.

El autor no solo cuenta y enseña sino que hace pensar sobre nuestros dilemas y debates políticos. ¿Qué une y distingue a los pueblos? ¿De quién es el territorio? ¿Existe el derecho de conquista? ¿La nación es un invento mortífero? Por las riberas del Mar Negro desfilan escitas, sármatas, griegos, tártaros, rusos, turcos, polacos, mongoles, e incluso godos y vikingos, y siempre antes que unos estaban otros y de repente los unos que se pensaban a sí mismo como tales después se piensan como otros. ¿Cómo se explica, si es posible hacerlo, todo esto? ¿Qué nos dice el Mar Negro de nosotros mismos que ni lo conocemos ni nunca hemos estado allí?

Ascherson escribe con enjundia. Descubre sus filias y fobias sin rubor pero con mesura. Y, sobre todo, nos sitúa. Nos abre una ventana a una realidad que es necesario conocer pues va a ser determinante en más de un sentido en los avatares vitales de la Europa porvenir y del futuro del mundo.

El texto se lee con el placer de un viajante que busca curioso por los entresijos de una historia que se muestra reveladora y pródiga en descubrimientos.

 

Katrine Marcal  

¿Quién hacía la cena a Adam Smith?  

Debate, 2016  

 

Suelo recomendar a mis amigos filósofos (tengo algunos aunque no lo parezca), que para defender con éxito su disciplina de la decadencia, deben luchar contra otros filósofos y no contra los que nos dedicamos a saberes diferenciados. Por otro lado sé por experiencia propia que la defensa del comunitarismo no debo dirigirla contra los supuestos contrarios, los individualistas, sino contra otros autoproclamados (y, en mi opinión, falsos) comunitaristas. Pues bien, este libro es un ejemplo palmario de que los mayores enemigos del feminismo están, no entre los machistas, sino entre algunas de las y los que se autoproclaman adalides de los derechos de la mujer. Flaco favor hace Marcal o Marsal (usa cedilla la editorial) a la teoría feminista con este libro pretendidamente feminista.

No obstante, lo traigo a colación porque quitado ese argumentario que ocupa los dos últimos capítulos y consignas baratas aquí y allá, el resto del texto es mucho más que interesante. La crítica que hace la autora a la economía neoclásica es clara, demoledora, moderna y graciosa. Los pobres neoclásicos con su carro repleto de premios nóbeles y verborrea matemática quedan como lo que son: unos engañabobos que justifican su prevalencia académica en el ilusionismo malabarista.

El libro tiene el mérito de llevar al público general conocimientos ya validados en la academia, si bien la autora no mencione ni a la socioeconomía, ni a otras alternativas teóricas. Pienso que un buen profesor de economía sabría sacar mucho partido a este texto con sus alumnos.

 

Fabrice Hadjadj  

Puesto que todo está en vías de destrucción  

Nuevo Inicio, 2016  

  

  

  

Antonio Valdecantos

Teoría del súbdito  

Herder, 2016

 

Los textos de Hadjadj y Valdecantos son muy diferentes. El primero es un agregado de conferencias a público diverso mientras que el segundo es un sesudo juego de balancín teórico con muchas citas en griego y predominio de la especulación lingüística. Tienen en común, aparte de la perspectiva filosófica, que ambos presentan una crítica a la modernidad. Hadjadj la hace desde fuera con pinceladas de brillante indagador y Valdecantos la realiza desde dentro con cierto desencantamiento no exento de sectarismo interpretativo.

Se va haciendo difícil encontrar defensores de la modernidad. Parece que todo el mundo esté de acuerdo en que esto ha llegado a su fin. Pero, como apunta Touraine (es curioso lo reacio que ciertos autores son a citar fuera de su área), ¿es cierto?

La modernidad puede haber perdido su creatividad e impulso vitalista y generador pero sigue viva y sin repuesto. Hay abundancia de enterradores pero mengua de matronas. Nadie se atreve a presentar lo que todo el mundo parece esperar: la nueva cultura aparentemente en ciernes. Incluso se llega a dudar de que después venga algo, es decir de que nosotros estemos aquí para contarlo (parece que la demasía de enterradores ha hecho optar a algunos por emigrar al futuro y enterrarlo también).

En cualquier supuesto parece que algo ha llegado a su fin y me decanto por la línea defendida por el pensador francés en este y otros escritos sobre la interpretación del devenir cultural actual. No es que haya que presentar otra cultura que venga a sustituir a la actual, quizá lo pertinente será pensar si la cultura tal y como la entendemos ahora con su sentido totalista a modo de paraguas protector de la colectividad no es del todo prescindible. En esta línea no presentaríamos y distinguiríamos una cultura (colectiva) de otra, sino una cultura de una y varias identidades (personales). 

Estamos ante un futuro que nos presenta el reto de reconocerlo en nuestras identidades. Sí, se supone que una identidad bien construida, el reto de toda una vida, puede sustituir, como su auténtico desarrollo acumulado a través de los siglos y como su consecuencia madura, a toda una cultura. Mientras que la cultura entra en uno, la identidad sale de uno y hace obsoleto el paraguas que da cobertura al común. A la pregunta de si podrán las identidades sustituir el hueco que deje la cultura, la respuesta que darían nuestros autores varía. Para Hadjadj, que confía en la religión como sustituta de la política, se trata de un escenario posible y deseable: un reconocimiento de madurez humana nunca antes alcanzado. Para Valdecantos, que cree que la política ha sustituido satisfactoriamente a la religión, las experiencias del siglo pasado solo pueden abocarnos a la desconfianza y al escepticismo sobre si efectivamente puede darse un futuro mejor tras descubrirnos súbditos después de habernos pensado ciudadanos. Sea lo que fuere este es el tema central de nuestro tiempo

 

Nancy Huston  

Reflejos en el ojo de un hombre  

Galaxia-Gutenberg, 2016  

No es, la autora, ni académica ni experta en el tema del género. Además, asume un biologismo evolucionista que chirría en algunos de sus planteamientos que quedan demasiado animalistas cuando se refieren al ser humano. Y sobran las entrevistas que aparecen en algunos capítulos. Pero a pesar de todas estas pegas el libro tiene un plus importante: se trata del texto de una autora experimentada, ensayista y novelista de éxito, que desde una perspectiva feminista se planta frente al feminismo puritano que abraza la ideología de género para decir, con mucho sentido común, que está equivocado.  

Huston es valiente y parece que le importa menos que un bledo lo que digan de algunas de sus aseveraciones. Caso, por ejemplo, de que el varón está más civilizado que la mujer. Lo explica, quizá como demasiadas cosas en el libro, por la pulsión sexual. El hecho de que la naturaleza pensada obligue al varón a controlarse y esperar y no tanto a la mujer, resulta en la humanización no solo del encuentro íntimo, sino de toda la sociedad. Por el contrario cuando la instantaneidad buscada por el varón no encuentra moderación, como en las relaciones homo o en el sexo libre y promiscuo sin amor, la des-civilización que ello procura en el hombre nos perjudica a todos. Y, como consecuencia, no es de extrañar que el resultado sea más incivilización, es decir: violencia y abuso. ¿Cómo es que el feminismo puritano no se dé cuenta de ello? ¿Cómo vino a ocurrir que el desconocimiento de lo que es un hombre nos convierta a todas en potenciales víctimas? Interesante.  

 

Thoedore Dalrymple  

Sentimentalismo tóxico    

Alianza, 2016  

El discurso de Dalrymple es muy claro: la sustitución de la lógica racional por el sentimentalismo pseudo (auto) compasivo no depara más que injusticia, violencia y brutalidad. Las principales víctimas son los niños, podridamente mimados por una educación huera de virtudes y exigencia, pero también sale perdiendo la sociedad en su conjunto con sus industrias de lagrimeo mediático, de construcción victimaria pret-a-porter, y de limosneo irreflexivo. Ello llega, lamentablemente, hasta la misma acción supuestamente ilustrada en la política y en la judicatura, quedando la justicia, la equidad o la imparcialidad arrumbadas en el trastero de los recuerdos.  

Nuestro constructo imaginario está dominado por la iconografía barata y falsa del papel cuché y la solidaridad estúpida del to-er-mundo-e-gueno que deja la culpa libre de responsabilidad y al arbitrio del subjetivismo más burdo. Es la eclosión del buenismo degenerado en una ingenuidad culposa y dañina. El triunfo de los planteamientos de Singer y compañeros.    

El sentimentalismo lo domina todo y nubla la realidad mientras que ninguno de los grandes retos que tiene planteada la humanidad, ni la pobreza, ni la desigualdad, ni la seguridad, pueden solventarse con sus herramientas.  

Dalrymple ciertamente pone el dedo en la llaga si bien no aporte soluciones de calado y el peso del texto sea, como se dice ahora, light. Por otro lado es un libro muy, demasiado, inglés (el subtítulo de la edición gringa, que es la que yo he usado, es: cómo sus niños señalan la decadencia británica) con abundancia de ejemplos y temas locales. El tono es combativo y en alguna ocasión (la crítica al ecologismo) panfletario, pero en conjunto el aporte es positivo. En casi todo lo que critica y saca a la luz el autor tiene más razón que siete sabios.

 

Amartya Sen 

Identidad y violencia 

Katz, 2007

Antonio Malo 

Yo y los otros 

Rialp, 2016 

David Le Breton 

Desaparecer de sí 

Siruela, 2016 

 

 

La pregunta ¿quién soy yo? ha devenido superflua o de contestación menos urgente frente a la que ahora se presenta como impostergable: ¿quiénes somos nosotros? 

Los tres libros que traigo a colación apuntan diversos enfoques sobre cómo se debe de rastrear la respuesta adecuada a esta cuestión seminal. 

Sen es aquí más liberal que nunca. Para él la identidad consciente es un peligro bifronte. De un lado está el peligro que puede encadenar el individuo a una ilusión, cercenándole las alas para desarrollar plenamente sus capacidades y la posibilidad de ir más allá descubriendo y explorando nuevos caminos vitales. Pero aún peor es el peligro que supone para la sociedad en su conjunto la competición de identidades que se plantea desgraciada y demasiadas veces como una guerra a muerte. La identidad (colectiva) sería en este sentido el aglutinante de poder que más muertes ha causado en la historia reciente. Para Sen, como para la mayoría de los que trabajan desde las ciencias sociales, la identidad es un trayecto que solo se reconoce como tal cuando se ha realizado, no antes. Y cada experiencia humana alumbra una identidad peculiar. 

Malo es de una opinión muy distinta, o al menos así la presenta al enfocar la cuestión desde los presupuestos de una filosofía que podríamos llamar tradicional, si bien algún crítico, siguiendo el modo a veces arbitrario con que el autor usa los adjetivos, podría etiquetarla como agotada. No sabemos si en el ánimo del profesor romano late con más fuerza el deseo de defender su disciplina (tarea que desempeña con empeño), la idea pedagógica de separar los autores acertados de los que según su criterio no lo son tanto, o el intento de explicar la realidad al mundo de hoy, pero lo que no deja lugar a dudas es que para Malo primero es el individuo y después la sociedad (un servidor piensa que es al revés, al menos en su sentido cronológico que no es tan baladí como parece). En el texto la identidad es un crecimiento con un punto de partida sólido de consistencia ontológica.  

El libro de Le Breton podríamos situarlo entre los otros dos. Está más cerca de Sen al considerar la identidad una meta oculta, un proceso trabajoso para el todo y la parte. Pero al mismo tiempo pone el dedo en la llaga que deja abierta el planteamiento liberal al afirmar que la mayor causa de la crisis de identidad que respira nuestro tiempo es el individualismo. Su repaso empírico, a veces clínico, de los diversos males identitarios (ensoñaciones, depresiones, burnout, adicciones, etc.) se pueden rastrear hasta dar con la impronta del aislamiento individualista. Le Breton trabaja a dos frentes, desde la psicología y la sociología, y  pretende llamar la atención sobre la mengua de lazos de apoyo y la ausencia de compromiso exógeno que apunta la renuncia, cada vez más común, al cobijo social: a sentirse parte de un tiempo común. 

Los tres libros me han aportado conocimientos y luces útiles y abierto nuevos canales reflexivos. Pienso que Identidad y Violencia encontrará sus mejores fans entre liberales postmodernos, El Yo y los Otros entre filósofos nostálgicos, y Desaparecer de Sí entre consejeros áulicos. Aparte de estos seguidores incondicionales, maestros, profesores, terapeutas, y comunicadores en general, encontrarán su contenido más que interesante e instructivo

Evgeny Morozov 

La locura del solucionismo tecnológico 

Katz, 2015 

Morozov aboga por el enfoque postinternet que ve la red como un instrumento servicial y no dominador y la tecnología en general como un artilugio para lo concreto y puntual: algo que ni puede ni debe solucionarlo todo. El libro es un lamento sobre cómo hemos llegado a lo contrario: a idolatrar un ogro técnico que domestica nuestra creatividad hasta convertirnos en imbéciles con mono de dependencia.  

El autoseguimiento propio y en abierto, la ludificación del ritmo vital que hace de la exposición un juego, la prevención digital del delito, la transparencia del cuchicheo sin límite, el comercio de macrodatos, la incentivación y gratificación por objetivos para moldear conductas “morales”, la mediación algorítmica, el control anónimo, la homogeneidad de la corrección política, y demás estados de situación viral indeseables, legan peligrosas secuelas sociales y, en definitiva, abocan a una esclavitud con reconocimiento de dueño. No es verdad que la tecnología sea neutra como no lo es el dinero, que puede estar manchado de sangre. De hecho una u otro tienen mucho que ver, y así se da cuenta en el libro. 

Morozov trata de rescatar la política frente al decisionismo predeliberativo con el que se imponen los dictados de Silicon Valley. El texto, de más de 400 páginas, está plagado de interesantes ejemplos (en su mayor parte gringos) que muestran con claridad su línea discursiva. El autor porfía en defender la privacidad, el autodominio, la pluralidad, y ese sentido común, hoy tantas veces perdido, que nos permite distinguir lo que es importante de lo que no, lo que da sentido de lo banal. 

La locura del solucionismo tecnológico es un acierto. Me parece de lectura obligada para juristas y politólogos y haría también gran bien a geeks, tecnólatras, adictos al celular o móvil, y trans y posthumanistas, si es que conservan todavía un mínimo de mente crítica y fuesen capaces de leer un libro que ni divierte ni emociona pero que hace pensar.   

 

Fernando Broncano 

Sujetos en la Niebla

Herder, 2013

Sujetos en la Niebla es solo para filósofos. Aun así lo traigo a colación porque el tema de la identidad es central en la reflexión de nuestro tiempo.  

Para nosotros, los sociólogos, a diferencia de los que para como Broncano se dedican a la especulación más o menos introspectiva, el sujeto humano no está configurado por lo que es (la metafísica) o lo que hace (la fenomenología), sino por su proveniencia y su destino. Es decir, yo soy humano porque soy hijo, y mi identidad distintiva está primeramente condicionada por el a donde voy (aunque no lo sepa y solo lo pueda saber cuando al final del camino compruebe si he llegado o no y dónde me he quedado).  

Es verdad que, como dice el autor, la identidad es más una narrativa que una constitución, pero habría que apuntar que no se trata de una mera narración autoconsciente en la que la imaginación pueda hacer lo que quiera. En este sentido la identidad no es una construcción en suelo firme de la que el sujeto sea al mismo tiempo planificador y ejecutor. Más bien se trata de un tránsito, de un rumbo descubridor en el ancho mar en el que el hijo que uno es se adentra con algunas cartas de navegación legadas pero sin previsión meteorológica ni seguridad de destino.   

Y aquí está nuestra condición dependiente (MacIntyre) que no se puede negar si bien no anule nuestra capacidad de agencia. Sujetos pacientes y agentes en medio de un mar de cambios. En efecto, la vida, no hay que olvidarlo, es una aventura y para que termine bien, la identidad, ese compromiso perseverante con Dios (en definitiva mi origen y meta), es el primer recurso, la tierra a la vista, que siempre hay que buscar para reconocernos erguidos (vivos).  

 

Antonio Campillo

Tierra de nadie

Herder, 2015

Un breve y suculento ensayo, más bien jurídico, pero muy interesante. El autor, como un servidor, mira con la nostalgia de la ilusión perdida la imagen de esas caravanas llenas de colonos que en el western clásico se adentraban en las sendas sin trazar de las praderas americanas en busca de tierras nuevas (de nadie) donde asentarse.  Hoy ya no hay tierras de nadie, no hay otro sitio donde ir, uno no puede escaparse de este mundo global.  

Pero ¿es eso cierto? Campillo nos propone una nueva concepción de la terra nullius haciendo el trasvase conceptual de la res communes a la res publicae mediante el que reservaríamos espacios de y para la humanidad en su conjunto. Habla de espacios de mar, de tierra bajo el mar y de superficies acotadas dentro de soberanías nominales estatales donde, como en la Antártida o en el espacio exterior, no se pudiesen plantar muros de frontera. No está mal, pero hay dos problemas o aspectos a considerar. 

Uno es la propuesta implícita de una democracia global (¿un gobierno más?) que administre y gestione esa creciente res publicae. Y otro, a mi juicio el más atrayente, es el rebate que puede hacerse a la premisa de partida desde el punto de vista del axioma de que el tiempo es superior al espacio. Efectivamente, puede ser que sí haya tierras de nadie que motiven la aventura y hacia las que puedo partir con ánimo de colonización y asentamiento. Naturalmente me refiero, de nuevo, a la identidad.

Juan Manuel Burgos 

La experiencia integral 

Palabra, 2015 

Como me parece mal el corporativismo, y peor aún la endogamia, suelo prevenirme contra esos textos filosóficos que tienen al final un capítulo dedicado a defender lo suyo, en defensa de la filosofía lo suelen llamar. Parece como si te quisieran vender la burra y asegurar su ganancia a costa de lo tuyo. Afortunadamente el libro de Burgos no es de esos.  

Será, entre otras razones, porque el libro tiene un halo optimista que el autor hace compatible con un rigor y lenguaje filosófico solo al alcance de mentes cultivadas en esa jerga. No hay aquí nostalgia de ningún pasado sino una penetrante visión y deseo de futuro que pivota sobre nuevas y originales propuestas. 

El autor escribe desde el personalismo con el ánimo de solventar la disyuntiva entre subjetividad y objetividad que lastra desde hace tiempo una filosofía en declive. Burgos critica el primado de la estática (y estética) mental para adentrarse en la dinámica (y a veces embarrada) experiencia (integral) con el propósito de construir una línea de interpretación de lo humano que pueda aplicarse al mundo de hoy y de mañana. Una ambición y aportación notable. 

No hay que olvidar, por otra parte, y el autor lo hace notar, que es un esfuerzo de escuela (el personalismo) y de disciplina (la filosofía) que a los que somos ajenos a ambos desempeños puede parecernos más o menos pertinente. Dicho lo cual, hay que añadir, que Burgos se lo ha currado y bien. Y que ojalá otros filósofos hiciesen lo mismo: arremangarse y ponerse a trabajar convirtiendo el amor platónico a Sofía en obras y servicio efectivo. 

 

Gisele Sapiro

La sociología de la literatura   

FCE, 2016 

 

La sociología de la literatura se ocupa del texto escrito en tanto que hecho social y es un área en expansión. Al igual que ocurre con otras perspectivas consolidadas como la sociología de la cultura, del consumo, o la del hecho religioso o con algunas emergentes como la sociocibernética, la sociología aplicada es un instrumento indispensable de comprensión social.  

Este texto brinda los fundamentos epistemológicos y metodológicos necesarios para adentrarse en el entendimiento de la realidad  humana a través de la literatura. Escrito en diálogo transdisciplinar con la historia de la literatura y el análisis de textos, el libro también aborda las problemáticas propias de la sociología del arte, de los medios de comunicación, o de la globalización, a las que aporta una perspectiva sugerente y rigurosa. 

Uno piensa incidentalmente y como punto de reflexión, desde la perspectiva cuantitativa, si la aparente pérdida de relevancia social de la palabra escrita y, sobre todo, de la palabra bien escrita, seguirá haciendo útiles libros como este dentro de unos años. ¿Servirá el texto para algo más que el texting en el futuro? Pero, a lo mejor,  ello es harina para otro costal. 

Sapiro, discípula de Bourdieu, ha escrito una monografía académica clásica. No hace sociología de la literatura propiamente pero enseña a hacerla. En este sentido el libro será de gran ayuda a profesores, sociólogos, críticos e historiadores.  

 

Manuel Delgado 

La ira sagrada 

RBA, 2012 

 

Hay muchas razones por las que a primera vista no recomendaría este libro pero hay también alguna poderosa por la que creo que merece la pena leerlo hasta el final. Dejaré de lado las obvias para la recomendación, está muy bien escrito y trabajado y es de un rigor académico indiscutible, para centrarme en lo que creo que le da un punto de originalidad y grandeza que lo hace especial. Y es que se trata de un intento válido (aunque en mi opinión equivocado) de explicar racionalmente la irracionalidad del anticlericalismo visceral y genocida que asoló (y en opinión del autor, puede asolar de nuevo) la España reciente. Pocos se han atrevido a intentar algo así. 

No sé si Delgado cree en Dios pero resulta patente que no cree en el diablo. Quizá por eso el autor encuentra causas y errores colectivos (culturales) pero no culpas personales en los desatinos (la extrapolación de esta línea de comprensión al holocausto nazi pienso que resultaría muy difícil de asumir). Aun así, el libro aporta ideas e interpretaciones novedosas como la de las dos cruzadas de signo opuesto y, quitado su posicionamiento con la añoranza de un “protestantismo católico” (Lutero y Calvino son dos de los nombres más mencionados), adopta una postura de inicio que pretende ser aséptica respecto a la Iglesia. 

Estudios de este tipo son muy necesarios y ojalá que como éste aparezcan muchos más. Delgado habla desde su balcón, la antropología, pero a la plaza de esta historia dan muchos otros balcones (el del arrepentimiento, la justicia o la compensación),  que ni siquiera se han abierto todavía por mucha memoria histórica que pregonen nuestros políticos. Y cuán necesario es que se abran, entre otras razones, para impedir que esta irracionalidad se repita, pues es verdad que en este tema olvidar forma parte de la misma sinrazón. 

El libro da mucho, muchísimo, que pensar. Así como manda deberes que impelen al estudio y el trabajo previos a la comprensión de muchas actitudes desgraciadamente aún vigentes. Es cierto que Delgado necesita rebate en varios de sus planteamientos pero este habrá de hacerse con la misma altura y rigor que alcanza el profesor catalán. Un texto que a pesar de su incómodo propósito creo indispensable para clérigos, historiadores, juristas, y en general para el público culto interesado en la historia ocurrida en España durante el siglo XX. 

 

Javier Prades

Dar Testimonio: la presencia de los cristianos en la sociedad plural

BAC, 2015

 

Javier Prades tiene un mensaje claro y cierto y es que el testimonio expresa la forma adecuada de transmitir la fe en el mundo plural de occidente. Lo argumenta con amplitud y lucidez y si yo fuera filósofo diría que con oportunidad y novedad resultando en una indudable pertinencia para la pastoral cristiana.  

Pero como no soy filósofo sino sociólogo debo decir que esto ya lo sabíamos desde hace tiempo. Es una pena, en este sentido, que la formación básica de los pastores de la Iglesia sea fundamental, cuando no exclusivamente, filosófica. Y así nos ha ido. 

Si este libro contribuyese a que en las facultades de estudios eclesiásticos se diese la importancia que merece a las ciencias sociales (y no solo a la comunicación) hasta conformar con ellas un camino más de acceso a la teología, me parecería un logro notable. Pero me declaro escéptico al respecto. Ello no va a ocurrir, entre otras razones, como argumenta muy bien Prades, porque con la filosofía, aunque sea mucho más tarde, por un camino harto más largo, y venciendo no pocas inercias disciplinares y de escuela, podemos llegar (aún sea con retraso) a las mismas certezas que otros ya disfrutan y manejan. 

El autor es decano de una facultad de teología y pienso que a la hora de escribir esta obra habrá tenido in mente la necesidad de reorientar y adecuar los estudios institucionales de futuros pastores en otras direcciones que se ajusten más a una certera comprensión de la sociedad y el mundo en que vivimos. Si este ha sido el enfoque, me parece loable, y si esta ha sido la intención, tiene para ella todo mi apoyo, incluso el pequeño grano de arena que puede suponer la recomendación de este libro.

 

Antonio Fernández-Rañada 

Los científicos y Dios

Trotta, 2016

 

Que los científicos están sobrevalorados es algo que no han descubierto los comunicadores que, a su vez, están aún más sobrevalorados todavía. No sabemos si la llamada revolución científico-técnica acabará bien o mal pero lo que es indudable es su capacidad de cambiar el comportamiento humano y de esto sabemos un poco otros científicos, los sociales, que nos dedicamos precisamente a estudiar ese comportamiento. Con estas premisas no será extraño para nadie comprenderme si digo que lo que opine un científico sobre Dios me importa un bledo. 

Más, si cabe, en el contexto del pensamiento actual donde al intelectual se le impone con lógica la necesidad de la humildad. Quizá nadie ha propuesto esta necesidad con la clarividencia de Rorty que con tanto acierto ha sabido denunciar la inflación de dogmas, pontificaciones, holismos y pseudoverdades que padecemos. 

Con todo, entiendo que ver qué dicen los famosos (sean científicos o actores) sobre Dios tenga su punto de satisfacción curiosa y en este libro se da cuenta de ello. A algunos quizá pueda sorprenderles, en contra de un estereotipo muy extendido, que muchos científicos siguieran la seducción de Dios y ordenasen sus vidas al respecto. Fernández-Rañada analiza las posturas de Faraday, Maxwell, Darwin, Einstein, Planck, Monod, Feynman o Hawking, entre otros, y nos hace ver siguiendo sus testimonios lo estúpido que resulta para cualquier pensante no plantearse la cuestión de Dios y el reto de la pertenencia religiosa. 

No andamos cortos en este país de este tipo de estudios como muestra la obra de mis admirados Alfonso Pérez de Laborda y Mariano Artigas. El libro que saca Trotta, a pesar del tipo de letra tan pequeño que tiene a gala usar la editorial, ilustra, pone al día, anima, y también ayuda a pensar y a plantearse cuestiones de peso.

 

Fabrice Hadjadj

La suerte de haber nacido en nuestro tiempo

Rialp, 2016

 

 

Otra joya más de Hadjadj. Además muy oportuna. Es breve: una conferencia, y como casi todo lo que ha producido, original, sorprendente, certera, y valiente. 

Hadjadj es un católico evangélico. Como la mayoría de conversos no ha sido atraído a la Iglesia por ningún cuerpo de doctrina o la lógica interna de unos códigos morales concretos, sino por la figura de Jesús: por sus dichos y hechos que nos relatan los evangelios. Por eso sus escritos tienen la atracción de lo puro, de la novedad primera que representa la irrupción del Verbo encarnado en el mundo. 

Leyendo a Hadjadj te percatas de tantas cosas que pensamos que son cristianas cuando no son más que componendas que los cristianos han aceptado en un tiempo para vivir como tales en ese tiempo pero que pierden su razón de conveniencia o de supervivencia fuera del contexto. Así también de tantas otras cosas que aun sabiendo que son cristianas todavía no hemos incorporado a nuestro acervo cultural por inercias y condicionamientos ya obsoletos. En el evangelio, en Jesús, encontramos la clave, guiados por la comunión que es la Iglesia, para interpretar nuestra propia existencia.   

Los argumentos de Hadjadj para dar razón de la esperanza, del optimismo católico, son más que convincentes. Este es el mejor de los mundos posibles para nosotros, no cabe duda, si no, Dios no nos habría puesto en este lugar en este tiempo. Siguiendo a San Juan Pablo II, ser testigos y dar razón de esa esperanza, es el motivo que da cuenta de nuestra vida.

Austen Ivereigh y 
Yago de la Cierva 

Cómo defender la fe 
sin alzar la voz
 

Palabra, 2016 

Recomiendo este libro con entusiasmo, no en vano es la versión española de la “biblia” de Catholic Voices, práctica de la que un servidor forma parte desde la coordinación del curso a distancia de formación de portavoces que se oferta desde la plataforma educativa de la Universidad Libre Internacional de las Américas, ULIA (vid. ECC). 

La editorial ha conseguido ofrecer un formato de texto didáctico y ágil con mensajes y contenidos claros que ayudarán al no versado en comunicación a proponer mejor lo que ya sabe sobre los contenidos de la fe. Se trata de llegar a otros con empatía creando sinergias y puentes donde muchas veces tendemos a poner barreras y obstáculos. Y ello sin menoscabo de la verdad, que si se sabe proponer y explicar bien resulta siempre amable e iluminadora. 

El texto de por sí es una ayuda importantísima. No debe, sin embargo, dar alas al lector para lanzarse sin paracaídas a foros mediáticos complicados. Para ello es necesario también contar con la experiencia y el saber hacer que solo dan la práctica del lenguaje de la imagen. Por eso los cursos presenciales, o en su defecto a distancia, de experto en comunicación católica según la metodología de Catholic Voices son tan útiles y oportunos. 

La sabiduría es necesariamente dispersiva en el sentido de que el sabio egoísta es una contradicción: en definitiva un tonto infeliz. Saber no es el fin del camino, más bien el objetivo es compartir el saber. Cómo defender la fe sin alzar la voz da buenas razones para ello. Un texto que hará bien a quien lo lea y a quienes estén a su alrededor. 

 

 

Hubert Dreyfus y 
Charles Taylor 

Recuperar el realismo 

Rialp, 2016

   

   Claudia Carbonell y
 Lourdes Flamarique (ed.) 

De simios, ciborgs y dioses 

Biblioteca Nueva, 2016 

Muchas veces me han preguntado cuál es el tema dominante de nuestro tiempo. Suelo responder que eso precisamente: entender el tiempo en que vivimos. En mi humilde opinión la herramienta conceptual que mejor nos puede ayudar para llevar a cabo esa tarea es la Sociología, que estudia la realidad social que surge de continuo y pivota en torno al cambio (tiempo en definitiva). Un cambio que quizá nunca antes como ahora entendemos como acelerado, desparejo, imprevisible y sorprendente. Un cambio que en muchos sentidos no dirigimos sino que nos maneja y no de modo individual sino colectivo a través de modas y modos que nosotros, la mayoría de las veces, no iniciamos. Ahí somos actores y espectadores al unísono pero también influimos de alguna manera en el guion con nuestra libertad y creatividad. Es todo, en verdad, un tanto complejo. No es como antes, podríamos decir, cuando el cambio o los cambios eran más lentos y el tiempo, y nosotros con él, podía comprenderse y vislumbrarle un sentido con más facilidad. Antes parecía todo más estático, más sólido y previsible, con protagonismos palpables. 

Quizá por ello nunca como ahora nos habíamos planteado la verosimilitud y plausibilidad de tanto futuro ficcionario. A los filósofos, que estudian las ideas en su mundo, el nivel de abstracción que manejan les permite poner y contrastar frente a frente realidad y ficción, y su trabajo especulativo nos puede ser de utilidad para, por lo menos, mostrar la imposibilidad de que se realicen ciertas profecías y escenarios que muchos anuncian como irremisibles. Los debates que plantean estos dos libros, para especialistas, dan fe de ello. Son textos de supervivencia colectiva y por eso su temática es importante. 

Dreyfus y Taylor debaten en su escrito con Richard Rorty en torno al grado de realismo que mejor puede capacitarnos para asegurar un futuro plausible y digno. Superados los idealismos la elección está entre un realismo de mínimos (deflacionario) o de máximos (robusto), siendo la postura de los autores la defensa del realismo robusto, al que añaden el calificativo de plural para darle cierta maleabilidad conceptual. Un servidor ha visto virtudes y coherencias en los dos planteamientos. La ciencia social hoy en día puede trabajar con ambas concepciones de la realidad, si bien no con los presupuestos ficcionarios del idealismo. 

En el texto editado por Carbonell y Flamarique la cuestión a debate es la del naturalismo frente al que se posicionan los diversos autores. Se trata de ese naturalismo que justificaría la personalidad de ciborgs y demás trans y posthumanos en el ámbito de una evolución impelida por las mismas fuerzas de la naturaleza. El debate filosófico sobre qué no es naturaleza corre parejo en este sentido a ese otro sociológico sobre qué no es sociedad (supuestamente allí donde la razón no llega). 

Mi respetado Amitai Etzioni dice que socialmente hablando hay verdades evidentes y de ahí, mediante el ejercicio de la razón, sale todo. Ciertamente confundir realidad y ficción es vivir en otro mundo, fuera de nuestro tiempo y haciéndolo y haciéndonos incomprensibles. Es vital, pues, como se propone en estos libros, marcar las diferencias.

 

Byung-Chul Han

Sobre el poder

Herder, 2016

La edición original de Sobre el Poder es de 2005 mientras que la de Psicopolítica es de 2014, ello quiere decir que para quienes hayan leído éste último libro de Han, el anterior (aunque se acabe de publicar en español) les parecerá campo trillado. Efectivamente Sobre el poder no aporta novedades más que ver las muecas en el rostro del coreano ante el desfile protagonizado por los pensadores del poder. Ahí están Schmitt, Tillich, Bataille, Luhmann, Foucault, Bourdieu, Arendt, Habermas, y, naturalmente, la triada de seductores intelectuales del autor: Hegel, Nietzsche, y Heidegger. Pero esto era antes de que Han fuese alguien si bien sus líneas de pensamiento ya se ven configuradas aquí. Hoy, no obstante, el coreano saldría él mismo en el desfile y cosecharía bastantes más (y justos) aplausos que algunos de los marchantes mencionados.

La reflexión nos da paso a hablar de coherencia y honestidad intelectual. La de Han resalta y brilla ante otros dos autores que no salen en la comitiva. Por un lado resalta su ausencia en la otra prima dona de la filosofía actual, Slavoj Zizek, (¡qué diferencia entre estudiantes de Sloterdijk!), quien como tanto postmarxista genético con complejo de víctima confunde lo político con lo social al tiempo que no para de quejarse de ello. Y por otro, su ausencia se nota también en el editor de Han en español, autor a su vez y admirador del coreano como filósofo pero, al mismo tiempo, su crítico cuando actuando como portavoz de educación de la oposición en el congreso de los diputados defiende una vuelta al rancio y sectario estatismo educativo.

Luc Boltanski

La condición fetal. Una sociología del engendramiento y del aborto

Akal, 2016

No acostumbro a desincentivar lecturas a menos que sea indirectamente en contraposición con otras alternativas que vea más juiciosas y oportunas. Aparte de la desafortunada portada elegida por la militante editorial Akal, creo que Boltanski toma en esta obra un punto de partida equivocado, lo que, a mi juicio, lastra bastante el desarrollo y conclusiones del trabajo. No obstante ello recomiendo su lectura y estudio. Me parece que hará un gran bien al experto que se atreva con sus 439 páginas de amplio formato y con un lenguaje técnico y a veces barroco.
La condición fetal es un libro profundo, sincero, pionero, bien documentado, y libre, escrito por uno de los más brillantes y consagrados sociólogos franceses de la actualidad, impulsor de la sociología pragmática. No le hacía falta a Boltanski meterse a estas alturas en este berenjenal: tratar ni más ni menos que hacer pensar sobre el tema del aborto en Francia a quienes supuestamente le siguen: la gauche divine y el establishment o casta académica. Y lo hace bien. Sin recurrir a ideologías ni consignas partiendo de donde parte es lógico que llegue a donde llega. 
Pero nuestro autor es demasiado generoso y confiado y al inicio elige premisas no verificadas o al menos no purificadas de connotaciones de situación. Me refiero en concreto a la antropología cultural de Levi-Strauss (¡qué difícil es criticarle en Francia!). Es el único punto importante en el que en la elección entre cultura y razón el autor de La condición fetal apuesta por la primera. Una pena. Consecuente y lastimosamente el sujeto no aparece ya en toda la obra y la disociación feto-sujeto lastra sus conclusiones.
Aun así, tenemos en La condición fetal un modelo de lo que debería hacerse con otras premisas y esta es la razón por la que creo que la obra de Boltanski debe ser leída y trabajada. En primer lugar, por todo sociólogo que se precie de tal, pero también por el intelectual y académico comprometido con obras y de verdad en la defensa de la vida.

 

Manuel Arias Maldonado 

La democracia sentimental 

Página Indómita, 2016 

Arias Maldonado es un liberal escéptico (si bien él se llama indirectamente irónico melancólico) que ha escrito el mejor libro sobre pensamiento político de lo que va de siglo. Un puntazo para la denostada universidad española.  

La democracia sentimental subraya la importancia de los sentimientos en la toma de decisiones políticas y sugiere planteamientos y modos novedosos para superar la disyuntiva entre razones y emociones. El autor desarrolla su discurso sirviéndose de un amplio elenco documental y haciendo gala de una envidiable erudición. Arias se lo ha leído todo en varias lenguas y está al día. Tiene planteamientos equilibrados al tiempo que sugerentes y escribe con altura, soltura y rigor.   

Por ponerle un pero a un autor ya consagrado pero con un futuro aún más prometedor, al profesor de Málaga le falta la ambición necesaria para ilusionar con algo distinto a quien  reconozca en la modernidad un fin de época. Un tiempo al que hay que dar la espalda con realismo: mirando sin nostalgias a un futuro mejor. 

Una pieza de sumo interés, de lectura indispensable para público universitario, alumnos y profesores, de humanidades y ciencias sociales. Para este comentarista ha sido un gustazo su lectura. 

Tom Slee 

Lo tuyo es mío 

Taurus, 2016 

No es éste el único libro, ni probablemente el mejor, que pone en cuestión las supuestas bondades de las transformaciones económicas y sociales motivadas por el desarrollo de internet. Pero el libro de Slee, con ser de lectura rápida y estar dirigido a un público en marcha, da suficientes argumentos para replantear el seguidismo tecnológico que padece tanto consumidor irreflexivo. 

La mal llamada economía colaborativa es una de las grandes lacras del mundo actual. Puesta en contraste con la economía de gratuidad (son polos opuestos) supone el fin de la profesionalidad, el sacrificio de la excelencia en el altar del dinero fácil y rápido, y, en definitiva, como afirma el autor, la desaparición, por no decir el robo, de la propiedad y el prestigio. 

Un regalo interesado es peor que una compra de favor en la medida en que añade engaño a la deshonra. Las supuestas ventajas que muchos consumidores ven en la desregulación comercial se tornan en lacras que padecen esos mismos consumidores cuando desempeñan cualquier otro rol. Y al final quien pierde es el ciudadano. 

Los apóstoles de la economía colaborativa, como muchos liberales, se venden como burladores del ogro estatal para ganar adeptos. Lo malo es que confunden estado y sociedad y de quien al final acaban burlándose (en muchos casos de acuerdo con el estado) es de la civilidad. Una pena que puede evitarse en parte leyendo libros como este

Víctor Maestro Cano

Represión Republicana en Valencia

Círculo Rojo, 2016

Nunca me han parecido adecuadas las controversias ideológicas en torno a la historia como ficción, aquella que da más pistas sobre quién mira el pasado y desde dónde que sobre lo que ocurrió efectivamente. Ahora padecemos un exagerado atiborramiento de esta lacra, procedente en su mayoría de los mismos que supuestamente deberían defender su profesión, es decir, eso que se llama con aura de falso prestigio el historiador comprometido. Pues bien, este libro no pertenece, gracias a Dios, a esta corriente. 

Más bien al contrario Maestro, como Ranke, evita esquemas previos que se imponen sobre el pasado, y trata de que sean los hechos los que hablen. Es verdad, en este sentido, que toda historia es necesariamente local: relata lo que ocurrió aquí en aquel momento. Estamos, como creo debería ser,  ante una historia en, en vez de ante una historia de. 

El texto de Maestro Cano, además de muy ilustrador, es sencillo, claro, y humilde, lo que se agradece un montón. No está escrito por un historiador profesional pero sí por un investigador concienzudo que no pretende subirse a ningún pedestal para recibir autobombo académico. Pretende servir a quienes carecen de los medios para conocer un pasado que se intenta ocultar, cuando no tergiversar, en la formación reglada española por intereses ideológicos de parte. Aporta hechos y datos, desconocidos hoy en día por casi todos los jóvenes, y lo hace con mucho respeto al lector. Un logro encomiable que ojalá sirva de ejemplo. Un libro para usar y regalar.

Javier Barraycoa

Los descontrolados de Companys

Libros Libres, 2016

Barraycoa, historiador de prestigio, es trabajador y peleón. El silencio al que le condenan algunos de sus colegas denuncia una asentada y vetusta corrupción académica. Pero aquí, de nuevo, están los hechos, crudos y claros, sobre la persecución sectaria de la fracasada revolución española de 1936 que originó el llamado holocausto español. 

A este comentarista no le interesa el nacionalismo y a Barraycoa sí, tampoco le interesa el uso partidista del hecho histórico en la política española actual y el autor de los descontrolados está de lleno metido en esa diatriba, pero hay en el texto suficientes aportes para presentar una alternativa juiciosa y fundamentada al negacionismo. Y ello sí que es, al modesto juicio de quien esto escribe, de sumo interés. 

El holocausto judío es negado por algunos y lo mismo ocurre con el holocausto español, sin embargo mientras que el negacionismo del primero es delito en algunos países el del segundo llega a ser suelo común para la plataforma políticamente correcta de cierta casta académica instalada. No por mucho más tiempo. 

Libros como este, o el recién mencionado de Maestro, escritos por autores educados en democracia arrojan luz sobre un momento histórico sólo comprensible en la medida en que abordemos el objetivo plausible de dar razón de la irracionalidad humana.  Algo que la modernidad, escandilada por el siglo de las luces, siempre se negó a hacer. Como se dice ahora, trató ilusoriamente de externalizar la autocrítica: ellos (los malos) no eran de los nuestros. 

Josep Maria Esquirol 

La resistencia íntima. 

Ensayo de una filosofía de la proximidad

Acantilado, 2016

En el año 2000 Ernesto Sábato publicaba La resistencia. Antes, en 1989, el gran Jesús Ballesteros había publicado su Postmodernidad, decadencia o resistencia. Pues bien, el libro de Esquirol se sitúa en esa estela de críticos de la modernidad desde la modernidad: de una modernidad que podría haber sido (y que quizá pueda llegar a ser al menos en el plano personal) de otro modo. 

Al recientemente fallecido Bauman no le gustaba el término postmodernidad ni denostaba de lo moderno si bien aconsejaba la conveniencia de aprender a nadar para manejarse en medios líquidos. Esquirol, por el contrario y como los otros dos autores mencionados, sí que ve la conveniencia de levantar diques de resistencia para contener el empuje de la inundación. El escritor catalán (¡qué gran nivel de pensadores tiene la Universidad de Barcelona!) sienta los cimientos de la protección en el hogar, en el ámbito de lo cercano y próximo, en el entorno íntimo.

El autor argumenta muy bien y con amabilidad la conveniencia de apostar por la paradoja del retiro, el silencio, y el apartamiento, para hacer frente al individualismo solitario de la masa junta. El ayuntamiento privado (el cuidémonos) frente al descoyuntamiento público (el cuídate).

El texto se lee con agrado y tiene también sus beneficiosos efectos terapéuticos. Muy recomendable, si es que fueran capaces de leerlo, para velocistas urbanos con prisa, habladores de banalidades, coleccionistas de superficialidades, o adoradores de la última tecnología comunicativa.

Remi Brague

El Reino del Hombre. 

Génesis y fracaso del proyecto moderno

Encuentro, 2016

La crítica de Brague al estado de cosas actual, lo que él llama el proyecto moderno, es premoderna y hasta cierto punto nostálgica. No en vano el autor es un consagrado y reconocido medievalista.

Brague hace una objeción a la totalidad de lo moderno desde unos presupuestos eurocéntricos que denuncian el antihumanismo viniente. En mi modesta opinión estamos ante un análisis correcto desde los presupuestos epistemológicos del autor pero con una prognosis carente de esperanza.

No obstante el texto tiene sus logros de interés para el público en general. Es didáctico y erudito al mismo tiempo, lo cual es muy difícil de conseguir. Y plantea retos y cuestiones de impostergable resolución. Así, la paradoja del bien: el proyecto moderno es capaz de producir bienes pero incapaz de explicar el bien que supone que existan los hombres que puedan disfrutarlos. O la espiral suicida: el hombre moderno puede conocer cómo vivir bien pero no ha superado el problema de saber si quiere sobrevivir al carecer de una instancia exterior para afirmarlo. Este último planteamiento ya lo habíamos conocido de la mano de Pierre Chaunu (Historia y decadencia y El rechazo de la vida) al que Brague no cita. 

El texto plantea con solidez las contradicciones del proyecto ilustrado y denuncia los excesos del modernismo. También recupera el discurso del Dios necesario: el fracaso de modernidad radica precisamente en la divinización del hombre. 

Se trata de un libro que hará pensar a los adeptos al progresismo  evolutivo. Una obra de interés para historiadores y estudiosos de la cultura y el pensamiento europeos.

Joan Subirats

El poder de lo próximo

Catarata, 2016

No caben muchas dudas sobre la necesidad de repensar la democracia en torno al concepto de sujeto. Esto es, no tanto en torno a las problemáticas de los qué (qué hacemos) o de los cómo (cómo lo hacemos) sino en torno a la adecuación al quién: quién o quienes deciden acerca de quién o quienes. Ello supondría entrar de lleno y como punto de partida en el dilema de los límites y fronteras políticas desde la perspectiva macro, y en el de si tienen hoy sentido las democracias lejanas y si la democracia local agota el concepto desde la perspectiva micro.

El libro de Subirats no desarrolla en profundidad, ni mucho menos, tema tan interesante y urgente, pero sí que pone de relieve la importancia de acentuar lo local. El empoderamiento, el trasvase de poder del estado al ciudadano, pasa necesariamente por devolver poder a los municipios y no por la creación de estados paralelos.

Subirats, con ser un sesudo catedrático, arguye desde el punto de vista práctico y le ha salido un libro muy urbano y muy tecnológico. Por eso, aunque le falte el discurso del medio rural y de la revitalización de los pueblos (que necesitan no tanto del escaso dinero como del abundante poder), saca un texto de indudable interés y actualidad. 

El libro da qué pensar y hará un gran bien a políticos y ciudadanos comprometidos así como a estudiantes e investigadores de ciencias sociales y políticas. Y no es poco.

David Van Reybrouck

Contra las Elecciones

Taurus, 2017

¿Por qué la elección por sorteo del jurado para dictar sentencias nos parece bien y no tanto para aprobar o reprobar leyes? ¿Qué podemos hacer para frenar el síndrome de fatiga democrática, SFD, tan presente en varios países que amenaza con liquidar la misma democracia? Estos son algunos de los interrogantes que plantea Reybrouck en uno de los más sugerentes e interesantes libros de teoría y práctica política aparecidos en los últimos años.

El tratamiento de la enfermedad que el autor belga recomienda es la paulatina y sosegada sustitución del circo electoral, causa de la desafección política mundial, por otro sistema de representación más legitimable en la era de la super-exposición mediática. Ése nuevo sistema es el sorteo, el vehículo más adecuado hoy en día para dar cauce a una democracia deliberativa digna del nombre.

La verdad es que dicho así de simple el mensaje del texto, uno puede no encontrar muchas razones para adentrarse en su lectura. No obstante y ya desde las primeras páginas el rigor y la argumentación del autor vencen el escepticismo inicial que uno pueda tener y al cabo de poco te sientes atraído por un texto que te hace pensar, te convence de cosas, te abre puertas y te despierta esa mentalidad crítica que creías sepultada en polvo de meninfotismo (término valenciano para “ahí me las den todas”). 

Independientemente de que uno piense que el tema importante se deja de lado, el del sujeto político, Reybrouck pone en esta obra muchas cosas en su sitio con la perspectiva adecuada. Contra las elecciones es un libro asequible, ágil, provocador y lúcido que todo ciudadano responsable debería leer

Sherry Turkle

En defensa de la conversación

Ático de los libros, 2017

 

Turkle, profesora del MIT, ya publicó en 2011 un bestseller académico, Alone Together (Solo en compañía), y ahora vuelve al mismo tema con un volumen más divulgativo, pero de casi 500 páginas, dirigido a resaltar lo que constituye, a mi juicio, uno de los cinco o seis problemas más importantes de nuestro tiempo: la paulatina pérdida de la conversación. Esta desaparición en cantidad y calidad tiene, según Turkle, una causa clara que es necesario reconocer para salvar la empatía y comprensión mutuas: se trata de las pantallas.
Si Robert Putman señalaba en Bowling Alone (2000) desde una perspectiva sociológica los peligros y las causas del colapso del espíritu comunitario para la sociedad en su conjunto, Turkle, desde una óptica psicológica además de social, subraya los inconvenientes de la interposición digital para el desarrollo humano, la madurez, y, consecuentemente también, para la viabilidad de un futuro mejor. Particularmente constata el retraso y rémoras que para la educación y el desarrollo cognitivo suponen la dependencia de las pantallas, particularmente de las más pequeñitas que se llevan puestas.

A un servidor le ha encantado el libro y su mensaje, tema, que por otro lado, vengo tratando también desde hace tiempo. Y es que creo que a la par de la confusión entre lo real y lo virtual, una de las distinciones que cada vez cuesta más marcar en la interconexión global y total es la que separa proximidad y distancia con el consecuente desdibujamiento del prójimo. Tampoco somos capaces de sopesar el concepto de extrañeza, esa frontera que distingue propios y extraños, y sin extrañeza ni hay familia ni hay comunidad. Y, consecuentemente, tampoco identidad.

La pantalla, en la medida en que se impone como obligación o necesidad perentoria, nos va aislando poco a poco sin darnos cuenta y en esa medida nos rinde esclavos (la esclavitud del solitario que persigue el poder establecido). No es que la tecnología vaya contra la libertad sino su imposición y adicción. Y es en estos contextos cuando hay que preguntarse mirando al porvenir si realmente acabaremos en ser indistintos como seres conectables, o si a fin de cuentas “evolucionaremos” hacia la robotización que demanda la era de la comunicación plana.

¿Y a todo esto, qué fue de la conversación?, ¿de ese enriquecimiento cognitivo y empático, informal y privado, culto y lento?, ¿de la escucha atenta, de la cordialidad gestual, de la pregunta interesante, de la respuesta personalizada y del final abierto y siempre aplazado? Y también de la conversación sin palabras: ¿qué del silencio compartido y de la misma oración?

Hay quien piensa que sin la pantalla portable no se puede vivir. También quien con ella tampoco. Supongo que uno estará más de acuerdo con unos u otros dependiendo de su razonada experiencia vital. Ciertamente el libro de Turkle ayuda, y mucho, a razonarla

 

Tomas Halik

Paradojas de la fe en tiempos postoptimistas

Herder, 2016

Nunca desincentivo lecturas. Las recomendaciones que hago son naturalmente fruto de una selección pues no puedo recomendar todo lo que leo. Es una selección que cada vez me cuesta más hacer ya que no abundan, más bien escasean, los buenos libros en un mercado editorial que parece inundado de basura. Por eso a veces he pensado hacer una selección de la selección resaltando aquellos textos que no solo recomendaría sino que además incluso regalaría si pudiera de lo buenos que me han parecido. Pues bien, este libro de Halik figuraría, sin dudas, en esa selección de la selección.

Halik es un intelectual sin fisuras y, como todo intelectual, pelín incómodo y hasta cierto punto distante, casi misántropo. Pero brilla, brilla refulgente más si cabe en medio del estercolero y de tanta papilla babosa y dulzona como produce la literatura religiosa actual. Al tiempo es certero y claro tanto en los temas propiamente religiosos como en el diagnóstico de nuestro tiempo. Un intelectual hoy ha de ser necesariamente crítico.

Pero es que además, Halik escribe muy bien. Sin prejuicios y haciendo gala de una amplia y variada cultura. Y, sobre todo, Halik escribe desde la fe. Una fe con cicatrices y peleona, fuerte, recia y honda.

Al leer el texto iba pensando en cómo y a quién recomendarlo con más urgencia. Pensé en los sacerdotes, los profesores universitarios, los académicos (Halik es todo eso), pero después rectifiqué pensando que quedaría más claro si dijese a quién no se lo recomendaría y ahí pondría: a los incultos, los infantiles, los optimistas compulsivos, los adictos a la autoayuda, los comodones y los entusiastas seguros de sí mismos. A todos estos el libro de Halik, si es que consiguen acabarlo, les puede producir un shock. Pienso que a todos los demás les ayudará y mucho.

 

 

 

Javier Goma

La imagen de tu vida

Galaxia Gutenberg, 2017

De los tres breves ensayos que componen el libro recomiendo el segundo sobre la imagen de la vida de Cervantes. No soy fan del autor de la tetralogía de la ejemplaridad si bien valoro su aportación intelectual y toda su obra. El comentario sobre Cervantes es de lo más despegado que ha escrito Gomá y está muy bien. Además de sacar luces originales sobre tema tan estudiado, por su calidad y proyección merece leerse y meditarse pues deja poso y marca.

La filosofía de vida del Quijote es mucho más que una recreación ficcionaria para adentrarse en el examen de la comprensión del ser humano y su lugar en el mundo. Cervantes nos ofrece un tratado sobre la paradoja de la vida, o mejor sobre la vida como paradoja. Bien y mal, realidad y ficción, acción y pasión, verdad y mito, conforman un bosque de posibilidades que obligan la guía de mapas para quien pretenda cruzarlo.

Y no hay mejores mapas que las vidas ajenas. Los sociólogos solemos decir que el progreso solo se puede certificar a posteriori y ello aplica también a la santidad, la ejemplaridad o el heroísmo, como le queramos llamar. Se dice que toda persona tiene una historia interesante que contar pero más bien se trata de una historia ajena, de la de otro ya pasado. De lo presente sólo podemos dudar pues nunca sabremos cómo va a acabar hasta que lo haga: hasta que muera.

Hay un regusto clásico aquí y es la afirmación de la virtud sobre el valor. La virtud encarnada no solo se hace vida en alguien: es vida también para los demás. Como la de Cervantes.

 

 

David Rieff

Elogio del olvido

Debate, 2017

Toda historia es ficción. Desde la que estudiamos en el colegio hasta la que escriben ahora afamados eruditos. Incluso la más estricta perspectiva rankiana no podría sustraerse a la arbitrariedad de resaltar un hecho sobre otro ni evitar mirarlo desde un tiempo distinto. Y ello entre amantes de la ciencia y el saber a los que se supone ecuanimidad, perspectiva y desprendimiento ideológico. Cuánto más se podría decir de la injerencia de mandos de parte en la confección de historias oficiales y, no digamos, en la “protección” de unas determinadas memorias históricas.

El discípulo de Durkheim, Maurice Halbwachs, ya sentó cátedra sobre la memoria colectiva. Ahora, Rieff, desde una perspectiva mucho más divulgadora sin dejar de ser erudita nos enfrenta con el tan cacareado error de Santayana: “el pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla”. Es, simplemente, mentira. Como si la historia, ya de por sí elusiva al conocimiento, tuviese un componente genético como creían los puristas nazis. Incluso, desde aspiraciones más modestas, confundir no ya la historia sino la cultura con la biología es hacer daño, mucho daño.

También lo es confundirla con la ideología. Por eso toda selección de memoria proyectada en otros conculca una ambición de poder. Sujetarse a una memoria histórica es, en cierto modo, esclavizarse. No es de extrañar, por ello, que tantos gobiernos al promulgar memorias ambicionen diseñar el pasado para oprimir el presente con el ánimo de perpetuarse en el futuro.

Elogio del olvido está escrito desde un sano escepticismo crítico. El autor no esconde sus preferencias políticas por la izquierda y quizá por eso podría vacunar (si es que leyesen) a tanto totalitario encriptado de demócrata como pulula por la España actual. 

 

 

Byung Chul Han

La expulsión de lo distinto

Herder, 2017

Es curioso el sino de los intelectuales en nuestro tiempo. Nunca antes han valido para menos.

Hay una pléyade de autores en todas las lenguas y en gran variedad de disciplinas distintas avisándonos y aconsejando tomar medidas. Ni caso. Nadie se da por aludido. Incluso quienes por mor de su profesión se ven obligados a leerlos e incluso elogiarlos no cambian de actitud y hábitos, antes al contrario, continúan y fomentan la inmersión, la suya y la de sus allegados, en la pseudo-realidad virtual.

Nadie renuncia a la dependencia de la conectividad, nadie pone coto a la pérdida de su libertad, nadie parece preocuparse por salvar su intimidad y la de los suyos, nadie afronta el peso y la carga de ir contra la moda obligatoria de la intermediación de pantallas, y pocos están dispuestas a dar toda la prioridad al cara a cara.

No es este el mejor libro de Han pero va en la misma línea de tantos otros pensadores que añoran la conversación perdida, la atención exclusiva, y la valoración de lo distinto, la diferencia, el contraste y lo heterogéneo. Y como esto no se valora, ni se procura ni se crea, más lamentablemente que nada en la educación formal monopolista y en la informal correcta.

Estamos creando un páramo de uniformidad alienante en el que para más inri la víctima que lo siente, el animoso que se rebela, o la inconformista que lo denuncia son declarados culpables al instante y, en esa medida, excluidos del pesudo-paraíso de la igualdad.

Pero es que la misma igualdad, y todo, deviene en pseudo. No es de extrañar que algunos piensen que la realización está en lo pseudo, incluso la propia que nos logre convertir en pseudo (trans)-humanos.

No, no hay dónde escaparse. No se anuncian caravanas de colonos para poblar ningún nuevo lugar. Y es que la alternativa plausible no es ningún dónde distinto sino un cómo. ¿Cómo puedo ser yo mismo?

 

 

Elena Pulcini

La envidia

Machado Libros, 2017

En 1966 Fernando Díaz-Plaja en su añorada y exitosa El español y los siete pecados capitales decía que la envidia era el típico defecto capital hispano. Hoy podríamos decir lo mismo a tenor de las explicaciones, mucho más eruditas y profundas de Pulcini si bien sin la gracia y humor del autor catalán. En la envidia prima el mal al otro sobre el amor de uno al punto que uno prefiere dañarse con tal de impedir el goce ajeno. Es una pasión sin placer (triste) e inagotable, siempre insatisfecha; obedece a un impulso irracional y es antimoderna por excelencia a la par que relacional (Girard). La envidia es diabólica y cainita, destruye y autodestruye al mismo tiempo y solo puede ser contrarrestada con la acción de otra pasión: en esta caso con la emulación amorosa. 

Pulcini examina con detenimiento la relación de la envidia con el igualitarismo y despierta la inquietud por detectar y gestionar adecuadamente sus restos de roña, particularmente la cultura del resentimiento.

Estamos ante un libro de alcance intelectual, profundo y equilibrado. Escrito por una experimentada profesora de filosofía que vierte aquí gran parte de su acreditada experiencia académica. Pulcini escribe con libertad y soltura, sin miedo a incorrecciones se pregunta, por ejemplo, por qué la envidia afecta más a las mujeres que a los hombres y cita con la misma soltura textos eruditos que cintas de cine.

Da qué pensar, lo que es un logro más que notable. Una buena colección esta de Machado Libros a la fecha

 

David Frayne

El rechazo del trabajo

Akal, 2017

Frayne es un autor de otra época. Más allá de que recoja el manto de Andre Gorz (1923-2007), sus propuestas para la reducción del trabajo entroncan con las teorías de la alienación industrial de la época precrisis y el entendimiento reduccionista del trabajo (asalariado) como condena o como, en términos chun-hanianos, autoexplotación: “el trabajo gratificante es una fantasía en la que a todos nos han engañado”.

Hacía tiempo que no oíamos este discurso y me encanta que alguien lo traiga a la palestra porque es un tema que teníamos pendiente. Sí, alegremente nos hemos subsumido en los discursos correctos y en las alertas mediáticas sobre el paro, el empleo precario, o las pensiones, al punto de olvidarnos de qué demonios es el trabajo y para qué sirve dando por supuesto que trabajamos para vivir económicamente hablando. 

Y no es verdad. No es verdad que podamos llegar a estos supuestos cuasi-dogmáticos sin solventar las cuestiones previas adecuadamente que nunca hemos enfrentado con éxito ni acuerdo. Frayne tampoco lo hace si bien él parta de otros supuestos también dogmáticos. 

Las cuestiones previas son el qué, el para qué y el cómo. ¿Qué es trabajar? ¿Para qué y por quién lo hacemos? Y ¿cómo lo valoramos?

La primera nos obliga a distinguir trabajo de no-trabajo, de empleo, de ocio, de descanso, de servicio, de regalo, de esfuerzo y de ocupación. La segunda nos plantea la cuestión identitaria de qué nos hace el trabajo, qué es la profesión, y cómo creamos vínculos con ella. Y la tercera nos re-presenta la irresoluta teoría del valor que conforma el sistema económico: qué da valor a los objetos y sujetos. 

Bienvenido sea el libro de Frayne si trae a la primera fila del debate académico la reflexión y debate sobre estas cuestiones previas. A mi juicio ello es mucho más importante que perseverar en los “urgentísimos” discursos correctos o dirimir muy seriamente si los robots efectivamente acabarán mandándonos a todos al paro técnico

 

 

Lluis Duch

El exilio de Dios

Fragmenta, 2017

Siempre ha habido cierta tirantez entre sociólogos y antropólogos, lógica por otra parte entre quienes tratan un tema común, la cultura en este caso, desde posiciones y con metodologías diferenciadas. No extrañará, por tanto, que diga de entrada que el libro de Duch me ha dejado varios interrogantes sin contestar. 

Duch parece pelear contra sí mismo cuando como insigne antropólogo y monje benedictino al tiempo se propone el objeto de estudio: ¿es la religión o Dios?, ¿qué es primero en el orden social, una religión que es cultura que manifiesta lo divino, o una acción divina que mediando biografías conforma una cultura que refleja a Dios? Por un lado primaría el antropólogo (de abajo arriba) y por otro el monje (de arriba abajo). 

Gran parte del texto es un discurso sobre el otro. No se habla del mal que hay fuera del hombre, del diablo, por ejemplo, que también es otro y quizá el otro por antonomasia. Para Duch el mal viene del hombre y en concreto de su ceguera para descubrir a Dios: no sabemos quién es Dios pero lo reconocemos en el otro. El libro cabalga sobre la paradoja del dios cercano: el otro, y del Dios lejano: adorable, inconmensurable, e inabarcable por la razón. Dios se escapa de nuestras ataduras, de nuestras lógicas religioso-culturales, en eso consiste el exilio de Dios que se mueve más allá.

Estamos ante un texto erudito y breve, de 92 páginas. Pienso que será útil a teólogos y antropólogos como un discurso aperturista, original, y académicamente valioso que entronca con la magna obra del autor

 

Ulrich Beck

La metamorfosis del mundo

Paidos, 2017

No soy fan de Beck pero sí su estudioso, algo que no puede evitar cualquiera que intente comprender el mundo contemporáneo. En esta obra póstuma, como en los escritos de Luhmann, Habermas y tantos otros de sus paisanos, Beck nos obliga a pasar por el costoso desfiladero de la complejidad argumentativa teutona (aburridos informes burocráticos con etiquetas jeroglíficas, en opinión de Scruton). Este libro tiene, no obstante, la virtud de resumir bastante el pensamiento de Beck y poner en orden sus etiquetas, algunas en verdad preñadas: segunda modernidad, modernización reflexiva, capitalismo prenatal, ignorancia prefabricada o políticas de invisibilidad, homo cosmopolíticus, catastrofismo emancipador, metafísica de la reproducción, metamorfosis categórica, etc.

El escenario de futuro que Beck nos presenta da miedo: la inevitabilidad de la metamorfosis humana con resultado impredecible (cabe desde la autodestrucción hasta la adecuación transformativa). Muchos de los cambios que motivan la metamorfosis son, en su opinión, imparables: la destrucción ecológica, el paso del nacionalismo al cosmopolitismo, y el fracaso de la expertocracia que abogaba por la autoposesión humana. Pero, al mismo tiempo, el conocimiento de estos cambios puede, en la medida en que se comprendan cabalmente, condicionar en algo el resultado final de la transformación.

Es un libro que te impele a mirar mucho más allá de tus narices. Una pena que no puedan leerlo nuestros políticos (no les da el cacumen para tanto) ni la mayoría de sus consejeros (casi todos obsesionados con las encuestas y la economía de plazo corto). Para un intelectual es de lectura obligada. Uno puede o no estar de acuerdo con Beck, lo que no puede es ignorarlo.

 

Ryan Avent

La riqueza de los humanos

Ariel, 2017

Dice Avent que la revolución tecnológica nos obliga a meternos en la piel de nuestros tatarabuelos: a enfrentamos a un mundo en el que nuestro trabajo lo hace no una máquina, sino una aplicación o un programa informático. ¿Está el siglo XXI preparado para un cambio como el del XIX? ¿Estamos todos listos a repensarnos laboralmente? ¿Qué  va  a  pasar  en  un  mundo  con  escaso empleo? Para Avent, siempre y cuando las personas, los países y las organizaciones comprendan que la riqueza no está en el capital sino en lo social, todo irá más o menos bien. 

Todo muy optimista y muy pro Uber,  Airbnb,  o Slack. Avent, no obstante, reconoce el desierto social que deja a su paso la revolución digital al modificar el mundo de las relaciones laborales (y políticas) tradicionales y reconoce la suma importancia del capital social. La situación es global y así como ocurrió hace ya más de un siglo, mientras una estructura de seguridad laboral colapsa,  la revolución continúa su paso obligando a nuestra imaginación a reinventarnos como seres sociales.

El trabajo es aquí una mera utilidad como cabría esperar en un editor de The Economist. No se habla de que el trabajo tenga una componente identitaria, de servicio, ni qué pueda significar eso de la economía de gratuidad por ejemplo. De hecho no hay debate sobre las grandes ideas macroeconómicas y no se mencionan ni Hayek ni Mises ni Polanyi (sí Smith, Ricardo, Coase y Keynes). Pero en ello está la virtud del libro: refleja muy bien que la economía real va por otro lado y va muy rápido. Y la comprendes y manejas o te inhibes y te arrolla. A un servidor le gusta el reto

Manuel Castells et al.

Otra economía es posible

Alianza, 2017

Hay muchas razones para no ser partidario de Castells. Es un académico camaleónico, zigzagueante, mediático, inconstante, ambivalente (católico y anticatólico, progre y burgués, podemita y liberal) y poderoso. Pero al mismo tiempo es, además de listo, inteligente, brillante, famoso, trabajador y un innovador muy perspicaz. Por esto hay que leerlo sí o sí.

Este libro sonará a herejía para la ortodoxia económica: se afirma el valor de la vida sobre el dinero, la efectividad de la cooperación sobre la competencia, la responsabilidad social de las empresas y la regulación responsable de los gobiernos sobre las estrategias especulativas de la economía financiera. Se examinan experimentos innovadores en la organización del trabajo y la vida que han surgido a raíz de la crisis: redes de trueque, banca ética, monedas comunitarias, bancos de tiempo, etc., experimentos que preparan el terreno para una economía orientada a la vida y no al beneficio. La distinción que se hace entre economía capitalista y sociedad capitalista es muy interesante.

Lamentablemente el texto calla otras alternativas también en marcha que han nacido de la economía solidaria, del paradigma socioeconómico, o de la economía del bien común. Ni Etzioni ni Zamagni son mencionados: muy castellsiano pero poco riguroso. Con todo un aporte de interés que complementado con otros estudios da esperanzas para la superación del neoliberalismo económico: del capitalismo tal y como lo conocemos ahora

Julio Iglesias y Rebeca de Juan (ed.)

La felicidad de los españoles

Tecnos, 2017

El libro, fruto de una ambiciosa y cuidada encuesta, concluye que los españoles están asentados en la pauta moderna de la felicidad, PMF. La felicidad no se explica tanto con variables adscriptivas e identitarias como con datos procurados, particularmente salud y renta equilibrada. Con todo los autores reconocen la importancia que el capital social y la familia tienen para los españoles, uno de los países más felices. 

Un servidor ha explicado más de una vez las reticencias que tiene para aceptar crédulamente los resultados de cualquier encuesta. Hay que fijarse y mucho en los valores del diseñador pues la aspiración de neutralidad (que no tenga valores) es acientífica. Por ello para sacar provecho de este tipo de estudios es necesario saber un poco de qué va la metodología. Pero partiendo de este supuesto se puede aprender mucho. Y con este libro ciertamente se aprende, pues el nivel y la categoría de los autores, y en concreto de Julio Iglesias de Ussel, es incontestable.

Una de las conclusiones que ha sacado este lector tras leer la obra es que los españoles son felices y estúpidos. Y ojalá que dejen de encuadrarse cuanto antes en la PMF para pasar a otra pauta más realizante y también, por qué no decirlo, más cristiana. Son muy interesantes los resultados que aporta la variable religiosa al estudio y pienso que su conocimiento ilustrará bastante a muchos que, a mi entender, viven en una urna de cristal

 

Heinz Bude

La sociedad del miedo

Herder, 2017

Hay al menos dos clases de miedos. Uno el de quienes tienen miedo a perder una carrera de velocidad y pueden superarlo sencillamente no corriéndola, y otro el de a quienes le da miedo perder su empleo y no pueden hacer nada para evitarlo. Este segundo miedo se basa en la cultura de lo rescindible que nos inunda como una avalancha que pone en entredicho seguridades asumidas secularmente y que han cambiado la misma configuración de lo humano, cual es el caso de la estabilidad del hogar familiar por ejemplo.  

Bude se dirige particularmente al público alemán y algún capítulo no podría aplicarse a otras sociedades pero el fondo de su argumento es válido para el mundo contemporáneo. La fundamentación es sólida y las referencias adecuadas. Se trata de un diagnóstico certero que nos pone de bruces frente a lo que hemos perdido y que nos produce desorientación. Es éste un reto para repensar el progreso y para repensarnos como obreros autónomos que hemos de construir y defender nuestras propias seguridades eligiendo bien lo que queremos hacer en la vida tomando las decisiones pertinentes.

Pero aquí tenemos otro reto. Una decisión es un compromiso y el miedo desincentiva comprometerse con nada. Es un miedo a todo y a nadie que es también a uno mismo. Un miedo por pérdida no solo de referentes sólidos y seguros sino por ausencia del mismo yo que no se acaba de encontrar en medio de tanta confusión. En fin, un libro sobre grandes cuestiones, de corte académico, que todo intelectual debería leer. Bude, en mi opinión, supera aquí a Bauman

 

Javier Aznar, Tomás Baviera, Javier Ros y José Pérez Adán (ed.)

Sociología de la experiencia religiosa

Eunsa, 2017

Sociología de la Experiencia Religiosa presenta una novedosa y refrescante perspectiva para comprender el mundo. Más allá de la consolidada Sociología de la Religión que estudia las iglesias, la sociedad religiosa, y la repercusión social del hecho religioso desde fuera de la creencia o sin preguntarse por ella, este nuevo enfoque considera la creencia y su vivencia como objeto de estudio, discernimiento y análisis con la metodología propia de las ciencias sociales. 

El texto propone una nueva perspectiva para entender la religión en el marco de las sociedades contemporáneas polarizadas entre la secularización (que no es como nos la cuentan los laicistas) y el religamiento (compromisos que apuntan futuros ilusionantes). Los autores proponen sacar la teología de la suerte de secuestro que sufre por parte de metodologías tradicionales para hacerla también patrimonio del amplio elenco de las ciencias sociales. Un libro valiente, breve pero profundo, y que va a dar que hablar.

De sumo interés para creyentes y no creyentes por igual. Tiene la virtud de dejarse leer tanto por el público no instruido, al que aconsejamos comenzar por el final, como por el estudioso y versado, al que recomendamos seguir la cadencia de temas propuesta. Da argumentos nuevos, ayuda a pensar y pensarse, y alimenta esperanzas dormidas.

Los autores consolidan con esta propuesta la andadura del nuevo Instituto Valenciano de Sociología Aplicada, IVSA, al que deseamos en vista de lo aportado las mejores venturas

 

Mark Lilla

La mente naufragada

Debate, 2017

Sigue Mark Lilla la estela de su anterior Pensadores temerarios para, desde un enfoque crítico, intentar reseñar las causas del auge de la mentalidad reaccionaria, como etiqueta al populismo que no casa con el progresismo que él defiende. Es verdad que la reacción política es un fenómeno infra-interpretado pero no por ello exento de brillantez intelectual. Para Lilla el reaccionario, a diferencia del conservador, es un radical cuasirevolucionario que tira justo en dirección contraria a la correcta.

Es una pena, como ocurre en casi toda la bibliografía académica gringa, que el pensamiento no escrito en inglés no exista. Lilla es cosmopolita y hasta cierto punto afrancesado pero gringo y por ello aunque se esfuerce en evitarlo pelín sectario. Un liberal de la costa este con piso en París barriendo para los suyos pero al mismo tiempo haciéndoles un flaco servicio no mostrándoles la cara del enemigo que pretende desenmascarar.

Porque el enemigo no está en Rosenzweig, Voegelin, Strauss MacIntyre, Schmitt, Badiou o en los nuevos nacionalismos identitarios o teocráticos sino, en opinión de este revisor, en la falta de consistencia del liberalismo relativista en el que se posiciona el profesor de Columbia. ¿Dónde quedó ese liberalismo asertivo e ilusionante que, lejos de formalismos baratos y correctos, se atrevió a diseccionar el poder y al que todavía le queda tanto por hacer?

Un libro particularmente recomendable para jóvenes liberales en formación, si son capaces de leerlo autocríticamente.

 

José Pérez Adán

Pequeña investigación sobre la Caridad Política

Fundación Interamericana Ciencia y Vida, 2017

 

Pedidos a: info@ulia.org

Se envía con filosofía de gratuidad en formato electrónico (texto en pdf a menos que se elija otro)

El autor propone repensar el estado en un mundo cosmopolita y ello pasa por dar un nuevo protagonismo a la sociedad civil y reconstruir los códigos morales que vertebran la vida en común. Se hace necesario también superar la concepción espacial del vivir para ir a un entendimiento del soporte vital de la existencia basado en la construcción y desarrollo de relaciones múltiples. Un tránsito de la comunidad espacial a comunidades relacionales diversas y superpuestas donde adquieren particular relevancia las creencias compartidas.

Pequeña Investigación sobre la Caridad Política es un ensayo de sociología política en el que Pérez Adán argumenta la sustitución del viejo paradigma de la justicia por el nuevo de la caridad. El autor desglosa su propuesta, que no es otra que la de un moderno anarquismo culto y calmo, con apuntes sobre una gran variedad de temas incidiendo mayormente en los aspectos económicos (superación del capitalismo) y políticos (superación de la representación).

Esta obra, que de algún modo es continuación de Sobrepoder aparecida el año pasado,  ayuda a replantearnos las metas y los modos de nuestro quehacer político con planteamientos originales y recogiendo la herencia del pensamiento alternativo a la luz de las propuestas evangélicas concretadas en el mandatum movum. Para Pérez Adán, de cómo manejemos el poder que tenemos y cómo reaccionemos frente, contra, los poderes que nos convierten en súbditos dependerá el progreso o la decadencia de nuestras sociedades.

 

Luis Saavedra

La Revolución en la Historia

Catarata, 2017

Saavedra es una de esos veteranos profesores con saber enciclopédico que escribe muy bien y, lógicamente, cuando toca un tema lo borda. Aquí estudia las dos revoluciones por excelencia, la francesa y la rusa, para concluir: “¿Quién defiende hoy la vía revolucionaria? Tal vez las lecciones del pasado sirvan para aprender que no valió la pena tanto sufrimiento para las menguadas recompensas.”

Y es que el análisis que hace de ambos momentos históricos es demoledor. Sorprende que venga de quien viene y se publique donde se publica. El relato, con ser de altura, es al mismo tiempo ágil y atrapador. Uno de esos libros en los que incluso el versado en estos temas descubre y aprende nuevos hechos al tiempo que lee con prisa para saber más.

Saavedra no es un contrarevolucionario ni mucho menos un reaccionario pero sí un desencantado con muchos de sus compañeros ideológicos. La revolución en la historia es un examen de conciencia colectiva que debe prevenirnos contra la demagogia y la justificación del terror, venga de donde venga. Es también una llamada de atención para despertar la dormida autocrítica que a todos nos compete revivir. 

A pocas personas les gusta recordar las veces que le han engañado o se han dejado engañar, antes bien, por el contrario, solemos ufanarnos en nuestras certezas. La lectura atenta de estas dos historias puede ayudarnos a alejar de nosotros tanta y peligrosa pretenciosidad. 

 

Aurelio Fernández

Las leyes del aborto en España

BAC, 2017

Un libro de referencia tipo ladrillo con peso (son más de 800 páginas) que hay que tener a mano para consultas y estudio. Es completo y aborda la realidad política y moral del aborto en España con una valoración pormenorizada de cada una de las leyes que lo han permitido y sancionado. 

Esta es la historia de cómo la legalización del aborto permite eliminar un ser humano morfológicicamente configurado en un país antaño (entre otras causas por esto) católico. Salen a relucir quiénes han sido los protagonistas que han propiciado y perpetrado esta inmoralidad jurídica y política, y cómo y qué debates han permitido que se llevara a cabo.

Es un relato de hechos feos que era necesario juntar para adquirir perspectiva sobre esta horrible historia. Ahora bien, esta no es la historia total del aborto en España. Falta la parte bonita y también la parte menos bonita. 

La parte bonita es la de la lucha por la vida es España, que está por escribir. La de tantos que se han puesto a trabajar para dotar a la sociedad de una sensibilidad por el derecho a la vida, para dar a las mujeres embarazadas alternativas saludables, y para conformar un movimiento social en favor del no nacido, un movimiento que está activo y lucha en inferioridad de condiciones salvando vidas y removiendo conciencias en la esperanza de un cambio necesario.

Y la parte menos bonita, que también está por escribir, es la de aquellos que estando de acuerdo con la defensa del viviente engendrado, bien han mirado para otro lado (incluso en algunas instancias de la Iglesia se han detectado a veces urgencias más importantes) o bien lo han defendido pero al mismo tiempo y para promover sus propios intereses, políticos, mediáticos, e, incluso, económicos aprestándose a vivir de ello y generando divisiones innecesarias.

 

Dominique Moisi

Geopolítica de las series

Errata naturae, 2017

En la estela de su Geopolítica de las emociones Moisi nos regala un ensayo ligero y ameno en el que nos dice que ya no estamos en la telerrealidad clásica sino que hoy en día la ficción es la que se convierte en realidad ante la mirada atónita del mundo.

Del análisis justificado y pormenorizado de 6 series de éxito global el libro examina cómo el juego y manejo de emociones colectivas se ha convertido en herramienta imprescindible para entender nuestro tiempo y a nosotros mismos. A la par, nos damos cuenta de hasta qué punto esa nítida línea que separaba ficción y realidad se ha vuelto borrosa, desenfocada y, a veces, indetectable. Es más, muchas veces la realidad, en el sentido de lo que cuenta y nos sitúa, está en la pantalla más que fuera de ella.

Desde el punto de vista del análisis del poder estamos ante el triunfo del soft power sobre el poder duro. Nunca Hollywood moldeó tanto tantas vidas utilizando para ello la emoción más influenciable (a la par que la más burda y menos heroica): el miedo.

Estamos aquí ante la afirmación de una traza negativa de la supuesta feminización del mundo, la inseguridad miedica, que se agiganta frente a la positiva, el espíritu de servicio, hasta convertirla de facto en ficción irreal. 

Un buen libro para las y los adictos a las pantallas a los que todavía les queden algunos resortes críticos.

 

 

Javier Moscoso

Promesas Incumplidas

Taurus, 2017

Partiendo de la distinción entre opinión y promesa, quien incumple una promesa deja de ser uno mismo. Y como es muy difícil convivir con varios unos-mismos a lo largo del tiempo la opción más recurrida para evitar la locura (que no siempre se consigue) es borrar la memoria.

Pero esto ocurre también en escalas plurales y colectivas. La dimensión social de enfermedades influye en la historia a niveles poco reconocidos. Ya sabíamos que el divorcio era hereditario. Ahora conocemos también que la ira, el odio, la alienación o la raptura monomaníaca y obsesiva son contagiosas. El suicidio también.

Moscoso toma el periodo histórico de la revolución francesa para en un análisis pormenorizado y profundo de hechos y biografías de personajes, en su mayor parte, desconocidos, mostrar el efecto de las pasiones y emociones en el devenir histórico. Es curiosa la apelación revolucionaria a la prevalencia de la razón cuando constatamos, por el contrario, el efecto movilizador y aglutinador de la irracionalidad que da cauce a la ambición desmedida en forma de pasión ensimismadora.

Promesas incumplidas es un libro para expertos. Gustará por su profundidad y seriedad en el tratamiento de desviaciones a psicólogos y psiquiatras, dará luz a historiadores sobre los sucesos de París, y puede provocar un shock a miembros de colectivos engañados que se piensen inteligentes

 

Rodney Stark

Falso Testimonio

Sal Terrae, 2017

Stark es uno de los nuestros. Como sociólogo (pasa en todas las áreas) soy fan de pocos sociólogos, amigo de algunos más, y colega respetante en la distancia de muchos otros. Rodney Stark, junto con Amitai Etzioni, Víctor Pérez Díaz, y varios más cercanos que son además amigos, está en la primera división. Creo que es un tipo formidable y en este libro lo demuestra una vez más.

Falso Testimonio es el alegato que un científico social hace en defensa de la Iglesia y por qué no decirlo, también de España, proponiéndose solo hacer una defensa del rigor y de la ciencia. Tenemos aquí a un académico de prestigio, quizá una de las máximas autoridades en Sociología de la Religión a nivel mundial, un creyente cristiano miembro de una iglesia protestante y a un patriota norteamericano, que al investigar en su disciplina comprueba las falsedades que se han vertido contra una Iglesia y un país que no son suyos, y en las postrimerías de su vida académica decide apartar sus muchos proyectos en marcha para dedicarse a enmendar con unas armas que no ha manejado mucho y que le obligan a hacer un esfuerzo notable, lo que descubre que es pura ideología sectaria disfrazada de ciencia. Se pone a la altura del reto y simplemente lo borda. Chapó.

Stark ha sacado un libro que, aparte de su valía académica, está muy bien escrito y ordenado de modo que puede llegar con facilidad a todo el mundo. Aúna profundidad y divulgación para ofrecer un relato atractivo y bien fundamentado que hará mucho bien.

Hay que comprarlo y regalarlo. Gracias Rodney por el subidón de autoestima colectiva en tiempos tan magros de cortesías, deferencias y caballerosidad

 

Alan Kreider

La Paciencia

Sígueme, 2017

Kreider es también protestante, menonita para ser exactos. Y también es sabio. Teniendo en cuanta que escribe como lo que es, su visión, además de instructiva y sugerente, nos presenta aspectos de la primitiva cristiandad que pueden haber pasado por alto con facilidad al buscador de estereotipos. 

La Paciencia es un libro que se sale de lo común. Inteligente, sorprendente, claro, y original, alumbra aspectos que ayudan a entender tanto a quien lo escribe (un teólogo menonita) como lo que escribe (el fermento de la primitiva cristiandad). Para Kreider la paciencia es la antifuerza que convirtió al imperio romano.

Es particularmente interesante su propuesta interpretativa a partir del habitus bourdieano sobre la impronta social que configuran los estilos de vida. Su crítica al postrer San Agustín se veía venir de quien es un pacifista confeso.

El texto es como un legado intelectual del autor, que nos ha dejado este año, y está escrito para el público culto en general aunando la erudición con la simplicidad de un lenguaje preciso. La línea argumental y demostrativa está libre de circunloquios. El teólogo nos dice a dónde vamos y por qué caminos y sin irse por las ramas trata de acompañar al lector con delicadeza y amabilidad. Se agradece.

El libro agradará a los aficionados a la historia tanto de la primitiva iglesia como de la época romana. Se requiere cierto discernimiento y cultura para, como el mismo Kreider apunta, darse cuenta de que su visión complementa otras visiones que intentan comprender, en la medida de lo posible, una época y unos hechos determinantes en la historia de la humanidad. Una tarea que quizá no acabará nunca.

Estamos ante un buen libro que agradará al lector exigente

 

Natalia López Moratalla

Inteligencia Artificial ¿Conciencia Artificial?

Digital Reasons, 2017

La neurociencia es uno de los temas preferidos en los modernos relatos fílmicos de ciencia ficción. Suele estar todo está bien fundamentado y las grandes productoras cinematográficas han incorporado a su elenco de asesores científicos a varios premios nóbel, alguno de los cuales se ha aventurado incluso a escribir un guión. 

Desde el punto de vista del análisis del poder, de lo que se trata a fin de cuantas y esto no es nada moderno, es de predecir el futuro y en la medida en que se cree un valor llamado expectativa, condicionarlo tanto como se pueda. Aquí entra en juego la ética. Sabemos que toda mala ciencia (en realidad sinciencia) surge de una mala ética, que no es otra cosa que una falta de conciencia. 

Al hilo de todo esto la profesora López Moratalla nos regala una reflexión llena de sentido común a la vez que de profundidad científica. El texto es claro, se lee muy bien y despierta interés. A veces el lector, haciendo caso omiso de los consejos de la autora, avanza con prisa dado el interés y la actualidad de los temas: trans y posthumanismo, ciborgs y humanoides, y, mayormente, ¿dónde encontramos y reside la felicidad? El libro también nos marca pautas de orientación para un mundo perdido ante tanta innovación tecnológica y los retos que se nos ponen delante: “Nuestros cerebros necesitan evolucionar para encontrar las señales sociales, «los gestos» o «guiños», que hagan conectar las redes cerebrales con las redes sociales en que vivimos, tras el progresivo abandono del «cara a cara».”

En fin, un libro necesario para situarnos ante el mundo viniente, y también para no chuparse el dedo dando credibilidad a tanto bulo de ocasión. De suma utilidad para padres, educadores y comunicadores, hará un gran bien también al lector culto ajeno a los entresijos técnicos de los grandes debates científicos de la actualidad.

 

Donald W. Pfaff

El cerebro altruista

Herder, 2017

El campo es la neurofisiología pero dice mucho a la psicología y, por lo que a este revisor le interesa, también a la economía. Pfaf muestra en este libro lo que llama la Teoría del Cerebro Altruista, TCA, en un intento de cuestionar una supuesta teoría del cerebro competitivo que alimenta lo que se considera ortodoxia económica neoliberal actual. El texto cumple el propósito y consecuentemente el consejo es claro: los neoliberales que defienden y promueven el innato espíritu competitivo se lo deberían de hacer mirar.

Ahora bien, no todo lo que presenta Pfaff está justificado desde sus mismos presupuestos evolutivo/biológico/genéticos y en algunas fases de su discurso entra en algunas contradicciones como cuando afirma que el altruismo evolucionó por necesidades de supervivencia (léase, dirían los neoliberales, conveniencia o beneficio) modificando en el proceso la misma fisiología cerebral.

Por los datos y experimentos aportados la TCA parece una hipótesis aceptable si bien sus explicaciones estén sujetas a verificación. En cualquier caso tenemos aquí una muestra de la necesidad e importancia de las sinergias académicas. Es conveniente que la neurocienca, la psicosociología, la sociopolítica y la economía estrechen lazos para tratar temas comunes, como los que se ventilan en El cerebro altruista. La transdisciplinariedad de la ciencia es una realidad a la que debemos abrirnos. Y hay conceptos como la salud, para el caso que nos ocupa, que no pueden declararse objetos exclusivos de conocimiento  por ninguna disciplina en concreto

 

Alasdair Macintyre

Ética en los conflictos de la modernidad

Rialp, 2017

Un libro circular, cerrado, inmóvil, antiguo y profundo, que dice de un autor referencial, señero, triste y brillante, sobre una disciplina crepuscular, terminada, y sin horizontes de regeneración.  

Escrito para profesionales de la filosofía, las más de 500 páginas del texto plantean la realidad de lo que el autor muestra como un diálogo de sordos entre quienes denomina expresivistas y los neoaristotélicos (él mismo), un diálogo sin ambición de concordia  ni perspectivas de entendimiento o de mutuo aprendizaje. A lo largo del libro Macintyre fustiga con dureza el estado de la filosofía actual que, como la modernidad, parece andar hacia un estrecho callejón sin posibilidades de continuidad ni de retorno. Lo curioso del caso es que el autor escocés apunta claves y consejos de apertura para la comprensión de la realidad circundante y viniente, pero Macintyre parece cansado y no se aplica él mismo las propias recetas. En este sentido hay autores de los que se podía haber acompañado y con los que inicia sin mencionarlos un intercambio de argumentos constructivos, caso de los sociólogos Boudón y Etzioni, pero que abandona de seguido para volver a la comodidad del atrincheramiento disciplinar que domina con maestría. 

Una pena que, como muchos de su escuela, detecte, como los astrónomos, pero no vea la sociedad como realidad primigenia. Sabe que hay que acceder intelectualmente a ella pero carece de las destrezas para la misión y no se atreve a romper del todo con viejas inercias. Entre otras cosas por esto, uno no puede renunciar a la impresión de que en éste, su más que probable último libro, Macintyre adopta la postura del viejo y laureado capitán que prefiere hundirse con su barco antes que aprestarlo a realizar nuevas derivas.

El libro tiene innegables logros. Es muy pertinente el recordatorio que hace sobre la confusión imperante entre bienes comunes y bienes públicos y las páginas que dedica a hablar de la felicidad y de las narrativas vitales están más que conseguidas enlazando con toda su brillante obra anterior. No es de extrañar: estamos ante un maestro de maestros.

Se comprende en un profesor de ética que hable tanto del agente, pero su discurso es omnicomprensivo y en este sentido se echa en falta al paciente y, mayormente, al sujeto, aunque ello pueda deberse al deseo del autor de no molestar y quedarse en sus dominios.

Al libro le hace falta un índice analítico y de nombres. No sé si será sintomático o no pero uno apostaría a que H. Frankfurt es el autor más mencionado tras Aristóteles y el Aquinate.  Ética en los conflictos de la modernidad, agradará sin ilusionar a la mayoría de los que ya siguen a Macintyre: se sentirán justificados y autocomplacidos, aun con deje de tristeza

 

Adam Alter

Irresistible

Paidos, 2018

Pienso que en tiempos de sobrepoder la definición del carácter, la identidad, o eso que llamaban personalidad, depende más de los rechazos que de las elecciones que uno haga a lo largo de su vida. Ello conforma precisamente el espacio o mapa de la propia libertad. Así, en nuestra época, los noes valen más que los síes.

Adam Alter es el psicólogo que ha escrito este bestseller y que habla precisamente de la importancia del no-crítico. Dice que a su ausencia debemos que la mayoría de la población haya sucumbido a la adicción. Alter pone en el mismo nivel las adicciones a sustancias que las adicciones del comportamiento y entre estas últimas destaca mayormente la dependencia del celular o móvil subrayando, aparte de las rémoras que provocan en el yonqui adicto, los males que genera en su entorno y, mayormente, la falta de reconocimiento del otro.

Como ocurre con muchos de los dependientes del alcohol, los yonquis tecnológicos son adictos sin saberlo pero a diferencia de los anteriores su mono está en su interior y su mal no es tan inocente: la mayoría hacen también de camellos. Y algunos, incluso, con sus propios hijos.

Ya sabíamos que la tecnología no es ni buena, ni mala, ni neutra. Alter muestra que, como ocurrió con la industria letal del tabaco, los fabricantes de la nueva droga saben y se basan en su carácter adictivo para aumentar sus beneficios. Algo reconocido por ellos mismos con total impunidad.

Irresistible es  un texto serio con multitud de datos y experimentos científicos bien fundamentados. Muy de última hora nos presenta un inmediato futuro con serios problemas de convivencia y pérdida de calidad de vida debido a la generalización de las adicciones. Alter muestra terapias y soluciones acertadas basadas en el sentido común y la ciencia partiendo de su desconfianza en que la sola fuerza de voluntad pueda paliar la pandemia. Para el autor el no inicial y razonado que evita el enganche es la piedra basal de su propuesta.

Un libro tremendamente útil para educadores y médicos, así como para el público instruido en general. Se avisa a los tecnómanos que pueden sufrir un paso brusco de la euforia a la depresión al leerlo, pero también a ellos les hará bien.

 

Marina Garcés

Nueva ilustración radical

Alfaguara, 2017

 

Confieso que siempre he leído a Garcés con agrado.  Es muy difícil pensar con originalidad en el mundo actual y la profesora de filosofía de la universidad de Zaragoza lo hace con soltura y profundidad.

En este breve texto que anuncia una elaboración y desarrollo posterior la autora sale en defensa de la crítica, esto es, del pensamiento propio elaborado con estudio y alumbrado con independencia en espacios de libertad, para dar esperanza a una vida más allá de la sociedad póstuma que nos ha tocado vivir.

El compromiso intelectual y vital no puede no ser radical en el contexto presente. Contemporizar es una credulidad boba, expone la autora, y es también matar el tiempo futuro en el sentido de abocarnos a la inexistencia.

Puede parecer que defender el radicalismo entre modas y hábitos de moderación tenga poco recorrido. No obstante Garcés es convincente y lógica, o al menos a un servidor se lo parece. Viv la difference.

Garcés no es más de lo mismo. Y, además, escribe muy bien

 

Cathy O´Neil

Armas de Destrucción Matemática

Capitán Swing, 2018

Todos los sociólogos sabemos que las encuestas están condicionadas y dirigidas pues no existen cuestionarios neutros. Dejando de lado cómo se hacen las preguntas, la mera selección entre lo que se pregunta y lo que no, ya supone un sesgo. Pues bien, Cathy O´Neil, una simpática y alocada académica y experta matemática, nos muestra cómo los algoritmos que se nutren del Big Data (matadatos: ingentes cantidades de datos personales almacenados digitalmente) están también irremediablemente sesgados y, lo que es más, utilizan el sesgo para discriminar a favor de los que manipulan (“retroalimentan” o “mejoran”) el modelo algorítmico. 

Vivimos en la edad del algoritmo y en la medida en que  los algoritmos nos manejan conforman las ADM: armas de destrucción matemática. Los algoritmos y modelos matemáticos califican a profesores y estudiantes, interpretan currículos, conceden (o niegan) préstamos, evalúan a trabajadores, empresas, asociaciones, o universidades, se dirigen a los votantes, conceden el tercer grado o la libertad condicional, “facilitan” nuestras búsquedas informáticas, y regulan listas de espera o monitorean nuestra salud. Detrás de cada modelo y de cada algoritmo, y muchas veces impenetrablemente ocultos, hay personas que se mueven por intereses concretos ajenos a los de quienes hemos facilitado (o de a quienes han robado) los datos.

Los algoritmos dan poder a las agencias gubernamentales, a los bancos, y, sobretodo, a empresas como Google, Apple, o Amazon, y lo quitan al ciudadano y a las instituciones que lo defienden. O´Neil muestra con ejemplos muy concretos (y también muy gringos) cómo todas las evaluaciones y rankings están sesgadas y muchas, además, manipuladas. También explica por qué las certificadoras y las agencias evaluadoras son un camelo matemático. Muy interesante, la verdad.

Un libro utilísimo para economistas, politólogos, comunicadores, educadores, e internautas en general. ¡Ah!, y no se nos ocurra nunca más dar nuestros datos, ni a nuestro banco ni a ningún cuestionario digital. Si fuese necesario el engaño aquí está más que justificado. No es mentir, es defenderse de un agresor protegiendo, a su vez, a otros.

 

Víctor Sampedro

Dietética Digital

Icaria, 2018

 

Un texto muy original y atrayente. la industria de datos controla nuestras vidas cada vez que nos ponemos sobre un teclado. Lo que hacemos ahí está, en gran medida, programado. Aparte, nuestra actividad y nuestra mirada han sido secuestradas por las pantallas que han secuestrado casi la mitad de nuestras interacciones.

El libro de Sampedro es un manual de autodefensa. Vivimos rebasados por la realidad virtual en la cual nos integramos, muchas veces sin rubor. No podemos controlarla ni usarla en nuestro interés. Pero, por otro lado, cerrar internet o prohibir móviles o celulares y tabletas, aparte de imposible, sería tan absurdo como ilegalizar la comida para combatir la obesidad.

El paralelismo con las enfermedades del comportamiento como la bulimia y la anorexia permea todo el libro. La McTele, el deterioro cognitivo, el olvido y el capitalismo digital, el selfcasting, la pseudocracia y la tiranía digital, etc., son aciertos explicativos de Sampedro.

Un libro escrito por un catedrático pero que no es un texto  académico y que beneficiará a padres y educadores sobremanera. Un consejo: léase como dirigido a uno. En esto de la crítica a las pantallas hay mucho fariseo. No vaya a ocurrir que nos encontremos con bienpensantes predicadores de excelencias que después descubrimos que son ellos mismos adictos digitales o seguidores de ficciones en serie, incapaces de redactar lo que no sea un titular o de razonar con altura.

 

David Runciman

La Hipocresía política

Avarigani, 2018

Un crítico despiadado podría comentar sobre el texto en cuestión que sólo un inglés se atrevería a relatar tan elegantemente sobre la hipocresía como virtud, y al tiempo hacerlo sin casi mencionar a Maquiavelo y centrándose solo en autores británicos. Pero el caso es que con ser ello verdad, Runciman es un clásico de nuestros días que puede permitirse esta y otras licencias. 

La Hipocresía política es un texto de 2008 traducido ahora que no pierde validez excepción hecha de las últimas páginas que tratan a modo de ejemplo cuestiones políticas de actualidad del año en que se escribió. Por lo demás estamos ante un pequeño tratado de liberalismo político, profundo y claro, que nos parece de lectura obligada para aficionados y expertos en teoría política.

Al comentarista le ha servido también para repensar el ejercicio del poder, de cualquier poder, político o no, a la luz de la virtudes cristianas. En este contexto la cuestión es, si la sinceridad y cualquier ejercicio de dominio ajeno son incompatibles, y si la vida de Jesucristo es un manifiesto contra la hipocresía (farisaica), ¿no estamos de alguna manera deslegitimando cualquier poder que no sea autodominio?

Hay en el texto muy interesantes reflexiones así como ideas interpretativas de calidad, caso por ejemplo de la distinción que hace Runciman entre hipocresías de primer y de segundo grado. Por otro lado, el capítulo dedicado a Mandeville es particularmente brillante dentro de la notable altura de todo el libro.

 

Luis Enrique Alonso y Carlos F. Rodriguez

Poder y sacrificio

Sigo XXI, 2018

Estamos ante un libro de parte. Alonso y Fernández Rodríguez son académicos anticapitalistas que escriben para un público definido (y cautivo) sin atreverse a mostrar del todo sus cartas que son las de la conveniencia política de ocasión. Por omisión de otras alternativas viables (la socioeconomía, por ejemplo) parecen asumir, no muy explícitamente en verdad, la herencia de la vieja crítica teórica marxista al capitalismo. Ello, no obstante, no hace desaconsejable el libro pues nos parece que gran parte de su argumentario resultará de mucha utilidad para un lector concreto más allá de sus correligionarios populistas de salón. Nos referimos al encandilado con los presupuestos del management moderno tal y como se explica todavía en la mayoría de las llamadas Escuelas de Negocios, esos centros en los que estudiaron los dirigentes de Lehman Brothers y muchos otros de los causantes de la debacle económica de 2008, y que siguen hoy en día vendiéndose a sí mismos y enseñando lo mismo (con el añadido de algunos nuevos casos de estudio en su curriculum) como si nada hubiera pasado. 

La crítica de Poder y sacrificio al gerencialismo y su veneración por la creatividad, la ética, y la bondad de las crisis como mecanismos disciplinarios (Girard), es válida y no deja de serlo por quien lo diga. El problema de las empresas no es la falta de ética de los empresarios (lo será en algunos casos, ciertamente) sino el error conceptual de entender que el fin de la empresa es el beneficio. Entre otras cosas por esto gran parte de las Escuelas de Negocios se lo deberían de hacer mirar

 

Mark Greif

Contra todo

Anagrama, 2018

¿Compensa hacerse con un  libro del que sólo resultará provechoso leer un poco menos de la mitad? En este caso, excepcionalmente y sin duda, sí. Contra todo reúne 16 textos de Greif sobre la cultura moderna separados temáticamente y a este lector seis de ellos le han parecido sencillamente magistrales. Estamos ante un crítico cultural como la copa de un pino,  profundo y honesto  aparte de original y muy suyo.

Los textos sobre el sentido de la vida y en concreto sobre las experiencias son de lo mejor. No cabe duda que hemos confundido maliciosa o inocentemente, pero en cualquier caso muy erróneamente, el sentido con las experiencias y mucha gente va en busca de lo primero a través de lo segundo. Es decir buscan un sentido por la acumulación de novedades en la embriaguez, el encuentro carnal, los viajes y el consumo. ¡Vaya pérdida en vez de encuentro!

Se trata, como decimos, de la obra de un crítico lo que viene a suponer que no debemos de auscultar el texto para buscar sabios consejos y programas de enmienda, que no hay. Pero sí que aprenderemos a azuzar la vista, el necesario ojo crítico, para no tragarnos como ingenuos la coletilla de lo que se predica que tiene valor y la repitamos por doquier. Hay que tener criterio propio y sustentarlo.

Como bien muestra nuestro autor, esto de ejercer la crítica con acierto es algo reservado a los muy cultos y muy sabios y Greif muestra que lo es sin ocultar tampoco sus defectos. Una sinceridad que gusta tras una lectura agradecida.

 

Tomas Pérez Vejo y Pablo Yankelevich (ed.)

Raza y política en Hispanoamérica

Iberoamericana, Bonilla, El Colegio de México, 2018

Uno pensaba que el desconocimiento de la vida y hazañas de las nuevas repúblicas hispanoamericanas en el periodo de la postindependencia era una lacra que debía resolver el sistema educativo español con urgencia. Más tarde uno pensó que a fin de cuantas no nos perdíamos tanto en la ignorancia. Ahora, y este libro explica entre otras cosas porqué, uno cree que hay que redescubrir esas historias que son un antídoto necesario para no dejarse llevar por el impetuoso viento de la confusión actual.

Soy de los que opinan que Hispanoamérica no existe, o al menos la de la que tantos hablan, en el sentido de que las diferencias superan con creces la similitudes, y que en todo caso solo se puede hablar de Hispanoamérica después de reconocer y valorar esas diferencias.  Quizá uno esté en desacuerdo en esto con algunos de los autores de Raza y política. Pero en lo que sí que hay asentimiento es en la necesidad de hacer un revisionismo certero de las ideologías y las situaciones de barbarie y bajeza humana a que dieron lugar gran parte de los procesos independentistas. 

Poco se ha hablado en relación con ello del racismo inserto en la naciente historia de muchas de las nuevas naciones. No nos referimos a esa abstracción cultural de la raza a la que no pusieron reparos intelectuales foráneos como Pelayo, Maeztu, Ortega, o Albornoz, sino a las políticas de supremacismo filonazi (y genocida en las guerras  de exterminio del cono Sur) de gente, por otro lado tan diversa, como Vasconcelos, Rivadavia, Alberdi o Sarmiento (curiosamente todos masones) cuyas estatuas adornan ciudades de México y Argentina. Hoy sigue siendo políticamente incorrecto todavía criticar a estos insignes padres de la patria. Todo sea olvidado por la irredenta construcción nacional. 

Este libro habla un poco de esto. Es una rendija entrebierta en una puerta que hay que abrir más, de par en par, pues queda mucho que ventilar en el predio de este tema.

 

Eric Selbin

El poder del relato

Interzona, 2012

Las anécdotas son un modo de disfrazar la realidad. Walter Benjamin ya nos previno contra ello. Aquí, Selbin, tratando de encontrar pautas de comprensión comunes a las revoluciones históricas y si bien falla, como no podía ser menos, en su intento de clasificarlas (la realidad externa es como es, siempre salvaje, y difícilmente se puede domesticar), nos regala unas pautas de comprensión de nuestro tiempo que son francamente interesantes y oportunas.

Lo que viene a decirnos, y a precavernos sobre ello, es que ahora más que nunca no somos hijos de nuestro pasado sino que más bien el pasado es hijo nuestro como consecuencia de la fabricación del oportuno relato. Los relatos y meta-relatos fabrican memoria (histórica) que legitiman presentes a conveniencia del saldo de cuentas con pasados en discusión. La construcción del relato tiene hoy fuerza revolucionaria.

La moraleja del texto en clave personal es que encontrarle un sentido (un relato) a la vida puede ser peor que no encontrarlo. Hay que intentar encontrar el sentido de nuestras vidas (no vale cualquiera) aunque no acabemos de descubrirlo nunca. 

Por lo que hace referencia a nuestro presente (revolucionario) falta en el texto un apartado sobre la construcción de relatos a través del cine y la imagen, una épica ficcionaria que moldea nuestras vidas. Pero para eso es necesaria, quizá, otra metodología. El libro de Selbin, en cualquier caso, ayudará a los preocupados con las fakenews y la posverdad a cimentar un sano escepticismo sobre las urgencias modernas. 

 

Wolfgang Schluchter

El desencantamiento del mundo

FCE, 2018

Weber es un pensador, al mismo tiempo, sobrevalorado e indispensable. Aquí tenemos a uno de sus mejores comentaristas elaborando los entresijos del pensamiento de uno de los llamados padres fundadores de la Sociología. El tono es erudito y académico por lo que el texto apelará exclusivamente a profesores e investigadores.

Schluchter se muestra aquí, como no podía ser menos, un forofo del autor de La ética protestante y el espíritu del capitalismo. De hecho los contenidos de esta obra centran gran parte de los seis estudios presentados. El Weber que nos presenta Schluchter es una persona determinada a comprender la evolución de la historia humana. Ciertamente sus aportes fueron seminales pero para la época en que se presentaron ya que supusieron una alternativa frente a los pensamientos únicos de antaño. Hoy no lo son tanto.

Resaltan también, si bien a escondidas, los pecadillos intelectuales más comunes del pensamiento weberiano: cae en la tentación neoescolástica de intentar clasificar la realidad y, como muchos otros sociólogos de la religión tras él, no comprende la vivencia religiosa basada en evidencias, quizá, entro otras razones, por la aversión, si bien respetuosa, que siempre sintió a la imagen que representa el sacerdote católico. 

Uno siempre acaba las lecturas de o sobre Weber, como las de otros pensadores germánicos, sopesando lo bien que le habría venido a mentes tan agudas y pioneras unos cuantos baños intelectuales o vivenciales de latinidad.

 

Javier García Gibert

A la luz del toreo

Minerva, 2018

García Gibert es uno de los mejores profesores de literatura española en activo. Es también dueño de una prosa culta y clara y de una envidiable, por escasa en estos tiempos, independencia de criterio. Por eso A la Luz del Toreo es uno de los más atrayentes e ilustrados libros sobre la tauromaquia escritos en los últimos años.

Es un texto humanista y, consecuentemente, anti-animalista al uso corriente que deben leer los animalistas para intentar rebatirlo y, si lo consiguen, poder seguir argumentando sus presupuestos doctrinarios con justeza.

Deben leerlo también los partidarios de la cultura del toro para sustentar en base firme un patrimonio intelectual e interpretativo que se remonta siglos sobre los hombros de los más insignes exponentes de la cultura escrita en castellano.

Y, por último, deben acercarse a este texto tanto los desencantados de la modernidad como los que nunca han creído en ella. Nada hay hoy en día tan lejano al modernismo y sus epifenómenos de decadencia y de sofisticada justificación de muertes colaterales como el toreo. Sí, para García Gibert, el toreo es una afirmación vitalista y pasional de las razones por las que vale la pena vivir la vida. Y lo expone muy bien, con altura y deleite

 

Josep María Esquirol

La penúltima bondad

Acantilado, 2018

Sigo a Esquirol con gusto, como a algunos otros pensadores y filósofos de la escuela de Barcelona, para un servidor la de más altura de España en estos momentos. Los libros del autor de La penúltima bondad se leen con una sonrisa. Es un escritor delicado y dedicado: parece que esté al lado del lector acompañándole mientras uno encadena las páginas. Incluso indicándole de vez en cuando dónde volver atrás para aclarar o recordar tal o cual concepto precioso. 

Es un libro de filosofía para minorías: para filósofos y también para poetas. Esquirol apuesta por el pensar que es un sentir frente al conocer que es una técnica, por la bondad frente al bien, por lo interior frente a lo exterior, por el calor frente al frío, y por la generación frente a la esterilidad. Nuestro autor no concibe un pensamiento (no existen pensamientos finales, en todo caso solo penúltimos) que no sean sentidos (reflexivos), por eso a Descartes le dice que antes que el cógito está su sentimiento. Y por eso nos apunta que será la bondad lo que en todo caso salvará al mundo y no solo uno o unos conocimientos. Con Zubiri va de la inteligencia sentiente al sentir inteligente.

Pura elucubración filosófica que para unos será un atractivo y para otros un inconveniente. En cualquier caso hay en el libro un amable poso cristiano que le da un atractivo especial. ¡Ah!, y tiene un montón de frases breves originales y plenas de sentido la mar de citables

 

Carlos Peña

Lo que el dinero sí puede comprar

Taurus, 2018

Si el revisor solo dijese que Carlos Peña es un neoliberal vergonzante con cierto enfoque sectario para sus desafectos, no estaría haciendo justicia al texto que comentamos. Tampoco si solo dijese que Lo que el dinero sí puede comprar es un libro escrito a la contra de otro que afirma lo contrario de Michael Sandel al que no logra rebatir. Pero es que Peña aquí brilla por otras razones.

Por un lado estamos ante un escrito de gran altura académica ajeno a los corporativismos de área. El autor maneja con soltura lo más relevante y reciente de las principales perspectivas de las ciencias sociales, es decir de la economía, el derecho, la política y la sociología, para lograr una síntesis clarificadora de la evolución del pensamiento contemporáneo. Quien no esté al tanto de los autores que maneja Peña con gran soltura no sabe por dónde camina el mundo. Se agradece leer a un académico docto abierto al saber multidisciplinar.

Y por otro lado Peña logra explicar bien lo que quiere decir. Uno puede disentir, pero no hay duda de que estamos ante un pensador de altura que comunica bien, logro no pequeño.

Por ello un servidor puede pasar por alto lo que en otro autor sería imperdonable al tratar el neoclasicismo económico: no citar a su principal y más señero crítico, Amitai Etzioni y su La dimensión moral de la economía. Parece que a Peña la moral le ponga nervioso.

Libro de lectura obligada para profesores de ciencias sociales (de las 4 áreas antedichas) y para defensores y detractores del capitalismo

 

Javier García Gibert

Sobre el viejo humanismo

Marcial Pons, 2010

Mi descubrimiento de García Gibert ha sido reciente. Estoy leyendo toda su obra y no me resisto a recomendar esta joya, aun siendo de 2010. Las más de 400 páginas de Sobre el viejo humanismo son un compendio de clara Sabiduría (así con mayúsculas) expuesta con libertad y originalidad que se leen con goce y deleite. Un libro que merece estar en toda biblioteca que se precie en lugar destacado.

La lectura del texto es como el elixir de fragancia que hace respirable el tránsito por la putrefacta atmósfera de un ambiente cultural que cada vez con más frecuencia exuda antihumanismo. El autor no se corta un pelo en la denuncia del enemigo ni tampoco del mal amigo: el supuesto humanista que confunde conocimientos con saberes. 

El enfoque es genuinamente católico en el sentido de universal. Un antihumanista de los que tanto abundan hoy en día lo criticaría de eurocéntrico, patriarcal, latinista, y poco patriótico. Pero aquí encontramos también algunas de sus muchas virtudes.

Es lo mejor, sin duda, que he leído sobre el humanismo

 

Mark Lilla

El regreso liberal

Debate, 2018

Lilla es un liberal gringo de la costa este con complejo de culpa y sin propósito de enmienda. Lo que traducido al español europeo quiere decir un progre de salón de la élite socialista, y al francés un miembro de la vieja gauche divine

Los traductores del libro no han traducido el término liberal adecuadamente y es lógico que ciertos críticos ingenuos lo hayan entendido mal. Pero para quien conozca la cultura gringa y para quien sepa algo de teoría política el libro, breve y barato, o sea, un candidato a bestseller, dice al menos dos cosas si no por sabidas no menos  interesantes.

Una es que el centro donde nacen la corrupción y el sectarismo en los países del mundo llamado occidental es la universidad. Lilla reconoce que la academia y la universidad gringa están en manos de lo que en Europa se llamaría la izquierda progresista con sus hábitos sectarios pero que ello no ha servido para nada más que para alejar al demos (al pueblo) del cratos (el gobierno). Ni da recetas ni muestra interés en cambiar este estado de cosas si bien lamenta la censura vigente en el campus.

Y la otra es que el abrazo del progresismo político a las políticas identitarias y el consecuente olvido del republicanismo cívico ha convertido a los partidos de izquierda en partidos de minorías dejando huérfana a la mayoría que, lamenta, se ha ido con Trump. 

No es extraño que el autor, de gira ahora por Europa, se sorprenda que acá también la derecha haya abrazado las políticas identitarias y lógicamente no entienda cómo un libro escrito para un sector del congreso gringo esté teniendo tanto éxito en el otro sector del parlamento europeo. 

El regreso liberal es una defensa del tactismo político. Lo leerán todos los políticos afines a Groucho Marx, o sea: la mayoría

 

 

Mónica Fernández-Aceytuno

El País de los Pájaros que Duermen en el Aire

Espasa, 2018

Ahora que se acerca el fin de curso en la zona boreal del planeta nos encontramos con un estupendo libro de regalo de esos que marcarán época en la vida de cada quién que lo lea. Es poesía, es naturaleza, es ciencia, es sensibilidad y sabiduría. Cualquiera que resida en esta afortunada península debería tener un ejemplar a mano para leer unas cuantas de sus sentencias y reflexiones de vez en cuando, sonreír y abrir los ojos agradecidos al creador.

La autora nos lleva por los meses del año y nos enseña a darnos cuenta de los que no nos damos cuenta que pasa a nuestro alrededor en la naturaleza viva. Lo hace con gracia, arte y una amable pedagogía que en su humildad ya creíamos que había desaparecido del papel impreso. 

Pienso que agradará a todos, jóvenes y adultos, al tiempo que puede que a algunos les haga cambiar de vida pues nadie que valore lo que está escrito aquí podrá seguir saliendo a la calle con los sentidos embotados y centrados en artificiosidades técnicas. Y puede también que, como la autora, alguien se anime incluso a abandonar la mayor artificiosidad de todas: la cárcel de cemento, asfalto y ruido en que se han convertido esas concentraciones de poder que llamamos grandes ciudades. 

Este libro acompaña muy bien, se debe leer despacio y a sorbos sabe mejor.

 

Adolf Tobeña

Neuropolítica

EDLibros, 2018

Neuropolítica podría también llamarse neurosociología y está escrito por un mediático catedrático de psiquiatría, que lo hace bastante bien. Al menos bastante mejor de lo esperado por quien siempre ha dudado de la capacidad asumida por muchos médicos para explicar el mundo. Pocas veces, y menos hoy en día, tropieza uno con un galeno humanista instruido en varios saberes.

Tobeña escribe con autoridad. A veces da la impresión de que va demasiado sobrado en sus no muy escasas afirmaciones categóricas. Pero al mismo tiempo ello va compensado por una medida y cuidadosa contención por no salirse de su campo que se agradece. En verdad, toca temas tan controvertidos y tan a contracorriente que no puede menos que ser meticuloso.

En un mundo sujeto a moldealismos ideológicos amparados por dictaduras mediáticas no puede menos que agradar encontrarse con un texto que desafía abiertamente los fundamentos del poder. En concreto Neuropolítica pone boca abajo las políticas de género emanadas por tantas administraciones públicas afirmando lo obvio: que biológica, psicológica y neurológicamente los sexos son distintos e inasimilables. Los datos científicos que maneja parecen incontestables. Además, tiene un capítulo que se llama “jubilar a la filosofía política” que está muy rico. Efectivamente el experimentalismo social con seres humanos que en el siglo XX produjo los genocidios que todos conocemos puede dar paso en el siglo XXI a las lacras de otro experimentalismo, esta vez más corporal humano, cuya amenaza distópica hay que denunciar y evitar.

Un libro que da argumentos y hace pensar, útil para cualquiera preocupado por el devenir

 

Manuel Arias Maldonado

Antropoceno

Taurus, 2018

No descubre muchas nuevas Manuel Arias con su último libro pero para quien todavía piense que eso del cambio climático es un camelo o que la naturaleza es indestructible, Antropoceno es de obligada lectura.

Por otro lado, la última parte del libro, la más propiamente política, donde se discute el futuro de la democracia en esta nueva época geológica que sigue al Holoceno y al Pleistoceno, el profesor de ciencia política, abre horizontes y pone en cuestión algunas de las inercias que damos por supuesto en la gestión del común.

Arias Maldonado escribe con mesura y tiento y no es un doctrinario barato. Te ayuda a pensar pensando y su discurso tiene altura y buenas formas. 

Desde otras disciplinas ya habíamos defendido hace tiempo el carácter social de la naturaleza que pone en pasado la consideración natural humana y la conveniencia de ir sustituyendo conceptualmente la biosfera por la noosfera, como propuso Vernadsky, para comprender el mundo viniente. Que ahora se diga lo mismo mediando otra terminología antropocénica viene, si acaso, a subrayar la importancia de un necesario replanteamiento cosmológico que ya viene con retraso.

El libro, escrito con estilo académico, será de interés para profesores, politólogos y lectores instruidos con interés en cuestiones medioambientales

 

Byung Chul Han

Hiperculturalidad

Herder, 2018

Han no defrauda. Dice al principio del texto el germano-coreano: “La hipercultura sin centro, sin Dios y sin lugar va a promover en adelante resistencias (…). En consecuencia, la pérdida hipercultural del lugar, se confrontará en el futuro, con un fundamentalismo del lugar”. Hacia la mitad nos habla de los nuevos colonialismos lúdicos, el reino del juego y de la apariencia, que promete más libertad ¿ilusoria? que el reino del poder y la seguridad. Y al final del libro Han carga contra la tolerancia, que en su opinión solidifica el sistema dominante al separar al otro etiquetándolo como tolerado y aboga por su sustitución por la amabilidad. 

Siempre original, preciso, profundo y breve, Han ha sabido captar muchas de las lacras de nuestro tiempo. Saca partido a sus maestros, Heidegger sobre todo, y cumple con su propósito de ayudar a que nos demos cuenta. La fácil crítica es la censura de lo que no dice: “¿y usted qué propone?”. No hace falta proponer nada si antes nadie se da cuenta de lo que está pasando y por tanto de la necesidad de proponer algo. Y es que, lamentablemente, estamos todavía ahí. No, parece que no nos damos cuenta. Pisamos el acelerador pero llevamos vendado el rostro como si nos gustase más así la velocidad

 

Iris Murdoch

La Salvación por las Palabras

Siruela, 2018

El subtítulo del libro dice mucho: “¿Puede la literatura curarnos de los males de la filosofía?” El texto es una joya de altos kilates, profundo y breve, sobre teoría y filosofía del arte. 

Murdoch trata de abrirse paso entre una pléyade de gigantes hostiles que conforman un elenco que parece infranqueable: Platón, Kant, Hegel, Kierkegard y Sartre. Porfía y parece que lo consigue con la ayuda de Tolstoi y Shakespeare, y un poco con la de Eliot (T.S. y no George) si bien a esta última recurre también con agrado. Su objetivo es defender el realismo y la imaginación del formalismo, del subjetivismo, y de la fantasía. Por el camino nos deja preciosas citas y originales planteamientos que nos descubren la valía de la autora.

Valga este aserto. Al defender que la creación de arte es una lucha por la libertad nos dice que “no es libertad de elegir; ese es el paso que damos cuando lo hemos perdido todo. Libertad es conocer, comprender y respetar cosas totalmente ajenas a nosotros. La virtud se lee, según esto, como conocimiento, y nos pone en relación con la realidad”.

Y es que, para Murdoch, el liberalismo, el romanticismo, los existencialismos y simbolismos, han sacrificado en el altar de la fantasía la capacidad que la imaginación tenía de llevarnos a la realidad.

 

Mauricio Wiesenthal

La hispanibundia

Acantilado, 2018

Si la errabundia es un modo de vivir vagabundeando la hispanibundia es el modo cultual de honrar lo culturalmente patrio que se da en España. La historia local, los fechos y dichos, está plena de liturgias hispanibundas tan radicalmente propias y distintas que conforman un icono de extrañeza en la aburrida y repetitiva memoria humana. Nosotros somos los radicalmente otros y por eso, quizá, los que más hemos perdido en esta tediosa globalización. Pero ni nos damos cuenta, acaso porque éramos y ya no somos.

Wiesenthal examina la historia de España y el modo de contarla con cariño pero también con cierto halo pesimista y resignado. No es tan combativo y asertivo como Elvira Roca Barea ni tan defensivo y denunciante como Tom Burns Marañón. De hecho parece que su texto es anterior al de Roca y al de Burns aunque se publique después. Pero es su texto y merece la pena ser leído.

Instruido, muy pensado, reposado y de alta calidad literaria, el libro del autor barcelonés también se dirige al debate político actual, resaltando particularmente su crítica al nacionalismo sectario. Una buena colección de reflexiones para la lectora o lector culto que ame el buen ensayo y la literatura histórica. Sabe mejor consumido sin prisas ni agobios.

 

Roger Scruton

Bebo, luego existo

Rialp, 2017

Scruton es un reputado filósofo que escribe aquí como connoisseur de postín en un texto amable, sorprendente, y la mar de divertido, con enjundiosos apuntes biográficos y abundantes pinceladas de agudo ingenio no exento de profundidad.

El tema es el vino y en concreto el vino francés del que se muestra decididamente partidario en todas sus formas, colores, procedencias, aromas y sabores que describe y apunta con estilo, sabiduría y precisión. Pienso que cualquier buen catador resultará encantado con la lectura.

Pero el texto es también una reflexión sobre la vida y la cultura que incentivará la curiosidad del espíritu cuidado que sepa apreciar la calidad, el arte, el buen hacer, así como valorar la irrepetible cotidianidad de la existencia que marca el ritmo y compás del tiempo.

Parece que Scruton beba pensando al punto que aquello de in vino veritas pueda interpretarse como la denuncia de la inhumanidad del  beber sin pensar. Para el autor inglés ambas acciones se deben dar al tiempo. Él dice que su experiencia es positiva al respecto por lo que al vino, y solo al vino, se refiere.

Una buena lectura de verano sin más pretensiones que entretener amablemente al público instruido y poco crítico con la cultura del vino francesa

 

Antonio Campillo

Mundo, nosotros, yo

Herder, 2018

El segundo de los cinco capítulos compensa todo el libro. Es uno de los mejores y más actualizados resúmenes de la actualidad de la ciencia política que he leído y el texto más aséptico de entre los que componen la obra. Antonio Campillo está a la cabeza de la filosofía política española: claro, completo, erudito y valiente. Su postura comprometida viene lastrada por las lealtades de parte pero al mismo tiempo está enriquecida por la clarividencia de lo mucho que sabe. 

Por otra parte, ¿dónde mejor que en estas breves páginas encontrar respuesta a los interrogantes que plantea el pensamiento político actual para los no iniciados en su terminología y autores? Cosmopolitismo, neomarxismo, post y contrademocracia, biopolítica, altermundismos, Agamben, Espósito, Ranciere, Arendt, Foucault, etc., autores, términos y conceptos de actualidad cuyo significado conviene tener a mano para aclaraciones puntuales.

De interés para académicos, comunicadores y políticos.

 

Simon Critchley

La fe de los que no tienen fe

Trotta, 2017

Hay mucho de enjundioso en Critchley y más en un tema tan de moda. Estamos ante un autor que es un intelectual de altura y que dice cosas sin entretenerse mucho en venderse a sí mismo, pecado no escaso en su gremio, y sin conformar compaña para dotarse de autoridad. Bien es verdad que le sale un libro tan suyo que uno no puede menos que dudar si ponerlo en la estantería de las rarezas geniales o en la de las explicaciones de lo viniente.

Para nuestro autor la modernidad es una forma de metamorfosis de sacralización más que la confirmación de una secularización anunciada. Llama la atención en su discurso la importancia (¿excesiva?) que concede a Rousseau y resultan muy divertidas las atrevidas pullas que lanza sin recato a Zizek. Por el texto desfilan también Heidegger, Agamben, Badiou, Schmitt, y Gray para componer una sinfonía muy particular que conforma un discurso atrayente, lúcido, original y plausible.

La obra de Critchley confirma que hoy en día no se puede hacer una buena disección intelectual de la realidad sin referirse con pertinente erudición a la aportación religiosa en la conformación de la cultura.

Como ocurre con muchos buenos textos recientes de autores gringos uno no puede menos que lamentar el sesgo lingüístico  en las fuentes. Parece que lo que no se haya escrito o traducido al inglés no exista. Lamentamos la pérdida.

Con todo, obra de sumo interés para intelectuales en general

Enrique Vila-Matas

Impón tu suerte

Círculo de Tiza, 2018

En verano uno suele incorporar algún texto de obra ligera y un servidor ha tenido la suerte de toparse con una muy recomendable. Dice el atrevido de Vila-Matas que solo se dedica a la ficción, pero aquí reúne artículos de frontera que queriendo saltar a la realidad se quedan en el aire de lo inclasificable.

Es original y escribe muy bien el maldito hablando de todo usando la crítica literaria como excusa.

Tiene frases brillantes y muy citables y salen a relucir sin recato sus fobias y filias, cosa que uno tiende a interpretar que es algo muy común y propio de los que viven de la pluma. Pero gusta su incorrección y asertividad. Ciertamente Vila-Matas no es nada melifluo e hizo bien en no dedicarse a la carrera diplomática.

En resumidas cuentas una lectura refrescante, nada cansina a pesar de sus más de 450 páginas, y que le confirma a uno en la intuición de que la literatura en castellano dispone de cotas de excelencia cuyo descubrimiento y goce se pierden los que la ignoran siguiendo sumisamente los dictados de la bestselería global

 

Jason Brennan

Contra la democracia

Deusto, 2018

 

Dice Brennan que dudó en el título pues había pensado ponerle Contra la política, pero, claro, un politólogo no podía hacer eso. Un servidor piensa que le hubiese ido mejor el título pensado y despojar el texto de su carga propositiva (Brennan apuesta por lo que llama epistocracia o gobierno de los que saben). Aun con todo el libro es una joya que es necesario leer.
La crítica de Brennan a la democracia censitaria y representativa es contundente, profunda, sensata y definitiva. Es un bulo. Las elecciones no dan poder al pueblo sino que se lo quitan y el sistema resultante legitima ese mismo mecanismo de absorción de poder hacia arriba que deja al ciudadano inerte e indefenso ante la fuerza coercitiva del estado.
Brennan no se atreve a proponer la reforma del estado hacia un anarquismo reformista o ilustrado con formas plurales de autogobierno, por eso aboga por reformar de cabo a rabo la democracia real comenzando por aquellos países supuestamente más democráticos y en concreto los EE.UU. Su propuesta epistocrática es atrayente como ejercicio crítico (es mejor que lo que hay), si bien, piensa uno, que ni él mismo la cree factible.
Lo mejor, y lo más extenso, de Contra la democracia es una demoledora crítica del pensamiento acrítico en política. Da poderosos y contundentes argumentos bien hilvanados presentando una polémica necesaria para alejarnos del convencionalismo y la corrección. El texto está muy bien escrito y traducido. Transmite.

Brennan debe ser pensado y disfrutado. Me lo agradecerán si lo hacen

 

 

Enrique Anrrubia Aparici

La soledad

Síntesis, 2018

El libro de Anrrubia puede ser leído en varías claves. Una puede ser la ilustrativa, pues el autor escribe bien, trae los recursos y argumentos oportunos, y enseña. Otra, que es la que a este comentarista le interesa, es la propositiva, pues Anrrubia presenta en La Soledad, una coherente y acertada crítica al estado del estado.

Visto por encima el profesor valenciano describe la historia de la soledad desde una constatación geográfica, a un afecto buscado o no (la lacra del romanticismo), y de ahí a conformar constitutivamente la psique moderna del solitario (autónomo) acompañado, pues hoy estamos hechos para pensarnos solos, tristemente solos confesando nuestra feliz circunstancia.

Esta es precisamente la gran lacra del llamado estado del bien-estar que nos aboca irremediablemente a la soledad del mal-ser. Anrrubia lo plantea soterradamente pero con claridad en las páginas finales: necesitamos, dice, la libertad del otro, no la munificencia del estado.

No estamos ante un ensayo formalmente académico ni ante una investigación exhaustiva pero sí ante una obra que se atreve a decir y justificar cosas que otros no dicen. Y lo hace con un tono culto y elevado apoyado en la actualidad que ayuda a pensar y discurrir. Un acierto

 

Romano Guardini

Libertad, Gracia y Destino

Palabra, 2018

Este libro tiene una Nota Preliminar que vale un Potosí. Uno, que a pesar de no ser filósofo sino más bien al contrario, ha leído y relee con gusto, todo lo de Marcel, Maritain, Marías, el mismo Guardini, Ratzinger, Burgos y Marín, y si no todo, bastante de muchos más, piensa que esa Nota es de lo mejorcito que ha salido de la pluma de un filósofo en el siglo XX.
El tema del volumen es la unidad. En concreto y por lo que hace referencia a esa Nota, la unidad perdida. La modernidad ha terminado efectivamente por cuartear la experiencia vital humana hasta desdibujar el sujeto con sus inclinaciones e inercia trascendente privándole de los necesarios aportes para realizar su propia autocomprensión. El esfuerzo de Guardini radica en intentar hacer ver que la unidad entre libertad, gracia y fin explica el misterio de la vida humana. Hay ahí una lógica y coherencia que es preciso descubrir para perseverar en el sentido.
¿Un esfuerzo fatuo? Quizá sí. O al menos, sí con la conformación y organización mental de que disponemos en la actualidad en las factorías de producción en serie de utilidades académicas que llamamos universidad. Por eso creo que Guardini, como Tomás de Aquino, si volviera a nacer reconduciría sus esfuerzos intelectuales por otros vericuetos

 

 

Nancy Huston

Vosotras bellas, vosotros fuertes

Galaxia Gutenberg, 2018

Comienza Huston diciendo que el género ha sustituido al cristianismo como soporte teórico del mundo moderno tanto en dislates como en pautas. Es una forma un poco atrevida de decir que el género dicta hoy lo correcto con la fuerza de un credo. Efectivamente el cambio que ha producido y el que se avecina tiene dimensiones culturales cósmicas y quien no se dé cuenta y sepa digerirlo acabará arrollado por su misma ceguera.

Huston es una feminista autocrítica que ve el absurdo que representa el acoso y derribo del varón, algo que en su opinión va contra una naturaleza (social) que pasamos por desconocer. Son solo 75 páginas y lo que la autora dice aquí lo ha expuesto con más elaboración en otros textos, pero por ser breve y claro resalta su mensaje.

No es un libro académico, lo que acaba por agradecerse. Uno está ya un poco cansado del discurso pretencioso  y engolado con el que las obispas del nuevo credo dictan sus cánones y excomuniones al tiempo que se reservan prebendas varias al socaire de la tan manida acción afirmativa. Dice muy bien Huston que el mérito (académico) no tiene género. Pero también se resalta que en el nuevo credo hay muchos carismas. A mí el de Huston me gusta

Miguel Grande Yañez

De Cervantes a Calderón. Claves filosóficas del barroco español

Dykinson, 2012

 

Leer un libro como este en el año de las fakenews y de la postverdad y en una cultura dominada por lo que se llama realidad virtual es iluminador. Hay ciertas similitudes con el tiempo presente al punto que podemos pensar si estamos entrando en un neobarroquismo más o menos consolidado. 

Tras un período en el que el humanismo renacentista y neoclásico se representaba plásticamente por los vértices y las líneas rectas, sucede otro caracterizado por las ondulaciones y los recovecos ornamentales que al tiempo que acentúan lo periférico ocultan de alguna manera la realidad. Por eso el dilema del barroco es el engaño y la aspiración el desengaño, despertar de un sueño vital para reconocer la realidad. La suerte del barroco es que tras los vericuetos y curvas del camino se adivina una luz que contrasta precisamente con la oscuridad y desorientaciones de las poses y caretas (hoy diríamos papeles o perfiles) de la vida. Esa luz es la que proporcionaba la fe, la verdad en definitiva, que se muestra como realidad prístina en contraste con el recargado ornato que le sirve de realce y hasta le da sentido.

Pero en el neobarroco actual ¿hay fe y verdad que den razón y distingan lo que carece de ella?, ¿es posible aquí el acceso a la realidad o, por el contrario, la línea que separa lo real de lo virtual se ha hecho también un camino ondulado y borroso que solo desorienta y pierde?

Mirando el pasado aprendemos del presente y las claves del barroco nos recuerdan que sin fe no hay sentido que compense ninguna dificultad. Quizá por eso la clave de nuestra modernidad sea el síndrome de pérdida. Un laberinto sin luz ni salida. Interesante

 

Rod Dreher

La Opción Benedictina. Una estrategia para los cristianos en una sociedad postcristiana

Encuentro, 2018

 

Solo un gringo podía haber escrito este libro. Hay aquí nostalgia de los Pilgrim Fathers y de las caravanas del Oeste en un mundo en el que ya no hay tierras de promisión ni lugares de escape. La opción benedictina es la ilusión del reencantamiento en un mundo desencantado: una promesa que se describe factible con experiencias de vida descritas y con una elaboración teórica más o menos justificada (MacIntyre). Es también la denuncia de un mundo pagano incompatible con la vida sana y digna que cabe esperar que anide en el corazón del creyente.

Dreher trata el asunto muy bien y construye una propuesta y un análisis que no es de extrañar que haya constituido un éxito editorial en el mundo anglosajón entre pensantes comprometidos. Si la cultura pagana postmoderna da asco, vayámonos de ella y construyamos un entorno aparte donde poder vivir en paz y sosiego permitiendo a nuestros hijos un futuro esperanzador y digno. Se trata de irse de verdad, de construir nuevos asentamientos y empezar de cero una nueva vida en común sin las contaminaciones pestilentes de un paganismo perverso e inhumano.

Pues a este revisor le parece muy bien la opción de Dreher. Creo que mejoraría el mundo dándole una versatilidad y pluralidad que ahora no tiene. Habrá que hacer notar, sin embargo, que la opción benedictina no es la única opción ortodoxa (fe en la que ahora milita el autor) para el tiempo presente. En el siglo XXI uno puede, y quizá ello no podía hacerse en tiempos de San Benito, irse sin moverse. Quizá esta propuesta merecería también un análisis y desarrollo pormenorizados ¿Cómo cabría llamar a esta otra opción?

Da mucho que pensar el texto de Dreher. Hará bien a quien lo lea tenga o no una perspectiva de fe

 

Enrique Gil Calvo

Comunicación Política

Catarata, 2018

 

Estamos ante un texto (sí, es texto más que libro) que ofrece un compendio ilustrado del estado de la cuestión en poco más 250 páginas. Quien quiera saber del tema y estar al día aquí lo tiene y mejor que en cualquier otro sitio. Entre términos anglos (framing, storytelling, performances, happenings) y suculentas ilustraciones aplicadas a la descripción de los vaivenes políticos recientes, uno se entera de cómo nos hemos convertido en marionetas del arte de la manipulación experta.

Gil Calvo es uno de los mejores sociólogos españoles. Además de por su amplia ilustración y saber, porque escribe muy bien. Es de agradecer, por otro lado, su claridad, pues no se esconde: es socialista de élite y hace política continuamente aun con cierto savoir faire de progre simpático (el adjetivo en las antípodas de su colega de sociología de la comunicación Manuel Castells). Comunicación política, más allá del pesimismo de un socialista sabio (todavía los hay) desencantado ante el auge del populismo, reúne la notable aportación del autor como profesor del prestigioso máster de Liderazgo (marketing) político que ha venido impartiendo en la Complutense los últimos años.

Un libro necesario para comunicadores, políticos y servidores públicos, su lectura hará un bien al público formado (siempre y cuando no se enfade con el anti-trumpismo sectario que rezuma cada capítulo) que desee dotarse de herramientas críticas frente a la conformación de opiniones supuestamente correctas. En la opinión pública, como en el cine, no se ve la tramoya, pero existe y domina.

 

Andrew W. Lo

La vertiginosa adaptabilidad de los mercados financieros

Antoni Bosch, 2018

 

Dice Lo que los mercados financieros concentran la inteligencia colectiva del mundo: son la economía mundial propiamente dicha. El autor, un firme partidario del capitalismo financiero, se muestra optimista sobre el futuro de su hipótesis de los mercados adaptativos que presenta como superación de la caduca hipótesis de los mercados eficientes, muerta con la crisis de 2008, para la comprensión y manejo de la economía real (la del capital). 

Son 536 páginas (las notas y biblio vienen aparte en la web de la editorial) de uno de los grandes gurús económicos del momento con prestigio académico consolidado. El texto es asequible para el público versado y este revisor diría que es lectura necesaria para entender el capitalismo. Perdón, quiero decir, para entender que el capitalismo es pura ilusión (en el sentido anglo del término: una banalidad desinformada). Si esto es la economía, la economía se ha ido de madre. 

Es todo autojustificativo: la apelación a la evolución humana, a la neuroeconomía, a la racionalidad procedimental (sin razón), o el olvido del trabajo (ni mención). Pero, y aquí está la importancia del libro, es que lamentablemente es verdad. Es que las finanzas son la economía como si el trabajo no importase para nada. ¡Vaya papelito el de las Escuelas de Negocios! Con todo, hay recetas en el libro (casi un tratado) para acabar con la pobreza e incluso con el cáncer, todo sólo con capital bien gestionado de acuerdo a las hipótesis correctas.

Neoliberales y políticos afines del mundo, leed a Lo, por favor. Inversores, rentistas, ricos y aspirantes a ricos, no dejéis de estudiarlo. Porque Lo dice la verdad. Y es la verdad que cuenta. El texto es sumamente ilustrativo del mundo en el que estamos y al que vamos. Por mi parte y tras una lectura agradecida por un aporte serio y bien llevado (casi lo he leído de corrido), no puedo menos que pensar cómo hacer para exorcizar (¿se dice así?) la economía actual

 

José Fernán dez-Albertos

Antisistema

Catarata, 2018

 

Siempre es agradable encontrarse con un libro que enfoca los problemas que importan yendo al grano, siguiendo una lógica académica clara, y aportando una idea propia. Se nota que Fernández-Albertos viene de Harvard y sabe de lo que habla.

Su mensaje, y principal aportación, es que la crisis de la democracia actual y viniente está causada por la aparición de un precariado político de entidad: grupos de votantes que comprueban que su voz es sistemáticamente ignorada por los canales de representación política convencionales. La toma de conciencia de este precariado está revolucionando el sistema con la irrupción de los diversos populismos.

Todo esto es verdad. No lo son tanto, a nuestro juicio, las razones y los lamentos que esgrime el autor para explicar la situación. Por un lado se lamenta, algo común al cripto-totalitarismo que es seña de identidad de cierta izquierda, que la ciudadanía se equivoque votando a quien no debe. Y, por otro, se aduce como causa dominante y casi única en la aparición del precariado la nueva vulnerabilidad que trae la crisis económica. Las carencias del texto hay que apuntarlas al olvido de otras razones como las identitarias (la exclusión de la polis de la religión y sus valores, por ejemplo) y las procedimentales (la mediatización de la libertad del ciudadano por la partitocracia). Así, se ignoran las guerras culturales y no se recoge el reclamo de libertad que esgrime el denostado populismo.

Con todo el libro tiene interés y aciertos que lo justifican pues señala un problema poco tratado (lo del precariado dará que hablar) y es breve y claro. Será de utilidad a los interesados en el debate político contemporáneo si bien puede irritar a los que se identifican con el llamado populismo de derechas

 

Dwigh t Macdonald

La raíz es el hombre

El Salmón, 2017

 

Una de las seguridades que da saber que estamos ante un gran libro es que fue escrito originalmente en 1946 y se sigue editando. Macdonald es un tipo que a este revisor le cae muy bien. Un radical confeso y progresista arrepentido que escribe de maravilla, alumbra, y regala ejemplaridad. Te recuerda a Dorothy Day (de quien, por cierto, escribió una elegía memorable en el New York Review of Books en 1971) y se sitúa en primera fila de ese grupo de humanistas que nadie escucha pero al que hay que volver recurrentemente para entender lo que pasa. Gente como, aparte de Day, Schumacher, Arent, Thoreau, Maritain, o Lewis.

El radicalismo y antiprogresismo de Macdonald está anclado en su pacifismo y la crítica conjunta que hace al marxismo desde dentro y a lo que llama el lib-lab (la socialdemocracia: ni lo uno ni lo otro) desde fuera. Nuestro autor pasa del llamado avance tecnológico y es uno de los que opinan que la bomba atómica divide la historia de la humanidad en dos partes (la segunda puede ser muy corta) aunque no nos demos cuenta de ello.

Estos no son tiempos de moderación ni de compromiso sino de radicalidad y testimonio ejemplar, nos dice Macdonald. Nada que tengas que imponer a nadie sino encarnar tú mismo aprendiendo a decirte que no, asumiendo el realismo de no ser realista, viviendo sin demasiadas aspiraciones, no siguiendo a las masas, y cultivando tu educación y tus relaciones. No está nada mal.

Creo que gustará a cualquiera que con un poco de ilustración pretenda dar sentido a su vida en un mundo donde la política y las relaciones internacionales parecen empeñadas en privarnos a todos de palabras, discursos y relatos con sentido

 

Alejandro Navas

Hablemos del aborto

Eunsa, 2019

 

El itinerario seguido mayormente por el aborto en Occidente reza, más o menos, así: primero era un rechazo horrorizado, después pasó a ser un rechazo blando y sin horror, más tarde se acordó una despenalización para algunos supuestos, enseguida se legisló como un derecho, y, por último, y tras unas buenas dosis de manipulación social, se intenta la imposición obligatoria.  En este libro se analiza el tipo de sociedad que da lugar a esa evolución y los argumentos esgrimidos para justificarla.

Se toma como ejemplo el caso español pero hay también referencias a otros países. La discusión en torno a asuntos como la vida, la sexualidad, el matrimonio, la familia  o la muerte se plantea en términos muy similares en los diversos países y continentes. En un mundo globalizado los argumentos y los actores trabajan de modo coordinado. Navas muestra con claridad los distintos factores que hay detrás de esta evolución indagando cómo una sociedad puede pasar del blanco al negro en menos 50 años.

Nuestro autor sabe de lo que habla y espero que los lectores también cuando lean esta importante obra. El contenido tiene una indudable repercusión política y es de desear que los razonamientos, datos y corolarios se ventilen en los debates, quizá demasiados este año, que vamos a tener antecediendo cada campaña electoral. Porque esto está claro. Damas y caballeros: del aborto hay que hablar. La ilustración siempre es oportuna

 

José Pérez Adán (ed.)

Sociología mariana

Eunsa, 2019

 

La idea que subyace en Sociología mariana es que si Cristo revela el hombre al hombre mismo, María nos muestra la sociedad. Hay un modo mariano de entender las relaciones humanas y en este sentido se puede decir que hay una economía mariana, un derecho mariano, una política mariana, y, también, una sociología mariana.

El debate sobre qué dirección tomar para entrar con buen pie en lo que sea que viene después de la modernidad está vivo. Particularmente si nos referimos a ciertos temas de relevancia pública como son los llamados nuevos derechos o la educación. Y en todo ello la perspectiva mariana que presenta el libro es iluminadora. El propósito es hacer una valoración de lo que nos dice la propuesta de vida en común que refleja la figura de María y que ello sirva para mejorar nuestra existencia terrena.

Los autores (son 10 profesores de ambos lados del Atlántico coordinados por Pérez Adán) abordan con claridad y precisión temas como el género, la secularización y el religamiento, la mujer en la Iglesia, el progreso humano, o la distinción entre lo sagrado y lo profano.

El libro resulta atractivo y novedoso e interesará sobremanera a creyentes (encantados y desencantados), políticos, educadores y, en general, a buscadores que aspiran a mejorar las cosas confiando en los recursos que las buenas ideas y los buenos razonamientos brindan al ser humano

 

Patrick J. Deneen

¿Por qué ha fracasado el liberalismo?

Rialp, 2018

 

Este es un libro de lectura fascinante. La tesis de Deneen es que el liberalismo ha fracasado debido a su propio éxito hasta llegar a ser irreconocible, al punto que los liberalismos actuales son lo más antiliberal que existe. Ello aplica tanto al llamado liberalismo conservador como al progresista que, si hemos de juzgarlos por sus resultados, han moldeado al ser humano para convertirlo en esclavo de sus apetencias. La liberación ha conducido a la esclavitud.

Los peros al libro hay que ponerlos en letra pequeña: es muy muy gringo, y fuera de Maquiavelo y Tocqueville no hay nadie que merezca ser citado que no haya escrito en inglés. Los logros, por otro lado, son grandes y la crítica incorrecta a la llamada democracia liberal, contundente: o es democracia o es liberal.

El ensayo es breve y por ello se echa en falta un discurso más profundo sobre el poder. No obstante uno estará de acuerdo en que si se apuesta, como el autor, por el autodominio, uno está apostando por más libertad y menos poder, mientras que si se apuesta, como parece que critica el autor, por el empoderamiento, uno apuesta por equiparar (erróneamente) libertad con poder. A vueltas con ello la crítica al capitalismo es demoledora.

El texto de Daneen ayudará a algunos liberales a reencontrarse con sus verdaderas esencias mientras que a otros, a la mayoría, les supondrá una impactante bofetada de realismo. A quien uno piensa que le vendría de maravilla su lectura es a jóvenes periodistas y economistas, quizá las principales víctimas del plan Bolonia (la universidad ya no es lo que era), y a políticos, aunque estos últimos, ya se sabe, no leen.

 

Michele Zanzucchi

Poder y dinero

Ciudad Nueva, 2018

 

Zanucchi reúne, con prólogo del mismo Bergoglio, una selección razonada de lo que el Papa ha dicho y escrito sobre poder, economía y finanzas durante los años que lleva de pontificado. Y ha sido mucho y de mucha enjundia.

Se trata de un texto que a bastante pensante presuntamente ortodoxo le va a escocer. Me refiero a todos esos que no se creyeron las condenas al capitalismo práctico de Juan Pablo II y Benedicto XVI y siguen loándolo desde instituciones de supuesto ideario católico. A estos Francisco les vuelve a decir que el pecado social existe, que las estructuras de pecado son una realidad vigente en la globalización financiera mundial y en la supuesta liberalización de algunos mercados, y que el objetivo e incentivo de la gratuidad no es una utopía poética sino un logro motivacional que la economía debe de plantearse en serio.

Más allá de este claro posicionamiento, entre los principales logros del libro está que el texto ayuda a entender al Papa. Y visto cuántos no le entienden, parece que es una lectura la mar de oportuna e interesante.  

Este revisor piensa que los contenidos de la obra harán un gran bien, particularmente, a recalcitrantes capitalistas que se piensan cristianos, a los enganchados y adictos al pensamiento único en materia económica, y a optimistas compulsivos que todavía creen en el cuento del fin de la historia que popularizó Fukuyama.

El lector ilustrado hubiese agradecido al compilador o a los editores un mayor empeño de documentación con referencias, comillas, citas y notas al pie

 

Wendell Berry

¿Para qué sirve la gente?

Nuevo Inicio, 2018

 

Este revisor no puede ocultar que es forofo de Berry. Y lo es más, si cabe, después de leer este libro: una colección de ensayos escritos en la segunda mitad del siglo pasado. La segunda parte del libro ha sido la más gustosa (la primera lo será más para los versados en literatura contemporánea). Aparte de la identificación que uno pueda sentir por lo que dice Berry y mayormente por desde dónde lo dice (su propia experiencia vital es fascinante), uno aprecia aquí la presencia de otros escritores por quienes ha sentido una especial atracción intelectual. Aquí están Lewis, Thoreau, Chesterton, Schumacher, y, sobre todo, Erik Gill, cuya autobiografía sigue pareciendo al que escribe un monumento escondido de indudable belleza.

Gill y Berry hablan, dialogan, sin citarse, como dos amigos que comparten el silencio, sobre la vida sencilla, el hogar, el trabajo querido y libre, la pequeña comunidad, y el contacto directo con la naturaleza. Y ello teniendo muy presente siempre y en todo momento a Dios. Así, Berry habla de lo que vive, de la opción por la vida en el campo, y también de lo que no vive, del industrialismo, de la sofisticación tecnológica o de la ambición de dinero.

No puedo ocultar que algunas páginas me han producido verdadero gozo, como aquellas que tratan sobre el uso de la televisión o sobre la producción y consumo de bienes irresponsables. Ojalá mucha gente lea a Wendell Berry y ojalá también mucha gente entienda que es posible y necesario cortar muchas dependencias consumistas para tener una vida más plena y feliz

 

Anselm Grün y Thomas Halik

Deshacerse de Dios

Sal Terrae, 2018

 

No es la primera vez que hago aquí un elogio de la obra de Halik. Me parece uno de los más agudos apologetas de la fe en el mundo actual y este libro lo confirma (la diferencia con Grün es abismal, al menos aquí, y creo que su parte es prescindible habida cuenta de la otra).

Deshacerse de Dios es un libro para saber más de Dios y del mundo actual. La razón y la fe es un continuo no una bifurcación. De tal modo que una razón que excluya la fe se torna irracional y una fe que lo haga con la razón pasa a superstición. Hay que hacer ciencia desde la fe y hay que hacer teología desde la ciencia. Por eso las ciencias sociales (Halik es profesor en la materia y sacerdote) pueden y deben ser sostén de la nueva teología. Una teología que explique al ateo (si acaso no tanto al apateo, como se refiere Halik al indiferente), quién es sobre quien tanto piensa. 

La teología no se sostiene en el aire. No es una explicación de Dios sino una explicación de Dios a alguien. A uno mismo y a los demás a quienes quien explica debe de intentar conocer para cumplir con el fin que se supone se ha propuesto.

El discurso de Halik es muy sugerente, profundo y al mismo tiempo sencillo, y marcado siempre por su experiencia vital: la de un converso que se ordena y forma como sacerdote en la iglesia de las catacumbas durante las persecuciones comunistas en la antigua Checoslovaquia.

Un libro para perplejos, para buscadores, para inconformistas, para apóstoles del siglo XXI, y también para creyentes desilusionados y lamentadores que aún conservan la esperanza de dejar de serlo

 

Bruna Latour

Dónde aterrizar

Taurus, 2019

 

Un libro breve tipo vademécum de no más de 170 páginas sobre ecología política donde uno de los pensadores franceses más influyentes condensa parte de su testamento intelectual. Novedoso y original, lo que puede hacerlo irritante para algunos, es sin duda un alegato coherente y lúcido contra un mundo a la deriva.

Latour atiza al cretinismo negacionista. A quienes para defender la incoherencia de posturas atávicas niegan la evidencia que no les gusta, sea ello defendiendo que el holocausto nunca existió, que el tabaco no mata, o que el cambio climático es un camelo. Se centra en esto último y trata de explicarse cómo es que políticamente no estemos haciendo nada al respecto. Su búsqueda es conceptual siguiendo la intuición de que más allá de conveniencias particulares y de luchas de poder la inacción frente al deterioro medioambiental es debida al mantenimiento de ciertos errores conceptuales sobre nuestro lugar en el cosmos.

Latour defiende que hemos de aterrizar en lo terrestre, no en lo global y tampoco en lo local, y dedica medio libro a explicar qué entiende él por lo terrestre. A nuestro entender es lo mejor del texto.

Por supuesto que sus juicios sobre los males de nuestro tiempo producirán urticaria a los que piensan que a pesar del aborto, de la bomba, y de los gases, estamos en el mejor de los mundos posibles. Uno piensa que la lectura de Dónde aterrizar ayudará a aquellos que al leer la Laudato si dieron un respingo, a entender que hemos de cambiar de chip, que estamos en otra época y que hay que responder a sus demandas, quizá, como recomienda Latour, comenzando por sus demandas intelectuales: por darse cuenta.

 

 

Gregorio Luri

La imaginación conservadora   

Ariel, 2019 

 

 

No acostumbra uno, como supongo se sabe, a desincentivar lecturas. Pero habida cuenta de la buena acogida (Aceprensa y ABC, entre otros) que ha tenido el libro de Luri, y sabiendo con ello que no voy ni mucho menos a perjudicarle, puedo por esta vez sentirme libre de poner aquí lo que no me ha gustado. Cosa, que por otra parte, habría que esperar de quien ha publicado un Manifiesto anticonservador.  

Vaya por delante que Luri se lo ha currado. Es verdad y extraño que no cita en las 340 páginas del texto a Nisbet, pero cita a muchos otros autores, algunos como Balmes admirados por un servidor, y da cuenta de gran variedad de dichos y hechos interesantes. Aparte, el texto es ligero y se lee a velocidad.  

Lo que no me ha gustado es que hablando como habla del conservadurismo político extrapole su argumento como si todo en esta vida fuese política entrando en contradicción con lo que defendían algunos de los llamados conservadores patrios en los que se apoya. Incluso si nos referimos solo a los ámbitos principales (lo político, lo cultural, lo social y lo religioso) no hay que dar por supuestas uniformidades inexistentes. Uno puede ser un conservador social o cultural y no serlo ni política ni religiosamente por ejemplo. Y ya si agregamos las formas (carácter, personalidad, hábitos e impulsos) y, no digamos si tomamos en cuenta también las expresiones (el arte, el deporte, o la gastronomía, por ejemplo), asumir que la imaginación conservadora, como cualquier otra imaginación, lo debe asumir todo es mucho asumir. Hay aquí un ejercicio de simplificación muy difícil de seguir.  

A ello hay que añadir lo cuestionable que es el punto de partida: la imaginación de la imaginación es binaria. Unos y otros. Conservadores y no conservadores lo que condiciona mucho la conformación de las alineaciones. ¿Por qué ser capitalista y defender al capitalismo es conservador? Que se lo pregunten a Chesterton a ver qué dice.  

En fin, el libro entretiene pero solo eso. Uno al final no sabe muy bien qué piensa Luri que es de lo que estamos hablando aparte de lo que hablaron unos que se decían o que han sido etiquetados como conservadores: si de una categoría, una actitud, una opción, una ideología, un adjetivo, una moda (de modo) o una moda (de muda). 

Pero que no se lea por lo que digo. Sobre estas cosas hay que pensar

 

 

Nassim Nicholas Taleb

Jugarse la piel

Paidos, 2019

 

 

Taleb es una de esas personas que, tras leer sus libros, te gustaría conocer. Jugarse la piel es casi tan bueno como El cisne negro y además de enseñar un montón, su lectura te produce un notable gozo intelectual. Las 387 páginas están llenas de originalidad, profundidad, ingenio y, también de impolítica sinceridad. 

El autor se reconoce libertario, creyente ortodoxo, y comulga con los presupuestos del sueño americano basado, en este caso, en una cultura clásica anclada en orígenes greco-fenicios. Taleb escribe con soltura de cosas que sabe: finanzas, economía y matemáticas y no soporta que gente que no sabe, a los que llama intelectuales pero idiotas (UPI) y entre los que incluye a Krugman, Piketty y Stiglitz, lleve a la economía mundial al precipicio. 

Jugarse la piel es un manifiesto contra los que juegan con la piel de otros: intervencionistas, burócratas, y banqueros anónimos. Fustiga a los chupópteros que viven tras parapetos institucionales sin afrontar los riesgos que exigen a otros, y aboga por una cultura de la dimisión y circulación de élites que salve las instituciones de la ineficacia y el colapso. Fustiga a negacionistas, salafistas, cortoplacistas, saudíes, y compañías monopolistas y corruptas como las tabaqueras o Monsanto. Aboga por la transparencia, la valentía y el derecho a equivocarse, al tiempo que avanza conceptos nuevos como la asimetría y la ergodicidad, o reformula viejos entendimientos como el de la racionalidad. Taleb dedica el libro a dos tipos que me caen muy bien: Ron Paul y Ralph Nader.

Jugarse la piel es un texto apasionante. Hará un gran bien a todos aquellos académicos que en verdad aman la academia y lloran por el deplorable estado de la universidad actual; dará argumentos a los innovadores para mejorar sus predios; ayudará a los estudiantes a agudizar el dormido espíritu crítico; e ilusionará a quien añore mayores dosis de creatividad y libertad en este mundo. Todo un logro. 

 

 

Edgar Cabanes y Eva Illouz

Happycracia

Paidos, 2019

 

La oportunidad del texto es innegable. Estamos saturados de seudosicología positiva, de emotivismo irracional, de coaching banal y de ensimismamiento insano, y era necesario que alguien dijese lo que dice Happycracia. Más si cabe, si entre los autores está Eva Illouz, una de las que más saben del mundo sobre lo que ella misma llama capitalismo afectivo. 

El libro, de lectura rápida, tiene un mensaje lineal: desmontar la industria de la felicidad resaltando sus obtusos orígenes y latentes peligros. De un lado, la crítica a Seligman es dura y contundente, así como a todos los seguidores de la psicología positiva. Estamos ante una disciplina en peligro de descarrilamiento. ¿Qué fue de la otrora importante psicología humanista? ¿Cómo fue que Seligman consiguió que toda una carrera se fuese a ganar dinero a empresas y clínicas vendiendo un producto falso? 

Por otro lado los autores de Happycracia apuntan la estrecha relación que tiene la psicología positiva con los presupuestos ideológicos del individualismo que ampara el neoliberalismo económico y su estrecho entendimiento de la racionalidad y del progreso. 

El libro será de utilidad a los que trabajan o investigan en el área de recursos humanos, y en general a todo el que haya sido víctima de psicólogos clínicos de dudosa preparación. Entender el mundo, comprender la realidad y a uno mismo no pasa necesariamente por el mero sentirse bien.

 

 

Byung-Chul Han

Buen entretenimiento

Herder, 2018

Late en este breve de Han un tema querido y fundamental. De la pregunta de si el arte es trabajo o viceversa, que es el dilema del siglo XX, parece que se ha pasado a desbancar el trabajo y preguntarse si el arte es más pasión que razón o al revés, tema que parece central para el siglo XXI. Es como si demos por supuesto que debamos de buscar la realización humana en el consumo y no en la producción y que yendo a gozar del consumo lo hagamos de la manera más sublime y menos burda posible como aconseja el autor del libro. 

Un servidor no se traga esa píldora. Hay aquí un paso perdido que puede que haya motivado el cambio de camino y que nos encontremos vagando en busca de algo que no sabemos qué es aun si vamos acompañados de una multitud igualmente ignorante. Si el descabalgamiento del trabajo no lo ha justificado nadie, ¿cómo es que de pronto desaparece de nuestro imaginario? ¿Qué ha ocurrido para que del homo laborans hayamos pasado al homo ludens (es decir de lo “antiguo” a lo “moderno”, de lo trascendente a lo inmanente, y de lo servicial a lo egoísta) sin solución de continuidad? Nos acostamos con  mono de trabajo y nos levantamos en prendas de bailarina. ¿Es un sueño o es verdad?

Lamentablemente Han no se plantea estas cuestiones pues su ensayo es meramente especulativo y ligero. Deja entrever, no obstante, que uno de los problemas centrales de nuestro tiempo es el trabajo en sí mismo (de lo que nadie habla) y no su usufructo (lo que todos buscan). Herbert Read y Erik Gill ya lo dejaron sentado al ensamblar el arte de trabajar bien hace casi 50 años. Una pena que la especulación actual se olvide de ellos y se vaya con Debord: huya del esfuerzo para gozar del espectáculo. Mal vamos si entendemos que el trabajo y lo ordinario tiene cada vez menos que ver entre sí.

 

Mary Midgley

¿Podemos formular juicios morales?

Alianza, 2019

 

Dudo que pueda perdonarme durante mucho tiempo haber leído profusamente a Nozick y a Rawls y que esta sea la primera vez que leo a Midgley. No será la última pues Mary Midgley (fallecida con 99 años el año pasado) deja a sus colegas, sin mencionarlos ni una vez, a la altura del betún. 

La argumentación en defensa de la formulación de juicios morales que hace el texto es clara, juiciosa, ilustrada, convincente, e, incluso, graciosa. Un logro de libro que ojalá lea mucha gente.

Midgley se planta frente a los obstáculos, principalmente el individualismo y el subjetivismo, y los estudia y disecciona con una cadencia lógica que hace entrever que estamos ante una pensadora de alto rango que por oscuros misterios no ha tenido (aún) el reconocimiento general que se merece. Su defensa de los aspectos comunitarios de la moral se asientan sobre un entendimiento de lo humano que valora la sucesión de generaciones (diacronía) y la concatenación de relaciones sincrónicas (cultura) para etiquetar al individualismo de postura insostenible por más que lo defendiese Mill. Por otro lado muestra que partir de la duda epistemológica cartesiana es tan buena o mala opción como partir de la creencia por más que se acepte la parte de razón que pueden haber tenido Nietzsche y Sartre en hacer juicios morales (ellos) sobre la imposibilidad de hacerlos (los demás). 

El libro no es nada farragoso ni intelectualoide y se lee con gusto tanto por la forma como por el fondo. Un acierto de los editores que esperemos que repitan publicando a esta señora tan inteligente, con tanto sentido común, tan inglesa y tan normal, a pesar de tener las más altas distinciones académicas, como fue Mary Midgley (Richard Dawkins: ponte en guardia)

 

Que un politólogo se meta a político y obviando la variante de Piñera que usaba un ginecólogo y un donjuán, es algo parecido a que un galerista se meta a exponer cuadros y quiera ganar dinero con ello. El interés y manejo del mercado no solo hacen dudar del valor de su obra pictórica sino también del mérito de todo su trabajo anterior como galerista y crítico de arte. Pues eso ocurre con la inundación que sufrimos de libros que hacen política de parte escritos por estudiosos de la política: tira la ciencia política a los pies de los caballos. Es lamentable ver cómo supuestos científicos, algunos muy renombrados, sucumben al juego del poder.

La jerga más o menos común a toda esta bazofia pseudocientífica es como sigue: no se puede dejar la democracia al cuidado del votante, que a veces se equivoca votando lo que no debe, y para eso estamos nosotros: para alertar y denunciar estos desvíos y asegurar que el poder se preserva para los de siempre. O sea: puro caciquismo académico. Eso sí, siempre promulgado desde la autoridad que otorga esa palabra mágica que tiene tantas lecturas como lenguas la pueden pronunciar y que supuestamente ampara una de las razones de ser de la política; la palabra es liberal.

Se demoniza como democracia iliberal (para estos caciques de salón ello es igual a fascismo) la que entrega el poder a incorrectos, es decir a gentes que piensan mal en temas en los que no hay discusión ni debate posible. ¿Y cuáles son esos temas? Pues no, esos temas no son los derechos humanos como cabría pensar sino lo que configura el empastre ideológico de los que ven que su modernidad se muere sin haber acabado con lo que se había propuesto terminar desde el principio: las implicaciones sociales de una moral ajena a la política. De ahí nace el batiburrillo conformado por lo políticamente correcto y, en general, por todo lo que impida al poder político controlar o destruir cualquier otro poder. Por eso cuando estos estudiosos caciques ven que en el ámbito público perviven otros poderes (sean el pueblo o las iglesias) y que al suyo (la modernidad) se le acaba el gas, se ponen de los nervios y tachan a todo discrepante de fascista (independientemente de que algunos puedan serlo).

Quien esto escribe es un libertario que piensa que no hay nada más antiliberal que un liberal moderno. Los liberales modernos suelen  olvidarse del quién para centrarse en el qué: miran el traje y no quien lo porta. Hablan de libertades pero no de libertad. Claro, acaban diciendo como Haidt que las decisiones políticas del votante ni son ni tienen que ser necesariamente racionales (y por tanto no valen mucho), o como Fukuyama (¡qué bajo has caído!) que el pueblo, al revés de lo que dijo Lincoln, no debe tener la última palabra en esto de decidir quién manda.

Curiosamente todos estos autores no se plantean terminar la partida (el agotamiento de un sistema) y jugar con otros sujetos o a otra cosa, sino que centran sus discursos en cambiar las reglas de juego para que todo siga igual a pesar de que haya quienes ya no quieran seguir perdiendo. Lo digo a cuenta del Estado, la banca que siempre gana. La pregunta a plantear es por qué no intentamos salvar la democracia de otro modo. Por ejemplo: repensando el estado.

Una explicación es porque ninguno de estos autores cree en la utopía, es decir no son genuinamente progresistas. No piensan que la democracia representativa en parlamentos estatales sea camino para nada mejor. Dicen que no hay posibilidad de organizarse políticamente de otros modos de acuerdo a las circunstancias cambiantes de los sujetos implicados hasta ahora, ni hay que invitar a otros sujetos a participar. La verdad: un rollo de textos que cuesta acabar por su empecinamiento y falta de imaginación. Cuando la ciencia social pierde el norte se convierte en brujería y es una pena que haya tanto brujo con púlpito por ahí.

¿Entonces usted, señor comentarista, qué recomienda leer para versarse en estas cosas? Pues mire, aparte de que haya dejado mi opinión por escrito y de que en esta misma página haya recomendado alternativas valiosas, un servidor confiesa que no entiende por qué se da tanto espacio editorial a estos caciques cuando tenemos en nuestra lengua politólogos de tanto o mayor peso que no han caído en el donjuanismo burdo, como Linz o como Pérez Díaz por un lado, o que si han caído en el defecto lo han hecho con mucha dignidad y se han abstenido de emitir certificados de limpieza de sangre a los demás, como Javier Paniagua por otro

 

Kwane Anthony Appiah

Las mentiras que nos unen

Taurus, 2019

 

Appiah ha escrito algo original y valioso sobre el manido tema de la identidad. Hay, no obstante, que ponerlo en contexto. Su punto de vista es político. Habla de identidades políticas en la medida en que se entienda como política el reconocimiento (un servidor piensa que todo reconocimiento lo es) y por tanto deja fuera lo que no tenga en cuenta una audiencia, expectante o no (incluyendo el espejo o Dios). Así, los temas que considera: la religión, la nación, la raza, la clase y la cultura, los trata como configurantes de una relación de poder manifestada en la inclusión o exclusión en un grupo y la relación que se deriva de ello para la relación con otros grupos. 

El relato es ilustrado y atractivo, incluso simpático, pues el autor sabe de lo que habla. Su tesis queda patente desde el principio: las identidades son una construcción que hay que respetar pero que no hay que tomarse muy en serio pues son fruto del azar o de la manipulación. Su postura es anti-esencialista y anti-fundamentalista al tiempo que liberal.

No critica al poder ni al estado, aun reconociendo que son culpables de las manipulaciones habidas más peligrosas y tampoco defiende lo verdadero frente a lo imaginario pues en política no hay nada verdadero (afirmación implícita) si bien se permita, en medio de un discurso mayormente ecuánime, criticar a los demasiado seguros de sí mismos que equipara con el fundamentalismo de derechas.

Es de agradecer que el autor, que se confiesa homosexual al final del texto, no haga bandera de sus identidades (sí de sus opiniones, como es lógico) ni entre demasiado en la pugna identitaria al uso en tantos otros libros sobre el tema.

 

María Ángeles Durán

La riqueza invisible del cuidado

PUV, 2018

 

En esta cuidada edición de la Universidad de Valencia la gran dama de la sociología española resume su trayectoria académica en una obra que puede decirse que es su texto cumbre. Son más de 500 páginas de denso contenido que pretenden interpelar a los expertos en ciencias sociales y mayormente a los economistas sobre la importancia de reflejar y tomar en consideración la riqueza inmaterial de la sociedad y en concreto la producción de bienes de cuidado fuera del mercado. 

Hay dos tesis aquí. Una es que el trabajo  no remunerado realizado mayormente en entornos domésticos es una riqueza que hay que tomar mucho más en cuenta y, también, reconocer políticamente. Es, estrictamente hablando, un recurso de fomento y amparo sin el que cualquier otro recurso como fuerza de trabajo es insostenible. Académica, económica y políticamente este es un gran campo a labrar. 

La otra tesis es un poco más discutible pues apunta que la invisibilidad política del cuidado se debe a intereses de parte y en concreto a la conveniencia para una estructura de poder que encumbra un patriarcado latente y culturalmente operativo. No ya dice que es injusto que no se reconozca el cuidado sino que es injusta la praxis del cuidado mismo en la medida en que no sea libremente elegido como se elige cualquier otro trabajo, lo que reclama implícitamente una contraparte mercantil.

Es verdad que una caridad impuesta no es caridad pero también es verdad que la caridad solo puede ser libre, o sea: querida. Cuando confundimos valor con precio impedimos el ejercicio de la caridad y, con ello, el de la justicia. 

El trabajo de Durán es loable. Lástima que no se atreva, quizá lo deja para nosotros, a elaborar una crítica del mercado que comience por sacar fuera de él lo mucho que no se puede comprar en vez de meter dentro lo que no tiene precio. La nóbel Olstrom (que no figura en la extensa bibliografía) le hubiese sido de gran ayuda en esto

 

José María Lassalle

Ciberleviatán

Arpa, 2019

 

Rotundo, claro, apocalíptico y cierto son algunos de los calificativos que cabría dar a esta visionaria y breve aportación de Lassalle. Son 170 páginas que se leen a velocidad de vértigo y que muestran, a juicio de este revisor muy acertadamente, el estado de cosas actual. 

El autor sostiene que nos estamos yendo de Locke a Hobbes sin vacunas ni prevención abocándonos a una etapa de totalitarismo tecnológico con amenaza deshumanizante. Es el ocaso del liberalismo que viene a ser suplantado por un patriciado tecnológico encastado en estructuras anónimas de decisión.

El lenguaje empleado es atrevido e innovador: capitalismo cognitivo, tecnopoder, despotismo algorítmico, ciberpopulismo, sublevación analítica, prótesis digitales, zoon elektronikon, LSD digital, etc. Si hay que poner un pero a las recetas de Lassalle (que no a su análisis) es la carencia de autocrítica: ¿cuánto de esto se debe al relativismo liberal?, ¿si uno consiente con el aborto, por ejemplo, qué argumentos quedan para no consentir con toda esta deshumanización? En cualquier caso el libro es un acierto, es oportuno e iluminador y, prescindiendo de remilgos, uno diría que de lectura obligatoria. 

No gustará el texto a los negacionistas ingenuos. Esos que primero negaron el holocausto, después los efectos dañinos del tabaco, más tarde el cambio climático, y ahora las maldades del capitalismo. Es verdad que no se puede contentar a todos pero a la mayoría de quienes tienen un mínimo de mentalidad crítica sobre el estado de cosas actual, este libro les dará goce intelectual y práctico

 

Manuel Arias Maldonado

(Fe)Male Gaze

Anagrama, 2019

 

La precisión es uno de los adornos del sabio. Arias Maldonado lo demuestra en esta obrita de menos de 100 páginas en la que da cuenta del auge del feminismo y analiza críticamente sus propuestas, miedos y logros. 

La cuestión que plantea el feminismo sobre la necesidad de corregir la mirada masculina no es más que una llamada descontextualizada sobre el replanteamiento de lo que es el varón. La relación es mutuamente dependiente y si bien es cierto que hay que corregir esa mirada no es menos cierto también que si no se corrige la otra, la femenina, no hay nada que hacer. Las relaciones intersexuales son cultura pero también biología, contexto y política (Arias tarta de huir de cualquier discurso moralizante). La cuestión de qué es un varón no puede plantearse sin plantear la otra, qué es una mujer, al mismo tiempo. Hemos de elaborar un nuevo contrato pero para ello debemos abrir el debate.

No plantea Arias las relaciones intersexuales sincrónicas no eróticas, ni las diacrónicas, lo que dejaría fuera del necesario debate y replanteamiento los sujetos humanos colectivos e identitarios, principalmente la familia. Tampoco entra (realmente es que no hay espacio en tan pocas páginas) en la desigualdad intrasexual: por qué las mujeres son más desiguales entre sí que los varones entre ellos y qué mengua de solidaridad puede explicarlo. En cualquier caso entendemos que a las 100 páginas no les sobra nada: enseñan, ilustran y enriquecen un tema que a menudo desborda zafiedad e ignorancia.

Un muy buen libro que uno recomendaría a todo el mundo.

 

Eva Illouz (comp.)

Capitalismo, consumo y autenticidad

Katz, 2019

 

Para el experto, a quien va dirigida esta obra, el interés radica en la aportación de Illouz, que está formando escuela y que dejará huella. 

Sostiene la socióloga israelí (nacida en Marruecos y educada en Francia) que una de las últimas invenciones que ha alumbrado el capitalismo para seguir rodando más allá de la innovación tecnológica recurrente es el comercio de emociones. El emoconsumo de emoproductos representa hoy en día uno de los flujos más importantes de intercambio dinerario y de conformación de relaciones de dominación y dependencia. Es el capitalismo de las emociones a nivel global.

La crítica no va dirigida tanto al sistema como a la incapacidad para rechazar vender y comprar honor a precio tan bajo (irracionalidad performativa que lleva a una despersonalización falsaria). Vivimos un mercadeo de intimidades que conforman hábitos y modas que lucran a quien no lo merece. Con ello se produce una adulteración del valor creando peligrosas burbujas que explotan de vez en cuando bajando los estándares de salud pública.

Se habla hoy en día de capital espiritual e incluso hay cultos que aspiran a triunfar en el mercado de emociones. Como consecuencia y lamentablemente la comunicación es, más que nunca hoy, el medio del poder (también del religioso) ¿Quién da más?

Unas ideas que sirven para reflexionar sobre el devenir de nuestro tiempo, nuestras adicciones, y nuestra obsesiva dependencia en la ilusoria aspiración de realizarnos primariamente en las emociones

 

Madame de Lambert

Tratado sobre la amistad

Elba, 2019

 

Escrito probablemente en 1728, estas reflexiones de Anne-Therese de Marguenat de Courcelles son una delicia que muestran la profundidad de la sencillez. Son apenas 85 páginas, casi un folleto, en las que la autora desborda sentido común e ilustración al tiempo y que a este lector le han hecho pensar gozando en lo aprendido.

Por un lado, como ocurre con casi toda obra antigua que no haya perdido la lozanía del momento, la lectura obliga a poner entre paréntesis la innata tendencia a abrazar la idea de progreso. La asertividad del presente como desarrollo o mejoramiento de lo pasado es una estupidez presuntuosa y acrítica por parte de quien solo vive ese presente. 

Por otro lado, la carencia de valor que hoy se da a la amistad y los duros inconvenientes epocales que tiene para afirmarse (entre los que prevalece el pansexualismo imperante), hacen que pensar el asunto alumbre conclusiones interesantes. La amistad no es un sentimiento y quizá por eso Lewis, que sabía la preponderancia del conocimiento en las relaciones, la puso por delante del amor esponsal. ¡Uf, qué tema!

 

Alain Corbin

Historia del silencio

Acantilado, 2019

 

Estamos ante un pequeño gran libro. A ratos delicioso, en momentos terapéutico, y siempre ilustrativo sobre nosotros y nuestro tiempo. 

El autor clama por un aprendizaje del silencio, el elemento en el que se forjan las cosas importantes. Y es que estamos de continuo en entornos ruidosos, palabras que son chirriantes sonidos que no dicen nada al tiempo que ahogan el silencio en el que uno se oye. 

Guardar silencio no es lo mismo que callar, es descubrir vehículos sutiles de comunicación no impositiva en los que se manifiesta la libertad de ser como uno es. El silencio es también necesario para descubrir y valorar lo que sin ruido aparece como otro alguien.

Sin silencio es imposible conocer lo más importante, principalmente a Dios. El silencio cura, ilustra, calma y une.

Corbin da un repaso literario centrado en autores franceses sobre el valor del silencio y pone en contraste lo que el ruido actual nos impide descubrir sobre qué significa ser humano. Lamenta mucho la adicción al ruido, también al ruido insonoro de las pantallas o al ruido personalizado del auricular.

Se hace corto el libro pero es que clama por la toma de decisiones. Hay que salvar y recuperar el silencio excluyendo con firmeza la invasión del ruido: un vehículo de dominación extraño que nos hace extraños de nosotros mismos. O el silencio que es libertad o el ruido que es barbarie

 

José Pérez Adán (ed.)

Economía y Salud Social: Más Allá del Capitalismo

Eunsa, 2019

 

El día 1 de Mayo el Papa Francisco firmaba la Carta para el encuentro “Economy of Francesco” a celebrar en Asís del 26 al 28 de Marzo de 2020. El Santo Padre hace un llamado para estudiar y practicar una economía diferente que lleve a la consecución de un pacto para cambiar la economía actual y dar un alma a la economía del mañana.

Podemos decir que este libro es la premonición de esa iniciativa. Tenemos aquí resumidas, relatadas y fundamentadas algunas de las consecuencias y fundamentos básicos de esa idea. Efectivamente se trata no ya de corregir el capitalismo para perpetuarlo sino de dejarlo pasar para alumbrar unos presupuestos económicos que corrijan los modelos de crecimiento actuales y pongan efectivamente en marcha nuevos modelos de desempeño productivo y comercial que, a su vez, puedan alumbrar un nuevo humanismo.

En el texto colaboran profesores de 6 países y diferentes áreas temáticas primando la Socioeconomía. Resulta un texto pluridisciplinar aunado en torno al concepto de Salud Social, tal y como lo presentó el editor en su obra del mismo título publicada en 1999.

Será de particular interés tanto para los que aguardan expectantes los resultados del encuentro de Asís, como para quienes desde las facultades de economía y empresa aspiran a reencontrarse con una disciplina como si la gente importase para algo. Dará que hablar

 

Manuel Blanco Desar

Una sociedad sin hijos

EDLibros, 2019

 

No es fácil encontrar un libro sobre este tema que alejado de todo moralismo aborde el problema desde la pura óptica científica. Blanco lo consigue enfocando la perspectiva desde las ciencias sociales. El otro gran merecimiento del texto es que el amplio prontuario de recomendaciones está pleno de sentido y se presenta como un programa de acción pública justificado a cada paso.

Huye Blanco del tan manido catastrofismo para ver soluciones viables a un problema que es cultural, político y social al tiempo. Y ello contando con que el análisis de datos parte del rincón del mundo donde el reto se presenta más acuciante. Efectivamente España es el agujero negro de este problema global.

Se adivinan en el autor sintonías con el comunitarismo etziniano y con algunas propuestas de los Congresos Ciencia y Vida como la defensa del voto de los niños, bien argumentada en su contexto. En conjunto estamos ante un libro que plantea una reflexión necesaria sobre la involución de fin de ciclo que nos presenta la disyuntiva entre un colapso civilizatorio y una revolución conceptual alejada del individualismo imperante.

Bueno será que lo lea el estamento político pero mejor sería si en la academia y en los medios se estudiasen y se diese eco a estas reflexiones, de indudable validez

 

Helena Béjar

Felicidad; La salvación moderna

Tecnos, 2018

 

La autoayuda es un camelo. No, la felicidad no se consigue queriendo sino siendo querido. No es tanto la técnica psicológica la que nos ayudará a ser felices sino la apreciación que los demás tengan por nuestras virtudes y disposiciones. La felicidad es empática.

Béjar nos regala un libro muy bien elaborado, de corte académico pero asequible también al gran público, y que descubre un poco más el estado de nuestra cultura y cómo hemos llegado hasta aquí. La catedrática de Sociología hace un repaso de las consecuencias negativas del final de la modernidad que alumbran la cultura del individualismo impositivo. En ello ha tenido gran protagonismo, afirma, la globalización del american way of life.

Dan que pensar muchos de los temas abordados. Por ejemplo: ¿cómo es que la vergüenza perdió la batalla contra la asertividad?, ¿realmente es bueno vivir sin-vergüenza? Hace unos días cayó en las manos de este revisor un libro obtúsamente intitulado Contra la caridad. ¿Realmente tiene sentido afirmar nuestros defectos con orgullo para que la vergüenza no nos impida ser felices?

Apunta Béjar la necesidad de defender y también de reconstruir un humanismo integrador. Tarea necesaria y excelente que solo podrá abordarse si prestamos atención a libros como este

Byung-Chul han

Hegel y el poder

Herder, 2019

 

El subtítulo de esta obra de Han dice mucho: un ensayo sobre la amabilidad. El poder al modo como lo entiende Hegel no siempre se hace presente imperiosamente, antes bien, la mayoría de las veces se manifiesta como atracción y seguridad. Y en esa medida siempre nos proyecta en los demás. Los resultados pueden variar desde la anulación del otro (la dominación y el imperio) a la referencialidad e incluso veneración del mismo.

Quizá hemos entendido mal a Hegel. El reclamo de la amabilidad se hace de modo casi ininteligible pero está presente en sus textos. Habrá pues que ponerse manos a la obra para entrenar y educar la amabilidad, que es lo que en definitiva permitirá al espíritu la aceptación de lo diverso. Será necesario, dice Han, un entrenamiento espiritual para la amabilidad sin el cual todo se transformaría en órdenes y compulsión. La amabilidad es el prólogo que dulcifica la relación. Sin ella existirá comunicación pero no relación. 

Encontramos en este texto un Han menos distante que en obras anteriores y también un Hegel más humano. El libro interesará mayormente a estudiantes y profesores de filosofía

Higinio Marín

Mundus

Nuevo Inicio, 2019

 

Estar en el presente es una cualidad indispensable para atisbar el porvenir. Sin hacernos cargo de la existencia (estar en el mundo) ni podemos comprender ni comprendernos. Marín ha escrito Mundus, que probablemente es el mejor ensayo filosófico aparecido en muchos años, para que nos demos cuenta de lo que significa vivir. 

Dice Anrrubia que para Marín “mundo es lo que tiene lugar por la presencia del hombre”.  Así, los radicales humanos, a saber, la libertad, la sexualidad, la propiedad y también el trabajo, conforman una cultura criada en barrica que el transcurrir del tiempo precipita en oxígeno respirable. Nuestro mundo es habitable en la medida en que nos ofrezcamos a ser lo que somos. Se trata de una onto-sociología basada en relaciones donales diacrónicas y sincrónicas que en la medida en que se nieguen nos hacen inhóspitos de nosotros mismos. De ahí que la amistad sea tan importante y que las páginas dedicadas a este tema ofrezcan, como casi todas las del libro, una gran profundidad y belleza. 

Mundus es al tiempo una bomba y una caricia. El mensaje del libro es explosivo porque su novedad obliga a replantear gran parte de la filosofía actual (y también de la teología). Y todo al tiempo que el autor acompaña al lector con una delicadeza y cercanía que dan placer al transcurrir de sus 490 páginas.

Estamos ante una obra magna, grande: original, profunda, contracultural, atrevida, en definitiva, genial. No es un texto para todos los públicos pero sí que es una lectura indispensable para el pensador que se reconozca como tal. La filosofía de Marín tiene regusto al decantamiento de esencias exquisitas en el fluir de un presente mudable. Este revisor no tiene más que motivos de agradecimiento por haber podido leer lo último de Marín, uno de los tres filósofos más interesantes con que contamos

Mauricio Beuchot

Interpretación del ser humano

Herder, 2019

 

Mauricio Beuchot es un maestro. Mérito tiene con ser un filósofo tomista, o como él se define en este breve y rico ensayo: un aristotélico contagiado por la hermenéutica. Su antropología es una filosofía del punto medio explicada en el uso de la hermenéutica analógica: equidistante tanto del univocismo como del equivocismo y donde predomina la comprensión y la diferencia que nace de una analogía que es metáfora y no metonimia. 

Para Beuchot el ser humano es un icono del universo, un microcosmos que es tanto natural como cultural, es biológico y simbólico, con una parte orgánica y con un sentido de existencia que trasciende. Beuchot defiende la metafísica, como no podía ser de otra forma teniendo sus raíces, y lo hace con perspicacia y lucidez frente a Nietzsche, y sobretodo Heidegger, y con la paradójica ayuda del último Foucault. El libro sabe a nuevo y es mérito del autor insertar la visión más tradicional de la filosofía en los debates modernos de la disciplina, incluyendo su relación con otros saberes.

A este revisor le hubiese gustado (bien que en tan pocas páginas no se puede) que el texto ahondase un poco en qué entiende el autor por naturaleza y cómo se explica eso de que la naturaleza humana es al tiempo construida en el tiempo y fuera de él (o sea cultural-histórica y natural-ahistórica). Problemas para metafísicos.

Un libro que deben leer estudiantes y profesores de filosofía y en general quienes sientan una inclinación por el pensamiento especulativo. También gustará a quienes defienden una revalorización de los sentimientos en el discurso intelectual.

Viktor Mayer y Thomas Ramge

La reinvención de la economía

Turner, 2019

 

La óptica de Mayer y Ramge es más que interesante. La economía no volverá a ser lo que era porque el capitalismo de la era big-data ha transformado el concepto de producto y con ello se ha cambiado de modo sustancial el mercado.

Se refieren principalmente al capitalismo financiero, ése que se basa en la expectativa de rédito con productos representados en forma de capital. Su mensaje es que ahora estamos transitando de una economía de representación de productos por dinero a una economía sin representación en la que los datos tienen valor en sí mismo y son conceptualizados como producto. La nueva economía está basada en la explotación a nivel masivo de grandes cantidades de datos lo que a fin de cuantas plantea la cuestión seminal de qué papel tenemos en un mundo dominado por algoritmos.

El texto estudia las implicaciones que esta viniente nueva economía está teniendo ya para el sanidad, el mercado laboral o la libertad de elegir, así como para la privacidad y la seguridad. 

Se trata de un libro profundo y asequible destinado a un público culto pero sin demasiados tecnicismos que lo hace particularmente atrayente. Plantea más preguntas que soluciones pero ciertamente ayuda a comprender el presente y las implicaciones a largo plazo de algunas de nuestras elecciones de ahora.

Es opinión de este revisor que su lectura debe de ir acompañada de contrajuicio. No estamos abocados a un mundo sin alma ni libertad a menos que uno se rinda al consumismo y la inercia de la sustitución tecnológica. Independientemente de que esto sea lo que hay, ir a la contra puede ser también a fin de cuentas también muy divertido si uno conserva el dominio de sí

Ignacio Gómez de Liaño

La mentira social

Tecnos, 2019

 

Ya no es de interés tener razón o, puesto de otra forma, ya no interesa si algo es verdad o no, lo que realmente interesa es convocar una aquiescencia en torno a una cuestión de impacto social. Y ahora ello es más fácil y posible que nunca gracias, entre otras cosas, al predominio de la imagen sobre el texto, de los impulsos sobre la reflexión, y de los hábitos de concordancia sobre la crítica reflexiva. 

Gómez de Liaño, plantea en este texto la pregunta de si las liturgias colectivas y la conformación de identidades grupales o individuales se modulan hoy en día en torno a la ficción y el cuento. Es de nuevo el gran espectáculo del mundo del que necesariamente hay que salir para basar e instalar nuestras vidas no en los dominios de la mentira social sino en los de la seguridad de sólidas verdades que al menos permitan reconocernos como un quién peculiar y propio. 

El libro es riguroso y culto. Plantea cuestiones, analiza situaciones, despierta interés pero no da soluciones finales lo que, por otra parte, se agradece. Ciertamente no existe una verdad social como pueda existir una verdad individual que implique un deber humano. Lo opuesto a la mentira social no es la verdad social sino el realismo (crítico o no) o, como nosotros lo hemos puesto desde la óptica operativa, la salud social.

Un libro de sillón que agradará al intelectual exigente y a cualquiera que, movido por estas cuestiones, desee incorporar sosegados ámbitos de análisis a su personal observatorio del mundo

Christian Salmon

La era del enfrentamiento

Península, 2019

 

Estamos en guerra. Se trata de una guerra sin sangre pero no por eso menos cruel e inhumana pues carece de reglas, convenios y de cualquier vestigio de caballerosidad y honor. Es una guerra de relatos en la que las armas no son la razón o la verdad sino la oportunidad y vistosidad de la apariencia. Y como en cualquier guerra, la destrucción del enemigo representa su anulación total. Aquí vence el relato más oportuno y conseguido y pierde siempre la razón. Estamos en la era de las emociones que, bien manejadas, son capaces de conquistar o destruir cualquier poder.

Todo son enfrentamientos, cualquiera puede hacerlo y casi todos lo hacen. Ponga un buen relato de su lado y conseguirá destruir a su enemigo. Y esto se ve: ahora uno puede enfrentarse a fuerzas clásicas con medios comunicativos al alcance de todos. Tener razón o ser mejor ya no cuenta. Cuenta solo parecerlo: transgredir, enfrentarse, comprometerse, perseverar y dramatizar.

Salmon dice muchas verdades y es a veces molesto en sus apreciaciones pues no oculta sus fobias y filias (es anti-trumpista visceral). Pero lo que dice cuenta para entender muchas cosas y también para temerlas en la medida en que se apliquen a la política contemporánea: al populismo, al nacionalismo, al fundamentalismo o a cualquier ismo. Estamos en la era del caos narrativo. Lo vemos y sentimos en nuestras pantallas (que son también el arma del enemigo). 

Jonathan Haidt y Greg Lukianoff

La Transformación de la Mente Moderna

Deusto, 2019

 

Este es un texto que bien podría figurar entre los mejores libros del año. La tesis de Haidt y Lukianoff es que hemos equivocado el camino de la educación formal e informal y que muchos de los objetivos marcados no solo están equivocados sino que apuntan exactamente en la dirección opuesta a la diana. En otras palabras: los autores afirman que eso de la necesidad de la sobreprotección frente a la creciente inseguridad, que debamos confiar siempre en nuestros sentimientos, y que la vida se asemeja a un combate entre buenos y malos, son tres soberanas mentiras que hay que arrancar de raíz. De hecho el libro se dedica a desmontar estas tres falacias con notable erudición y convicción.

Estamos ante un texto valiente y a todas luces políticamente incorrecto que iza la bandera de la libertad de expresión frente a absurdas normativas e inercias que han convertido a los jóvenes de la generación igen (nativos digitales) en frágiles, hipersusceptibles y maniqueos. Los autores muestran multitud de ejemplos (casi todos sacados de campus universitarios gringos) donde se ha ahogado la libertad docente e investigadora en aras de evitar conflictos con la consecuencia de ablandar el carácter de los estudiantes y cercenar el mérito de los profesores. Las nuevas multiversidades son factorías de personalidades de diseño hueras de genuino espíritu académico.

Pero lo bueno del texto es que no se ciñe solo a enumerar calamidades sino que propone soluciones para el ámbito individual, familiar y político. En su conjunto el texto es ameno y sus casi 440 páginas se leen con fruición y prisa. Un logro mayor.

Es de desear que se lea mucho y este revisor piensa que padres y profesores deberían elegirlo como lectura de cabecera para el tiempo más inmediato. Seguro que lo agradecerán.

William Davies

Estados Nerviosos

Sexto Piso, 2019

 

Quien compre este libro obtendrá con su dinero mucho más de lo que paga. Davies ha escrito una disección ilustrada y clara a la vez de nuestra época constatando la separación entre razón y emoción y cómo su mutuo alejamiento pone en cuestión la viabilidad de la ciencia y del conocimiento objetivo. 

Para Davies es de lamentar la degradación de la experticia. Nunca antes los expertos habían sido tan cuestionados e ignorados como hoy. Se trata del fin del mundo hobbesiano en el que la política abre la puerta al papanatismo con la retirada progresiva del argumento racional de la esfera pública. Pero es también el fin de la idea de progreso, del encumbramiento de la excelencia, de la reverencia por la naturaleza y del seguimiento de la belleza. Estamos en la alborada de un nuevo orden y por eso cunde el nerviosismo. No sabemos qué saldrá y no hay posibilidad de vuelta atrás. 

Sin embargo, todo este proceso no está exento de comprensión y quizá comprenderlo es la mejor manera de sobreponerse a la ansiedad que genera un cambio tan profundo. Y en este cometido de intentar comprender y hacer comprender lo que pasa, Davies es un maestro. Las 400 páginas se le hacen cortas al lector inquisitivo, que desearía que el autor siguiese y siguiese cubriendo nuevos temas y más asuntos. 

Después de leer Estados Nerviosos puedes no estar de acuerdo con Davies pero no puedes ignorarlo y por eso, en la humilde opinión de este revisor, cualquier intelectual que se precie de serlo debe leerlo.

 

Henry de Lubac

Catolicismo

Encuentro, 2019

 

Difícilmente podía imaginármelo pero sí, su lectura me atrapó estas navidades. A la pregunta de cómo es posible que un libro escrito en el año 1937 sobre la fe católica sea tan actual y valioso hay que responder dando el valor que merece a su autor. 

Estamos ante una obra magna que parece que fue escrita ayer. Entre otras razones porque este revisor ve en el texto de Lubac al Papa Francisco, al punto que piensa que quien no entienda del todo al Papa y con una mente abierta quiera entenderlo tiene aquí una buen modo de hacerlo. No hay que olvidar que es una obra teológica de altura y que tiene un lenguaje y formato académico pero el texto es también lo suficientemente claro como para ayudar a digerir la necesaria reflexión.

Lubac es, entre otras cosas, un tomista antiescolástico al que no le gustan los corsés esencialistas. Pienso que cualquiera versado en ciencias sociales leerá el texto con deleite, entre otras razones porque plantea cuestiones que se cerraron abruptamente hace años y que es necesario proponer ahora con sosiego cuales son, por ejemplo, la importancia de adquirir una buena preparación sociológica para hacer teología (y no solo la pastoral) superando la distinción naturaleza-sociedad, o la llamada a entender la eclesiología pensando no ya en un mundo entendido tacañamente como solo de presente con sus confrontaciones y urgencias sino como un destino de futuro más allá de nosotros mismos. 

Da mucho que pensar y reflexionar. Y más si se estudia también el contexto del libro y los avatares de su autor

 

Francesc Torralba

Mundo Volátil

Kairos, 2018

 

Sigo a Torralba con interés, sin embargo de este breve y didáctico ensayo no había tenido noticias hasta ahora. Es muy bueno por su claridad y precisión y porque se lee de un tirón.

Plantea el autor que ya no estamos en una sociedad líquida (Bauman) sino gaseosa tal y como avanzaron implícitamente Marx y Nietzsche, si bien errando de cabo a rabo sus causas y efectos. 

El texto es un canto nostálgico a la solidez perdida e irrecuperable que nos ha deparado el fin de la modernidad, pero al mismo tiempo proporciona un mapa de esperanza en esos valores que quedan y sobre los que se puede edificar un porvenir mejor.

La crítica a la destrucción realizada (el amor, la libertad, la amistad, la felicidad que deparan un politeísmo espumoso) va siempre acompañada de las recetas para superar el trance (compromiso, desconexión, plante, humildad y trascendencia). Hay valores y cosas que por mucho gas que haya no mueren y son las ansias de ser amado, el fluir del tiempo, la experiencia del sufrimiento, o el deseo de plenitud. De ahí la esperanza.

Para mi gusto cita demasiado a Merton pero el diagnóstico es certero y la terapia parece apropiada. El texto denota la militancia cristiana de uno de los pensadores españoles más relevantes de la actualidad

 

Joseph Stiglitz

Capitalismo progresista

Taurus, 2020

 

Me molestan los profesores prepotentes que cruzan las puertas giratorias hacia el poder y después vuelven a su poltrona para criticar a la casta como si nunca hubiesen sido parte de ella. También me molestan los profesores altivos que llaman ciencia a sus recetas políticas sin el más leve asomo de autocrítica. Por último, me irritan los académicos gringos que confunden USA con el mundo como si no ser gringo fuese una lacra solo superable pensando que efectivamente deberíamos de agringarnos todos para ser mejores. A pesar de todo esto, leí a Stiglitz.

El hombre, ya cumplida la edad de jubiliación de obispo, con un Nóbel en su bolsillo, y habiendo ejercido de máximo gurú económico en la administración Clinton y en el Banco Mundial, sigue tan batallador como si aspirara a la nominación demócrata para tumbar a Trump. No obstante todo lo dicho, hay en Capitalismo progresista análisis y predicciones que dan por bien empleado su tiempo de lectura. Naturalmente me refiero solo a los contenidos propiamente económicos y mayormente a las razones (keynesianas) esgrimidas por Stiglitz para repensar la globalización, poner orden en las finanzas mundiales, y afrontar los retos y peligros que traen consigo los monopolios tecnológicos.  

Visto lo visto parece obvio que al mercado no se le puede dejar solo y que los gobiernos deben de velar por su cuidado si no queremos sufrir una nueva crisis económica, que ya parece probable pues no hemos aprendido de 2008. No hay mucha gente que haga este aviso y lo argumente tan claramente como Stiglitz (en esto no es muy gringo).  La defensa que hace el texto de las leyes antimonopolio a nivel mundial y de la necesidad de acabar sea como sea con los paraísos fiscales es justa y brillante. Esto es lo que no gustará del libro ni a Bezos, ni a Zuckerberg, ni a Gates, y a un servidor, sí. Y por esto merece la reseña que lo aconseja.

 

David Pilling

El delirio del crecimiento

Taurus, 2019

 

El fundamento de cualquier economía sana es la contabilidad. Por un lado, porque si no lo puedes medir no lo puedes gestionar (Drucker), y por otro, porque si no lo cuentas bien puedes acabar conociendo el precio de todo y el valor de nada (Wilde). Lamentablemente hoy en día muchos economistas ignoran el principio básico de la adición que dice que no se pueden sumar categorías heterogéneas, a resultas de lo cual tenemos una contabilidad perniciosa que nos aleja de la realidad confundiendo de hecho el haber con el debe, el activo con el pasivo, y el crédito con el débito. 

Pilling pone todo esto de manifiesto con gran claridad y mesura, que hacen de su libro uno de los más recomendables aparecidos en los últimos años. Un libro de economía escrito por un no-académico que bate a todos. Aparte, Pilling escribe muy bien y el libro está traducido correctamente. Convence.

La crítica es certera. Los indicadores al uso sirven a quien los maneja, siendo el PIB (producto interior bruto, que mide el crecimiento) el más pernicioso de todos. Tampoco se salva el IDH (índice de desarrollo humano) tema con el que estamos totalmente de acuerdo y al que en su día propusimos la alternativa del IRSS (índice relativo de salud social). 

Pero no se trata solo de cambiar de indicadores. La economía contemporánea tiene defectos y lastres de calado de naturaleza conceptual, cual es su mismo objetivo: crecer. Y lo malo es que si no revisamos esos fundamentos conceptuales defectuosos  nuestras mismas democracias están abocadas al peligro de su desaparición. 

Al cabo, si la economía debe reinventarse, ¿por qué estamos explicando en la universidad la misma economía que explicábamos antes de la crisis?, ¿somos necios? Pues en gran medida sí. Uno piensa que la lectura de este libro podría y debería ayudarnos a desprendernos de tanta necedad.

 

Rosario Athié y

Javier Ros Codoñer

Subsidiaridad

Tirant HUmanidades, 2020

 

Pequeño gran libro de poco más de 100 páginas en el que expertos de verdad analizan desde la más estricta racionalidad temas de candente actualidad que habitualmente no son tratados racionalmente. 

Se parte de que el entendimiento cabal de la familia constituye nuestra identidad más básica. Los humanos somos humanos porque somos familiarmente humanos. Y desde aquí hay que ir hacia arriba (no al revés, como habitualmente se hace) para ir a agregaciones más grandes: partimos de la familia y así comprendemos adecuadamente qué son las asociaciones humanas, desde la comunidad hasta la sociedad política. De ahí la complejidad y, muchas veces el sinsentido, que supone que un gobierno legisle, y de alguna manera reconfigure la familia, como no sea para protegerla sin restarle ni un ápice de razón. 

El texto desarrolla la visión de la familia elaborada por el sociólogo italiano Pierpaolo Donati y vertebra una comprensión de los grupos humanos proyectando el criterio de subsidiaridad a cada uno de ellos. Al final uno podría preguntarse si efectivamente cabría aspirar a la máxima subsidiaridad posible a todos los niveles, y si ello tendría como resultado la obsolescencia de algunos, especialmente aquellos más inútiles por estar más arriba. En definitiva, si las responsabilidades se ejecutan eficaz y más propiamente desde la base ¿por qué traspasarlas hacia arriba en circunstancias normales?

El libro será muy útil a estudiosos de ciencias sociales, concretamente a aquellos con un interés especial en la familia, y a especialistas (o aspirantes a serlo) en antropología, sociología y derecho.

 

Wendell Berry

El arte de cuidar la casa común

Nuevo Inicio, 2019

 

 

Los buenos libros fomentan la pereza. En el caso del Arte de Cuidar la Casa Común a uno se le quitan las ganas de escribir sobre el asunto porque difícilmente podrá hacerlo sobre economía, cultura y ecología mejor de como lo hace el autor. Efectivamente, Berry es uno de los más interesantes pensadores de nuestro tiempo. Desconocido por muchos, estamos seguros de que su figura se agrandará conforme pasen los años hasta adquirir la talla de un conformador de época. 

El autor entiende la diacronía y cómo el paso del tiempo no nos incomunica sino, más bien al contrario, con las generaciones pretéritas y futuras como caminantes, pisadores del mismo suelo. Disecciona la cultura contemporánea al tiempo que nos descubre aculturales por pérdida de ligazón con la tierra. Apunta la acertada comprensión de lo social como un juego equilibrado de tres sostenes: el personal, el comunitario y el público. Y aconseja una economía de secesión que supere las incongruencias de unas estructuras comerciales y financieras que abocan a un consumismo irracional.  Y todo muy bien escrito con ritmo y humilde sinceridad.

Hay multitud de aplicaciones que uno saca de lectura tan provechosa, que sabe a poco a pesar de sus 546 páginas. En la crítica que hace a la economía que llama industrial Berry es insuperable y si bien uno puede discutir sus propuestas agraristas se sentirá iluminado por la coherencia y claridad de sus juicios y conclusiones. Son verdaderas lecciones de vida que tienen el regusto de lo auténtico, el mismo que uno obtiene deleitándose con Cherterton, Lewis, Schumacher, D. Macdonald y autores por el estilo.  Seguiremos leyendo a Berry.

 

Pere Lluís Font

Filosofía de la religión

Fragmenta, 2020

 

 

Surge un delicioso regusto cuando uno descubre un autor de referencia que le había permanecido oculto. Eso me ha pasado con Font. Filosofía de la religión, con ser un conjunto de textos académicos ya ventilados, tiene tal actualidad, rigor y altura que lo convierten en una referencia obligada para los temas que trata. Los capítulos sobre la experiencia religiosa desde el punto de vista ético, sobre las relaciones entre ciencia y fe, y sobre la distinción entre racionalidad y razonabilidad, me han parecido de lo mejor que he leído al respecto en muchos años. El punto de vista y la concepción que tiene el autor, que al mismo tiempo se siente iniciador de una nueva disciplina, son lo suficientemente sólidos, atrayentes y rigurosos como para que el texto permanezca vivo con el paso de los años. Font escribe muy bien con una lógica pausada y didáctica y aunque sean textos traducidos se percibe el magisterio y dominio de un gran académico, profesor e intelectual. El libro agradará a filósofos y teólogos por igual, y también a toda persona formada que trate y trabaje asuntos como la distinción de ámbitos entre lo público y lo privado, la incidencia de la creencia en la vida social, y temas como la secularización, el ecumenismo y la multiculturalidad. Muy recomendable.

 

Antonio Moreno

y Germán Scalzo

Entre don y contrato

Eunsa, 2019

 

 

Moreno y Scalzo desarrollan en este libro una original perspectiva sobre el matrimonio que no debía serlo. Y es que lamentablemente la primacía contractual que el derecho otorga al matrimonio ha hecho olvidar o relegar cuestiones básicas y de fondo muy importantes que los autores sacan a relucir en este texto. A este revisor le ha gustado sobremanera la revalorización del don gratuito (el concepto de munus) como algo tangible (que no medible cuantitativamente) en las relaciones sociales y concretamente en la relación matrimonial. La primacía de la gratuidad es constituyente de lo social. Consecuentemente lo social se realiza en lo donal, mal que pese al pensamiento único económico. Dicen nuestros autores: "en el origen de lo humano, constituyéndolo, no hay un individuo sólo, asustado, débil y profundamente necesitado -tal como el mito fundador de la modernidad ha postulado-, sino una relación querida por Dios". Se trata de una relación familiar, si bien esto no lo dicen explícitamente pues tratan en concreto del matrimonio como misterio y signo tal y como, a nuestro juicio, debería entenderse principalmente también en el ámbito jurídico- canónico. Es un camino a seguir y desbrozar, por eso el texto será de particular interés para quienes estudian el matrimonio desde diversos ángulos y muy en concreto los que lo hacen desde la perspectiva teológica.

 

Enrique Lluch Frechina

Una economía para la esperanza

PPC, 2020

 

 

Las pugnas disciplinaristas han hecho un gran daño a la academia en su afán por lograr autonomías e independencias donde deben de primar sinergias y complementariedad. Lo hemos visto en el afán del derecho por separarse (independizarse han llegado a decir) del tronco común de las ciencias sociales y lo sufrimos más aún en el predicamento de tantos economistas en hacer lo mismo. El resultado es la pérdida de referencias y la razón de ser de disciplinas que lejos de servirse a sí mismas deben de valer para mejorar la vida de la gente a la que sirven.

La trayectoria de Lluch aboga por redescubrir el sentido de la economía como una ciencia social. Es necesario partir del presupuesto de la humildad pues lo social es necesariamente imperfecto (y mejorable) para mirar un futuro al que la disciplina pueda servir con una imaginación abierta a la formulación de nuevos paradigmas. Desde Schumacher (hacer una economía como si la gente importase para algo) los intentos han sido continuos y desbaratados por la supuesta lógica del acontecimiento (para la economía dominante el enriquecimiento material).

Estamos ante un libro animante y calmado que trata de ilustrar la bondad lógica de nuevos enfoques mediante el diálogo académico con el objetivo de asumir para la disciplina una nueva racionalidad. No hay fórmulas magistrales pero sí sabios ponderamientos en línea con los planteamientos del Papa Francisco, si bien y acertadamente no se le menciona nunca.

 

Andrés García Inda

La dulce militancia

Mensajero, 2020

 

 

Siempre es agradable leer un texto con una continua sensación de aprecio y acuerdo. La crítica de la sinrazón indignada que hace García Inda es más que oportuna y lúcida. Está todo acertadamente argumentado y con las citas muy bien seleccionadas y oportunas. El lenguaje es claro y fácil con lo que resulta una lectura rápida e ilustrativa.

La tesis del libro que defiende el profesor de Zaragoza es que la falta de crítica reflexiva ha carcomido la crítica propositiva hasta dejarla huera de sentido. El resultado es un postureo ético que trata de justificar hipocresías e incoherencias ante una galería chillona y jaleante de hooligans supuestamente indignados. Es la dulce militancia de la indignación a coste cero.

García Inda hace un repaso del victimismo de consumo con compromisos indoloros del que hacen gala tantos políticos y supuestos agentes sociales salidos de una masa amorfa juvenilizada que entiende la lucha como una fiesta. Asistimos al epígono de una cultura que subvenciona y premia la ficción en una campaña por ganar la partida a la realidad. Es, en definitiva, al aparente triunfo del vacío sobre la consistencia.

Un buen libro que viene a recordar tantos y tantos avisos desoídos para cambiar el rumbo de las cosas con una apuesta que aúna pesimismo y esperanza. Ello en el supuesto de que la autocrítica, por fin, se abra paso frente a la autoafirmación.

 

Mónica Fernández-Aceituno

Las 104 palabras más hermosas de la naturaleza

Diccionario Aceytuno, 2020

 

 

Fernández-Aceytuno sabe, escribe muy bien, y tiene una sensibilidad exquisita. Pocos autores son tan agradables de leer hoy en día. Este diccionario, que es más bien una colección de pequeños ensayos, es la lectura ideal para unas vacaciones o una reclusión forzada. Da gozo y libertad, no obliga nada, ilustra y entretiene, y, además, aprendes un montón sobre la naturaleza que te rodea. 

Muy en la línea de su éxito El país de los pájaros que duermen en el aire, la autora nos muestra una mirada al mundo tan atrayente que resulta contagiosa. Y uno diría que también necesaria como antídoto a la prisa y al escape de la realidad que caracteriza el materialismo moderno. El texto nos devuelve a la tierra, al campo, al mar y al aire y viajamos sin movernos del sitio pues lo que pasa es que no nos damos cuenta. Pasamos sin darnos cuenta de lo que pisamos, olemos, oímos, respiramos, y vemos si es que sabernos mirar.

Hay en la prosa de Aceytuno un amor a lo pequeño y a la vida en definitiva, que adivina profundidades inexploradas al alcance de cualquiera que adopte esa otra mirada desde, como dice la autora, la tercera rama. Uno de esos textos que a uno le gusta guardar. Un libro muy aconsejable para el público en general y un buen regalo que amerita cualquier excusa para hacerlo.

 

Byung-Chul Han

La desaparición de los rituales

Herder, 2020

 

 

Si dividiésemos la historia en base al trabajo podríamos hablar de un trabajo servil premoderno, y de un trabajo explotador o autoexplotador moderno, dejando un trabajo realizante y servicial para la nueva humanidad que esperemos se abra paso tras la debacle de la modernidad. Pues bien, en este libro, quizá el más personal y expuesto de Han, el menos especulativo, y el que puede verse como resumen concluyente de varias de sus aportaciones anteriores, el autor germano-coreano mira el trabajo desde el mundo premoderno. Han carece de esperanza. Uno se siente atraído por su discurso pues el texto atrae y mucho, pero ¡qué lástima!: si Han entendiese qué es el trabajo…

Se ve en lo que se echa en falta en La desaparición de los rituales la urgente necesidad de revitalizar la presencia de las ciencias sociales en la formación académica. Hoy en día sin bagaje y fundamentación sociológica no se puede entender el mundo y, consecuentemente, no se puede acertar con las recetas para mejorarlo.

El libro, en cualquier caso, hay que leerlo aunque sólo sea por la brillante, y a veces lacerante, crítica de la cultura actual caracterizada por la autoexplotación, el exceso de positividad, y la pseudomoral narcisista. En esto el autor es difícilmente superable por su concisión (120 páginas) y precisión. Han se muestra aquí también más católico de lo que suele, si bien su querencia sea formalista, nostálgica y poco ilustrada. Uno, al terminar, siempre se queda pensando qué dirá Han en su siguiente libro. Y esta vez, si cabe, con más interés.

 

David Konstan

La amistad en el mundo clásico

Averigani, 2019

 

 

Se trata de un clásico sobre el tema reeditado recientemente para mirar con lupa la amistad en Grecia y Roma. El estudioso ha de tener en cuenta el carácter literario de las fuentes y el contexto histórico pues nada es extrapolable a la situación actual. Con todo hay suficiente perspectiva para mirar qué ha pasado para que su pérdida (de la amistad) reciente duela tanto. 

Desde el mundo clásico cuando todavía no estaba del todo clara la separación entre eros y ágape al mundo moderno que llegó a encumbrar la amistad a sus más altas cotas (Lewis) el avance fue tan notable como para poder decir que la amistad era el tesoro más preciado de la vida. En opinión de este revisor la gran lacra de la ideología homosexualista ha sido precisamente la de destruir la amistad entre varones, quizá lamentablemente para siempre. Hay aquí un regreso, en el sentido de decadencia, hacia lo clásico primero para después caer en formas de rechazo de algo puro contaminado irremisiblemente. 

El análisis de Konstan suministra los términos y significados con los que después se construiría, pasados los siglos, la panacea de la amistad. Quizá hay razón en afirmar que los inventos más señeros en la historia humana son las palabras que aciertan a significar lo mejor respecto a lo dado. Puede ser que Konstan nos dé pistas en esta obra para discernir e inventar nuevas palabras que nos permitan hoy en día recuperar algo de la amistad perdida en el ocaso de la modernidad.

 

Santiago Mata

El secreto de la Virgen de Guadalupe

Sekotia, 2020

 

 

Mata da voz a Juan Diego que explica en este texto lo que sucedió ese 12 de diciembre de 1531. Juan Diego utiliza un lenguaje sencillo pero sus términos en lengua original y la explicación de las costumbres de las culturas originarias con sus ceremonias y cosmología mítica requieren del lector un interés que parece en principio reservado para el ya versado o relacionado con el tema. En ese caso el resultado de la lectura es tremendamente enriquecedor pues se llega a comprender situaciones y contextos que están mucho más allá de la superficialidad con que a menudo se tratan y relatan estos sucesos.

Y es que comprender Guadalupe rinde importantes conocimientos abriendo la puerta a misterios que de otro modo permanecerían ocultos cuando no despreciados por la ignorancia. Se nota que el autor es historiador y periodista y que ha realizado una ardua investigación. El resultado es un texto original, lleno de información traída con pericia que rinde más allá de lo que se espera.

En efecto, el lector comprenderá los entresijos de la conquista, se familiciará con nombres y personajes que nunca deberíamos haber olvidado y podrá valorar gestas y hechos en su contexto. Un libro para leer despacio saboreando las perspectivas de una próxima visita o revisita a La Villa.

 

Mónica Fernández-Aceituno

Las 104 palabras más curiosas de la naturaleza

Diccionario Aceytuno, 2020

 

 

Me asombra que Aceytuno haya podido superarse. Si sus 104 hermosas entradas ya resultó más que gratificante, en las 104 curiosas lo borda. Parecen textos escogidos con más libertad y espontaneidad y por el amplio espectro temporal se ve que a Aceytuno esto de escribir muy bien le vino como un don de nacimiento. Es una maga sencilla, docta y pícara de las palabras.

Como los anteriores, este libro se lee con una sonrisa permanente en los labios y con un deseo de saludar a la autora para darle las gracias por el sosiego, el equilibrio, la tranquilidad, el gusto y los conocimientos que se ganan con sus escritos. Este, como los otros, es un libro idóneo para pasar un confinamiento, para regalar, y también para guardar y volver a él todos los años con el ánimo de redescubrir la belleza de lo que nos rodea. Un buen rincón, una limonada fresca al lado, y una vista que alcance el horizonte son el complemente ideal de uno de estos libros.

No creo que se necesite una especial sensibilidad para apreciarlos ni un gusto adquirido por la literatura descriptiva. Aceytuno apela a potencias humanas básicas que incluso laten, aun ocultas, en personas adictas a la velocidad, a la tecnología, y a la mera imagen. Como dice la autora las palabras nos distinguen como humanos y apreciar para qué sirven y cómo se usan puede que a algunos les haga redescubrir la humanidad perdida.

 

José Carlos Martín de la Hoz

Inquisición sin complejos

Sekotia, 2020

 

 

En poco más de 150 páginas Martín de la Hoz nos pone frente a datos y contextos que con un lenguaje llano y cadencia rápida proporcionan una clara y completa visión de lo que fue y es un tema controvertido y manipulado hasta la exageración. Un texto con un objetivo claro que cumple con creces.

A uno le gustaría que en este y parecidos temas no hubiese necesidad de defender la Iglesia sin al mismo tiempo romper una lanza en defensa también de una trayectoria histórica secular, por no decir nacional. ¿Puede defenderse la práctica de la Inquisición sin defender a España o sin atacar a otro país? Sí, a uno le gustaría si bien no sabe si sería posible. Entre otras razones porque uno duda de si hablamos de lo mismo cuando sacamos del tiempo mediante la abstracción especulativa los conceptos nacionales. ¿Caben en el mismo universo conceptual la España, o la Inglaterra, o la Francia, de hoy y las de antaño? Y si caben y aspiramos a defender una ellas qué defendemos: ¿no se parecen más la Francia y la Inglaterra de hoy que la Francia de hoy y la Francia de antaño?, ¿y cuál era o es mejor?

En fin la dificultad de meterse en un tiempo pasado para comprenderlo supera a cualquiera y más si se hace con prejuicios actuales. De ahí la dificultad de las memorias e historias nacionales. No obstante, los datos son los datos, y con ellos podemos intentar comprender. Este libro ayudará en esa ardua empresa para el difícil tema que aborda.

 

Bruno Patino

La civilización de la memoria de pez

Alianza, 2020

 

 

Breve, claro, lúcido, impactante y útil, muy útil. Tanto que uno desearía que lo leyese todo el mundo y cuanto antes: los usuarios de tecnologías inalámbricas, periodistas, profesores, padres, sacerdotes, pecadores, transeúntes, calvos, juezas, miopes, etc. Un servidor lo acabó en un día y tuvo la tentación de volverlo a leer de inmediato porque a pesar de su sencillez expositiva hay temas que se apuntan con mucha miga.

Uno de ellos es el paso de una economía del espacio, que lo ha consumido por ocupación, a otra economía del tiempo, que lo está consumiendo al punto que uno puede preguntarse ¿lo acabará terminando? Otro es el de los sustentos del poder y cómo éste se concreta hoy en día en captar la atención. Hay, por un lado, estructuras y anónimos captadores y, por otro, inocentes captados que acaban siendo esclavos (adictos) sin tiempo libre de vigilancia al convertirse en esclavos y esclavizadores de sí mimos al mismo tiempo mientras éste todavía existe.

Aporta datos y relatos la mar de suculentos y lo que es mejor: acaba en un tono optimista dando consejos para la desintoxicación de la adicción y liberación de la memoria. Al fin y al cabo no somos peces (todavía) y estamos a tiempo de volver a habituarnos a mirar lejos y a pensar a largo plazo. Un gran logro.

 

Juan Arana

Teología para incrédulos

BAC, 2020

 

 

Vivencias, sentido del humor, erudición y buen hacer de escritor y profesor hacen muy agradable la lectura de este texto del siempre interesante Arana. No es una obra de altos vuelos especulativos propia de un catedrático de filosofía con fama de sabio en el gremio, que ya es decir, sino más bien un libro de amigo que te lleva de la mano por una experiencia vital que, mira por dónde, te encuentra con Dios.

No sé si Juan Arana tendrá muchos amigos incrédulos ni si los tiene cuántos lo serán sólo de puertas afuera para no desentonar demasiado de la cada vez más asfixiante corrección académica. Sí sé que tiene bastantes admiradores creyentes a los que este libro va a ayudar mucho para cumplir con un regalo pendiente. Uno sigue pensando que el mejor regalo que puede hacerse a alguien hoy en día es un buen libro e igual que uno se apresta a disponer de varios ejemplares para regalar, creo que el regalo que nos ha hecho Arana hay que replicarlo abundantemente para que extender empatías y simpatías, que tanta falta nos hacen.

 

Pierre Rosanvallon

El siglo del populismo

Galaxia Gutemberg, 2020

 

 

De Rosanvallon, viejo conocido, cabe esperar tanto la altura académica y seriedad expositiva de un famoso profesor del Colegio de Francia como el sesgo republicano y chauvinista de un miembro de la gauche divine (versión deuxieme gauche). Uno ya sabía antes de leer el texto que el francés iba a ser muy crítico con los populismos (ambos de derecha y de izquierda) y que defendería los partidos tradicionales como vertebración política de la democracia, pero tenía curiosidad en saber cuál sería su propuesta concreta de renovación para la política.

El libro satisface esta curiosidad si bien la propuesta no parezca muy atrayente en el sentido de ilusionante. En términos de ilusión parece claro que los populismos tienen ventaja sobre la política de viejo cuño. No obstante el debate que plantea Rosanvallon, no sé si muy conscientemente, es interesante. Circulan por el texto muchos calificativos de democracia: liberal, iliberal, soberana, plebiscitaria, deliberativa, polarizada, multiplicada, interactiva, mínima, esencialista, etc., junto con una acervada crítica de la democracia directa y del referéndum. Para el autor la democracia es el parlamento representativo y el debate que plantea sobre ello conforman, a nuestro juicio, las páginas más interesante del libro.

Agradará a políticos tradicionales e intrigará a los no tradicionales ofreciendo a ambos abundante material para la reflexión teórica.

 

 

Andy Stalman

Totem

Deusto, 2020

 

 

Contrariamente a mis suposiciones de inicio me ha parecido un libro la mar de sugerente e interesante. Stalman escribe sobre branding, no en vano es quien más sabe de marcas en el mundo, y nos viene a decir, y muy bien por cierto, que el futuro de las marcas exitosas es la totemización. Uno no tiene particular interés en el marketing de productos pero sí en el de personas y lo que dice Stalman al respecto es aleccionador.

El argentino no cita ni a Freud ni a Levi-Strauss pero para alguien versado en ciencias sociales, están omnipresentes en el texto. Si nuestra sociedad va a la transformación de consumidores en clientes y de estos en creyentes (de tótems: desde CR7 al ipod pasando por Amazon o Tesla), y si nuestras creencias deben de pasar el filtro de los tabúes de la corrección política, hay que ponerse a hacer las maletas pues la regresión evolutiva de lo humano es un hecho. Esto no lo dice Stalman pero da pie a que uno lo pueda decir.

Lo que sí dice el autor en un texto ágil, documentado y premonitorio (este es su tercer bestseller) es que o nos damos cuenta de lo que está pasando o ni tendremos éxito como hacedores ni tampoco como personas si bien por diferentes motivos. Stalman derrama optimismo al desear y apostar al tiempo que podemos ser hoy en día las dos cosas (exitosos comerciantes y buenas personas) sin comprometer nuestra coherencia y si nos empeñamos en ello.

Puede que tenga razón del mismo modo que la tendrían un neoliberal y un antifa al encontrar buenos motivos para leer el libro. No deja indiferentes.

 

 

Marina Garcés

Escuela de aprendices

Galaxia Gutemberg, 2020

 

 

Garcés, que piensa y escribe muy bien, es original, crítica, alternativa, y revolucionaria de guante blanco. En este ensayo desmonta una educación que ve adaptativa, competencial y burocrática y que entiende como una cadena de producción bien de seres residuales o bien, en su mejor caso, de analfabetos ilustrados, para proponer otra educación emancipadora, cooperativa (escuela de aprendices), que ayude a ser más que a hacer. En nada parecida a lo que tenemos ahora. Los peros del libro son que Garcés critica demasiadas cosas (casi una enmienda a la totalidad) desde posturas que algún mal intencionado diría que proceden de niña pija muy lista con complejo de culpa, y que su propuesta no está lo suficientemente articulada. Sin embargo, sus logros son más que notables.

Partiendo de un sólido realismo imaginativo (nada fantasioso como se apresura a apuntar), la autora barcelonesa sabe dónde está: efectivamente nada volverá a ser como antes y los que siguen añorando la modernidad no reconocen lo que les rodea. Y en el campo educativo eso es un capitalismo cognitivo que propugna una escuela que sea, no un acceso a la vida, sino otro a un mercado de hábitos y gente servil y contenta en su infortunio programado hacia un futuro robado.

Un texto que hará bien a educadores y pensadores en general. Abre la mente y se separa del pensamiento único, que es mucho.

 

 

Fabrice Hadjadj

Por qué dar la vida a un mortal

Rialp, 2020

 

 

No puedo ocultar que soy fan de Hadjadj (pronunciado áchadish) y este libro me lo confirma. Este tipo tiene todavía mucho recorrido y bueno será para el público en general empezar o continuar leyéndolo despacio.

Algunos dicen por ahí que dónde se esconden los intelectuales católicos, que hacen falta pero que parece que no están ni se les espera. Puedo decir dónde no están: en la pereza intelectual de los que sólo buscan entretenimiento en la lectura, en la huida del estudio por parte de quienes se hacen adictos a la novedad del último titular, y en el atiborramiento de banalidades veloces entre quienes supuestamente carecen de tiempo para profundizar en nada. No, no es que no haya intelectuales católicos; es que no hay nadie que los lea porque muchos han encerrado los hábitos intelectuales en el armario de las ilusiones perdidas.

Hadjadj y otros puede que ayuden a cambiar el estado de cosas. El debate intelectual es siempre una aventura de riesgo y no hay que tener miedo a afrontarla saliendo del confort de lo que cómodamente se ha defendido siempre. Hay que avanzar y atreverse a decir cosas nuevas porque nuestra realidad mundana es nueva. En pocos años hemos pasado de la expansión al límite y no se pueden repetir las mismas recetas con otras palabras.

Este libro es un logro. A un servidor los argumentos sobre la defensa de la vida que hace el autor en el contexto del límite le han parecido particularmente sugerentes.

 

 

J. Aznar, J. Pérez Adán y J. Ros

Pasar el testigo: Filiación y paternidad en la sociedad contemporánea

Eunsa, 2020

 

 

Hace unos días leí que el Papa Francisco convocará un año de la familia a partir del 19 de Marzo de 2021. No lo sabíamos los autores de este libro "pandémico" al lanzarnos a investigar qué es lo que hace falta ver en nuestro tiempo en la familia para comprender su valor. Por eso nos parece que el texto ayudará mucho a profundizar y a descubrir nuestra radicalidad familiar, particularmente por lo que hace referencia a funciones que se han ido olvidando a fuerza de darlas por supuestas. Una característica común a los tres libros que reseñamos hoy es la crítica al individualismo desde una perspectiva comunitaria. El sujeto primigenio no es el yo sino el nosotros conceptual que deriva en la práctica en una pluralidad de relaciones grupales, algunas innatas y otras elegibles, que conforman en cada momento del lapso de tiempo por el que pasamos el quién que somos cada uno. Ahí la familia nos etiqueta como humanos en la medida en que todos somos hijos.

Hemos utilizado una perspectiva sociológica tratando al tiempo de facilitar nuevos modos de decir y de interpretar nuestra condición humana, y de abrir caminos de relación con otras perspectivas y metodologías como la teológica y la antropológica. Damos importancia a lo que ahora se minusvalora como la temporalidad (de ahí la crítica al presentismo) y la figura del padre como conformante de una parentalidad (junto a la madre) que conviene rescatar del paternalismo estructural estatal.

Deseamos que el libro sea de ayuda al público pensante en general y aspiramos a que sirva de brújula para ese más que oportuno año de la familia.

 

 

Manuel Arias Maldonado

Desde las ruinas del futuro; Teoría política de la pandemia

Taurus, 2020

 

 

Para quien esto escribe no hay duda que el libro de Arias es lo mejor que se ha escrito sobre las consecuencias de la pandemia. Un texto serio, bien documentado, centrado en lo suyo (la teoría política), con valoraciones muy sugerentes sobre el devenir, y muy bien escrito. Dicho esto uno tiene que decir también que no está del todo de acuerdo con sus conclusiones si bien eso importe poco ahora.

Arias, un gran pensador liberal-melancólico, afina su tesis desde el principio: no estamos en el fin de la modernidad ni la culpa de los males pandémicos de carácter estructural que padecemos se deben a una modernidad caduca; más bien, al contrario, lo que ha faltado aquí y habrá que apuntalar cara al futuro es más modernidad. Una modernidad refinada y escéptica (o sea: realista) sobre sí misma. Al mundo le falta razón aún a sabiendas de que la razón ni lo arregla ni lo arreglará todo.

De hecho, para el malagueño, la pandemia nos ha venido muy bien para ceñir y apuntar nuestras necesidades más perentorias, que no son otras que las de hacernos ver que estamos en la era del antropoceno y que la naturaleza no está fuera de nosotros: somos ella y ella es nosotros. Tenemos que dotarnos de una nueva humildad antropológica que habíamos perdido con la sinrazón de creernos autosuficientes para rediseñar el mundo.

Uno cree que Arias acierta en apuntar una nueva cosmología y si bien entendemos sus miedos a dar por finiquitada la modernidad, no queda del todo claro por qué hay que defenderla a toda costa.

Un texto muy agradable de leer para quien le guste pensar con alguien que sabe.

 

 

Eva Illouz

El Fin del amor; Una sociología de las  relaciones negativas

Katz, 2020

 

 

Illouz resume y complica un poco en este texto oceánico sus conocidas tesis sobre la relación entre el desamor contemporáneo y el capitalismo. La israelí se muestra quijotesca en su misión de mostrar las maldades del capitalismo acudiendo a los daños en las relaciones interpersonales. Su acierto está en resaltar su imbricación y en alumbrar conceptos ingeniosos y válidos, pero quizá las pretensiones van demasiado lejos. Si bien se agarra a la anomía durkheimiana para saltar sin red de la cultura a la economía, no puede ocultar su ambición marxiana de reseñar el carácter intrínsecamente alienante del capitalismo.

Es verdad que nos ha fallado el recurso a la psicología al intentar explicar el desamor como algo privado, y que hay herramientas en la sociología que lo explican mejor. Pero si no damos cuenta antes cómo fue el tránsito del capitalismo virtuoso de Weber al capitalismo vicioso de hoy en día no podemos iniciar ningún análisis. ¿Y si fuera al revés? ¿Podríamos articular una hipótesis achacando al desamor el paso de la virtud al vicio? Bien, en cualquier caso habría que empezar por aclarar los conceptos de partida al no utilizar adjetivos o darlos por supuestos: qué es el capitalismo y qué es el amor aquí.

Con todo, estamos ante un texto para enterados que pienso que cualquier académico que no conozca la obra de la israelí debería leer con paciencia y disculpa.

 

 

Francois-Xavier Bellamy

Permanecer

Encuentro, 2020

 

 

He de reconocer que comencé el libro con prevención: un autor joven, dedicado a la política, y profesor excedente de filosofía de instituto. Además, las primeras páginas y las reseñas que había leído por ahí no auguraban nada bueno. Me temía algo panfletario. Me alegré al rectificar. Bellamy se viene arriba conforme avanza el texto y acaba en un tono más que notable.

La tesis que desarrolla es un análisis de historia y sociología del movimiento que tiene en la metáfora del progreso continuo y necesario su prueba de falsedad. La crítica del francés al progreso sin meta y al progresismo como creencia es demoledora. Toda la idea de progreso se ve razonablemente estigmatizada a lo largo de las poco más de 200 páginas con un lenguaje y discurso asequible y fácil aunando la sencillez expositiva con la altura de citas y análisis.

Indudablemente hay peros. No es un texto académico pero aun así parece raro no citar ni mencionar al que más y mejor ha desentrañado la idea de progreso: Robert Nisbet. Quizá ello tenga que ver con el chauvinismo innato a lo franco pues Bellamy se harta de glosar a egregios pensadores franceses como si el resto de lenguas, aparte de las antiguas clásicas y alguna otra excepción, no hubiesen aportado nada de valor al tema.

No obstante, el mensaje llega y llega bien. El libro se lee rápido y se agradece el enfoque que es, por otra parte, muy actual. Se augura un futuro prometedor al autor (ojalá deje la política) y se agradece que la quietud, el enraizamiento y la pausa se postulen como remedios a una cultura y una sociedad que huyen desbocadas y a toda velocidad de sí mismas.

 

 

Manuel Arias Maldonado

Nostalgia del Soberano

Catarata, 2020

 

 

Arias nos brinda otra obra magistral y en menos de 190 páginas nos regala un pozo de sabiduría y elucidación sobre el tema que domina mejor que nadie hoy en español: la ciencia política. Es un pequeño tratado de gran altura académica (no versados, abstenerse) con un insuperable bagaje bibliográfico que pone al día sobre el estado de la cuestión.

En su defensa de la democracia liberal contra sus máximos enemigos actuales, los populismos y los nacionalismos, el malagueño trae a cuento ricas y suculentas novedades argumentadas a gran altura y con un lenguaje rico y cuidado. Para Arias hay demasiados cuentos chinos en el sofisticado debate académico y de entre ellos, dos ameritan una crítica particular: el pueblo y el progreso son invenciones de intereses espurios. El repaso a los teóricos de la política es riguroso, como lo es la crítica a Arendt, la por otro lado encumbrada pensadora de moda.

El texto defiende la imperfección democrática y de la política en sí misma negando la necesidad de soberanos que arreglen y solucionen lo que nosotros mismos podemos hacer fuera y dentro de la política: el demos es más amplio que la polis.  Las pegas las ponemos a la ausencia del concepto de bien común (para Arias la política y la teología devienen de la mano) subsumido en una voluntad general que es claramente distinta, y la renuencia a citar a Etzioni y su aporte de los megálogos en su apuesta por los debates globales. Una pena también la contraportada, de Manuel Cruz, que no hace justicia al texto (peaje editorial).

Con todo estamos ante un gran libro que deberían trabajar profesores e investigadores de ciencias sociales en sentido amplio y quienes desde la academia muestren interés en la política actual..

 

 

Ronald Dworkin

Religión sin dios

Fondo de Cultura Económica, 2016

 

 

Publicado póstumamente en 2014 el último libro de Dworkin es un brindis al sol. Uno lo ha leído por su brevedad y ha acabado por replicar la pregunta que se ha hecho tantas veces: ¿qué tendrá Dworkin que le ha dado tanto pedigrí entre los teóricos del derecho en España?

Como dirían en cierto país, el texto es una gringada. A veces parece que la Corte Suprema USA sea el oráculo de Delfos. Otras que sólo se hayan planteado estos temas autores gringos a los que hay que responder también al modo gringo. Y a la postre, que eso que llamamos modernidad sea inmortal por lo que al derecho se refiere. No obstante y a fin de cuentas se da carta de legitimidad aquí a dos cuestiones relevantes. Una es que efectivamente hay que responder a quienes dicen creo-en-la-Iglesia-pero-no-en-Dios más que a quienes decían eso de creo-en-Dios-pero-no-en-la-Iglesia. Y la otra es que el tema de nuestro tiempo es la religión, mal que pese a quienes creían haberla sepultado en los arcanos y recónditos rincones de lo privado.

Por otro lado, Dworkin no se esconde. Parece que vaya de agnóstico con su defensa de lo religioso pero por lo que intenta abogar en el libro es por el ateísmo..

 

 

Michael Sandel

La tiranía del mérito

Debate, 2020

 

 

Con perdón, el alabado libro de Sandel me ha decepcionado. No esperaba de él una (también) gringada tan liviana. El autor, judío de religión, se torna calvinista con mala conciencia para criticar el desprecio de la élite por la clase baja asumiendo que si quitamos el mérito de en medio quitaríamos también de nuestras sociedades la soberbia y el resentimiento. Parece que sea peor el sentimiento de culpa por no ser tan rico como otros, que el mero hecho de la desigualdad relativa no querida medida en renta. Y todos los ejemplos, que son muchos, se refieren a América.

Uno piensa que este libro no podía haber sido escrito ni por un europeo ni por un católico. Lo siento pero le ha salido harto infantil. A un sociólogo le asombra que maneje conceptos como el de estima social con tan poca destreza y que pretenda ilusionar con propuestas cosméticas la regeneración de una cultura abocada al fin de una era.

¿Nos merecemos la suerte?, ¿la tiranía del azar puede erradicarse?, ¿realmente cree alguien de verdad que la igualdad sea asequible por medio de la política?, ¿es deseable más allá del mínimo digno? Esperemos que Sandel nos lo pueda aclarar en el próximo libro y mirando más allá de las fronteras de aquél país..

 

 

Gilles Lipovetsky

Gustar y emocionar

Anagrama, 2020

 

 

He ido directamente a la segunda parte del libro: 230 páginas sobre la Sociedad de la Seducción. Se suponía que esta era la parte social mientras que la primera (la Seducción Erótica) era la psicológica. El estudio que hace Lipovetsky sobre la relación entre capitalismo y seducción es paralelo al que hace Illouz, si bien para la israelí esa relación muestra la maldad intrínseca del capitalismo mientras que para el francés no es más que una evolución de gustos: un nuevo giro antropológico.

La seducción está aquí para quedarse y se queda permeándolo todo. Es un mecanismo de ataque y defensa de suma cero: seducir y ser seducido aislados de los escapes protectores que podrían brindar las coberturas comunitarias. Somos clientes y procuramos el éxito (ser gustados) en la medida en que somos masa y servimos a la masa. Es el mejor modo de comprender nuestro mundo sin lamentos que no llevan a nada. Es lo que hay.

Bien, pues en cierto modo, ya lo sabíamos (el libro en conjunto tiene 475 páginas). Lipovetsky es chauvisnista y moderno al estilo republicano galo. Apelar a cambiar algo sería quizás criticar los fundamentos sobre los que se levanta el cosmos en el que vivo y para los modernos no hay oxígeno fuera de ese cosmos. Además, es bonito estudiarlo. Una postura, piensa uno, muy cómoda, seducidamente cómoda.

 

 

Jean Baudrillard

Cultura y Simulacro

Kairós, 2020

 

 

Me parece un acierto la reedición del texto, ya un clásico. La tesis central es la conformación de la hiper-realidad que queda constituida por la simulación, la apariencia y lo virtual que más allá de la realidad la suplantan y esconden. Nuestra cultura deviene en una inmersión en un mundo mediático que nos aleja de lo real sin dejar de ser real y no es de extrañar que, de alguna manera, ello nos vacíe de contenido: la globalización es una glaciación de sentido.

En el texto afloran algunas de las contradicciones semánticas de quien se ha formado con herramientas incompatibles, unas filosóficas y otras sociológicas (las segundas ornato de las primeras) rindiendo, como consecuencia, una cierta confusión sobre lo social. Para un sociólogo el término filosofía social suena contradictorio e inútil, algo parecido a una sociología filosófica o a una ingeniería social: hay metodologías que rechinan con determinados objetos. Y Baudrillard se mete en ese lío. Ello le impide distinguir sociedad y cultura al afirmar implícitamente que lo social es simulación. Tampoco entiende aparentemente la diferencia entre masa y comunidad. La comunidad, bien entendida, es la antítesis de la masa que, a diferencia de la comunidad, no es ni objeto ni sujeto.

El francés (fallecido en 2007) es, no obstante, muy sugerente y original y la lectura atrapa. Su gran impacto hace del texto una herramienta necesaria para quien estudie la decadencia de eso que llamamos modernidad.

 

 

María Calvo

Paternidad Robada

Almuzara, 2021

 

 

Para nadie que siga estas reseñas es un secreto que soy fan de Calvo Charro. Iguales pero diferentes y Masculinidad robada me parecieron grandes y necesarios logros. En este baja un poco la línea mantenida con anteriores publicaciones. El tema que toca es importantísimo y las conclusiones son acertadas pero no va mucho más allá de lo dicho anteriormente. El libro será muy útil (y necesario) para quien no haya leído los anteriores pero no tanto para quien sí los haya trabajado.

La paternidad a la que se refiere la autora es la del hombre, no la de la mujer (quizá habría que empezar a utilizar más el término paternalidad para englobar pa y maternidad). Aboga por la implicación como vía de realización masculina y glosa las disfunciones que provoca la ausencia del padre aunque esté presente. El enfoque es más psicológico que sociológico y la bibliografía, a mi juicio, un tanto escasa.

El libro está escrito a la contra, y en eso radica su virtud, en la medida en que derriba algunos de los presupuestos y señala las consecuencias que ya está causando el feminismo de última generación convirtiendo a los hijos en víctimas reales de una ideología sectaria. No obstante la familia como sujeto y unidad sale poco y a uno le extraña. Bien es verdad que no estamos ante un texto de fundamentación teórica sino más bien de batalla y debate intelectual. Seguro que ello se podrá abordar en una próxima entrega.

 

 

Rafael Gómez Pérez

A propósito de ser cristiano

Biblioteca Online, 2021

 

 

No me ha dejado indiferente el último libro de Rafael Gómez Pérez. Aprecio y admiro al autor: es sabio, clarividente, conciso y respetuoso. Comparto con él su tesis de fondo aquí: no hace falta hacer una nueva apologética cristiana otra que no sea la testimonial de la vida de los cristianos y, como consecuencia, las llamadas y añoranzas para que los intelectuales cristianos se hagan presente son de balde pues están donde deben estar.

Uno disiente, como es normal, con algunos de sus desarrollos y principalmente con el individualismo, que no esconde sino que postula con su ontología liberal. A mi juicio ello le hace tuerto (con perdón), disfunción recurrente entre quienes se han formado contra el marxismo, algo parecido a lo que ocurrió cien años antes con quienes se formaron contra el liberalismo (aquí era el otro ojo). Creo que hoy no nos sobra comunidad sino que más bien falta. Así, entiendo de modo distinto a como hace el autor la afirmación de San Juan Pablo II de que existe el pecado social y las estructuras de pecado en la medida en que por complicidad o abandono uno se integre o no salga de donde no debe estar (el pecado no es siempre y únicamente del agente individual).

Con todo, A propósito de ser cristiano, es más que recomendable. Ojalá hubiese muchos más gomezpérezes. Grandes pensadores que son cristianos pero no tanto, como dice él, pensadores cristianos.

 

Juan Costa

Multicapitalismo

Deusto, 2021

 

 

A veces no conviene dejarse llevar por el primer impulso. Ni el autor ni el título me atrajeron en un principio pero al ver el índice y las primeras páginas decidí comprarlo. Y he de decir que ha sido un descubrimiento de lo más enriquecedor. Uno sabe del tema, no en vano he escrito varios libros al respecto, pero aun con ello aquí he aprendido más. Por otro lado el libro está muy bien construido y escrito, lo que me lleva a recomendarlo sin ambages. Felicitaciones al autor.

A tesis de Costa es que el capitalismo tal y como lo conocemos ha muerto, y bueno será darse cuenta de ello antes de que nos mate a todos con él. Sin embargo, dice el autor, el capitalismo que conocemos no es el que deberíamos conocer, hay otros capitales que hemos de valorar igual, si no más, que el dinero y que hemos de poner en juego midiéndoles como debe ser. Esos otros capitales además del financiero son: el intangible, el ecológico y el social.

Conjugando los 4 capitales y valorándolos (su planteo para una nueva teoría del valor es sugerente) y apuntalándolos mediante la confianza y la colaboración, un mercado ordenado y libre puede dar respuesta al fin de ciclo que se nos viene encima y ante el que debemos responder con urgencia.

Algunas de sus propuesta prácticas son debatibles (un consensuado gobierno global sobre el mercado global para que no se desboque), pero otras son muy acertadas y lógicas. Un texto claro que amerita gran difusión. Hace pensar sobre temas impostergables e ilustra.

 

Esteban Hernández

Así empieza todo

Ariel, 2020

 

 

Pues sí, la guerra oculta del siglo XXI (subtítulo del libro) es entre lo productivo y lo financiero. Y es una guerra que se gana o se pierde en los templos antes que en los campos de batalla (Sun Tzu). Es una guerra de ideas y no de armas. Es la guerra cultural.

Naturalmente para dar esa guerra y sus batallas hay que estar en el ajo, hay que saber de qué va, por qué nos afecta, quién la dirige y contra quién, cómo se ha iniciado, y a dónde nos lleva. Y de todo ello se encarga el autor con un ritmo ameno e ilustrado. Muy propio de alguien que se ha trabajado el tema y sabe del asunto estando al tanto de lo que pasa en el mundo y de los cambios que lo han llevado a transformarse y transformarnos de manera inimaginable hasta hace bien poco.

Como ocurre con todo relato de actualidad de quien lleva en la comunicación (redactor de opinión de El Confidencial) desde hace tiempo, el texto peca de linealidad. Esa supuesta lógica de intentar explicar lo que pasa por lo que ha pasado antes, como si la historia fuese una concatenación de efectos y causas en sucesión. Para el opiniador (con perdón) no hay misterios ni causas ignoradas.

Con todo, tenemos aquí al menos opiniones fundadas y elaboradas que justifican ser conocidas. Y uno añadiría que mucho más que otras que carecen de todo fundamento. Es lo que marca la diferencia en un libro más que recomendable. Además, los datos y el enfoque económico aportados ayudarán a muchos a adquirir criterio sobre asuntos alejados de la experticia propia.

 

Andrés Amorós

Maestros y Amigos

Fórcola, 2020

 

 

Siempre me ha agradado leer a Amorós. Tiene unas virtudes narrativas parecidas a las de Cuenca que dan amenidad a cada página. Estamos ante un libro, como se decía antes, desengrasante. Se lee con una sonrisa y le acerca a uno a personas relevantes a través de su lado positivo que es el mejor modo de conocer a alguien.

Se trata de 25 cortas semblanzas muy personales de artistas, académicos y literatos, tratados todos con afecto. Unas historias que a la vez descubren a Amorós y a sus amigos, aparte de suministrar informaciones interesantes sobre personajes insignes de la vida cultural española contemporánea.

En conjunto un libro agradable, nostágico e ilustrativo, muy propio para períodos de descanso o de confinamiento entre lecturas más sesudas y que sorprenderá y aportará conocimientos al público culto en general.

 

Ross Douthat

La sociedad decadente

Ariel, 2021

 

 

Ha sido una muy agradable sorpresa. Uno, en su vanidad académica, pensaba qué le podría decir de nuevo un periodiquilla relativamente joven del New York Times que no fuesen lugares comunes y cortaypega de titulares y refritos. ¡Cuán equivocado estaba! Duothat sabe, expone de maravilla, es original, y se nota que lo ha pensado muy bien a pesar de ser gringo (los ejemplos USA son abundantes) leyendo mucho.

Por otro lado pienso que el libro da en el clavo. No mucha gente habla hoy en día de la necesidad de tener hijos y de aumentar las familias en número y tamaño para disponer un futuro viable como sociedad dando argumentos de peso y fuste. A uno le agrada también que el texto saque a colación y use la historia del cine (el autor también es crítico cinematográfico) para defender la calidad frente a la cantidad e ilustrar la pérdida de nivel cultural a que estamos sujetos.

En conjunto me parece un libro muy recomendable para el público en general pues se lee muy bien, y también para el académico ya que contiene reflexiones, críticas y análisis de actualidad con mucha enjundia. Un acierto cuya lectura espero pueda gozarse en lo que nos queda de pandemia y más allá.

 

Darío Villanueva

Morderse la lengua

Espasa, 2021

 

George Steiner

La barbarie de la ignorancia

Alfabeto, 2021

 

Jeffrey Sachs

Las edades de la globalización

Deusto, 2021

 

 

Tres libros pandémicos de diversa factura. El mejor es el de Steiner. Una entrevista de poco más de 100 páginas que nos da entrada al pensamiento y valoraciones de uno de los mejores críticos del siglo XX.

Lo más acertado del libro de Villanueva es su tema y la postura del autor. El texto, sin embargo, no ayuda a profundizar en la crítica de que parte y, por otro lado, las opiniones políticas del autor en ciertos temas, que salen a relucir a menudo, pueden enturbiar la indispensable sintonía que un libro pretende entablar con el lector. A pesar de todo, la bibliografía es abundante y el esfuerzo loable.

Tenía todas las prevenciones contra el libro de Sachs que en gran parte se han cumplido. No obstante es un autor que por el puesto que ocupa en organismos internacionales y la buena relación que tiene con la cúpula del Vaticano, conviene leer. El texto es un alarde de audacia. Sachs pretende explicar la historia de la humanidad en 300 páginas y a la postre justificar sus recetas (entre las que figura la reducción paulatina de seres humanos) para garantizar un futuro viable para el planeta. Cierto que el tono es amigable y que las recomendaciones están plasmadas con respeto y documentación, lo que incluye una visión positiva de la religión. Pero la ambición de abrazar todas las disciplinas y poner raíles a la historia pasada y futura, a este revisor le parece desmedida.

 

Helena Guardans Cambó

Todo lo que aprendí de mis hijos y no me enseñaron en la escuela de negocios

Librosdevanguardia, 2020

 

 

Si hay dos tipos de personas, las cooperativas y las competitivas, el libro de Guardans está escrito para las segundas. Y si hay dos tipos de situaciones familiares, la tradicional (que separa producción y reproducción) y la moderna (que no separa), el libro también se dirige a la segunda. Más en concreto, a aquellas personas competitivas y en familias modernas que encuentran dificultad en compaginar mundos aparentemente opuestos como son el doméstico y el laboral. La autora pone de ejemplo su experiencia de alta ejecutiva para quienes aspiran a serlo sin que ello sea un impedimento insalvable para formar una familia.

Es un texto breve, ameno, y bien escrito que pienso ayudará a quienes, como Guardans, han apostado en la vida tempranamente por el éxito profesional en la actividad empresarial. Uno duda, sin embargo, que su experiencia pueda ser aprovechable para quien está en una situación diferente (menos recursos o más de dos hijos), o para quien opta por un ciclo vital distinto haciendo esa elección profesional más tarde. En cualquier caso la autora desborda sentido común y afronta con mentalidad práctica retos que se presentan en la vida de mucha gente y que bueno será conocer de antemano.

 

Scott Hahn

La primera sociedad

Rialp, 2019

 

 

Si hay dos tipos de personas, las cooperativas y las competitivas, el libro de Guardans está escrito para las segundas. Y si hay dos tipos de situaciones familiares, la tradicional (que separa producción y reproducción) y la moderna (que no separa), el libro también se dirige a la segunda. Más en concreto, a aquellas personas competitivas y en familias modernas que encuentran dificultad en compaginar mundos aparentemente opuestos como son el doméstico y el laboral. La autora pone de ejemplo su experiencia de alta ejecutiva para quienes aspiran a serlo sin que ello sea un impedimento insalvable para formar una familia.

Es un texto breve, ameno, y bien escrito que pienso ayudará a quienes, como Guardans, han apostado en la vida tempranamente por el éxito profesional en la actividad empresarial. Uno duda, sin embargo, que su experiencia pueda ser aprovechable para quien está en una situación diferente (menos recursos o más de dos hijos), o para quien opta por un ciclo vital distinto haciendo esa elección profesional más tarde. En cualquier caso la autora desborda sentido común y afronta con mentalidad práctica retos que se presentan en la vida de mucha gente y que bueno será conocer de antemano.

 

Byung-Chul Han

La sociedad paliativa

Herder, 2021

 

 

Sigo a Han con agrado y pienso que en este breve ensayo de 90 páginas lo borda. Es claro (mucho más que en previos textos), conciso, acertado en mi opinión, y lúcidamente crítico. Estamos ante una reflexión pandémica que pone de relieve el valor del dolor. De un lado el uno doliente, de otro la sociedad paliativa que ni le comprende ni le reconoce. Nos hemos hecho ajenos de nosotros mismos al negar lo que de humano hay en la carencia de salud. Un incurable es un incuidable que nos plantea problemas que no somos capaces de resolver y ante los que queremos mirar para otro lado.

El texto rezuma acertadísimas citas breves en casi cada página y nos pregunta sobre cómo hemos llegado a una situación de anestesia colectiva, que es resultado de padecer fobia al dolor (algofobia) originada por una soberbia sin fundamento. Y no ya solo porque el sujeto se autovalore en exceso, sino porque lo que etiqueta como valor es precisamente un antivalor. No sabemos ni quiénes somos ni dónde estamos.

No nos engañemos con promesas falsas: la vida indolora en una felicidad permanente no es una vida humana. Pensemos el dolor, reflexionemos sobre la muerte, ello nos ayudará a vivir mejor. Han es aquí muy oportuno también. ¿Quién fue el estúpido que pensó que la eutanasia solucionaría los problemas derivados de lo que llevamos tiempo tratando de ocultar?.

 

Bruno Latour

Nunca fuimos modernos

Siglo XXI, 2012

 

 

No se trata de una novedad (la primera edición es del 91) pero es un tema que se veía volver a la actualidad desde hace tiempo, y si bien uno guarda respeto a Latour por otras cosas, traigo aquí la reseña simplemente para alertar. En efecto, la cantinela es repetitiva y por lo que parece, por casi los mismos de antes si bien ahora mucho más acompañados. La recordamos: “no, eso no era marxismo, el comunismo soviético era una cosa muy mala, pero el marxismo es otra”; “el marxismo nunca se ha puesto en práctica y hora es que lo veamos en su interpretación más genuina para implementar la equidad y la justicia”, etc. Pues bien, donde dice marxismo pongamos modernidad con la misma música y sigamos adelante sin miedo. ¡Qué gran error!

La modernidad ha muerto y bien está así. Honremos sus aciertos, tengamos muy presente los horrores que la han hecho morir y enterrémosla sin añoranza, pues es mucho lo que tenemos que arreglar. El nombre a esta nueva época que surcamos con miedo e inseguridad lo darán nuestros sucesores si es que somos capaces de mudar nuestras inercias destructoras, pero pongámonos a ello (no al bautizo sino al arreglo) con denuedo y resolución. Y uno piensa que lo que toca es decirlo con claridad: lo moderno es antiguo. Fuimos modernos y fuimos culpables. Redimámonos dejando los lloriqueos del funeral para deconstruir un mundo viable. Naturalmente comenzando por nosotros mismos.

 

Juan Manuel Burgos

Personalismo y Metafísica

U. San Dámaso, 2021

 

 

La postura de Burgos es clara: la metafísica sigue siendo útil pero ya no es el saber del que penden todos los demás saberes. Más aun, es necesario descubrir el punto de partida (su metafísica) de cualquier ciencia desde dentro de ella misma. Así, del mismo modo que la antropología tiene (esta es la clave personalista) su propia metafísica en la medida en que su objeto de conocimiento es peculiar y distinto (el ser del hombre no es igual al resto de seres), pueden y deben surgir la metasociología, la metapsicología, la metamedicina, etc.

El texto, de poco más de 140 páginas, está dividido en dos partes que abordan la teoría (la aportación Zubiriana, entre otras, dota de un dinamismo necesario a la visión del ser en el tomismo clásico) y la práctica (la excepcionalidad humana en el conjunto de la realidad). El resultado es la mar de sugerente y prometedor, tanto para el rescate de la filosofía del estado de postración al que las rigideces de escuela la han sometido en los últimos años, como para el empeño académico en general que se abre a nuevas perspectivas y retos. Entre otros, el hecho de que ya no podremos considerar a la vieja metafísica como la única y necesaria propedéutica teológica. Se puede explicar a Dios, y es un trabajo por hacer, desde diversas experiencias de lo real, esto es, desde diversas metafísicas a falta de un término más adecuado.

Libro riguroso y preciso con un mensaje revolucionario que hará las delicias de muchos y que disgustará a algunos, algo normal en el mundo académico. A un servidor le ha gustado mucho.

 

Jesús Ballesteros

Domeñar las finanzas, Cuidar la naturaleza

Tirant, 2021

 

 

Largamente esperado y cumplidas las expectativas. Ballesteros reúne aquí 18 trabajos (solo uno es inédito si bien otros han sido actualizados al efecto) que vertebran el pensamiento sobre economía y medio ambiente de uno de los más egregios intelectuales españoles. Estamos ante una aportación de peso (más de 460 páginas) con un discurso profundo y bien sostenido en el que además del tema central se va a sus implicaciones, tanto en la teoría y la praxis política como en el desglose de un radical humanismo cristiano que aparece propuesto como la solución más lógica e idónea.

La crítica al capitalismo y la defensa del mercado se aúnan para demostrar que siempre y cuando haya una clara visión política podemos superar el antihumanismo que crisis tras crisis nos desposesiona de nosotros mismos. Lamentablemente hemos sido convertidos en mercancía, en objetos de consumo, por el que compiten el dinero (ya casi un sujeto) y las variadas ideologías de mando y sumisión.